jueves, 28 de agosto de 2014

MARCOS TRAMÓN [13.082] Poeta de Asturias


Marcos Tramón 

(Oviedo, 1971) es autor de dos libros de poemas, Los días que te explican (Llibros del Pexe, 2001, anticipado por el cuaderno Escombros), que incluía además una sección de versiones de otros poetas titulada “Singladuras”, y Desgana (Deva, 2011). Incluido en algunas antologías de poetas de las últimas hornadas, Tramón es, pese a ello y a las buenas críticas que han solido acompañar sus publicaciones, uno de los nombres más secretos de su quinta. Comenzó a publicar en los años en los que la poesía de la experiencia ocupaba buena parte de la atención del gremio y, si bien su poesía bebe de esas fuentes, su propuesta es especialmente singular: probablemente sea el poeta de su quinta que mejor y con más hondura ha entendido la lección de Gabriel Ferrater, y en su obra abundan las referencias al autor de Les dones i els dies. La poesía de Marcos Tramón parte de la extrañeza de estar en este mundo, una extrañeza compartida en la soledad y en la soledad compartida. Su obra es un libro del desasosiego lúcido, atónito y con una extraña esperanza: si nada tiene sentido, en el ir y venir de las cosas también acaban llegando, en medio de la cotidiana extrañeza, momentos de rara felicidad.



OTOÑO
    
Este sol no esperado nos reconcilia.        
Y un vago gesto cotidiano           
un sentimiento de continuidad nos devuelve.
La luz, tan brevem como la del primer día;
la gente transitando por sus mundos,
alrededor, mujeres como días luminosos
entrevistos tras el espeso
y sombrío tamiz de la memoria.
Este otro matiz de la luz en tus ojos,
y la imagen del miedo que era
tu rostro el otro día:
la lluvia de ayer acumuló estos charcos.
Vamos de charco en charco,
pisando oscuros días sucesivos.



dos poemas inéditos del libro en el 
que trabaja actualmente.



INSTINTO

Digo que ese es el camino que debí haber tomado, que el que tomé me trajo
a esta confusión.
El mundo es grande y diverso y en cualquier parte de la tierra te
encontrarás mirando
estas cosas, solo como quien sueña.
Allí cerca, la publicidad de marcas de bebidas oferta cosas imposibles.
Asociaba, según el género, emociones encontradas: así, el mar era lo que
nos salva; y la mar
lo que nos ahoga.
Lo sentía, igual que sabía que cada corazón tiene su dueño: sí, de la misma
manera
que el tiempo se estira o se encoge, va más lento o más rápido.
Vi como un sueño, cada vez más profundo, le iba arrebatando terreno a la
vida.
Abres las ventanas a un día por estrenar y sientes una una corriente de
simpatía con la nueva
mañana. Y es posible que nunca le hayas dicho a nadie palabra alguna de
ternura.
Nunca soportaré el sudor, nunca soporté que nadie sudara, igual que si
viviéramos demasiado
pegados al tiempo. De tal manera que cada momento es un comienzo nuevo
por decidir.
La luz azul de eternidad al atardecer en el tiempo.
Las conocía y eran misteriosas y sofisticadas, como una máscara de
carnaval veneciano.
Se me ocurre que el tiempo es una historia de remordimientos y que yo
estoy solo como una
piedra de hielo.
Vosotras y yo hacemos lo mismo, pero con propósitos distintos, algo
extraño y familiar a la vez,
en una realidad totalmente indiferente, distanciada de nuestras
costumbres, de nuestra
cotidianidad.
Sabemos que el destino, poco a poco, nos va llevando hacia la última
certeza. Y sentiremos
que volvemos a casa: un paisaje se puede confundir con un sentimiento.






DIEZ MANDAMIENTOS, SEGÚN LEY PROPIA

No creerás en Dios;
no creerás en nada, salvo en aquella luna oblicua que proyectaba, alargada
y a un lado, vuestra
sombra;
no creerás en las contradicciones: una opinión es un capricho, la contraria,
otro capricho
en un posterior momento;
no perteneces ni pertenecerás a nadie, tan solo al olor de las calles en tu
solitaria adolescencia;
nunca maldecirás contra estas calles, tuyas, que te recogen;
creerás que la mejor compañía será siempre estar solo;
nunca confiarás en un amigo que no tolere que haya entre ambos largos
periodos de silencio;
nunca negarás que tu ciudad y el invierno son los mejores estados de
ánimo;
nunca olvidarás el sabor de aquel “hot dog” y el calor de la amistad, mágica
noche, en la
Quinta           Avenida;
dedicarás tu vida a leer y releer a Schopenhauer, quien, según Borges,
acaso descifró el
universo.
Estos diez mandamientos se resumen en uno: verás tu sombra caminar
contigo, al tiempo
que verás en tu camino otros hombres y mujeres, otras sombras.





