Alfredo Gómez Gil
Alfredo Gómez Gil (Alicante, 1936) es un poeta, profesor, periodista y ensayista español, que ha ejercido la mayor parte de su vida profesional en los EE.UU.
La obra del poeta Gómez Gil no se limita a su propia producción. Es igualmente autor de un ensayo clásico como Cerebros españoles en U.S.A y biógrafo de Marcelino Camacho. Su tesis fue la primera, en España, en abordar la literatura comparada y Gómez Gil, traducido al japonés, al alemán, al chino o al ruso, a su vez ha aportado versiones en español de la obra de Shakespeare o de autores chinos clásicos de las dinastías Tang y Song, o modernos como AiQing.
Licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad Complutense, se doctora en la misma Universidad en 1979 con la tesis Variedad, evolución y desarrollo de temas y su lenguaje en el verso y prosa de Concha Lagos publicada dos años después por dicha Universidad con el título Concha Lagos bajo el dominio de la literatura comparada. Es el único español en haber recibido el Doctorado Honoris Causa por la Richmond - The American International University in London en diciembre de 1998.
La mayor parte de su carrera la ha realizado en el extranjero. Lector del Departamento de Español y Portugués en la Universidad de Yale (1965-1967) fue profesor en el prestigioso Hartford College for Women de Connecticut desde 1967. En el mismo College obtiene el tenure en 1970, y será Profesor Titular desde 1972, Catedrático de Literatura Española e Hispanoamericana desde 1979 y Decano del Departamento de Estudios Hispánicos (1987-1989). Absorbido el College por la Universidad de Hartford en 1991, Gómez Gil mantendrá su cátedra hasta 1996, en que regresa a España. En Madrid será Catedrático de Literatura en la Universidad Francisco de Vitoria (1998-2002).
Como empleos académicos ad hoc ha sido Profesor Invitado en el College|Middlebury College, Escuela de Verano, Vermont, U.S.A. (1969); Profesor Invitado en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, Santander, (1973); Profesor Visitante en el Instituto de Cultura Hispánica, Cursos de Verano, Madrid, (1973); Profesor Distinguido en el Instituto de Lenguas Extranjeras de Pekín, Pekín, República Popular China, (1982-1983); Catedrático en sabático de investigación en la Universidad de Alicante con el Profesor Enrique Rubio del Dpto. de Filología. (1992-1993) y Catedrático en sabático (excedencia) de investigación en la Universidad Complutense con el Profesor Antonio Prieto del Departamento de Filología II (1997).
Obra docente
A lo largo de 37 años como profesor, Gómez Gil ha dictado numerosísimos cursos y seminarios entre los cuales podemos destacar: Historia de Puerto Rico. Estatus Político y Diferencias Lingüísticas; La Generación del 98; La Generación del 27; El Siglo de Oro Español; Literatura Española Contemporánea; Historia de la Literatura Hispanoamericana; Literaturas Románicas Peninsulares (Luso-Gallega y Catalana); La Poesía Española de Hoy; Poesía Testimonial en el Mundo Iberoamericano; El Cuento Hispanoamericano; Lingüística, I y II; Introducción a la Literatura Comparada; Correlaciones de la corriente tremendista con el esperpento valleinclanesco; Teatro Puertorriqueño Contemporáneo; El Teatro de Lope de Vega; Profesores Poetas en EE.UU; Esencia y humanidad de José Martí; Picasso y su época; Del Preimpresionismo Goyesco al Informalismo; Prosa y Poesía Gallega: Rosalía de Castro y Emilia Pardo Bazán; Poesía Arabigoandaluza y Sefardí: Epistolarios; Historia da Literatura Portuguesa. (Impartido en portugués); La Personalidad del Don Juan a través de la Literatura Universal; Cervantes y el Quijote; Fondo y Forma de la Obra Galdosiana; Renaissance and Baroque Poetry of Spain. (Impartido en inglés); Filología Románica; El Concepto del Honor en la Literatura Europea; Concepciones Dramáticas: Arthur Miller y Buero Vallejo; Incidencias de la Novelística Hispanoamericana con el "Ulises" de Joyce; Estética y Poesía de Jorge Santayana; La Poesía en Cuba: De José Martí a Nicolás Guillén; Teatro Español de Motivación Histórico-pictórica; Argumentos Literarios Hispanoamericanos en la Cinematografía Norteamericana; Argumentos Literarios Españoles en la Cinematografía Norteamericana; Poesía del Caribe y Poesía de la emigración Caribeña; Discusión de idiosincrasias (española-norteamericana-italiana-alemana) según textos de Fernando Díaz-Plaja; Del "Tirant lo Blanch" al "Quijote"; La Guerra Hispano-Norteamericana desde ambos polos historiográficos; El realismo mágico en la novela hispanoamericana...
