José Noel Olivares
(Las Palmas de Gran Canaria, 1954).
Ha publicado, entre otros, los siguientes títulos:
MANDOLINA, 10 poemas bilingües – (Revista Internacional de Poesía “Maná”, Berlín, 1992)
FAVOR DEL CIELO Y COMIDILLA DE DIFUNTOS – (El árbol de Poe, Málaga, 1996)
CRÁNEO O FLOR – CD de poesía, (El Gato Gris, Valladolid, 2000)
ME AMARÁS CUANDO ESTÉ MUERTO – (Lumen, Barcelona, 2001) (libro coescrito con Leopoldo María Panero)
¿QUIÉN SOY YO? (APUNTES PARA UNA POESÍA SIN AUTOR)
(Pre-Textos, Valencia, 2002), (coescrito con Leopoldo María Panero)
RASGOS EPIGRAMÁTICOS. Premio Angel Urrutia (Casa de Cultura. Lekunberri (Navarra 2004)
INSULAS ENCANTADAS. (Relatos) VV.AA. (Anroart Ed. Las Palmas de Gran Canaria, 2005)
TIRANIA DEL GOZO. Poesía erótica – AlHarafishedita, en prensa.
José Noel Olivares, el poeta mudo
El poeta mudo: al filo de las palabras
La poesía que José Olivares avienta es exigente. A ratos de tradición humanista, a ratos de gran simbolismo onírico y/o recursos simbólicos. El poeta lanza una palabra al aire y olfatea su vacío, juega con rasgos epigramáticos, dotando de nombres propios y cotidianidad a sus personajes, cerca gestos dañinos y heridas abiertas; todo por distanciarse de dogmas y encuadres fijos. En sus poemas se toca fondo y se renace de nuevo cual ave fénix, hay hundimientos eternos, preguntas y estaciones corporeizadas, un tiempo que sólo la carne nombra; tan pronto no pasa nada como hace uso de leyendas a “favor del cielo y comidilla de difuntos.”¿Acaso en un intento de complicidad con la vida, donde la muerte y la palabra es una misma cosa?, más bien pareciera que el poeta, de forma sutil, agarra a la muerte de la mano o se deja seducir por ella en un bel morir. Quizá tan solo en su erótica encuentre el hilo de Arianna que lo rescate, o lo encadene a su silencio eterno: al filo de las palabras por siempre.
M. Nieves Cáceres.
[De “MANDOLINA” 1991 (Publicación parcial en “MANA” Revista internacional de Poesía, Berlín, junio 1992]
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En una rama de alerce
Un dorado grano
Sobrevive al
Ala reveladora de cuervo
En el ramaje espeso
Un hilo dorado
Confundido en el negro refulgente
De plata ciega
Incinera el invierno
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Día y noche ruedan juntos
Por el intervalo de tu cuerpo
Tendido al borde del cielo
Oscuro abismo
Tu cuerpo solo
Atento a la migración de pájaros y la
Traílla bullanguera
Ruedan
Los nombres y los soles
Inidentificados
El filo del hacha y los mechones apilados
De cada estación pretérita
En la vastedad al infinito ruedan
Inagotables
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Habita tu carne y no dejes
La herida abierta del dulce festín inacabado
Sus ascuas afligidas
Y la malvasía insana del trastorno
Oh reidora
En el estuche de tus lágrimas
Se esconde el jengibre venenoso flor de bienaventuranza
Que adormece el crimen
En el engastado revólver de los besos
[De “Favor del cielo y comidilla de difuntos” (El árbol de Poe, Málaga, 1996) (Sonetos)]
LEYENDA DESVELADA DE UN TENTETIESO QUE LLEGO A GOBERNADOR
A esta carroña notable y famosa
Que esperó de su condición guerrera
Atravesar la gloria de era en era
Los tiempos la empujaron a otra cosa
Esta carroña brilló por revoltosa
Sembró el terror como quien da tijera
Cortó, podó, de forma lisonjera
Y a muchos mandó rectos a la fosa
En nombre de su patria hizo campañas
Cristianizó incluso las alimañas
Y salió ileso salvo algún rasguño
Señoreó la flor de un continente
Más que regente fue puro accidente
Grano y malformación de nuevo cuño
CÚMPLESE LA MUDANZA QUE ACECHA EN TODAS LAS COSAS TERRENAS
Borrasca de los cielos otoñales
Sobre la losa el musgo tiene vida
Y unos ojos contemplan aún la herida
De los cielos las sábanas fatales
Una copa sombría por señales
Quebróse en el crepúsculo homicida
La vela consumió su luz huída
Y fue el silencio tumba de mortales
El canto goteó secreta fuente
Hundido el pecho en éxtasis alado
Allá lejos lanzóse desde el puente
Y dio cobijo la muerte de su grado
Al ser que naufragó en negra corriente
Divino y dividido por su estado
