lunes, 28 de julio de 2014

JOHN DRYDEN [12.521] Poeta de Inglaterra


John Dryden

John Dryden (Aldwinkle, Northamptonshire 9 de agosto de 1631 - 12 de mayo de 1700) fue un influyente poeta, crítico literario y dramaturgo inglés, que dominó la vida literaria en la Inglaterra de la Restauración inglesa hasta tal punto que llegó a ser conocida como la Época de Dryden.

Dryden nació en la rectoría del pueblo de Aldwinkle cerca de Oundle en Northamptonshire, donde su abuelo materno era “rector de todos los santos”. Era el mayor de catorce hijos nacidos de Erasmus y Mary Dryden, aristocracia terrateniente puritana que apoyó al Parlamento. De joven, vivió en la aldea cercana de Titchmarsh donde es probable que recibiera su primera educación. En 1644 fue enviado a la Westminster School como alumno del rey, donde su director fue el Dr. Richard Busby, un maestro carismático y disciplinador severo. Refundado recientemente por Isabel I, Westminster significaba un espíritu religioso y político muy diferente, apoyando la monarquía y el alto anglicanismo, sin haber recibido aún la influencia moderadora del contemporáneo de Dryden, John Locke. Con independencia de su actitud personal hacia este entorno, Dryden respetaba a su director, y más tarde envió a dos de sus hijos a Westminster. Muchos años después de su muerte se fundó en Westminster una casa en su nombre.

Como una escuela primaria humanista, Westminster mantuvo un currículo que enseñaba a los alumnos el arte de la retórica y de buscar argumentos para los dos aspectos de cualquier discusión. Dryden conservó esta habilidad, influyendo en su forma de escribir y de pensar. También debían traducir semanalmente, lo que desarrolló la capacidad de Dryden para la asimilación y se mostró también en su obra posterior. En estos años publicó su primer poema, una elegía de fuerte sentimiento monárquico sobre la muerte, por causa de la viruela, de su compañero Henry, Lord Hastings, en la que alude a la ejecución del rey Carlos I, ocurrida el 30 de enero de 1649.

En 1650 Dryden acudió a Trinity College, Cambridge donde regresó al ambiente religioso y político de su infancia. Era profesor del Trinity un predicador puritano llamado Thomas Hill que había sido rector en el pueblo natal de Dryden. Aunque no se sabe mucho de estos años de formación, debió seguir el currículo estándar de clásicos, retórica, y matemáticas. En 1654 se graduó el primero de la lista del Trinity. En junio de ese mismo año murió su padre, quien le dejó algo de tierra, que generaba unos ingresos pequeños, insuficientes para vivir de ellos.

Al llegar a Londres durante el Protectorado, obtuvo trabajo con el Secretario de Estado de Cromwell, John Thurloe. Este cargo pudo ser resultado de la influencia ejercida por el Lord Chambelán, Sir Gilbert Pickering, primo de Dryden. Dryden estaba presente el 23 de noviembre de 1658 en el funeral de Cromwell, donde marchó en procesión con los poetas puritanos, John Milton y Andrew Marvell. Justo después publicó su primer poema importante, Heroique Stanzas (1658), un elogio a la muerte de Cromwell que es cauta y prudente en sus muestras de emoción. En 1660 celebró la Restauración de la monarquía y el regreso de Carlos II con Astraea Redux, un auténtico panegírico monárquico. En esta obra el interregno se representa como un tiempo de anarquía, y Carlos es visto como el restaurador de la paz y el orden.

