Graciela Guerrero Garay / Las Tunas, Cuba.
Periodista, poeta, narradora
Cursó sus primeros estudios en la escuela Cristino Luís Manuel, Las Tunas. El sexto grado lo hace en el centro Jesús Argüelles. Los estudios de Secundaria Básica los realiza en la ESBU Cucalambé, Las Tunas, donde termina esta enseñanza.
En el Instituto Luís Urquiza Jorge, Las Tunas, empieza y concluye los estudios medios superiores.
En la Universidad de Oriente, Santiago de Cuba, matricula Periodismo. Sus prácticas pre-profesionales comienzan en el Periódico Adelante, Camagüey, con trabajos seleccionados para concursos. Iguales resultados obtiene en el periódico Juventud Rebelde y el diario 26. Su Tesis de Grado recibe máxima calificación y es recomendada como referencia para investigaciones sociales y periodísticas. Se graduó en febrero de 1982.
Inicia su desempeño en el Diario 26, obteniendo notables resultados. Mejor Joven del Municipio en 1982. Periodista destacada de la provincia. Jefa de Información en el “5 de Septiembre” (Cienfuegos), 1983. Premio Reportaje en concursos provinciales y la Editora, 1984, 1985. Mención Concurso Revista Mujeres, Cuento (edición mayo/1985, con Lluvia Amor). Periodista Destacada 1983, 1984, 1985 y 1986. Periodista Cumplidora de la Agencia de Información Nacional, Corresponsalía Isla de la Juventud, 1986. Jefa del Departamento Informativo- Económico Periódico Victoria, Isla de la Juventud 1986-1987.Reportera Destacada y Premio en Crónica, Entrevista y Artículo 1986 – 1987.
PUBLICACIONES:
Por una Ciudad de Fuego (Editorial Sanlope , Cuba, 1996) Premio Ensayo, compartido con Víctor Marrero Pupo.
Diva Desnuda (Poesía. Editorial Glorieta, Miami, 2012)
Un hombre sin Sombras (Novela Testimonio. Editorial Letra Viva 2012).
Tiene en proceso de redacción otros poemarios, cuentos infantiles, una novela y varias obras musicales inéditas.
TRIACTOS
ACTO I
Desata al gavilán del beso.
Busca en tu sino la sensación exacta,
la pura,
la única,
la irrepetible,
la nuestra.
Sacude al mundo con la punta del dedo.
Dirige proa al río de la suerte.
Quédate ahí
tranquilo,
sin miedo.
La ternura se escala poco a poco,
para no despertar los sensores de infierno.
Ya. Todo está aquí. Navegamos.
El timón del deseo camina rumbo sur.
No lo quebrantes. Disfruta sus entornos.
Es un viaje de amor.
Se llega a puerto, siempre.
ACTO II
A tus lanzas no mostraré el escudo.
Hagamos un pacto:
Soltemos las velas,
rompamos la brújula,
los mapas.
Viajemos. No más.
Olvida el sur y el clítoris.
Ignora al tiburón de aletas negras.
Descansa acá…en los peñones tibios,
puntiagudos,
vírgenes,
mafiosos.
Sacude el ancla.
La tormenta del tiempo borró los arrecifes.
Cálida fiebre la del mar esta noche.
Las estrellas parecen mariposas.
No hay marinos,
ni leyes,
ni códigos absurdos.
Es nuestro viaje. Basta.
ACTO III
Cuidado; podemos estropear el viaje.
Reduce la velocidad de los motores.
No rompas la inercia,
sumérgete como si no quisieras,
el puerto espera si se sabe llegar.
Apresúrate ahora. El viento está a favor,
desándalo,
conquístalo,
absórbelo.
Clávale el ancla.
No dejes que el embrujo fenezca al suspiro del éxtasis.
En este viaje nuestro, nada tiene sentido
sin volver a empezar.
SIGILO
Quién sabe qué pasará ahora por tu mente,
cuando el silencio te envuelve y me devora.
Quién sabe, caramba, quién sabe,
si el reloj es un grito callado que se ahoga.
Tal vez no importa el tiempo ni acaso este sigilo.
Quizás vuelvan los mares y se tiñan de azul,
en esta ausencia tuya, necesaria y punzante,
no hay barcos en el puerto y ya nada es igual.