[De “Cráneo o flor” (El gato gris, Valladolid, 2000)]
La muerte de Nerval
Mi sombra agazapada en el callejón de la vieja linterna
Como una virgen ante su verdugo
Solloza en el estertor de la noche helada
Un guiñapo arrojado contra la pared
Es mi carne marchita, deudora de todos los vinos
La que susurra un secreto a las estrellas
Y en mi sombrero el nido del cuervo dibuja
La seductora muerte, oh lívida flor del ahorcado
Cráneo o flor II
Veladas lágrimas esculpen en tu rostro
Un arrebatado ángel de dolor
En la oscuridad llena de manzanas de oro
[De “Rasgos epigramáticos” (Casa de Cultura, Lekunberri, 2004)]
II
A ti Iris, la más bella entre los mortales
La de blondos cabellos y mirar huidizo
Acercas tu mano para saludarme
Y me pierdo en la contemplación de tu cintura
Sólo puedo soportar tu presencia unos instantes
Después te olvidaré por mi propio bien
XV
Sabe, Ganímedes, que la noria
Es siempre la misma y renovada
Tu hermosa cabeza sonríe
Cuando el sol te despierta ya muy alto
Y exento de los trabajos te conformas
Y tus hermanos ebrios parlotean
Y salen dentro de ti y la bella
Muerta repite su rezo de todos
Los días
XXX
Divinamente pagano, Claudia, tu amante
Lleva una fotografía de su época de soldado
El gesto arrogante, la pose medida
¿qué me importa a mí si yo antes he sido tuyo
y tú después de mí has tenido otro antes que él
y él ha tenido también otra antes que tú?
Pues yo no voy por ahí contando mis pesares
Ni sembrando cizaña entre mis conocidos
XXXIX
Escucha mi oda, oh Pétulo, la he
Recortado por los extremos
Y retoqué la parte central,
Al cabo de no pocas digresiones
Y tras la sola ayuda de mi ingenio
Quedó esto que ves en estas líneas
POESIA INEDITA
[De “Sed en los huesos” (2002)]
2
LA SANGRE DEL PÁJARO. POEMA SOBRE LA NIEVE
El poema se nutre de las cuerdas vocales de los amantes
El poeta deja su sangre en la página en blanco
No recuerda nada de la noche pasada
Salvo una pesadilla donde ella habla a los pájaros abatidos
En la nieve los colores sucios crean el horizonte
Y desfilan ahorcados en trajes de Armani
En la nieve sin ojos el viento sube lento
A llevarse las páginas inmortales de los amantes
La grafía del pájaro desangrado y el poeta mudo
6
EL HOMBRE DESMEMBRADO EN UNA ESQUINA DE LA SOMBRA
Encontré mi cabeza en un agujero lleno de hormigas
Encontré mis extremidades cortadas como en tiempos de Hernán Cortés
De mi tronco calcinado ¿quién puede dar referencias?
Un niño jugaba con un trozo de fémur en una playa al
atardecer
Mi pene completo se lo comió un amigo en un ritual de
buenas costumbres
De mi corazón sólo sé que fue devorado en una bacanal de
mujeres borrachas
Un águila arrancó mis ojos con la pericia de un estilista
Y hallé un omóplato semienterrado en una desértica tierra
de nadie
Donde hoy se levanta la ciudad que mi espíritu eternamente
maldice
11
ABRE LAS PIERNAS: SOJUZGAMIENTO DE LA CRITICA DEL VERSO
¿Usted sabe lo que es la poesía? ¿el prurito loco de insaciabilidades?
¿Usted sabe lo que es el hambre y el hambre del hartazgo?
¿Usted sabe lo que es la muerte, el sexo en sus extremos?
¿Usted sabe lo que es el sueño, la locura de la razón pura?
Abre las piernas, la poesía va fluyendo
Entre los muslos del verso, el tronco del árbol renegrido
Abre las nalgas, la poesía se derrite como cera caliente
Como sangre en la cara, como semen perfecto
¡No me comparen con el poeta de la cita perpetua!
[De “Poemas a punta de pistola” (2001-2003)]
POETA LOCO, POETA CUERDO
Amarás a un cadáver como la sombra de Li Po
Amaba a Li Po después de muerto
Poeta loco, poeta cuerdo
Mejor que un poeta vivo es un poeta muerto.
Amarás a un cadáver que una vez existió
Como deseo maltrecho
Amarás el verso duro y el hueso versus aura
Los dientes irregulares de la sombra del perro
Amarás tu calavera y tu carne mutante
La estrella cegadora, su hálito de nieve
Amarás tu desdicha de amor insurrecto
El cadáver sin nombre que la noche ofrece
A los labios del dios ahíto y ebrio
Un cadáver baleado a la sombra del perro
Que muestra los colmillos fulgurantes del miedo
La vaharada caliente del crimen cantando:
Poeta loco, poeta cuerdo
Mejor que un poeta vivo es un poeta muerto.