Vida posterior y carrera

Después de la restauración, Dryden se estableció rápidamente como el poeta y crítico literario del momento, y puso su lealtad al servicio del nuevo gobierno. Además de Astraea Redux, dio la bienvenida al nuevo régimen con otros dos panegíricos: To His Sacred Majesty: A Panegyric on his Coronation (1662), y To My Lord Chancellor (1662). Estos poemas sugieren que Dryden buscaba encontrar algún patrón, pero en lugar de conseguir vivir escribiendo para la aristocracia, lo hizo escribiendo para los impresores, en último término, para el público lector. Estos, y sus otros poemas no dramáticos, son esporádicos, dedicados a celebrar acontecimientos públicos. De esta manera, se escriben más para la nación que para el individuo, pues el Poeta Laureado (que es en lo que se convirtió después), está obligado a escribir varios por año.4 En noviembre de 1662 fue propuesto como miembro de la Royal Society, lo cual consiguió, pero no desarrolló ninguna actividad en asuntos de la sociedad y, finalmente, lo expulsaron en 1666 por no pagar sus cuotas.

El 1 de diciembre de 1663 Dryden se casó con la hermana monárquica de Sir Robert Howard -- Lady Elizabeth. En sus obras, a veces se encuentran ataques contra el estado matrimonial, pero en otros momentos lo festeja por lo que, en definitiva, poco se sabe del aspecto íntimo de este matrimonio. Lady Elizabeth le dio tres hijos y lo sobrevivió.

Con la reapertura de los teatros después de la prohibición puritana, Dryden se dedicó a componer obras dramáticas. La primera de ellas, The Wild Gallant apareció en 1663 y no tuvo éxito, pero sí posteriormente, y desde 1668 en adelante fue contratado para producir tres obras al año para la Compañía del Rey, de la que se hizo accionista. Durante la década de 1660 y 1670 el teatro fue su principal fuente de ingresos. Marcó el estilo para la comedia de la Restauración, con obras que incluyen algunos de sus poemas líricos más exquisitos. Su trabajo más conocido dentro del género de la comedia de la Restauración es Marriage à la Mode (1672).

También se dedicó al “drama heroico” y otras obras dramáticas, siendo su mayor éxito en este campo All For Love (Todo por el amor, 1678). Considera Ifor Evans que el único hecho notable del drama heroico del la época de la Restauración es el que Dryden le dedicaría sus mejores talentos, lamentando que un escritor tan admirable estuviera limitado por tan pobre temática. Dryden nunca estuvo satisfecho de sus obras teatrales, y con frecuencia sugería que su talento se malgastaba con un público que no lo merecía.

Trató de conseguir fama poética fuera de la escena, pues abrigaba, “como primera ambición en tanto que artista el construir buenas poesías”. En 1667, al tiempo que empezaba su carrera dramática, publicó Annus Mirabilis, un largo poema histórico sobre los acontecimientos de 1666: la derrota inglesa frente a la armada holandesa y el gran incendio de Londres; “se trata de un rasgo muy poco usual el de convertir hechos contemporáneos en poesía casi de manera inmediata”. Era épica moderna, en cuartetos pentámetros, que lo establecieron como el poeta preeminente de su generación, y fue decisivo para obtener el puesto de "Poeta Laureado" (1668) e historiador real (1670).

Cuando la gran plaga cerró los teatros en 1665 Dryden se retiró a Wiltshire, donde escribió Of Dramatic Poesy (1668), sin duda alguna el mejor de sus nada sistemáticos prefacios y ensayos, que tenían como modelo los de Corneille. Dryden constantemente defendió su propia práctica literaria. Este Ensayo sobre Poesía dramática, la primera y más larga de sus obras críticas, adopta la forma de una conversación entre cuatro personajes, cada uno de ellos basado en un destacado contemporáneo, con el propio Dryden como ‘Neander’, debatiendo los méritos del drama clásico, del francés y del inglés. En la mayor parte de sus obras críticas se muestra el trabajo de un escritor independiente que siente profundamente sus propias ideas, ideas que demuestran la increíble amplitud de sus lecturas. Sentía profundamente la relación del poeta con la tradición y el proceso creativo, y su mejor obra heroica, Aureng-Zebe (1675) tiene un prólogo que denuncia el uso de la rima en el drama serio. Su obra All for Love (1678), que siguió a Aureng-Zebe, estaba escrita en versos blancos.