Un comunicador
La primera vocación de Gómez Gil fue la comunicación: durante sus años de Facultad dirigirá programas de radio, alcanzando una gran popularidad entre los estudiantes. A lo largo de su larga estancia en los Estados Unidos, dirigirá programas culturales en distintos medios. Tanto Cerebros españoles en USA como su biografía de Marcelino Camacho reflejan la consumada experiencia de Gómez Gil en el arte de la entrevista. Dirige desde su fundación la Tertulia Poética del Casino de Madrid y sigue vinculado a la vida intelectual de Madrid y Alicante.
Obra
Libros de poesía
Obra propia de Alfredo Gómez Gil
Nervio, Ed. Vitruvio, 2013
ねんねの子守歌···そしておめざめ - Nanas para dormirlos... y despertarlos, ed. bilingüe japonés - español, traducido al japonés por Etsuko Asami, Tokio, Editorial Civasaqui, 1988; 2ª Edición ilustrada por Eberhard Schlotter Madrid, EDAF, 1999; 3ª ed. Madrid, EDAF, 2000.
Tú, exiliado peregrino, Alicante, Editorial Aguaclara, 1992.
The vibrations of silence - Las vibraciones del silencio, Ed. bilingüe, prólogo de Inman E. Fox, traducido por C. Marqués y C. Schinzel, Madrid, Ediciones Cultura Hispánica, 1977.
La frente en el suelo, prólogo de Vicente Ramos, ilustrado por Manuel Baeza, Pérez Gil, Xavier Soler et al., Alicante, Caja de Ahorros Provincial, 1976.
Paisajes y formas de Eberhard Schlotter a través de un poeta, (poesía y grabados), Madrid, Ediciones de Arte, 1975. Traducido al alemán por Günter Birk: Landschaften und formen von Eberhard Schlotter Durchwandert mit einem dichter, Hamburgo, 1977.
A las cinco de la tarde, edición limitada, ilustrada por Eberhard Schlotter, Altea, Taller de E. S., 1975.
El encantador de serpientes, Colección Adonais, Madrid, Rialp, 1974.
Entre fetiches y amuletos, Colección Cuadernos del Sur, Málaga, Ángel Caffarena, 1974.
Desde el Arca del Profeta, ilustrado por José Antonio Cía, Alicante, Caja de Ahorros Provincial, 1972.
Veinticuatro poemas de nieve, Colección Cuadernos del Sur, Málaga, Ángel Caffarena, 1971.
Introducción a la esperanza, Colección El Toro de Granito, Ávila, Instituto Gran Duque de Alba, 1971.
Norte, Este, Oeste y Sur, prólogo de Ángel Valbuena Prat, Madrid, Orbe, 1968.
Por la distancia, Colección Agora, Madrid, Alfaguara, 1968.
Nervio, Ediciones Vitruvio, Colección Baños del Carmen, 2013.
Selección y versión de poesía extranjera
Antología poética de las dinastías Tang y Song. Los dos periodos de oro de la literatura china, Madrid, Miraguano, 2008.
La dinastía Tang y la dinastía Song, primer y segundo periodos de oro de la literatura china, Madrid, Ocaso, 2007 (edición de lujo, no venal).
Los sonetos de Shakespeare, traducción y versión de Alfredo Gómez Gil, ilustraciones de Eberhard Schlotter, Madrid, Edaf, 2000.
Antología poética de la dinastía Tang: primer periodo de oro, Madrid, EDAF, Madrid, 1999.
Selección poética de Ai Qing, edición y versión de Alfredo Gómez Gil, Pekín, Foreign Languages Press, 1986.
Tabarca, original alemán de Günter Birk, en versión de Alfredo Gómez Gil. Asociación de Artistas Alemanes, Altea, 1979.
Libros de ensayo
Marcelino Camacho y Josefina: coherencia y honradez de un líder (biografía), en colaboración con Etsuko Asami, Madrid, EDAF, 2003
Concha Lagos bajo el dominio de la literatura comparada, Madrid, Servicio de Publicaciones de la Universidad Complutense, 1980. 2ª. ed. Alicante, Diputación Provincial, 1983.
