domingo, 1 de noviembre de 2015

WARSAN SHIRE [17.331] Poeta de Somalia


Warsan Shire 

(Poeta somalí, 1988). Nacida en Kenia, de padres somalíes y emigrada posteriormente a Londres. Sus poemas han aparecido publicados en el folleto Teaching My Mother How To Give Birth (2011) y en Poetry Review, Magma, Wasafiri y Salt Book of Younger Poets y han sido traducidos a diversas lenguas como italiano, español y portugués. En abril de 2013 recibió el African Poetry Prize de la Universidad de Brunel y en octubre de ese mismo año le fue otorgado el Young Poet Laureate for London.

Publicó la plaquette Teaching My Mother How To Give Birth (2011), con la editorial inglesa flipped eye. Actualmente prepara su primer libro que será publicado en 2016 con flipped eye. Algunos de sus poemas han aparecido en las antologías Salt Book of Younger Poets (Salt, 2011) y Ten: The New Wave (Bloodaxe, 2014) Su poesía ha sido traducida al italiano, español, portugués, sueco, danés y estonio. Editora de la revista SPOOK. Fue elegida como la Young Poet Laureate de Londres en 2013 y elegida como poeta residente por el estado de Queensland, Australia, en 2014.

En 2011 se publicó  su libro de debut, "Teaching My Mother How to Give Birth". Trata sobre la soledad, provocada por la hostilidad de un padre que no ama ni a su mujer ni a su hija. El título del libro viene de un proverbio somalí que hace referencia a los jóvenes que se creen tan listos que hasta pueden enseñarle a la madre cómo dar a luz. En principio, es una crítica, pero para  Warsan existe la posibilidad de aportarle nuevos significados. Para ella, el proverbio tiene un sentido positivo y es que, en realidad, su madre aprendió a ser madre a través de ella. Así, con una alta carga emocional y un tono tan íntimo como irónico, sus versos adquieren un carácter muy crítico. “Escribo desde lo personal, lo cual se convierte en político, pero no es intencional”.

Warsan ha realizado muchas lecturas de su obra por todo Gran Bretaña y fuera de sus fronteras, como en Sudáfrica, Italia, Alemania, Canadá, Estados Unidos y Kenia.
“La poesía es como un retrato de un momento o de la persona. El poema es casi como mirar una fotografía; que te da una bofetada en la cara y te da un beso a la vez. Nada más hace eso. Con esa brevedad. Un poema, lo lees y sientes que cambia tu vida. No  sabes cómo ocurrió, pero ya nunca se puede olvidar”.



“Me siento tan bien a solas, sólo estaré contigo si eres más dulce que mi soledad.” Warsan Shire

Me Pertenezco Profundamente a Mí Misma"
 Warsan Shire,” Enseñando a mi madre cómo dar a luz”


"No es mi responsabilidad ser hermosa. No estoy viva para ese propósito. Mi existencia no gira alrededor de cuán deseable me encuentres”.


Para las mujeres difíciles de amar

eres un caballo corriendo en solitario

y él intenta adiestrarte
te compara con una montaña imposible
con una casa en llamas
dice que lo estás cegando
que nunca podría dejarte ir
olvidarte
que no quiere nada salvo a ti
lo mareas, eres inaguantable
cada mujer anterior o posterior a ti
es rociada con tu nombre
tú llenas su boca
sus dientes padecen con el sabor de la memoria
su cuerpo es solo una alargada sombra que busca la tuya
pero tú eres siempre demasiado intensa
aterradora en tu modo de quererlo
desvergonzada y sacrificada
él le dice que ningún hombre puede vivir de acuerdo con el que
vive en tu cabeza
y tú trataste de cambiar, ¿me equivoco?
cerraste tu boca
intentaste ser más suave
más bonita
menos volátil, menos despierta
pero incluso mientras duermes puedes sentirlo
viajando lejos de ti en sus sueños
entonces ¿por qué querías dividir el amor en su cabeza abierta?
una persona no puede ser tu hogar
alguien debería haberte dicho eso
y si él quiere irse
déjalo ir
tú eres estremecedora
extraña y hermosa

algo que no todo el mundo saber amar



you are a horse running alone
and he tries to tame you
compares you to an impossible highway
to a burning house
says you are blinding him
that he could never leave you
forget you
want anything but you
you dizzy him, you are unbearable
every woman before or after you
is doused in your name
you fill his mouth
his teeth ache with memory of taste
his body just a long shadow seeking yours
but you are always too intense
frightening in the way you want him
unashamed and sacrificial
he tells you that no man can live up to the one who
lives in your head
and you tried to change didn’t you?
closed your mouth more
tried to be softer
prettier
less volatile, less awake
but even when sleeping you could feel
him travelling away from you in his dreams
so what did you want to do love
split his head open?
you can’t make homes out of human beings
someone should have already told you that
and if he wants to leave
then let him leave
you are terrifying
and strange and beautiful

something not everyone knows how to love



CONVERSACIONES SOBRE EL HOGAR 
(EN UN CENTRO DE DEPORTACIÓN)