Los mayores logros de Dryden se produjeron con la poesía satírica: el heroico-burlesco MacFlecknoe, un producto más personal de sus años como Laureado, era una sátira que circuló en manuscrito y un ataque al dramaturgo Thomas Shadwell. No es una forma despreciativa de sátira, sino una que engrandece su objeto de manera inesperada, haciendo de lo ridículo poesía. Este tipo de sátira política continuó con Absalom and Achitophel (Absalón y Aquitofel, 1681) y The Medal (La medalla, 1682). En la primera de ellas, “relata la política intrigante de Shaftesbury y la deslealtad de Monmouth, creando así la mejor de sus sátiras”. Sus otras obras principales durante este período fueron los poemas religiosos Religio Laici (1682), escrito desde la perspectiva de un miembro de la Iglesia de Inglaterra; su edición de 1683 de Plutarchs Lives Translated From the Greek by Several Hands en la que él presentó la palabra biografía a los lectores ingleses; y The Hind and the Panther, (1687) que celebra su conversión al catolicismo romano.

Con la deposición del rey Jaime en 1688, quedó sin apoyos en la corte. Thomas Shadwell lo sucedió como poeta laureado, y se vio forzado a dejar sus cargos públicos y vivir de la pluma. Dryden tradujo obras de Horacio, Juvenal, Ovidio, Lucrecio y Teócrito, una tarea que encontraba más satisfactoria que escribir obras para la escena. En 1694 empezó a trabajar en lo que sería su más ambiciosa obra como traductor: The Works of Virgil (1697), que fue publicado por suscripción. La publicación de la traducción de Virgilio fue un acontecimiento nacional y le reportó la suma de ₤1,400. Sus últimas traducciones aparecieron en el volumen Fables Ancient and Modern (1700), una serie de episodios de Homero, Ovidio, y Boccaccio, así como adaptaciones modernas de Geoffrey Chaucer intercaladas con poemas propios. El Preface to the Fables (1700), se considera la más comprometida y mejor de sus obras críticas, y uno de los mejores ensayos en inglés. Como crítico y traductor fue esencial para hacer accesible al público lector inglés obras literarias en lenguas clásicas.

Dryden murió en 1700 y se encuentra enterrado en la Abadía de Westminster. La influencia de Dryden como poeta fue inmensa en su propia época, y la profunda pérdida que representaba para la literatura inglesa se evidencia en las elegías que inspiró a su muerte. Su poesía, patriótica, religiosa y satírico-política, popularizó un tipo de verso endecasílabo que será el preferido del siglo XVIII, pues fue tomada como modelo por poetas como Alexander Pope y Samuel Johnson. En el siglo XIX su reputación decreció, y aún debe recobrarse por entero fuera de los círculos especializados. Uno de sus mayores defensores, T.S. Eliot, escribió que él fue ‘el antecesor de casi todo lo que es mejor en la poesía del siglo XVIII’, y que ‘no podemos disfrutar plenamente ni valorar adecuadamente un siglo de poesía inglesa salvo que sepamos disfrutar plenamente a Dryden.

Principales obras

Astraea Redux, (1660).
The Indian Emperor (El Emperador indio, 1665) , tragedia.
Annus Mirabilis, (1667), poema.
The Tempest (La tempestad, 1667), adaptación hecha con William Davenant de La Tempestad, de Shakespeare
Essay of Dramatic Poesy (Ensayo sobre la poesía dramática, 1668).
An Evening's Love (Un amor de tarde, 1669), comedia.
Tyrannick Love (Amor tiránico, 1669), tragedia.
The Conquest of Granada (La conquista de Granada, 1670).
Marriage A-la-Mode (Matrimonio a la moda, 1672).
Aureng-Zeb (Aureng-Zebe, 1675) .
All for Love (Todo por el amor, 1677).
Oedipus (Edipo, 1679).
Absalom and Achitophel (Absalón y Aquitofel, 1681), poema satírico.
MacFlecknoe, (1682), poema satírico.
The Medal (La medalla, 1682), poema satírico.
Religio Laici, (1682), poesía religiosa.
The Hind and the Panther (La cierva y la pantera, 1687), poema.
Amphitryon (Anfitrión, 1690).
Don Sebastian (Don Sebastián, 1690).
Amboyna, or the Cruelties of the Dutch to the English Merchants (Amboyna, o las crueldades de los holandeses hacia los comerciantes ingleses, 1673), tragedia.
The Works of Virgil (Las obras de Virgilio, 1697).
Fables, Ancient and Modern (Fábulas, antiguas y modernas, 1700).