La vuelta de los cerebros, en colaboración con Francisco Carenas, Barcelona, Plaza & Janés, 1976.
Cerebros españoles en U.S.A.", Barcelona, Plaza & Janés, 1971.
De LOS SONETOS DE SHAKESPEARE de Alfredo Gómez Gil. Editorial EDAF. Madrid-México-Buenos Aires. Edición bilingüe.
Versos de Alfredo Gómez Gil. La numeración es la del soneto de Shakespeare correspondiente.
Del Soneto XVIII
Me voy a comprar un día primaveral,
y cueste lo que cueste, después de disfrutarlo
venderé a cualquier precio y a cualquiera
haciendo, de esta suerte, útil mi filantropía.
Alquilaré también una estratosfera
y me regalaré con vientos apacibles,
dejaré de competir con los luceros
y fumaré tus besos junto al muro
No ajaré insomne tu pijama, ni morderé
la almohada poseída evitando
el tallado inesperado de la piedra
Y así taraceando poemas
transcurriré el lapso de tu eclipse
mascando relajado el chicle de tu ausencia.
Del Soneto XLIX
Claudicaré al don de tu cerebro,
mis lóbregos pies ya los tienes sometidos,
y en el cimbreo de tus caderas
resentiré el vil arriendo que di a las mías.
Nada que ver la amapola con cizaña
en el intrincamiento de nuestro pegujal.
El tiempo de marchitas estaciones
fue quien lo clausuró yermo.
Pero de oro es el trigo y rubia la cebada
aunque ambos se encuentren separados
enraizados entre cales y caliza.
Si un nuevo amor
se desliza improvisándote el albergue
no es razón para dejar de amar al otro antiguo.
Del Soneto LXII
Quererse a sí mismo es evangelio
El decálogo insiste en que hay que amarse.
La vida sin amor no es de recibo
Por lo cual me refresco, me peino, me celebro
con deliciosos platos y exquisitos vinos,
excluyo el acrílico de mi fino vestuario
exitosamente edito mis cuitas y venturas
y soy destinatario desde el barrito hasta el trino.
Todo en mí está colmado de hermosura
tanto y tanto que al meditarlo creo
que debería repartir el superávit
ya que con los años los excesos caducan,
así que siendo tiempo ahora
lo pongo sin reserva a tu cuidado.
Del Soneto XCVIII
Cuando no estás me sobra oriente
abril paréceme un osario
mayo, médano cúspide
junio, un estanque pestilente
Aunque tú no estás y esté contigo
permanece la estación tan apagada
que a ciegas el tacto no se atreve
a buscar la ranura de tu aliento
Una halitosis floral se ocupa de tu ausencia
inundando el desabastecimiento de asideros,
estrangulando bestialmente la remembranza.
En este penitente acomodo
sigo, y continúo tenazmente
deshojando sincopadas margaritas.
Del Soneto XCIX
Eres la perfección que trata de imitarse
Corta la venta de tu sobresalto grácil;
obvio que la compra la tienes conseguida.
Borrascas y huracanes a tu brisa amainan,
siguiéndote según les marques la secuencia.
A la airosa aspiración mueven a emularte
cursis ególatras coetáneos clásicos.
Lo que a Coco inspirabas Saint Laurent fue recortando
para Versace tardíamente entornar siluetas.
Victorio & Lucchino semicoloristas
desfilan lo que a Armani intrigaba
fumigándole a Chloé y Gaultier los talones
Y tanto Adolfo como Calvin remozan
que las intermitentes burguesas de pasarela
la vida se ofrecerían por ensombrecerte.
Del Soneto CIV
Nacer, crecer, amarnos; y en brioso proceso
enamorarnos. Vivir la juventud adentrarnos
en nuestros gentiles búcaros continuarnos
irnos descubriendo y plácidamente revocarnos
Seguir con alegría, jamás volvernos
en el mediodía acariciarnos,
de la inopinada ingratitud consolarnos,
del indeleble destino externo cobijarnos
Por el húmedo atardecer resguardarnos,
de la templada emoción sonreírnos,
en la imprevista fatalidad abrazarnos
Mediado el interlunio sentirnos redamándonos
poniendo el ayer en presente recordándonos
y entre arrugadas manos, esperándonos.