Quién sabe, caramba, quién sabe.
Estas garras de miel salpicadas de sangre,
escalando invisibles el otro amanecer.
Desnuda la esperanza; las manos, sin la piel.
Qué pasará cuando el amor se agite y me despierte.
Sonámbula perdida, borrada la mujer.
Tu figura es un monte, sin veredas ni trillos.
El mar quedó de blanco y no puede volver.
SUEÑOS EN MAPAS
Quiero un hombre así:
Que me desnude,
cuando descienda la tarde.
Y sus manos atraviesen mi piel sin tocarla.
Un hombre así:
Que me apabulle,
bajo el sol de la noche y sus orgasmos.
Que rompa los silencios.
Que traiga rosas en el iris.
Que pinte sueños en los mapas
y escriba mi nombre en las paredes.
Quiero, sencillamente,
un hombre.
REENCUENTRO
Me gusta tu silencio compartido,
tu esperanza de ser y tu alegría.
Degusto aplastar lo que he sufrido
entre el hierro de ser, por tu osadía.
Asusta los espasmos. Cruje fiero.
Duerme al olvido que destruye.
Desgarra las cuerdas del crucero,
convulsiona despierto. Luego, huye.
BURBUJAS ROJAS
¿Será cierto que el amor se muere,
allá donde el tiempo se lo traga?
¿Puede ser que el silencio que lo hiere,
ignore todo y lo deshaga?
Tal vez una gaviota enamorada
tenga la piel picada con burbujas.
Grito salvaje que sale de la nada,
puñales secos, malditos por las brujas.
Extraño el maremoto de pasión,
tejiendo rojos agujeros sin pecado.
Aquel beso, primero al corazón,
que me hizo mujer de lado a lado.
¿Dónde está el sol que calentaba,
las voraces horas de locura?
Un reloj agoniza en la aldaba,
cruel espasmo sin voces que murmura.
Maldición de los modos y traiciones.
Juego impuro de cuerpos atraídos,
con burbujas rojas, camaleones
por la envidia del sexo poseídos.
Silencio absurdo, inerte del olvido.
Metástasis de óxidos calientes,
satánico pudor enardecido
con viejas escupidas entre dientes.
IDEAS
A veces imagino la luz de tu mirada
recorrer los parques.
Perderse en la noche.
Besar a una niña.
A veces te siento
explorar galaxias.
Morder el océano.
Tararear quejidos.
A veces te veo
caminar sin brújula.
Extrañar un rostro.
Andar por mi mundo.
Te presiento amante,
seductor.
Hermoso.
Y sin embargo,
no te imagino mío.
BRUMAS
Quiero perder el nombre.
Irme a los confines de tu mundo.
Sentir la cavidad del hombre
que me desangra, allá en lo profundo.
Cubrirte todo, paso y palmo.
Romper el tiempo y el espacio.
Volar, sin brújula ni espasmo.
Volver callada, bien despacio.
Sacudir la inercia del destino,
acorralar tu voz en mi garganta.
Hacer del virgo, tu camino
con gemas inmortales de la Atlanta.
Coleccionar gaviotas y delfines.
Hacerte cadenetas de mil flores.
Regalarte las noches de violines,
para pulirte el alma con amores.
NEXOS
El corazón del mar clama tu nombre.
Las olas zarpan sobre el muelle vacío,
una lechuza hambrienta tiene frio.
En el pasto dorado, muere un hombre.
Conquistaron la tierra los leones,
marchitaron el oro y la neblina.
Ya no son puntiagudos los pezones,
donde el rey sembraba su pamplina.
Titila un vaho oscuro en las montañas,
Homero esculpió el aire en un papel,
una mujer de verde hace mañas
por calentar su nido con la miel.
Acá retoza un niño entre pañales.
El hielo calentó el cielo amarillo,
los peces crecen en lagos albañales
mientras tu beso lo lavan con membrillo.
Gracias Fernando por tanto amor a la poesía, por tanta solidaridad, por tanto talento. Gracias por ser y por estar por América, España y el mundo. Mucha salud y vida. Abrazos Graciela, CUba
ResponderEliminarUn abrazo para ti, Graciela
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