Canto en honor de Santa Cecilia (fragmento)

" La Música divina
¿Qué pasión no despierta y no domina?
Cuando Jubal glorioso
El arpa de canoras cuerdas hizo,
En torno sus hermanos le escucharon,
Y hasta el polvo las frentes inclinaron
Reverenciando el soberano hechizo.
Que no menos que un dios imaginaron
Guardase aquel portento
Que les hablaba con tan dulce aliento.
La Música divina
¿Qué pasión no despierta y no domina?

Manda bélica trompa
Que ya la lid se rompa,
Y la cólera aviva, y la batalla
Cual tempestad estalla.
El redoblar, el redoblar tremendo
De roncos a tambores
Anima á los porfiados lidiadores,
¡Adelante! ¡adelante! repitiendo.

Dulcísima consuena
La flauta gemidora
Con la amorosa pena
Del que tímido adora,
Del que esperanzas llora.

Violín sonoro expresa
Ímpetus del que ama

A desdeñosa dama;
Los celos de que es presa,
La rabia que le inflama. "





La fe católica

" Como la luna pálida y les astros
Al viajador cansado, errante, solo,
Con prestado fulgor en vano alumbran,
Lo mismo al alma la Razón. Si aquellas
Erráticas lumbreras nos descubren
Lejano espacio, pero no el camino
Que allá conduce, la Razón al hombre
Región más bella en lontananza anuncia,

Sin enseñarle de salud la senda;
Y cual se apagan las estrellas, cuando
Asciende a este hemisferio el rey del día,
Tal cuando la alma. Religión al mundo
Vierte luz y calor, su débil llama
Humilla la Razón y desparece;
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
¡Dios misericordioso! Tú preparas
Guía infalible a los falibles juicios.
En abismos de luz velado centro
Es tu trono; relámpago de gloria
Veda a los ojos penetrar tu esencia.
¡Oh, enséname a adorar tu ser oculto!
¡Baste á mi entendimiento lo que al hombre
Revelar te dignaste, y no pretenda
Audaz salvar el límite prescrito!
¡Guíe mis pasos solamente aquella
Maestra universal, a quien gloriosa
Promesa hiciste que faltar no puede!—
Mi descuidada juventud anhelos
Vanos alimentó. Mi edad madura
Por falsos resplandores fascinada,
Corrió tras ellos. Cuando huyó el señuelo,
Mi espíritu soberbio, de sí mismo
Sacó ilusiones para nuevo engaño.
Tal fue, tal es mi natural vicioso;
¡Tuya la gloria, la vergüenza mía!
Mas cesaron las dudas; y ya sólo
Consagrar debo a la virtud mis fuerzas. "






Sylvia the fair

Silvia la linda'n el umbral de los quince
sintió cándido ardor descansando'n el prado.
Oyó d'un placer y algo habrá adivinado
por el latir de su pecho que's lo que dice,
su tocar y latir y pegar desbocado.
A los hombres vio ansiosos, pero no coligió
que querían decir con sus quejas y besos,
con sus rezos y llantos,
y abrazos y encantos,
y jadeo y deseo
y quejas y besos,
con sus quejas y besos cercanos.

"¡Ay!", la niña lloró, "qu'una débil doncella
sin amparo se muera en país de cristianos.
Que ni joven de izquierda, ni político cano,
ni laico, ni apóstata halla'n toda la tierra,
ni vicario católico, ni pastor luterano
que a virgen explique", porque no coligió
que querían decir con sus quejas y besos,
con sus rezos y llantos,
y abrazos y encantos,
y jadeo y deseo
y quejas y besos,
con sus quejas y besos cercanos.

