lunes, 16 de febrero de 2015

VŨ HOÀNG CHƯƠNG [14.909] Poeta de Vietnam


VŨ HOÀNG CHƯƠNG 

(5 de mayo 1916 - 06 de septiembre 1976 ) es un famoso poeta de Vietnam. Nació en Nam Dinh, Phu Ung su pueblo natal, distrito Hao Tang, Hong Thuong, provincia de Hung Yen.

Su estilo se dice que es un lujo, con la nostalgia del pasado, rico en musicalidad, con muchos tonos orientales.

OBRA 

POEMAS:

Thơ say (1940)
Mây (1943)
Thơ lửa (cùng Đoàn Văn Cừ, 1948)
Rừng phong (1954)
Hoa đăng (1959)
Tâm sự kẻ sang Tần (1961)
Lửa từ bi (1963)
Ta đợi em từ 30 năm (1970)
Đời vắng em rồi say với ai (1971)
Chúng ta mất hết chỉ còn nhau (1973)

DRAMAS:

Trương Chi (1944)
Vân muội (1944)
Hồng diệp (1944)




En el corazón arde el fuego las palabras - "Compasión de fuego" de Vũ Hoàng Chương

POR Carlos Ciro

Hoy, en Twitter, Liz Lemon (@cucharitadepalo) recordó esta imagen que en 1963 sacudió los medios y le agenció un premio Pulitzer a Malcolm Browne, quien accionó el obturador e hizo que el presidente norteamericano Kennedy dijera, con la simpleza y desinterés de cualquier orador efectista: "No news picture in history has generated so much emotion around the world as that one." En días pasados, el poeta Carlos Vásquez, atestiguaba con su columna "Calidoso" en el portal de noticias de la Universidad de Antioquia, el espantoso caso de un hombre que fuera quemado vivo en Bogotá. Así creció hoy este recuerdo.




Fotografía de Malcolm Browne, 11-6-1963. Auto-inmolación de Thích Quảng Đức



A comienzos de los años noventa conocí el poema que hoy presento aquí. Lo conocí en una traducción francesa que fotocopié entonces de una revista y que acompañaba la foto que hoy me hizo recordarlo. Vanamente intentaría reencontrar esa fotocopia y mi versión en español del poema garabateada en ella, pero he logrado encontrar la foto en mucho mejor calidad que la de entonces y el poema en su lengua original y, echando mano de herramientas del siglo XXI y algún latido tenue en mi memoria de aquella remota lectura, me atrevo hoy a intentar de nuevo una versión para acompañar, nuevamente, la impactante fotografía.

En la dimensión tal vez mítica y por eso irrefutable que ha cobrado la historia detrás de esta imagen, no sólo se reconoce al hombre, Thích Quảng Đức, monje budista vietnamita nacido en 1897 quien se inmoló en Saigón el 11 de junio de 1963 en protesta por la persecusión de la que eran objeto los budistas por el gobierno de Vietnam del Sur en cabeza entonces de Ngô Đình Diệm; sino también, la presencia indefinible del misterio. Tras la auto-inmolación de Thích Quảng Đức, y la posterior cremación de su cuerpo durante horas, sorprendió a todos el hecho de que su corazón no se hubiera transformado en cenizas; y la incredulidad incluso de quienes estuvieron presentes en el ritual, propagó el mito que cobró, rápidamente, la dimensión que le corresponde. El propio Thích Quảng Đức, habría anunciado a uno de sus discípulos que la reliquia que dejaría para ellos sería su corazón.  Thích Quảng Đức, se inmoló en la intersección de las calles Phan dinh Phung y Le van Duyet a las once de la mañana y su cuerpo incinerado fue transportado al templo Xa Loi donde permaneció cinco días siendo reverenciado antes se ser transportado al crematorio de Phu Lam para los rituales postreros. En la mañana del 16 de junio, uno joven monje del crematorio de Phu Lam informó a sus superiores que el corazón no se había convertido en cenizas. Los patriarcas ordenaron prolongar seis horas más el proceso de cremación. A la mañana siguiente, el corazón duro como una roca de Thích Quảng Đức, fue llevado nuevamente al templo Xa Loi de Saigón, después de 10 horas más de cremación.

La tradición budista habla de un fuego interior llamado Samadhi (Lửa Tam Muội, la imperturbable fortaleza interior del fuego) alcanzado o desencadenado por la meditación y que podría haber sido usado por Thích Quảng Đức para transformar su corazón en cuarzo antes de que el fuego ordinario de su inmolación lo alcanzase. En su nota (poema) de autoinmolación, Thích Quảng Đức habría escrito algo como: «Hoy quiero inmolarme para ser la luz que ilumine las ignorancias».

                           El corazón que no pudo consumir el fuego 


La historia, una especie de cuento Zen del siglo XX, tiene todos los rasgos del acontecimiento poético, de la poiésis en la que el no-ser hace el tránsito al ser; y el poeta vietnamita Vũ Hoàng Chương, conmovido por la visión del coraje y la fortaleza del monje en llamas en su posición de loto, compuso el poema que intento verter a continuación en nuestra lengua, aún teniendo que pasar por otras lenguas y sentires, pero pudiendo adivinar en esa imagen algo de la carga de sentidos que pudo haber en su génesis. El resultado tal vez diste enormemente del poema original, incluso, tal vez, lo tergiverse, pero es también, a un tiempo, la auto-inmolación permanente e inevitable del traductor entregarse al fuego de las palabras para arder en él con la esperanza de que, en medio de las cenizas, transformado en piedra incorruptible, permanezca al menos un latido:



Compasión de fuego

                        Vũ Hoàng Chương  (Vietnam, 1916-1976)


¡Fuego!, fuego en el Trono de Loto,
desde todos lados, espíritu y corazón-en-carne-viva
            transformados en poesía, postrados están allí.
Dos brillantes halos ambarinos de lágrimas que ascienden:
oriente y occidente consternados lloran
y entrelazan sus manos hacia un nuevo amanecer.
La brillante religión amarilla
            refulge y se eleva...

