domingo, 9 de marzo de 2014

MERCEDES PINTO [11.181]




Mercedes Pinto

Mercedes Pinto Armas de la Rosa y Clós (La Laguna, Tenerife, 12 de octubre de 1883 – Ciudad de México, 21 de octubre de 1976) fue una escritora, dramaturga, oradora y periodista española.

La información de este artículo ha sido tomada del libro de Alicia Llarena: "Yo soy la novela. Vida y obra de Mercedes Pinto". Gran Canaria, Cabildo de Gran Canaria, 2003
MERCEDES PINTO Nació en San Cristóbal de La Laguna en 1883, en el seno de una familia culta y acomodada —su padre fue el escritor y crítico literario Francisco María Pinto, que murió cuando Mercedes tenía dos años— fue conocida, desde muy joven, como la poetisa canaria. En 1909 contrajo matrimonio con el capitán de la Marina Juan de Foronda y Cubillas, con quien tuvo tres hijos. Tras unos años complicados, marcados por los problemas mentales que padecía su esposo, consiguió internar a éste en una clínica psiquiátrica y se trasladó a Madrid. Allí conoció a Rubén Rojo, que sería su segundo marido y con quien tuvo dos hijos más. En 1924 las circunstancias políticas del país la hacen abandonar España con dirección a Montevideo. Conocida por su primer libro de versos, sus actividades políticas, sus ideas feministas y por una polémica conferencia pronunciada en la Universidad Central de Madrid (El divorcio como medida higiénica), el resto de su obra literaria (novelas, poesía, teatro y una amplia producción periodística) se irá desarrollando en los distintos países de Hispanoamérica donde residió hasta su muerte en 1976.

Biografía

Su vida en España

Antes de finalizar el siglo XIX, con apenas 14 años, ya había obtenido galardones en diferentes concursos de ámbito regional, motivo por el cual era conocida como la poetisa canaria.
En los años 20 llegó a Madrid donde estableció amistad, entre otros, con Ortega y Gasset, Carmen de Burgos y Unamuno. En ese entonces comenzó su colaboración con reputados diarios y revistas españoles como Prensa Gráfica, La Acción, o Lecturas, siendo igualmente secretaria de la revista Los Ciegos. En 1921 publica su primer libro de versos, Brisas del Teide. También en esa época inició su labor como conferenciante y feminista en la Liga Internacional de Mujeres Ibéricas e Hispanoamericanas que presidía su amiga Carmen de Burgos.

Exilio en Uruguay

El hecho que marcó su trayectoria y su ulterior peregrinaje fue la innovadora ponencia que el 25 de noviembre de 1923 leyó en la Universidad Central de Madrid: El divorcio como medida higiénica, razón por la cual fue desterrada a Bioko por orden del dictador Primo de Rivera. Informada de la orden de destierro, decidió exiliarse a Uruguay junto con Rubén Rojo y sus hijos Rubén Rojo y Gustavo Rojo . Ya en Lisboa, ciudad desde la que partirían hacia Montevideo, murió su hijo primogénito, Juan Francisco, de tan sólo 15 años, a consecuencia de una grave enfermedad.

En Uruguay, donde pudo casarse legalmente, dispuso de cargos especiales en el Gobierno, siendo la primera mujer oradora del gabinete. Fundó en su propia casa la Casa del Estudiante para la promoción cultural de las clases populares, donde contó con invitados de la talla de Rabindranath Tagore, Luigi Pirandello o Alfonsina Storni. Además inició la revista Vida Canaria. En ese tiempo (1926) escribió su novela más conocida, Él, que fue adaptada por Luis Buñuel al cine el año 1952, y otras obras como Cantos de muchos puertos o Un señor cualquiera, estrenada esta última en el Teatro Solís de Montevideo en 1930. Asimismo trabajó en revistas como Mundo Uruguayo y en el diario El Día. También en la capital uruguaya creó su propia compañía de teatro, la Compañía Teatral de Arte Moderno, en la que figura como asesora literaria y directora artística y en la que debutan en el mundo de la interpretación todos sus hijos: Ana María y Pituka de Foronda, y Rubén Rojo y Gustavo Rojo. Fue ayudada por Jaime Torrubiano Ripoll que sería prologuista de su novela Él. Este sería el punto de partida de una larga gira que la lleva a recorrer diferentes naciones de suramérica. Desplazamientos profesionales que compagina con su actividad como pedagoga: invitada por el Gobierno paraguayo para la celebración de las fiestas de la Independencia participa como conferenciante en un evento que tiene lugar en la Universidad de Asunción; en Argentina imparte unas jornadas sobre el tema de la mujer en la Universidad Nacional de Tucumán; en Bolivia sigue llevando a cabo distintas campañas de educación popular paralelas a las representaciones de su compañía teatral.