Creo que fui escupida de mi casa. Apagones y toques de queda como la lengua contra los dientes flojos. Dios, ¿Sabes lo difícil que resulta hablar del día en que mi propia ciudad me arrastró agarrándome del pelo, dejando atrás la antigua prisión, atrás las puertas de la escuela, atrás los torsos en llamas alzados en palos como banderas? Cuando encuentro a otros como yo, reconozco la nostalgia, la ausencia, el recuerdo de ceniza en sus caras. Nadie deja su hogar a menos que su hogar se vuelva la boca de un tiburón. He cargado tanto tiempo su viejo himno en mi boca que ya no hay espacio para más canciones, ni para otra lengua, ni para otro idioma. Conozco una pena que envuelve como mortaja, sepulta. Hice pedazos mi pasaporte y me lo comí en un hotel de aeropuerto. Estoy hinchada de palabras que no puedo olvidar.

*

Me preguntan: ¿Cómo llegaste hasta aquí? ¿Acaso no lo ves en mi cuerpo? El desierto de Libia enrojecido por cuerpos de inmigrantes, el Golfo de Adén abotagado, la ciudad de Roma sin abrigo. Espero que el viaje significara algo más que sus millas, porque todos mis hijos están en el agua. Pensé que el mar era más seguro que la tierra. Quiero hacer el amor pero mi pelo huele a guerra y a huida. Quiero estirarme, pero estos países son como esos tíos que te manosean cuando eres joven y estás dormida. Mira esas fronteras, echando espuma por la boca con cuerpos rotos y desesperados. Soy el color del sol ardiente en mi cara, los restos de mi madre nunca fueron incinerados. Pasé días y noches en el estómago de un camión y cuando salí no era la misma. A veces siento que es otra persona la que viste mi cuerpo.

*

Tengo certeza sobre algunas cosas. No sé a dónde me dirijo, el lugar de donde vengo está desapareciendo, no soy bienvenida y mi belleza, aquí, no es belleza. Mi cuerpo arde con la pena de no encajar, mi cuerpo es anhelo. Soy el pecado de la memoria, la ausencia de la memoria. Veo las noticias y mi boca se torna un fregadero repleto de sangre. Las líneas, las formas, las personas en los mostradores, las tarjetas telefónicas de prepago, el agente de inmigración, las miradas en la calle, el frío instalándose en los huesos, las clases nocturnas de inglés, la distancia que me separa de casa. Pero Alhamdulilah, todo eso es mejor que el olor de una mujer en llamas, o un cargamento de hombres, que se parecen a mi padre, arrancándome los dientes y las uñas, o catorce hombres entre mis piernas, o una pistola, o una promesa, o una mentira, o su nombre, o su virilidad en mi boca.

*

Les escucho decir: Vete a casa. Les escucho decir: Jodidos inmigrantes, jodidos refugiados. ¿Son de verdad tan arrogantes? ¿No saben que la estabilidad es como tener un segundo a un amante con su boca dulce sobre tu cuerpo, y al siguiente ser un temblor tirado en el suelo, cubierto de escombros y monedas antiguas esperando a ser devueltas?  Solo puedo decir que una vez fui como vosotros, la apatía, la pena, este lugar desagradecido. Ahora mi casa está en la boca del tiburón, ahora mi casa es el cañón de la pistola. Os veré al otro lado.

Traducido por Beatriz Viol.



CONVERSATIONS ABOUT HOME 
(AT A DEPORTATION CENTRE)

Well, I think home spat me out, the blackouts and curfews like tongue against loose tooth. God, do you know how difficult it is, to talk about the day your own city dragged you by the hair, past the old prison, past the school gates, past the burning torsos erected on poles like flags? When I meet others like me I recognise the longing, the missing, the memory of ash on their faces. No one leaves home unless home is the mouth of a shark. I've been carrying the old anthem in my mouth for so long that there’s no space for another song, another tongue or another language. I know a shame that shrouds, totally engulfs. I tore up and ate my own passport in an airport hotel. I'm bloated with language I can't afford to forget. 

