viernes, 31 de julio de 2015

DER VON KÜRENBERG [16.667]

Der von Kürenberg (Codex Manesse, siglo XIV).

Der von Kürenberg

Der von Kürenberg o Der Kürenberger (Kuerenberg, Kuerenberger, fl. a mediados del siglo XII) fue un poeta austriaco, y uno de los primeros poetas con nombre conocido que escribió en alemán.

Era un noble austriaco, posiblemente de la región alrededor de Linz. Como Ava, la primera poetisa en alemán, Der Kürenberger vivió y trabajó en una región a lo largo del río Danubio entre Baviera y la Baja Austria. Convencionalmente se le relaciona con Linz. Era de familia de caballeros y uno de los primeros cantores viajeros (Minnesänger) comunes en esta región.

Algunas de las 14 estrofas que aparecen en el Minnesangsfrühling están agrupadas como poemas. Sus poemas fueron escritos probablemente antes de que se formulase el concepto de amor cortés ideal. En cuanto a los personajes, tienen una relación más directa y menos estilizada. Algunos están en forma dialogada (Wechsel). El poema más conocido es la «Canción del halcón». Es posible que ambas estrofas sean pronunciadas por una mujer (podría argumentarse que fueron escritas por una mujer). Su poesía, así como la de Dietmar von Eist (Aist), sugiere que pudo haber existido una forma poética propia de la Alta Alemania/Austria antes del impacto de la influencia provenzal.

Sus poemas contrastan vivamente con aquellos de las convenciones posteriores. Tanto que algunos se han sentido tentados y sugieren que él las desaprovaba. Pero como dice Walsche, esto sería presumir demasiado. Sus poemas están compuestos casi exclusivamente en una antigua forma danubiana a la que se llama Nibelungenstrophe (el verso largo alemán). La mayor parte de sus poemas cuentan pequeñas historias. En uno de los poemas una mujer permanece en pie y escucha la canción de un caballero entre las de todos los demás. El caballero canta «in Kürenberges wise». Ella afirma que «o bien él debe abandonar el país, o ella disfrutará de su amor». La respuesta del poeta es llamar a su caballo, ponerse la armadura y huir. Esta dama es única en la poesía de su época cuando ella desea imponer el amor del caballero y busca consumar el erotismo prometido por la canción del caballero. De forma extraña, uno queda con el sentimiento de que el caballero quedó sorprendido al ser tomado en serio. Der von Kürenberg pinta ambas imágenes con pocas palabras y crea hombres y mujeres que son audaces y confiados. La impresión que él deja parece más real que la que uno esperaría que fueran los hombres y las mujeres de la aristocracia guerrera más que los retratos que de la misma hizo la poesía de la siguiente generación.

Obra

Sus poemas estaban escritos en Alto alemán medio entre 1150 y 1170. Catorce o quince de sus versos se han conservado en el Codex Manesse, algunos de los cuales podían estar juntos como poemas. La Canción del halcón («Falkenlied») abajo transcrita es la más conocida. A veces se le cita como el autor del Cantar de los nibelungos, sobre la base de la similaridad de la forma del verso, aunque considerando las circunstancias cronológicas esto parece improbable.





I

"Cuando estoy sola
en camisa ante mi reja
y te recuerdo,
hermoso caballero,
mi rostro arde
tal la rosa en la espina
y un dolor triste
colma mi alma anhelante".




II

Todo encanto de mujer
tiene esa niña.

Cada vez que a ella envío
mi mensajero,
querría ser yo mismo
quien la corteje.

No sé cuánto me aprecia,
más yo la adoro.

Trad.  Crypt Vihâra
http://www.eurielec.etsit.upm.es/







Durante más de un año para mí crié un halcón.
Cuando lo hube amaestrado como más me placía,
y con cintas doradas su plumaje había ornado,
alzó el vuelo y surcó el aire hacia otros mundos.

Veo al halcón, desde entonces, volar con brío solemne,
portando en sus garras unas cintas de seda,
con todo su plumaje de rojo y de oro.

¡Que Dios una a quienes mutuamente se aman!

TRADUCCIÓN:
M. DEL CARMEN BALBUENA TOREZANO
Universidad de Córdoba



Ich züchtete mir einen Falken, länger als ein Jahr.
Als ich ihn so gezähmt hatte, wie ich ihn haben wollte,
und ihm sein Gefieder mit Gold schön verziert hatte,
schwang er sich hoch empor und flog in andere Lande.

Seither sah ich den Falken in stolzem Fljug.
Er trug an seinem Fuß seidene Riemen,
und sein Gefieder war ganz rotgolden.

Gott führe die zusammen, die einander gern lieben wollen!





Estuve hasta muy entrada la noche junto a tu lecho
y por no despertarte, señora, no intenté nada.
- "¡Qué Dios te maldiga por ello!
Yo no era una salvaje jabalina", dijo la mujer.

Carlos Alvar, Poesía de trovadores, trouvères y minnesinger, Alianza Tres, Madrid, 1981




Jô stuont ich nehting spâte vprdînem bette:  
do getorste ich dich, frouwe niwet wecken 
- Des gehazze got den dînen lîp! 
jo enwas ich niht ein eber, sô sprach daz wip






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