Periplo por otros países hispanoamericanos

En 1933 se trasladó con su familia a Chile, donde conoció a Pablo Neruda quien impresionado por la personalidad de la canaria le dedicaría unos versos. Fue en este país donde publicó también su segunda novela, Ella, en 1934. Desde 1935 hasta 1943 residió en Cuba, donde efectuó una ingente tarea en defensa de la República Española y ocupó el puesto de Educadora de Conferencistas. También en la isla caribeña alzó la voz en favor del pueblo judío intentando solidarizar a la población cubana con los refugiados que llegaban huyendo de la barbarie nazi. Finalmente, en 1943, recién fallecido su segundo esposo, se instaló en México de forma definitiva donde sus hijos (Pituka de Foronda y Rubén y Gustavo Rojo) comenzaron su carrera en el cine mexicano. En todos estos lugares (Chile, Cuba y México) Mercedes desarrolló una intensa actividad como oradora y dramaturga, declarándose como una gran defensora de los derechos de las mujeres, la clase obrera, y la modernización de la educación. En 1953 participó en un ciclo sobre Arte Contemporáneo que se desarrolló en el Círculo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife. También residió algunas temporadas en Madrid, pues sus hijos varones empezaban a intervenir en el cine español, incluso ella apareció, como artista invitada en dos producciones cinematográficas: El coleccionista de cadáveres (Santos Alcocer, 1966) y Días de viejo color (Pedro Olea, 1967). A pesar de estas visitas esporádicas nunca permaneció mucho tiempo en la España franquista. Hasta el momento de su muerte mantuvo una intensa actividad periodística, publicando sus últimas colaboraciones en el suplemento Los Jueves de Excelsior. Mercedes Pinto murió en México D.F. el 21 de octubre de 1976, a la edad de 93 años. Los versos que en su día le dedicara Pablo Neruda son hoy el epitafio de su tumba en el Panteón Jardín de México.

Principales obras

Obras teatrales: “Un señor cualquiera” (1930), “Silencio” (1929), “Una mujer, Ana Rosa” (1932).
Poemarios: “Brisas del Teide” (1921), “Cantos de muchos puertos” (1940), “Más alto que el águila” (1968).
Ensayo: “La emoción de Montevideo” (1949).
Novelas: “Él” (1926), “Ella” (1934), “El alma grande del pequeño Juan” (1950).
Cine: "El coleccionista de cadáveres" (1966), "Días de viejo color" (1967).
Artículos periodísticos y conferencias.



Selección de textos
DEL LIBRO BRISAS DEL TEIDE




¡MÁS ALTO QUE EL ÁGUILA…!

                    Si no te sientes águila, no quieras volar
                    con el pensamiento por encima de los abismos
                                                           León Tolstoy

Grilletes en los pies, venda en los ojos;
prohibidas la acción y la palabra;
en las puertas fortísimos cerrojos
y castigo ejemplar al que las abra…

No poder expresar con el acento
lo inmenso de un amor avasallante;
envejecer el cuerpo macilento
sin realizar tu anhelo un solo instante…

Todo eso puede, y mucho más, hacerte
el que sobre tu ser manda e impera;
¡siempre sobre la “mano”, por más fuerte,
ha de poder la “garra” de la fiera…!

Porque el cuerpo es esclavo; la materia
dócil se dobla al brazo del tirano;
por eso podredumbres y laceria
hacen su nido sobre el cuerpo humano…

Mas en esa materia hay un sagrario,
foco de luz espléndido y divino,
¡rayo de sol que cruza temerario
rasgando las tinieblas del camino…!