*

They ask me how did you get here? Can’t you see it on my body? The Libyan desert red with immigrant bodies, the Gulf of Aden bloated, the city of Rome with no jacket. I hope the journey meant more than miles because all of my children are in the water. I thought the sea was safer than the land. I want to make love but my hair smells of war and running and running. I want to lay down, but these countries are like uncles who touch you when you're young and asleep. Look at all these borders, foaming at the mouth with bodies broken and desperate. I’m the colour of hot sun on my face, my mother’s remains were never buried. I spent days and nights in the stomach of the truck, I did not come out the same. Sometimes it feels like someone else is wearing my body. 

*

I know a few things to be true. I do not know where I am going, where I have come from is disappearing, I am unwelcome and my beauty is not beauty here. My body is burning with the shame of not belonging, my body is longing. I am the sin of memory and the absence of memory. I watch the news and my mouth becomes a sink full of blood. The lines, the forms, the people at the desks, the calling cards, the immigration officer, the looks on the street, the cold settling deep into my bones, the English classes at night, the distance I am from home. But Alhamdulilah all of this is better than the scent of a woman completely on fire, or a truckload of men who look like my father, pulling out my teeth and nails, or fourteen men between my legs, or a gun, or a promise, or a lie, or his name, or his manhood in my mouth.

*

I hear them say, go home, I hear them say, fucking immigrants, fucking refugees. Are they really this arrogant? Do they not know that stability is like a lover with a sweet mouth upon your body one second and the next you are a tremor lying on the floor covered in rubble and old currency waiting for its return. All I can say is, I was once like you, the apathy, the pity, the ungrateful placement and now my home is the mouth of a shark, now my home is the barrel of a gun. I'll see you on the other side.  

Found here as part of a series of poems by African feminist writers for 16 Days of Activism against Gender Violence. This poem was originally published in Teaching My Mother How To Give Birth’ (2011).





PRIMER PENSAMIENTO DESPUÉS 
DE VER TU BOCA SONREÍR

Ven a mí con cada herida
Y con cada mujer que amaste
Con cada mentira que dijiste
Y con lo que sea que te mantiene despierta en la noche
Todas las bocas que penetraste
Toda la sangre que saboreaste
Ven con cada enemigo que cultivaste
Y con cada ser amado que enterraste 
Cada trago que quema tu garganta
Cada mañana a la que te has levantado
Y con cualquier cosa sucia que hayas hecho
Con nada y nadie
Con todo lo que has perdido,
Tus remordimientos, pecados,
Memorias
Olvidos
Secretos
Ven con la boca llena de oro
Y con esa voz que parece una aguja rasgando un LP
Ven con tus ojos amables y tus coyunturas lloronas
Ven con toda la tinta azul
Ven con tus bebés
Ven con tu corazón inflamado 
Porque nunca he visto nada más hermoso que tú

Martha Rivera-Garrido de la traducción al español



FIRST THOUGHT AFTER SEEING 
YOUR MOUTH SMILE

"Come with every wound
and every woman you’ve ever loved
every lie you’ve ever told
and whatever it is that keeps you up at night
every mouth you’ve punched in
all the blood you’ve ever tasted
come with every enemy you’ve ever made
and all the family you’ve ever buried
and every dirty thing you’ve ever done
every drink thats burnt your throat
and every morning you’ve woken
with nothing and no one
come with all your loss
your regrets, sins
memories
black outs
secrets
come with all the gold in your mouth
and that voice like needle hitting record
come with your kind eyes and weeping knuckles
come with all the blue ink
come with your babies
come with your swollen heart
i’ve never seen anything more beautiful than you."



CASA

Nadie deja casa a menos
que casa sea la boca de un tiburón
solo corres hacia la frontera
cuando ves a toda la ciudad haciéndolo
también
A tus vecinos corriendo más rápido que tú
con aliento sangrante en sus gargantas
el niño con el que fuiste a la escuela
que te besó hasta marear detrás de la fábrica de latas
está sosteniendo una arma más grande que su cuerpo
Solo dejas tu casa,
cuando casa no dejará quedarte

Nadie deja casa a menos que la casa te persiga
con fuego bajo los pies
sangre hirviendo en el vientre
no es algo que jamás hayas pensado hacer
hasta que la navaja quema amenazas
en tu cuello
e incluso entonces cargaste con el himno
bajo
tu aliento
destrozando tu pasaporte en el aeropuerto
en excusados
sollozando mientras cada manojo de papel
hacía más claro que jamás te encontrarás
regresando.

