sábado, 7 de febrero de 2015

BLANCA MOREL [14.746]


Blanca Morel 

Blanca Morel, 1970, madrileña, licenciada en C.C. de la Información por la Universidad Complutense de Madrid. Ha trabajado de periodista TVE y en diferentes productoras audiovisuales. Sus poemas han sido publicados en revistas literarias como Fábula o Piedra del Molino. Aparece en la memoria antológica del II Ciclo de Poesía Iberoamericana “Madrid: una ciudad muchas voces” (Madrid, 2010). Ha impartido talleres independientes de poesía y participado activamente en numerosos recitales poéticos en el circuito literario madrileño. Ha publicado los poemarios “Bóveda” (Madrid, 2008, Editorial Amargord) y “Pájaro sangre”(Tenerife, 2016, Baile del Sol). Es integrante del proyecto colectivo de creación poética ”Hypnerotomachia”.



No hay nada sólido
al final de mi brazo

mis manos de agua
escapan de tus dedos

mis manos de río 
pasan sin mirar

un río que fluye
o un mar que se bifurca

llevamos una piedra
y mis manos se han hundido

llevamos una piedra
y no hay nada a lo que asirme

me hundo
clavada en esta fuente que me lleva

me hundo
y me alegro de morir

morir es respirar dentro del agua




SIESTA II

estaba  a punto de tumbarme en el sofá
cuando inexplicablemente y con contundencia
se solaparon dos tiempos
y así me vi yo misma tumbada en el sofá 
y tendida estaba en mi ataúd y no era incómodo

tras la ventana
las cuerdas de tender  fustigaron el aire de la tarde
caballos invisibles  de dulcísimos corazones 
agitaron sus ijares hacia el muere
y quedé dormida 
la televisión susurraba algo de selvas y leonas
mi reino desgajado en bigbanes sucesivos de universos indemostrables

se me atraganta la vida y vomito con elegancia o crueldad o mezquinamente instantes de mí]
meteoros de mí que se desprenden y viajan no sé a dónde  
soy una niña sin final
por mi madre la del beso cósmico antes de dormir  
me arropa ella
la del perfecto embozo 
con sabanas santas
bien planchadas  
y las incógnitas
son un lazo que en mi pelo se desata

sueño con mis átomos mecidos dulcemente
y en el centro de cada uno
hallo cada abrazo que me fue negado


...


el patio de vecinos oculta un misterio
tengo miedo a la colada 
y mis argumentos son inconsistentes

un babero se despeña en el abismo vecinal
y no quedan pinzas para nuestras sábanas de boda

mira cómo vence en el instante
el fulgor de la televisión encendida

a veces suben ruidos remotos de lo que nunca llegará 

escucha los relojes
                      son arena



         
IX
      
madre que pares hijos
para la muerte
herramienta de sacrificio vital
ardemos en la noche
hogueras diminutas
que el alba al aire eleva

el sol es urna
de nuestro fuego
madre que pares hijos
que pares el sol radiante
y sus cenizas







.

No hay comentarios:

Publicar un comentario