MASACRE
El hombre en paro se levantó muy de mañana
antes del canto del gallo
y sentóse frente a la línea roja y negra de la alborada
hizo una breve carrera por el asfalto en traje de chándal
después tomó una ducha fría
y desayunó zumo de frutas, tostadas, café y huevos fritos
con el último dinero prestado,
cogió un fusil ametrallador de treinta y cinco milímetros
y lo metió en la funda de cuero alrededor de la camisa
completó su atuendo con una gabardina y gafas negras
tomó un taxi hacia la agencia de seguros donde había
trabajado sólo dos meses antes
subió las escaleras y en el primer piso vio a tres excompañeros
dos mujeres y un hombre
sin mediar palabra
abrió fuego contra ellos y cayeron como muñecos
ninguno tuvo tiempo de decir nada
sólo uno alzó los brazos en alto con una expresión de horror
en la cara
luego penetró en un despacho
un hombre corría hacia el cuarto de los lavabos
“buenos días, buenos días”, balbuceó nuestro protagonista
“¿dónde vas tan deprisa, sanguijuela?” cruzó su pensamiento
una frase lapidaria
hasta que una ráfaga le alcanzó por la espalda justo en la
puerta del aseo de caballeros
quedando semientornada con el cuerpo del jefe de seguros
atravesado en medio
para entonces sonaba ya la sirena de un coche de policía
nuestro exterminador se dirigió al piso superior donde no se
oía el ruido de una mosca
la puerta de la oficina se encontraba cerrada
le descerrajó media docena de tiros y la cerradura voló
como mantequilla caliente
oyó gritos desgarradores, llantos desesperados y vio cuerpos
rodando bajo las mesas
un músculo de su cara saltó de gozo, ahora se producía el
despiadado ajuste de cuentas con el mundo
disparó hasta vaciar el cargador con vértigo demoníaco
disparó hacia todo lo que se movía, hacia lo que resbalaba
y se sentó un momento a recargar el arma vacía
entonces oyó pasos y voces acercándose,
unas voces conminatorias que le instaban a rendirse
su respuesta fue inmediata: una nueva ráfaga de metralla
le segó los sesos para ahorrarse los detalles
de las explicaciones.
[De “Tiranía del gozo” (de próxima publicación en Al-Harafish, Las Palmas de Gran Canaria) Poesía erótica]
VISITA AL MARQUÉS DE SADE
señores libertinos: queda inaugurado el baile de máscaras
viernes 13 octubre 1769
aquí todo es posible: el latrocinio o la virtud
¿no es aquel el señor marqués
acompañado de dos damas, tan divino y cortés?
entre risitas y jadeos partió al reservado
que nadie moleste al artista invitado,
una dama muestra un trozo de liguero
la otra retoza en tono lisonjero,
el señor marqués hace los honores al derecho y al revés
un sirviente trae champán, un chasquido se oye en el diván
cuatro nalgas rosadas con lacitos negros
obstaculizan las faldas hasta el enrojecimiento
con tiernos azotes expían travesuras,
el señor marqués como siempre se ha extraviado
pero son ô ma beauté! cosas de enamorado
“es únicamente una furcia que sólo adora la fusta”
se oyen gritos y ayes, viene la madame de la casa
“ruego a los señores desalojen la escena”
todo crimen tiene premio ¿y la virtud? su apremio
señores libertinos: se reanuda el baile ¡divertíos!
LAS SEIS EXTREMIDADES
la mano derecha repta recta por tus medias,
la mano izquierda es una garra en guante de seda,
el pie derecho inicia en equilibrio un paso de danza,
el pie izquierdo es la base firme de una columna romana,
un sueño de reptiles en retozos morbosos
lleva tu cintura a considerable altura,
el pie derecho gana en diplomacia lo que el izquierdo en acrobacia,
la mano derecha besa mientras la izquierda desgarra,
la quinta extremidad acerca su apéndice emocionada
inhalando emanaciones de tu fruta salada,
la sexta penetra audaz en el nido peligroso
y jadeante se inmola en un suplicio de gozo
[De “La puerta de Oriente” (2004)]
II
DESDOBLAMIENTO DEL MUNDO DE LA ILUSION
El bosque se mece y conserva la quietud
como el agua fluye en rumor de silencio
siete veces llevo la copa a los labios
y la amargura bate las alas del pájaro
sólo la conciencia insomne
dulce enemiga
dibuja la carga encima del pie
XXVII
VISIONES SOBRE EL VACIO
El azul tras la rama es una presencia mística,
el aire lleno de zumbidos resplandece,
la belleza desciende los escalones de agua
y el espíritu enmudece en la contemplación,
aquellos seres amados ya libres de sufrimiento
fulguran y desaparecen en la retama
y puedo tocar la nieve sobre la falda del cielo
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