Tienes que entender
que nadie pone a sus hijos en un bote
a menos que el agua sea más segura que la tierra
Nadie quema las palmas de sus manos
bajo trenes
entre vagones
nadie pasa días y noches enteras en el estómago de un camión
alimentándose de hojas de periódico
a menos que los kilómetros viajados
signifiquen algo más que una travesía

Nadie quiere ser objeto de golpes
de lástima
Nadie escoge campos de refugiados
o revisiones de cavidades donde
tu cuerpo es dejado doliente
o la prisión
porque la prisión es más segura
que una ciudad en llamas
y un guardia de prisión
en la noche
es mejor que ser la carga de un camión
lleno de hombres parecidos a tu padre
nadie podría soportarlo
nadie tendría las agallas
nadie tendría la piel suficientemente dura

Los
“váyanse a casa, negros”
“refugiados”
“sucios inmigrantes”
“busca-asilos”
“quieren secar las riquezas de nuestro país”
“negros con las manos arriba, huelen extraño”
“salvajes”
“jodieron su país y ahora quieren joder el nuestro”
“¿Cómo es que las palabras, la apariencia sucia, rueda por sus espaldas?”
Quizás sea porque estos golpes son más suaves que perder un miembro.
O que las palabras son más tiernas
que catorce hombres entre tus piernas
O que los insultos son más fáciles
de tragar
que el escombro
que los huesos
que el cuerpo de tu niñez
en pedazos.
Quiero irme a casa,
pero casa es la boca de un tiburón

Casa es el barril de un arma
y nadie dejaría su casa
a menos que casa te persiguiera a la costa
a menos que casa te dijera:
que apretaras el paso
dejando tus ropas atrás
que te arrastraras por el desierto
que naufragaras por los océanos
“ahógate
pero sálvate
sé el hambre
implora
olvida el orgullo
tu supervivencia es más importante”
Nadie deja casa a menos que casa sea una voz sudorosa en tu oído
diciendo:
“Vete,
corre lejos de mí ahora
No sé en qué me he convertido
pero sé que cualquier lugar
es más seguro que este”.

En traducción de Adrián Martínez



HOME

No one leaves home unless
home is the mouth of a shark
you only run for the border
when you see the whole city running as well
your neighbours running faster than you
breath bloody in their throats
the boy you went to school with
who kissed you dizzy behind the old tin factory
is holding a gun bigger than his body
you only leave home
when home won’t let you stay.
no one leaves home unless home chases you
fire under feet
hot blood in your belly
it’s not something you ever thought of doing
until the blade burnt threats into
your neck
and even then you carried the anthem under
your breath
only tearing up your passport in an airport toilets
sobbing as each mouthful of paper
made it clear that you wouldn’t be going back.
you have to understand,
that no one puts their children in a boat
unless the water is safer than the land
no one burns their palms
under trains
beneath carriages
no one spends days and nights in the stomach of a truck
feeding on newspaper unless the miles travelled
means something more than journey.
no one crawls under fences

no one wants to be beaten
pitied
no one chooses refugee camps
or strip searches where your
body is left aching
or prison,
because prison is safer
than a city of fire
and one prison guard
in the night
is better than a truckload
of men who look like your father
no one could take it
no one could stomach it
no one skin would be tough enough
the
go home blacks
refugees
dirty immigrants
asylum seekers
sucking our country dry
niggers with their hands out
they smell strange
savage
messed up their country and now they want
to mess ours up
how do the words
the dirty looks
roll off your backs
maybe because the blow is softer
than a limb torn off
or the words are more tender
than fourteen men between
your legs
or the insults are easier
to swallow
than rubble
than bone
than your child body
in pieces.
i want to go home,
but home is the mouth of a shark

home is the barrel of the gun
and no one would leave home
unless home chased you to the shore
unless home told you
to quicken your legs
leave your clothes behind
crawl through the desert
wade through the oceans
drown
save
be hunger
beg
forget pride
your survival is more important
no one leaves home until home is a sweaty voice in your ear
saying-
leave,
run away from me now
i dont know what i’ve become
but i know that anywhere
is safer than here.




NIEVE

Mi padre era un borracho. Se casó con mi madre
al mes de volver de Rusia
con whisky en las venas.
En su noche de bodas, le habló
al oído de aviones a reacción y de nieve.
Le dijo esa palabra en ruso;
mi madre se enjugó las lágrimas y desplegó las palmas
de las manos entre sus omóplatos como las alas
de un avión. Más tarde, con la respiración entrecortada,
él relajó la cabeza en sus muslos y la tocó,
extrajo dos dedos brillantes,
le enseñó lo que había dentro de su cuerpo,
lo más parecido al color de la nieve.