Con la forma d'un joven el dios Eros bajó
ve la herida penosa y piadoso se acerca
la saeta le muestra y le dice "no temas"
ya que bien tolerable era ese dolor;
a zagala fatal, por lo menos no era.
Y al sentir el hechizo del dios coligió
que querían decir con sus quejas y besos,
con sus rezos y llantos,
y abrazos y encantos,
y jadeo y deseo
y quejas y besos,
con sus quejas y besos cercanos.





Sylvia the fair

Sylvia the fair, in the bloom of fifteen,
Felt an innocent warmth as she lay on the green:
She had heard of a pleasure, and something she guessed
By the towsing and tumbling and touching her breast:
She saw the men eager, but was at a loss
What they meant by their sighing and kissing so close;
By their praying and whining,
And clasping and twining,
And panting and wishing,
And sighing and kissing,
And sighing and kissing so close.

"Ah!" she cried, "ah, for a languishing maid
In a country of Christians to die without aid!
Not a Whig, or a Tory, or Trimmer at least,
Or a Protestant parson, or Catholic priest,
To instruct a young virgin that is at a loss
What they meant by their sighing and kissing so close;
By their praying and whining,
And clasping and twining,
And panting and wishing,
And sighing and kissing,
And sighing and kissing so close."

Cupid in shape of a swain did appear;
He saw the sad wound, and in pity drew near;
Then showed her his arrow, and bid her not fear,
For the pain was no more than a maiden may bear;
When the balm was infused, she was not at a loss
What they meant by their sighing and kissing so close;
By their praying and whining,
And clasping and twining,
And panting and wishing,
And sighing and kissing,
And sighing and kissing so close.






[Epitafio dedicado a su esposa]
Mi esposa aquí yace.
Dejadla yacer.
Ahora descansa
y yo también.

Traducción de Ángel-Luis Pujante



[Epitaph intended to his woman]
Here lies my wife.
Here let her lie!
Now she's at rest
And so am I.




AH, how sweet it is to love! 

AH, how sweet it is to love! 
Ah, how gay is young Desire! 
And what pleasing pains we prove 
When we first approach Love's fire! 
Pains of love be sweeter far 
Than all other pleasures are. 

Sighs which are from lovers blown 
Do but gently heave the heart: 
Ev'n the tears they shed alone 
Cure, like trickling balm, their smart: 
Lovers, when they lose their breath, 
Bleed away in easy death. 

Love and Time with reverence use, 
Treat them like a parting friend; 
Nor the golden gifts refuse 
Which in youth sincere they send: 
For each year their price is more, 
And they less simple than before. 

Love, like spring-tides full and high, 
Swells in every youthful vein; 
But each tide does less supply, 
Till they quite shrink in again: 
If a flow in age appear, 
'Tis but rain, and runs not clear. 




Happy the man

Happy the man, and happy he alone,
He who can call today his own:
He who, secure within, can say,
Tomorrow do thy worst, for I have lived today.
Be fair or foul or rain or shine
The joys I have possessed, in spite of fate, are mine.
Not Heaven itself upon the past has power,
But what has been, has been, and I have had my hour. 





Ask not the cause why sullen spring 

Ask not the cause why sullen spring 
So long delays her flow'rs to bear;
Why warbling birds forget to sing,
And winter storms invert the year?
Chloris is gone; and Fate provides
To make it spring where she resides.

Chloris is gone, the cruel fair;
She cast not back a pitying eye:
But left her lover in despair,
To sigh, to languish, and to die:
Ah, how can those fair eyes endure
To give the wounds they will not cure!

Great god of Love, why hast thou made
A face that can all hearts command,
That all religions can invade,
And change the laws of ev'ry land?
Where thou hadst plac'd such pow'r before,
Thou shouldst have made her mercy more.

When Chloris to the temple comes,
Adoring crowds before her fall;
She can restore the dead from tombs,
And ev'ry life but mine recall.
I only am by love design'd

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