Se llama ese sagrario “el pensamiento”,
que quiere y que aborrece, el “alma”, en suma
¡libre como los pájaros y el viento!
¡cual se remonta el Sol sobre la bruma!

Podrán tu cuerpo aprisionar feroces,
tu boca amordazar como a las fieras,
¡pero no te podrán quitar los goces
de pensar y adorar lo que tú quieras!...

¡Bendito sea el pensamiento humano!
¡Por los siglos sin fin, bendito sea...!
¡que por cima del déspota inhumano
el espíritu, libre, vuela y crea...!

Y venciendo crueles opresores,
 inmaculado siempre y siempre fuerte,
porque le dan más savia los dolores
y triunfa del martirio y de la muerte,

mientras la “garra” la materia oprime
y el cerebro con rabia pulveriza,
para matar la idea que redime
—vencida la materia en esta liza—,

el pensamiento escapa victorioso
y de espacios más grandes vuela en pos;
en un valiente impulso luminoso,
va más alto que el águila... ¡hasta Dios!






TU NOMBRE

Lleve este libro el cierre de tu nombre sonoro,
extraño y presuntuoso como el broche de oro
que sujetase el manto de un magnate oriental.
De ese nombre de música y mil veces querido
que resuena incesante como un timbre en mi oído,
despertando mi alma del marasmo letal.

Este libro que tiene mis esencias mejores
quisiera deshojarlo, como si fueran flores,
al balcón de la vida pudiéndome asomar.
Que los versos volaran como lluvia bendita,
pero el broche, certero, a la frente proscrita
de aquellos que quisieron mi vida aniquilar.







DEL LIBRO CANTOS DE MUCHOS PUERTOS



REBELIÓN

Ven y dame tu mano, que en la mía
será como de bronce,
y así fundidas
romperemos el mundo, si en el mundo
vallas levantan manos enemigas.

Iremos muy erguidas las cabezas,
con Cupido en los brazos, hecho carne,
para decirles,
a los sordos y ciegos de la Vida,
que deshicimos torres de prejuicios
golpeando con las  frentes en las piedras;
que quitamos las uñas a las garras
de los buitres rastreros,
y libertados,
hicimos mariposas con las hojas
de las leyes antiguas,
y juguetes a nuestro Cupidillo,
con las viejas argollas
de las cadenas de la Tierra…!







LA PATRIA

Salí ayer de mi patria, y ni un temblor
estremeció mis párpados,
y el alma
permaneció tranquila y sosegada,
esperando, serena, un horizonte
con menos sombras…
Yo considero mi potente esfuerzo
como el del águila caudal, que huyese
de donde el cazador la persiguiera
y va a parar su vuelo
en una roca abrupta en lejanía
que nunca conociera.
Y aquél, será su nido,
y allí tendrá sus hijos,
y sobre aquella roca hospitalaria
creará sus amores y su patria…!
La patria es voz absurda
de tiempos medievales.
El estado del alma de los seres
dice cual es la patria.
La patria es la que tiende
la mano al caminante;
la patria es aquel suelo
donde se encuentra redención y aliento,
la patria es una tierra,
cerca o lejana,
donde se enjugan lágrimas candentes
y se convierten en ardientes besos…!!







CUMBRE

Tengo un enorme orgullo de todas mis acciones
y venero los pasos que he dado en el camino.
Los admiro uno a uno,
me exalto al recordar,
y todos los daría de volver a empezar…

Es tanto lo que adhirió la gesta de mi vida,
que aquellos que la ignoran
me inspiran compasión.
Me desconocen —pienso, —mas si me conocieran,
las gentes me darían
hueco en su corazón…

Porque ignoran mi siembra de flores en las rocas;
las fuentes de agua clara que me dio el arenal…
La negación estéril perdió forma en mi mano,
y apagando el infierno
sembré un rubio trigal…!

Hoy descanso adorando mi recuerdo en las horas…
A las gentes procuro enseñar lo que “es ser…”
No miro más paisajes que el mar de las estrellas,
y no leo más libros que vidas ejemplares:
de Cristo y Mahatma Gandhi…
…de Simón Radowitzki y Sacha Yegulev…






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