HUESO

Encuentro a una chica del tamaño de un quejido
viviendo en el cuarto de los huéspedes. Se parece a mí con quince años
toda pulpa y pimienta.
Pasa el día entero en el cuarto
midiéndose los muslos.

Su cuerpo es un largo gemido.
Reparaste en ella en el portal.
Por la noche mientras estábamos acostados el uno junto al otro
escuchándola vomitar en nuestro baño,
me dijiste que querías salvarla.
Claro que sí;
eso es lo mejor que sabe hacer:
volverte loco con la necesidad
de ayudar.

Tenemos los mismos labios,
ella y yo,
de esos en que los hombres piensan
cuando están con sus esposas.
Se muere de hambre.
Me miras a los ojos cuando nos cuenta
que a su padre le gusta pegar a las chicas
en la cara.

Os oigo a los dos en el cuarto de los huéspedes.
De qué tiene hambre.
Qué puedes darle para que quede harta.
Qué puedes hacer que no harías por mí.
Me cuento las costillas antes de dormir.

- Warsan Shire, "Teaching my mother how to give birth" (Mouthmark, 2011)
-traducción de José María Martínez, 2015
http://paradojasdelconserje.blogspot.com.es/
la tú?



Bone

I find a girl the height of a small wail
living in our spare room. She looks the way I did
when I was fifteen
full of pulp and pepper.
She spends all day up in the room
measuring her thights
Her body is one long sight.
You notice her in the hallway.
Later that night while we lay beside one another
listening to her throw up in our bathroom,
you tell me you want to save her.
Of course you do;
This is what she does best:
makes you sick with the need
to help.
We have the same lips,
she and I,
the kind of men think about
when they are with their wives.
She is starving.
You look straight at me when she tells us
how her father likes to punch girls
in the face.
I can hear you in our spare room with her.
What is she hungry for?
What can you fill her up with?
What can you do, that you would not do for me?
I count my ribs before I go to sleep.




Mi mujer extranjera se muere 
y no quiere que la toque.

Mi mujer es un barco volviendo a puerto de la guerra.
El médico hace de su cuerpo un mapa con tinta,
sosteniendo sus pechos con dos dedos, explica
lo que debe ser extraído, que quizás podamos mantener
el pezón. Su cuerpo es un hogar inundándose.
Tenemos miedo. Queremos saber
qué se llevará el agua consigo,
qué reclamará la tierra como propio.
Humedezco mis labios y ella mira al suelo.

Más tarde, en casa, llama a su hermana.
Hablan de maldiciones, el mal de ojo, su tía
que se ahogó. Es de mañana cuando viene a la cama
y me deja tocarla. Soy como un niño sediento
contra su pecho, su piel
como pergamino, seca y resquebrajada.

Mi mujer sentada en la cama del hospital.
La bata y el cuerpo juntos: 41 kilos.
Es un barco volviendo a puerto de la guerra,
su cuerpo, un pueblo en llamas, una prisión
con las puertas abiertas. No me deja que la abrace
ahora, cuando más lo necesita.

Miramos la pequeña televisión en la esquina del cuarto,
Pienso en todas las imágenes que debe cargar en su cuerpo,
en cómo la memoria se encarna en un tumor.
La apatía es lo mismo que la guerra,
las dos te matan, dice.
Despacio como un cáncer en el pecho
o rápido como un machete en el cuello.




My foreign wife is dying and does 
not want to be touched

My wife is a ship docking from war.
The doctor maps out her body in ink,
holding up her breast with two fingers, explains
what needs to be removed, that maybe we can
keep
the nipple. Her body is a flooding home.
We are afraid. We want to know
what the water will take away from us,
what the earth will claim as its own.
I lick my lips and she looks at the floor.
Later, at home, she calls her sister.
They talk about curses, the evil eye, their aut
who drowned, all the money they need
to send back. It is morning when she comes to bed
and lets me touch her. I am like a thirsty child
against her chest, her kin
is parchment, dry and cracking.
My wife sits on the hospital bed.
Gown and body together: 41 kilos.
She is a boat docking in from war,
her body, a burning village, a prison
with open gates. She won’t let me hold her
now, when she needs it most.
We stare at the small television in the corner of the room.
I think of all the images she must carry in her body,
how the memory hardens into a tumour.
Apathy is the same as war,
it all kills you, she says.
Slow like cancer in the brest
or fast like a machete in the neck



Fea

Tu hija es fea.
Conoce la pérdida íntimamente,
lleva ciudades enteras en su tripa.

