HURÓN MAGMA
(Edgardo Añazco, 1961) Desarrolla sus estudios primarios y secundarios en la ciudad de Temuco, y desde temprana edad empieza a frecuentar el mundo de las letras. Su interés lo insta a participar en varios talleres literarios: Pewan y Zeugma, entre otros. Ingresa a la Universidad Católica de Temuco para estudiar Pedagogía en Castellano, aunque deja inconclusa su carrera para dedicarse a la vida laboral.
Actualmente reside en Cunco, ciudad precordillerana, en donde trabaja y escribe.
Sus trabajos han sido incluidos en las antologías Nueva Poesía Chilena (Perpignan, Francia, 1980), y Palomas de Lluvia (Chile, 1986). Se podría decir que es un poeta netamente sureño porque el entorno natural de La Frontera es el que sustenta líricamente la mayoría de sus textos. En ellos están siempre presente la lluvia, las montañas, los bosques, los ríos, los pájaros, la vegetación de La Araucanía.
A juicio del poeta Elicura Chihuailaf, los textos poéticos de Hurón Magma se manifiestan "tan llenos de afecto y de melancolía, y serán palabras que van a alumbrar junto al carbón del alma, del espíritu de cada uno de nosotros. Hurón Magma nos ofrece sus poemas para soñar junto al brasero".
OBRAS PUBLICADAS:
--Palomas de lluvia. Temuco, 1986
--Bajo otro cielo. Argentina, 1996
--El Árbol de los Sueños. Temuco, 1998
HURÓN MAGMA (ALGUNOS DE SUS VERSOS)
SI LLUEVE
Si llueve
si mañana llueve
te esperaré en los pinos
con mis manos de agua
y mis ojos de espejos.
Si llueve
si el sábado y el domingo llueve
nos quedaremos en casa
y no iremos a misa.
Si llueve
si algún día llueve
que no sean tus ojos
que no sean los míos.
TE ESCUCHAS AL FINAL DEL BOSQUE
Te escuchas al final del bosque,
al final de un gran río,
después de las montañas
te escuchas,
y tu voz es un susurro
delicado como la tela de araña,
tu palabra de lejos
me habla de la luna
que descubrimos juntos
al final del bosque
al final de un gran río
después de las montañas
LA CASA DE LAS BRUJAS
La casa de las brujas no tiene color
pero un jinete de capa negra
cabalga por sus pasillos
espada en mano.
Afuera de la casa sin color
todo es verde
y una niña de cabellos rojos
corre descalza por el bosque.
MILAGRO
Amo las manos que hacen señales bajo una luna
mientras un tren se aleja con su ruido gris
y el trigo se nace en los potreros,
amo tu boca que galopa sobre mi pecho
mientras el viento mueve las cortinas
y el olor de los pinos impregna tus muslos blancos,
amo la lluvia que es eterna
porque llena de besos la tierra con su milagro.
LA ESPERA
El día se queja como un árbol viejo,
las campanas de la iglesia
anuncian la última misa
José duerme su borrachera bajo el pino grande
María amasa las sopaipillas para esperarlo
los segundos son eternos como la muerte
la noche dibuja mil figuras en la ventana
mientras la televisión se despide,
María espera, María espera.
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