Cindy Jiménez-Vera
(San Sebastián del Pepino, Puerto Rico, 1978)
Es autora de los libros de poesía, Tegucigalpa (Erizo Editorial, 2013), 400 nuevos soles (Atarraya Cartonera, 2014), Islandia (Editorial EDP University, 2015); la crónica En San Sebastián, su pueblo y el mío: un proyecto de país desde la poesía (EDP University, 2015), y El gran cheeseburger y otros poemas con dientes, libro de poemas para la niñez temprana y tardía. (Ediciones Aguadulce / Trabalis Editores, 2015). El número 50 de la revista Punto en línea de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) publicó una antología de su poesía titulada Anoche soñé que tenía seis años. Textos suyos han sido publicados en Tierra Adentro (México: Conaculta), Metrópolis (México), Transtierros (Perú), La Galla Ciencia (España), International Poetry Review: Puerto Rican Issue (EEUU), La Jiribilla (Cuba), Revista del Instituto de Cultura Puertorriqueña (Puerto Rico), entre otras, en las antologías Los prosaicos dioses de hoy (Puerto Rico: La secta de los perros), Calibrar la voz (Cuba: Encaminarte), entre otras, e incorporados en textos escolares de la materia de español del cuarto, octavo, noveno y duodécimo grado. Su poesía ha sido traducida al italiano, al inglés y al portugués. Ha coeditado, junto a David Caleb Acevedo, y prologado, Felina: antología para gatos (La Tuerca, 2014). Hizo la selección y el prólogo de la antología Esto no es una nana: literatura para niños despiertos (Serie FLIA / La impresora, 2016). Es colaboradora de la Revista La Ventana de Casa de las Américas (Cuba), con una columna de literatura latinoamericana actual. Dirige la Junta editorial de Ediciones Aguadulce. Es bibliotecóloga y profesora universitaria.
Audífonos
Cuando aquel niño de ocho años entró a la biblioteca a buscar libros de origami para revelar los secretos del adivino, supe que debía aprender a leer los labios. No dije nada.
En su lugar, le ofrecí un libro para dibujar dragones y otros animales fantásticos. Aceptó.
Aliviada, levanté el auricular del teléfono más cercano e hice una cita con el audiólogo.
Tanta poesía de golpe puede ser letal para los oídos.
Íconos de la ufología
Se busca astrobiólogo que dicte una
conferencia en el Congreso Mundial de
fotografía del espacio. Debe sufragar los
gastos de su propio billete de avión, el
hospedaje y los viáticos diarios. La
austeridad es un fenómeno
intergaláctico. Interesados favor de
enviar un retrato no alterado en el que
usted posa junto a un Premio Nobel o
junto a la tumba de un casi ganador del
Premio Nobel y sonríe.
400 nuevos soles
Un periódico latinoamericano informa que Perú ofrece una bonificación de 400 nuevos soles a los empleados de gobierno que obtienen un grado universitario. Tengo tres de esos. Si hago la conversión de moneda, 400 nuevos soles peruanos son aproximadamente 153 dólares estadounidenses. Con eso, mi pareja y yo pagamos las facturas de electricidad y del agua por un mes. O no las pagamos y compramos comida. O no comemos ni tenemos servicios de luz y agua, y pagamos la cuenta del celular con algunos atrasos pendientes. O no hacemos nada de eso. Igual en Puerto Rico los huracanes y sus amenazas, nos dejan sin servicios de agua potable, electricidad, telecomunicaciones, y con alimentos de reputación dudosa. Mejor, fornicamos borrachos en el ojo de la tormenta. Él, despedido de una compañía que se fue a la quiebra. Yo, con dos trabajos que no suman uno, un vientre despoblado de hijos y algunos poemas con pocas palabras. Los bancos no saben de conversión de monedas. 400 nuevos soles son más de un año de amaneceres.
Sunny side up
Me paro frente a la nevera vacía y oigo anoche soñé que teníamos un bebé algunas ocasiones es niño otras niña una vez tenía nombre hoy seguro me ausento a la hora de ir al supermercado así no veré si el asiento para niños del carrito de compras está vacío si voy ocuparé ese espacio con una docena de huevos que casi nunca está en oferta.
Mitopoiesis
Aquel día llegó con una carta de desalojo en las manos. Fue así como el horno, las gavetas, las cortinas y los zapatos dejaron de aparecer en aquellos poemas domésticos.
Numismática
A partir de la crisis del 2008 pareciera una afición obsoleta, ésta. Debería, incluso, figurar en un inciso en el sermón de la montaña. Bienaventurados los que teniendo hambre y sed, en lugar de gastarlas en granos, frutas, verduras, cuenta de ahorros o un plan médico, las coleccionan. Bienaventurados por los siglos de los siglos amén.
Fábula de la liebre y la tortuga
Entre la estación del tren y el espacio que cohabitamos
el miedo, las arañas, una gata
tú y yo, hay quince minutos de distancia.