Cuando era niña, la familia no quería cogerla.
Era madera astillada y agua de mar.
Les recordaba a la guerra.

En su quince cumpleaños le enseñaste
a recogerse el pelo como una cuerda
y a ahumarlo con ardiente incienso.

Le hiciste hacer gárgaras con agua de rosas
y mientras tosía, dijiste
las chicas macaanto como tú no deberían oler
a soledad o vacío.

Tú eres su madre.
Por qué no la avisaste,
la abrazaste como a un barco podrido,
y le dijiste que los hombres no la amarían
si está cubierta de continentes
si sus dientes son pequeñas colonias,
si su estómago es una isla
si sus muslos son fronteras.

¿Qué hombre querría tumbarse
y ver el mundo arder
en su dormitorio?
La cara de tu hija es una pequeña revuelta,
sus manos son una guerra civil,
un campo de refugiados detrás de cada oreja,
un cuerpo contaminado por cosas feas.

Pero Dios,
¿acaso el mundo
no le queda bien?


Ugly

Your daughter is ugly.
She knows loss intimately,
carries whole cities in her belly.
As a child, relatives woldn’t hold her.
She was a splintered wood and sea water.
She reminded them of the war.
On her fifteenth birthday you taught her
how to tie her hair like a rope
and smoke it over burning frankincense.
You made her gargle rosewater
and while she coughed, said
macaanto girls like you shouldn’t smell
of lonely or empty.

You are her mother.
Why did you not warn her,
hold her like a rotting boat
and tell her that men will not love her
is she is covered in continents,
if her teeth are small colonies,
if her stomach is an island
if her thighs are borders?
What man wants to lie down
and watch the world burn
in his bedroom?
Your daughter’s face is a small riot,
her hands are a civil war,
a refugee camp behind each ear,
a body littered with ugly things.
But God,
doesn’t she wear
the world well?



Para mujeres difíciles de amar

eres un caballo que corre solo
y él trata de domarte
te compara con una autopista imposible
con una casa en llamas
dice que le ciegas
que nunca podría dejarte
olvidarte
querer algo que no seas tú
le mareas, eres insoportable
toda mujer antes o después de ti
se empapa en tu nombre
llenas su boca
sus dientes duelen con la memoria de tu sabor
su cuerpo es sólo una sombra buscando la tuya
pero tú eres siempre demasiado intensa
tu manera de quererle asusta
sin pudor y sacrificial
te dice que ningún hombre puede llegar a ser como
el que vive en tu cabeza
e intentaste cambiar, ¿verdad?
Cerraste más la boca
trataste de ser más suave
más guapa
menos volátil, menos despierta
pero incluso durmiendo podías sentirle
viajando lejos de ti en sueños
así que ¿qué querías hacer, cariño,
abrirle la cabeza?
No puedes construir hogares en seres humanos
alguien debería habértelo dicho ya
y si se quiere marchar
déjale marchar
eres terrorífica
y extraña y hermosa
algo que no todo el mundo sabe cómo amar.



For women who are difficult to love

you are a horse running alone
and he tries to tame you
compares you to an impossible highway
to a burning house
says you are blinding him
that he could never leave you
forget you
want anything but you
you dizzy him, you are unbearable
every woman before or after you
is doused in your name
you fill his mouth
his teeth ache with the memory of your taste
his body just a long shadow seeking yours
but you are always too intense
frightening in the way that you want him
unashamed and sacrificial
he tells you that no man can live up to the one who
lives in your head
and you tried to change didn’t you?
Closed your mouth more
tried to be softer
prettier
less volatile, less awake
but even when sleeping you could feel
him travelling away from you in his dreams
so what did you want to do love
split his head open?
You can’t make homes out of human beings
someone should have already told you that
and if he wants to leave
then let him leave
you are terrifying
and strange and beautiful
something not everyone knows how to love.





Warsan Shire, poesía para el arraigo

por Carlos Bajo Erro

Los escritores africanos tienen difícil (muy difícil) el acceso a la industria editorial internacional y, por tanto, a una audiencia mundial. A estas alturas esa situación está fuera de toda duda. Igual que lo está el hecho de que para los poetas, estas dificultades se multiplican. Eso no quiere decir que por algunas grietas no se asomen, de tanto en tanto, los trabajos de literatos africanos que consiguen que sus versos rompan fronteras y esquemas. Warsan Shire es una de esas figuras. Su mérito no es sólo ser una poetisa que ha roto traspasado barreras, sino que además su obra y su vida tiene características que las hace especialmente atractiva y acreedora de ese reconocimiento internacional que puede hacerle llegar a un público mayor.