¡Oh, es verdad! Hoy el sol está presente.
Es el tiempo glorioso de la brillante religión amarilla.
Desaparece la oprobiosa carga de angustia y desesperación,
la gente abre sus ojos
y se miran unos a otros, la hermandad es inmensurable.
¿Dónde acaso volará
el Ganges más allá que la arena?

Por el amor de los seres que sienten
en el mar del sufrimiento
él —resquebrajando la nocturna sombra de la oscuridad—,
mirando hacia el Oriente, sentado, totalmente absorto,
llamando al fuego: ven, ven... El cuerpo se abre dispuesto
El Dharma — sus manos firmemente contienen
los seis reinos del Samsara— en algún lugar
tan agitado, silenciando toda inhalación
para cada hálito tras las ruedas que hacen rodar
el aire arremolinado, llorando con el viento que crece
más allá de la iluminación... la tormenta amaina,
nueve capas de blancas nubes. Él se ha erguido
bajo el Árbol Bodhi a través de la sombra fría.

Cristal de cuarzo o roca, ¿quién habrá de esculpirte?
Lienzo u hoja de bambú, ¿quién escribirá sobre ti?
Allí donde él se sentó —indescriptible obra maestra
invisible— con resplandor refulge, su compasión...

Aquí y ahora, ¿y después?
Piedras de Jade y cenizas,
            seda de bambú que se deshace,
tiempo y espacio que en la sangre fluyen
para siempre, ¡corazón!, Bodhisatva
que de entre las llamas surges.

¡Oh flamas legendarias!
instante del tercer milenio del mundo
del desconocido Avidya[1]
que conduce al Sukhavati.[2]
Esta rima es sólo paja
y sólo una oración es esta paja
Poesía que es plegaria incendiada
por la paz humana
a la que seguirá la esta hermandad.

Quejoso corazón por la tierra escuchado
anhelando la ofrenda de los árboles.
Buda Sakiamuni[3]
compañero nuestro
aferrando nuestras manos entre lágrimas
en la torre de amor de nueve pisos.

(Comenzado a escribir el 11-6-1963 y terminado el 15-7-1963 en Saigón)



                                                 Vũ Hoàng Chương



El poema original, dice así:



Lửa Từ Bi Lửa, lửa cháy ngất tòa sen,
Tám chín phương nhục thể trần tâm
            hiện thành thơ, quỳ cả xuống
Hai vầng sáng rưng rưng
Đông Tây nhòa lệ ngọc
Chắp tay đón một mặt trời mới mọc
Ánh Đạo vàng phơi phới
            đang bừng lên, dâng lên
 Ô đích thực hôm nay trời có mặt
Giờ là hoàng đạo nguy nga
Muôn vạn khối sân si vừa mở mắt
Nhìn nhau: tình huynh đệ bao la
Nam mô Đức Phật Di Đà
Sông Hằng kia bởi đâu mà cát bay.
 Thương chúng sinh trầm luân bể khổ
Người rẽ phăng đêm tối đất dày
Bước ra ngồi nhập định về hướng Tây
Gọi hết lửa vào xương da bỏ ngỏ
Phật Pháp chẳng rời tay
Sáu ngã luân hồi đâu đó
Mang mang cùng nín thở
Tiếng nấc lên từng nhịp báng xe quay
Không khí vặn mình theo, khóc òa lên nổi gió
Người siêu thăng… giông bảo lắng từ đây
Bóng người vượt chín tầng mây
Nhân gian mát rượi bóng cây Bồ đề.
 Ngọc hay đá, tượng chẳng cần ai tạc
Lụa hay tre, nào khiến bút ai ghi
Chỗ người ngồi: một thiên thu tuyệt tác
Trong vô hình sáng chói nét từ bi.
  Rồi đây…rồi mai sau…còn chi ?
Ngọc đá cũng thành tro, lụa tre dần mục nát
Với thời gian, lê vết máu qua đi
Còn mãi chứ, còn trái tim Bồ tát
Dội hào quang xuống chốn A tì
O? ngọn lửa huyền vi…
 Thế giới ba nghìn, phút giây ngơ ngác
Từ cõi vô minh
Hướng về cực lạc
Vần điệu thi nhân chỉ còn là rơm rác
Và cũng chỉ nguyện được là rơm rác
Thơ cháy lên theo với lời kinh
Tụng cho nhân loại hòa bình
Trước sau bền vững tình huynh đệ này
Thổn thức nghe lòng trái đất
Mong thành quả phúc về Cây
Nam Mô Thích ca Mưu Ni Phật
Đồng loại chúng con nắm tay nhau tràn nước mắt
Tình thương hiện tháp chín tầng xây.
 Thi sĩ Vũ Hoàng Chương
 (viết tại Sàigòn ngày 15 tháng 7 năm 1963, để tưởng niệm Hòa Thượng Bồ Tát Thích Quảng Đức).

[1] Avidya puede significar "ignorancia" o "engaño" o, más propiamente "delusión".
[2] La tierra pura occidental del Buda, el Sukhavati se puede traducir como "tierra de la dicha" o "tierra de la felicidad suprema".
[3] Buda Sakiamuni, el sabio de los Sakia, la dinastía solar; el conocedor de los misterios de la dinastía solar.







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