Entre la parada de autobús
y el techo que cobija
nuestra colección de periódicos viejos
hay ocho.
Hoy, al bajarme de algún transporte colectivo
un hombre —pistola en mano hizo
que llegara tarde a casa.
Perdí la cuenta.
Los minutos.
Ob(soles)cencia programada II
Un mes después de vencida la garantía de la computadora, el botón de encender decide hacerme caso omiso. Desisto. No enciende. La llevo al taller de reparación. Arreglarla cuesta más que comprar una nueva. A mis afectos no los deshecho como a los viejos amantes. Rehuso dejarme seducir por las ofertas de modelos nuevos. Soy feliz con mi nueva deuda por servicios prestados y con la tranquilidad de seguir manoseando a mi máquina de siempre.
Cultiva tu propio jardín
Los titulares
de los periódicos electrónicos
para intelectuales
hablan de la revolución alimentaria
del desarrollo sostenible
de la paz mundial
por medio
de la ecología
a mí me parece todo
un spark note
del Cándido de Voltaire
en papel reciclado
con un giro predecible de marketing
reutilizo las botellas plásticas
con hojitas verdes en la etiqueta
—de muchas maneras por
si acaso.
Canje
Te cambio esta isla
por una caja de fósforos
y cuatro velas
para prenderlas
por los rincones.
Días de las madres
Felicito a todas las compañeras
que no son madres
por elección.
Felicito a los hombres
que son madres
por elección.
Felicito a lxs hijxs sin madre
por haberse parido camino en este mundo.
A la generación espontánea
a la osmosis
a los hipocampos.
A las madrastras que nunca soñaron serlo.
A las enredaderas por ser tan fecundas.
A las jamonas con sueños
de amamantar criatura.
A las semillas que se niegan
a morir en tierra inhóspita.
A la viuda de mi abuelo
que no es mi abuela
y es más mi abuela
que la mía.
Y a mi madre por las habichuelas
con exceso de comino y poca sal.
***
El capital
Compra un par de zapatos de payaso en una tienda de artículos de segunda mano. Al día siguiente los pone en venta por el doble del precio que había pagado. Tanto ego no era para mí. Igual hay que pagar las cuentas.
La mujer de Tommaso Landolfi
--Traduciré a Gogol,-- le dijo a su mujer, Tegucigalpa.
Suena un portazo.
Landolfi lleva tres días encerrado en su estudio en Roma. Los vecinos alarmados al no ver salir de su casa al huraño escritor y, ante la ausencia del olor del pan que su mujer hornea en las tardes, advierten a la policía del suceso.
Dos carabinieri confirman, frente a las incrédulas luces de las cámaras de los paparazzi, que Landolfi yace desinflado en el suelo justo detrás de su escritorio. Una tachuela incrustada en su glúteo izquierdo es prueba infalible del asesinato. Tegucigalpa ha huido con todos sus materiales inflables.
Nunca superará el suicidio de su mejor obra.
Ulises
--Te llamo el lunes cuando regrese.
En la mañana del lunes suena el teléfono. Número desconocido. No contesta llamadas provenientes de personas no identificadas. Una segunda llamada se registra. Número desconocido. Ella ruega que su viaje a Ítaca sea largo. El de él.
Lucky Strike
Mientras mata cucarachas en el baño de un apartamento que nunca será propio, se da cuenta que menstrua. Al entrar en la ducha una gota de sangre mancha un billete de loto en el piso, cerca del zafacón.
--Que ya esté en veinticuatro millones es señal que no me la he ganado.
Arroz con frijoles, plátano y huevos
En aquel país centroamericano, un casamiento es un desayuno. Así, los que aún amanecen con hambre, empiezan el día con un almuerzo. Ha sido el método más eficaz; abolir dos tradiciones al mismo tiempo.
Asesinato en
primera persona singular
El sicario entra a la pulpería de Israel Díaz. Le dispara cuatro veces en la cabeza. Se apodera de algunas bolsas de tajaditas de plátano con limón exprimido. Picositas.
Si piensas que esto es un crimen, no seas hipócrita. Tú hubieses matado por yuquitas. Sin pique, por eso de las hemorroides.
Tendré que frecuentar otra pulpería. Sin di-minutivos.
Soy la hija del mago*
que es sordo
(des)tapo oídos con monedas
de veinticinco centavos
a carpa llena
feos
religiosos
pobres
diabéticos
calvos
ciegos
d e s d e n t a d o s
barbudas
se
d
e
s
b
o
r
d
a
n
en ovaciones de pie
me ha dicho
en lenguaje de señas para magos y sus hijas
--en lugar de monedas taparás sorderas
con globos de colores--
hoy el teatro en frente está lleno
estrena La riqueza de las naciones
el musical
hago figuras de animales con los globos que salen por mis orejas
a
carpa
vacía.