Lo primero es su juventud. Con apenas 26 años, Warsan Shire no ha publicado demasiado pero ya ha sido galardonada con el premio de poesía de la Universidad de Brunel, que está concebido como el equivalente al premio Caine de relato corto. Shire fue reconocida con este premio en 2013, su primera edición. Y ese mismo año recibió el Young Poet Laureate for London. Ante las dificultades para publicar, estos reconocimientos, al menos, le han permitido tener una cierta proyección y participar en charlas y talleres en diferentes países.

Lo segundo es su “explotación” de los nuevos medios. También ante esas dificultades, Warsan Shire ha hecho de la red de redes el espacio en el que mostrarse, algunos de sus poemas se pueden encontrar en internet y su labor se desarrolla en sitios web literarios, como Spook, un magacín del que es editora. El ejemplo más claro del uso de Shire de los nuevos medios es su salto a la relativa fama que ostenta. La poetisa se hizo conocida con un video poema que llegó a tener cierto carácter de viral. En “For Women Who Are Difficult To Love” (Para mujeres que son difíciles de amar), la delicadeza de las palabras no esconde la crudeza de su significado ni tampoco una radical reivindicación de la independencia y la integridad femenina. En realidad, es un poema que bien podría haber sido un himno o, cuando menos, una firme declaración de intenciones.

Seguramente por trabajos como este el nombre de Warsan Shire aparece, a menudo, ligado a magacines femeninos (o más bien feministas). Este, el compromiso, podría ser el tercer elemento de la obra de la autora, que se ha implicado con sus poesías también, por ejemplo, en la lucha y la sensibilización contra la mutilación genital femenina. En todo caso, el conjunto de sus poesías rezuman una visión de una mujer independiente y activa.

Lo cuarto es su trayectoria vital. Warsan Shire es una joven con una parte keniana (donde nació), otra británica (donde está afincada), pero sobre todo otra somalí (de donde son sus padres). Así es como más se siente, o al menos, como más se define. Shire dice de sí misma que es una somalí que no ha estado en Somalia. Y ese riesgo de desarraigo es, precisamente, lo que empuja a escribir a esta poetisa. Ella misma ha afirmado en varias ocasiones: “Sé que la poesía me ha salvado la vida. Me ayuda a dar sentido, articular, sanar, revisar, reescribir, reimaginar, celebrar, maldecir, preguntar, sentir y entender”. O bien: “Nunca he estado en Somalia y soy somalí. Así que, los poemas para mí son una forma de crear una conexión con un país en el que nunca he estado”. Al mismo tiempo, eso no impide que Shire se enorgullezca de sus condiciones particulares: “Quería ser una escritora somalí, pero los escritores somalíes que de referencia eran mucho mayores y todos hombres. No hay muchas personas con el mismo bagaje que yo, haciendo lo que estoy haciendo: estoy escribiendo sobre Somalia y estoy escribiendo desde aquí (Londres), pero mi película favorita es ‘Las vírgenes suicidas ‘, que está ambientada en un suburbio norteamericano. Me encanta el cine de terror. Me encanta el hip-hop. Fui criada en un ambiente de inmigrantes y refugiados. Crecí en Brent. Y todo eso, si se mezcla, el resultado no es nada típico, no es lo que se podría esperar. Pero todo eso está muy arraigado en mi cultura”.

Por toda esta trayectoria, la temática de su poesía aparece profundamente marcada. Habla de la guerra, del sufrimiento, del desarraigo, de las migraciones y también de la familia y del hogar. Pero de la misma manera, sus versos exploran terrenos como el crecimiento personal, la construcción de la identidad y la capacidad de acción. Y en su vertiente más comprometida, ha escrito contra la mutilación genital femenina y contra los trastornos alimenticios como la bulimia, una enfermedad que ella misma padeció. Así, en el quinto de sus rasgos destacables Shire mezcla experiencias propias con otras que no ha llegado a vivir pero que le resultan muy próximos, como demuestra el hecho de que escribe sobre Somalia, a pesar de que hasta hace unos meses nunca había pisado el país. En todo caso, la propia autora ha explicado en entrevistas en algunos medios que le gusta más escuchar que hablar y eso es lo que le lleva a reproducir experiencias que no ha vivido, pero de las que considera que se debe escribir.