Desgana
Gijón (2010)



FUGACIDADES



Noite de estrelas;
em tua mão, minha mão.
O infinito.

*

Houve um tumulto
de vida em meu redor.
Há só silêncio.

*

Passam os anos,
meu coração desnudo
guarda grinaldas.

*

É só tristeza,
estranheza de ser,
melancolia.

*

Fecho os olhos,
a luz do mundo em sombra
reaparece.

*

Chega o outono;
cai uma folha, leve,
sobre teu rosto.

*

À média luz,
tu, caprichosa e livre,
como uma lembrança.

*

Somos matéria
corrupta, nada mais,
feitos de tempo.

*

São duas amigas,
a brincar nas rosas
daquele jardim.

*

Feliz, a lua;
estamos sós eu e tu
no segredo.

*

Teus caracóis, ontem,
o Gianicolo; eterno
amor a Roma.

*

Um poema é isto:
exercício carregado
de solidão.

(Trad. A.M.)




CONDENAÇÃO

De mim?
De mim nada mais sei dizer do que
vi como o amor passava a meu lado,
e nada fiz nem disse.

O preço a pagar?
Uma condenação a solidão perpétua:
estás só
               e estarás só, só. 

(Trad. A.M.)




CAUTELA

Uma casa escrupulosamente limpa,
assim uma alegria predisposta.
Tranquilas e seguras as divisões,
quentes ainda do sol que deu nelas.
O dia quase sem luz, vão ficando
em claro-escuro os cantos da casa,
e estando como está tudo em silêncio,
uma primeira imagem dela te assalta.
Batem à porta, põe-te a salvo:
são lembranças.

(Trad. A.M.)





PERFIS

Há um ano era o sol,
a cair sobre ti, como aura
de um ouro cordial que distinguia
com sua luz essa imagem de teu rosto
aceso.

Fecho os olhos
– enquanto sinto nas pálpebras
o sopro da brisa e a manhã –
para poder contemplar esta outra imagem,
agora retida: o mar,
seu movimento rumoroso,
o ar em torno como cálido mar,
o perfil da ilha que se afasta.
Não sabemos que tempo
tardarão estes clarões
a confundir-se no escuro.
Há um ano possuía a aguarela
de teu corpo desenhado contra o céu;
hoje tenho apenas, sob um sol debilitado,
a metade de teu rosto ensombrada.

(Trad. A.M.)




OS PASSOS DA LUZ

             (Riverside Park)


Os pássaros ao amanhecer
- seus trinados regulares, concentrando
a inaugurada luz da manhã
em claros intervalos de silêncio.
A moça loira, como de capa,
a ler, no seu canto, doravante,
para sempre, passando folhas e dias.
No vaivém do metro,
o tranquilo repouso do amor:
dormitam, e ele debulha os caracóis
dela, encolhida no seu regaço.
Os furiosos esforços da luz
para alcançar os cantos da sombra.
Moços e moças estendidos
junto à fonte, sumindo-se no tempo
sob a luz inclinada da tarde.
É quase a eternidade que se encontra aqui.
Cheguei ao repouso opulento destes bancos
onde a vida não parece passar,
e alguém observa a passagem
de belos rostos de mulheres que escapam,
irremediavelmente.
Esforça-te por reter tanta beleza
contra a luz, intacta;
esforça-te por reter tudo,
como se não estivesse tudo perdido de antemão.

(Trad. A.M.)




ATRÁS

Para trás ficaram os dias felizes,
os dias em que a vida,
cínica e poderosa,
nos declarava uma trégua.
E tu, antes tão vital,
agonizas agora lentamente.
Convertes-te, pouco a pouco,
numa recordação sem vida.

(Trad. A.M.)

.



RAZÃO DE VIDA

Não por teres
a vida toda pela frente.
Não por ser
mais fácil o abraço
outonal das mulheres.
Não por medo da morte
nem por temeres a velhice.
Nem sequer por sentires
a ameaça do amor a teu lado,
porque não amas ninguém.
Mas por isso tudo
– pela lúcida vertigem
de te sentires vivo –
que é parte da vida
de que tu és parte.

(Trad. A.M.)


No hay comentarios:

Publicar un comentario