Del Soneto CVII
Los tronos no tienen corazón
son simple caoba muerta, ennegrecida
esmaltada de piedras usurpadas
enjaretada en vil exterior carcoma
Los tronos por guardados que se tengan
se asientan en palacios combustibles
protegidos por robustos puentes de amianto
que por el roce del tiempo siembran cáncer.
Por el contrario los cetros son flexibles,
se pueden traspasar de mano a mano
al pecho descubierto que por mérito los gane
Yo voy labrando el cetro con gran tiento
para poder transmitirlo cuidadosamente
a tu título de orfebre consagrado.
Del Soneto CIX
No llegué tarde, llegué a mi tiempo.
Destierra de tu mente la demora
consistente en un lapso de vacío
donde la cintura descansaba puntual.
No hay retraso que pueda adelantarse;
al contrario, si aceleramos la estrella
podríamos tropezarnos con sorpresas
que hundiesen la bóveda de nuestra arquitectura
Nunca es tarde, el letargo es subsistencia numeraria
aunque el reloj marque en tu ábside su capricho,
tanto el trígono como el sol no comprometen.
Nunca me alejé, siempre me tuviste
en el beso limpio circunfuso, a la hora
de tus pechos sin frontera ni aduana.
Del Soneto CXVIII
Decidió asolarse de mundo en bosque,
escrutar la verdad que agita a los mortales
y para alcanzarla en suprema mansedumbre
arrestose piadoso en grave ayuno
Su trascendental meditación siguió
a la par que la complexión se iba consumiendo
y captó que voluntad sola no valdría
si por su abstinencia moría el cuerpo.
Tú eres mi verdad y por ella puse
mi regazo a enfermar
hasta que la debilidad me dio el castigo
Esta inanición cual fiel presagio
de mi abstracción logré consejo:
La verdad no necesita de ayunos ni alimentos.
Del Soneto CXXVIII
Tus dedos, floral primavera de mi otoño,
ébano corrido de suaves colinas
van alargando y encogiendo praderas
allá donde los mansos se redimen
Tus dedos, pequeños felinos juguetones
a empujones desmadejan
la hendida cima de mi empequeñecido monte
galopando dulcemente sus abiertas sinuosidades
Tus dedos, rebuscadas filigranas alfareras
estilizan la montaña, anegan la estepa
mientras la nieve acompasa los suspiros
Tus dedos, alabastro de ojivas carmesí
mantienen un tímido rigor entre las mías …
mis manos, no, tus manos, tus manos.
Del Soneto CXXXV
Paso de espaldas que sonrían al volverse
de ojos maliciosos con guiños de veneno
de gestos mancornados con desdedados puños
de jarras en mi pub brindando socavones ….
… Si tú eres puerto yo soy bocana,
no puedo negar el atraque a ningún velero
que a la dársena arribe, arríe sus velas
y abarloe en tu dique si lo quieres
Mediste bien la eslora y el apremio,
convendría evitar se rompan las estachas
ya que observo pantalanes muy cargados.
Por mucho que balizas destrocen la amura
y hayamos de dragar el lecho luego
me basta que seas tú mi puerto y yo bocana.
Del Soneto CXXXVII
Agarrándome de nuevo el fuero me grito,
me insulto los espasmos, los vomito,
me muerdo la clavícula y me desdento
trato de amordazarme el alma, y ahí no llego.
Reto a las galaxias, las esputo
y les ajordo ¡Guarras, embusteras
del seráfico orgasmo, alcahuetas!
¿Por qué me escogisteis de verdugo?
La ajusticié y ella era inocente
Debíase a otros códigos, otras penas;
Previsión vuestra era virtud en su cultura.
Redacté con tinta imborrable de la historia
en su escabroso apéndice, la sentencia contra
quién jamás cupiera ni cayese en desacato.
Del Soneto CXLIII
En mi caso la edad no proporciona la andadura,
tanto queda reducida por la tuya
que si en la campiña triscando no la alcanza
en sentimental desdecir, sí de infancia quedé fornido
Por ello empírica devota en tu deporte
entrenas y aspiras al máximo de trofeos
sin que arredre el ilícito esteroide
donde el prestigio gana de la fama grima.
Tus plantas sólo tienen de caucho las sandalias,
hoy los materiales mejoraron. Cuidado
con la forma de pisar en luengas pistas
A esta consideración me comprometo, para
en un campo de golf, próximo al estadio, esperarte
copando hoyos hasta que termines la olimpiada.
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