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* Domingo Díaz, el afamado mago sordo centro-americano, pensó que ya era tiempo de acogerse al anonimato del clandestinaje tras este último fracaso circense en la ciudad de Nueva York. No podía darse el lujo de otro escapismo sin consecuencias. Su hijita, Tegucigalpa, dependía de él. En sus mejores tiempos, Domingo fue el acto principal del prestigioso circo húngaro, A léggömbök. Junto a esta compañía, reco-rrió las ciudades más importantes del mundo. Fue un virtuoso de la quiromancia, la alquimia, la adivinación y dicen que durante su estancia en Haití, aprendió a realizar la zombificación, razón por la cual las autoridades de ese país caribeño lo deportaron. Dicho suceso sirvió para aumentar su fama y agregar elementos de la magia negra al mito de Domingo Díaz. Su sordera nunca fue un problema ni para realizar actos de magia, ni para enamorar hombres y mujeres. En uno de estos enamoramientos engendró a su unigénita. Con la llegada de la pequeña, cambió la nigromancia por los globos. Sus trucos, aunque muy artificiosos, se volvieron cada vez más pueriles. No hubo manera de atraer al público europeo o latino-americano. No le quedó más remedio que mudarse a Nueva York e instalar un circo con rutinas tradicionales y predecibles. Eso era lo que demandaba la audiencia estadounidense. Así pudo proveerle una buena educación a su hija. Entonces los musicales de Broadway comenzaron a subir a escena tratados de economía y finanzas. Ya nadie visitaba el circo. Debido a este infortunio y a que Domingo se había enamorado perdidamente de un científico italiano especialista en aerogeneradores inflables, quien visitaba Nueva York con cierta regularidad, él y su hija huyen a Roma. Este poema es un fragmento de lo que se cree ser un cuaderno de adolescencia de la gran científica, creadora de prodigios literarios apócrifos, Tegucigalpa Díaz, de quien se desconoce el paradero.
Smith se traga el diente de oro del recién cadáver que le habita en Ublek. Todas las palabras que pronuncia desde aquel momento son en pashto. No se cuestiona el proceso metalúrgico - digestivo - lingüístico. Por el contrario, no para de hablar, maravillado por su perfecta dicción en esa len-gua. Piensa que su nueva habilidad para ser intérprete entre su tropa y los locales, lo mantendría con alguna ventaja. Aquel pensamiento no duró mucho. Sin percatarse que empezaba a sudar petróleo, encendió un cigarrillo. Se disponía a ser cadáver por segunda vez.
Soft porno
Lleva 27 años compilando la antología definitiva de los vates soldados ublekos. Ella es estudiosa de la poesía de la guerra civil ubleka. Insiste en que los soldados del lado perdedor eran todos excelentes líricos. Eso de poetas menores no figura en su discurso. No me cabe la menor duda que su libro será un best-seller. Sólo con mirar el título ya se sabe.
La lluvia
El periodismo latinoamericano está de luto tras la muerte del hondureño Rodrigo Rojas, quien en vida fuera el escritor mexicano Carlos Fuentes. Afuera llueve como lo ha hecho siempre. Desde mucho antes que naciera Fuentes, que muriera Rojas o que llegara Morales a esta historia.
II
El rostro de dios es una tostada francesa. Se pasea por algunos desayunos. Los niños de mi barrio ya no comen pan dulce. Yo tampoco.
Disney on Ice
El metro va atestado de niñas vestidas con tules rosados, amarillos, azules y blancos. Algunas llevan tiaras sobre sus cabezas. Un ejército de madres y algún padre que no tuvo más remedio que cambiar el partido de béisbol televisado por una función dominical de princesas de Disney sobre hielo les acompañan. Al llegar frente al Coliseo don-de en pocos minutos empezará la función que tanto había soñado ver su hija, el ruido de la multitud parece silenciarse con la mi-rada de terror de esta joven madre.
Hace algunos años, en lugar del Coliseo que yace frente a sus ojos, había una comunidad llamada Tokío. De niña creció feliz junto a su abuelo. Luego llegaron ellos con su idea de erigir una estructura colosal para eventos de todo tipo y promesas de brindarles ayudas para mudarlos a una vivienda mejor. Estarían tan bien amparados que podrían tener una casa propia. El abuelo quien lucía sus canas por astucia, más que por sus años, se negó rotundamente a mudarse de Tokío. Ante la inminencia de la destrucción de su casa, envía a la niña con un tío en la ciudad. Los demoledores entran a desalojar al único habitante testarudo que se niega a salir.
El cadáver cuelga del techo. Pegado al vientre lleva un papel que lee: sáquenme ustedes a mí y al peso de mi mierda, hijos de puta.
Inmóvil, entre el tren y el andén, la joven madre sostiene con gran fuerza la mano de su pequeña, quien tiene una varita mágica en la otra. ¿O es un cetro de princesa de Disney?
http://fabricioestrada.blogspot.com.es/
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