Una sexta característica es un estilo muy particular, un uso del lenguaje sencillo, directo y delicado. Sus versos están recubiertos de una enternecedora inocencia, pero en el centro son desgarradoramente honestos. En las críticas y en las entrevistas se reproduce sistemáticamente la idea de que Warsan Shire aparece como una autora vulnerable que desnuda su intimidad ante los lectores y seguramente su sinceridad, su verdad, es uno de los elementos que resultan especialmente atractivos. Para ella, sin embargo, no hay otra manera de entender la poesía, asegura que escribe de manera casi automática que por eso se siente más cómoda con el verso libre y, por ello, no corrige el estilo de lo que surge de su interior. Una visión muy particular de la poesía a la que le lleva estar “viviendo” los versos sobre la marcha.

“No me preocupo por el estigma, la vergüenza, ni la osadía. Para mí, la escritura es catártica, una forma de vida. Es igual de importante la supervivencia y la salud mental como la creatividad y la expresión. La vulnerabilidad y la transparencia son, para mí, una configuración predeterminada y no trato de racionalizarlas”, comenta Shire en una entrevista.

Con todas estas piezas se construye la personalidad y la obra, que en este caso están muy próximas, de una promesa de la poesía somalí, o de la poesía afropolita, quizá. Teniendo en cuenta el género que cultiva Shire, sin embargo, resulta complicado aventurado cuál va a ser el resultado práctico de este potencial y de esta capacidad para dejar una huella indeleble en una audiencia numerosa.



Souvenir

You brought the war with you
unknowingly, perhaps, on your skin
in hurried suitcases
in photographs
plumes of it in your hair
under your nails
maybe it was
in your blood.

You came sometimes with whole families,
sometimes with nothing, not even your shadow
landed on new soil as a thick accented apparition
stiff denim and desperate smile,
ready to fit in, work hard
forget the war
forget the blood.

The war sits in the corners of your living room
laughs with you at your TV shows
fills the gaps in all your conversations
sighs in the pauses of telephone calls
gives you excuses to leave situations,
meetings, people, countries, love;
the war lies between you and your partner in the bed
stands behind you at the bathroom sink
even the dentist jumped back from the wormhole
of your mouth. You suspect
it was probably the war he saw,
so much blood.
You know peace like someone who has survived
a long war,
take it one day at a time because everything
has the scent of a possible war;
you know how easily a war can start
one moment quiet, next blood.

War colors your voice, warms it even.
No inclination as to whether you were
the killer or the mourner.
No one asks. Perhaps you were both.
You haven’t kissed anyone for a while now.
To you, everything tastes like blood.


Souvenir

Trajiste la guerra contigo
sin saberlo, quizás, en tu piel
en maletas apresuradas
en fotografías
plumas de ella en tu pelo
bajo tus uñas
tal vez estaba
en tu sangre.

Viniste a veces con familias completas,
a veces sin nada, incluso sin tu sombra
aterrizaste en un suelo nuevo como una aparición de acento fuerte
vaquero rígido y sonrisa desesperada,
lista para adaptarse, trabajar duro
olvidar la guerra
olvidar la sangre.

La guerra se sienta en las esquinas de tu salón
ríe contigo frente a tus shows de TV
llena los vacíos en todas tus conversaciones
suspira en las pausas de las llamadas de teléfono
te da excusas para abandonar situaciones,
encuentros, gente, países, amor;
la guerra se tiende entre tu compañero y tú en la cama
permanece detrás de ti frente al lavabo del baño
incluso el dentista saltó del agujero de gusano
de tu boca. Sospechas
que fue probablemente por la guerra que vio,
demasiada sangre.

Conoces la paz como alguien que ha sobrevivido
a una larga guerra,
tómala día a día porque todo
tiene el aroma de una posible guerra;
sabes con qué facilidad puede estallar una guerra
un momento tranquilo, después sangre.

La guerra colorea tu voz, le da calidez incluso.
Sin inclinación por si fuiste
el asesino o el doliente.
Nadie pregunta. Quizás fuiste ambos.
No has besado a nadie desde hace ya tiempo.
Para ti, todo sabe a sangre.


Warsan Shire. Traducción de Javier Izquierdo Reyes





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2 comentarios:

  1. Hay que leer más poesía y hay que ser más humanos; más conscientes; dejarse sentir; mirar y ver; llorar cuando las lágrimas reclaman sus lugares y derruir, de una vez, los muros del corazón.

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  2. Maravilloso despertarse con estos poemas.. Gracias Fernando...

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