miércoles, 20 de marzo de 2013

ALFONSO SASTRE [9494]


Valentí Puig: 'La lista letal de Alfonso Sastre'

Alfonso Sastre
Alfonso Sastre Salvador (Madrid, 20 de febrero de 1926), es un escritor, dramaturgo, ensayista, guionista cinematográfico español, uno de los principales exponentes de la llamada Generación de 1955 o del medio siglo. Su trayectoria personal se ha caracterizado por su compromiso político y social y la denuncia del régimen franquista hasta el fin de la dictadura. Desde comienzos de los años 1970 ha participado de manera significativa en apoyo de la izquierda nacionalista vasca.

Alfonso Sastre nació el 20 de febrero de 1926 en Madrid, en el seno de una familia acomodada. Creció con tres hermanos (Aurora, Ana y José) y recibió una formación católica. Padeció los bombardeos y el hambre de la Guerra Civil y cursó el bachillerato en el Instituto Cardenal Cisneros de Madrid por el sistema "libre" en una academia privada. En 1943 comenzó la carrera de Ingeniería Aeronáutica, que abandonó a los quince días; lo intentó con la carrera de Aduanas y empezó a finales de los años cuarenta con obras existencialistas solo o en colaboración con el grupo "Arte Nuevo", que cofundó en 1945 para acabar con el tipo de teatro burgués auspiciado por Jacinto Benavente.
Este colectivo agrupó, él aparte, a autores como Medardo Fraile, con quien escribió la pieza Ha sonado la muerte, estrenada en el teatro Beatriz en 1946; Carlos J. Costas, José Franco, José Gordón, José María Palacio y Alfonso Paso. En su seno compuso Sastre los dramas Uranio 235, Cargamento de sueños (estrenada el 9 de enero de 1948 en el teatro del Instituto Ramiro de Maeztu de Madrid por Arte Nuevo bajo su dirección y que narra la historia de un mendigo a quien la desgracia arrebató la fe), El cubo de la basura etcétera. En 1947 empieza a estudiar filosofía y letras y en la universidad funda la revista Raíz con Juan Guerrero Zamora, donde publica su traducción de Das Urteil, de Franz Kafka. Escribe en colaboración con Medardo Fraile Comedia sonámbula. Interviene como actor en L'annonce faite à Marie de Paul Claudel con la compañía Teatro Universitario de Ensayo. Comienza a colaborar en la revista La Hora y cumple el primer periodo del servicio militar en La Granja. En 1949 comienza Prólogo patético, que termina en 1950; la obra es prohibida y el autor pasa a comprometerse con el marxismo y el teatro social.
En 1950 firmó con José Mª. de Quinto el Manifiesto del Teatro de Agitación Social (TAS) e inicia una serie de polémicas en periódicos, libros y coloquios defendiendo la modificación activa de la sociedad por medio del teatro. Continuamente prohíben al grupo representar obras propias o ajenas.
En 1953 concluyó sus estudios de Filosofía y Letras y tiene lugar su primer gran éxito, Escuadra hacia la muerte, drama en dos actos estrenado el 18 de marzo de 1953, prohibido a la tercera representación e interpretado por el T.P.U., Teatro Popular Universitario, donde un grupo de soldados se encuentra castigado en una Tercera Guerra Mundial y se subleva asesinando al cabo; sienten, sin embargo, angustia y soledad y cada uno escapa de ella a su manera: Adolfo intentará sobrevivir en el monte, Andrés se pasará al enemigo y Javier se ahorcará. Pedro y Luis confían en el perdón.
El 17 de septiembre de 1954 se estrenó La Mordaza, que trata encubiertamente el tema de la dictadura, la represión y la censura. El déspota Isaías Krappo asesina a quien fue víctima suya durante una guerra civil y, aunque su familia lo sabe, sólo su nuera rompe la mordaza del silencio, compuesta de miedo, respeto y fidelidad familiar. Isaías muere en prisión y eso alivia a sus hijos. El mismo año escribió el drama revolucionario Tierra roja, que no se pudo representar, ya que trataba crudamente el tema de la explotación. Siguieron piezas como La sangre de Dios, Ana Kleiber (1955, estrenada en Atenas, 1960), Guillermo Tell tiene los ojos tristes (1955), drama histórico representado en Cagliari (Italia) en 1972, ya que fue prohibida por el régimen franquista; con apariencia histórica trata en realidad de la represión franquista. Muerte en el barrio, diálogo entre un comisario y un tabernero sobre el linchamiento de un médico, ausente de su trabajo cuando debía atender a un niño, que muere víctima de un camión. Le siguen obras como En la red o La cornada, ambas de 1959, esta última sobre el mundo de los toros; todas estas obras constituyen su teatro revolucionario. Por entonces empieza a colaborar en guiones cinematográficos para los directores José María Forqué y Juan Antonio Bardem.
En 1960 redacta el Manifiesto del Grupo de Teatro Realista, también con J. M. Quinto, por un teatro de calidad. Esta experiencia se refleja en su ensayo Anatomía del realismo (1965). Se acerca al teatro infantil con la pieza El circulito de tiza (1962), basado en un apólogo chino.
Su llamado Teatro penúltimo (1965-1972) representa una nueva evolución, y está constituido por siete obras: M.S.V. (o La sangre y la ceniza) (1965), El banquete (1965), La taberna fantástica (1966), Crónicas romanas (1968), Ejercicios de terror (1970) y El camarada oscuro (1972) y Ahola es de leíl (1974).
Con ellas presenta la tragedia compleja, collage de la aristotélica, el teatro épico de Bertolt Brecht y el esperpento de Ramón María del Valle-Inclán. La sangre y la ceniza, o M.S.V. -iniciales de Miguel Servet Villanueva-, se escribe entre 1962 y 1965 y se edita en italiano y francés antes que en castellano (1976). Trata el proceso inquisitorial del médico, humanista y teólogo Miguel Servet, quemado por Calvino; por influjo del teatro brechtiano mezcla elementos dispares: sólida documentación histórica, himnos nazis, periodistas contemporáneos, imágenes proyectadas, efectos sonoros, inclusión del público en el drama y un lenguaje de contrastes entre el cultismo, el arcaísmo y la jerga, a fin de desconcertar y concienciar al público burgués para que se incomode y deje su alienación. En 1966 Sastre fue encarcelado, y con La taberna fantástica (1968, pero estrenada el 23 de septiembre de 1985) trata, con apariencia de sainete, el tema del lumpen y la marginalidad: al morir la madre de "el Rojo", él y otros quinquis -quinquilleros- reprimidos por la justicia y que actúan de modo compulsivo visitan la taberna de Luis y airean sus trapos sucios, se emborrachan y encolerizan y el Carburo apuñala al Rogelio -"el Rojo"-; todo termina esperpénticamente con romances y coplas a las "virtudes" del muerto. Los personajes se hallan desestructurados por su rol social y el lenguaje reproduce hasta lo ininteligible las jergas de gitanos y quinquis madrileños. Crónicas romanas (1968) es una versión del cerco de Numancia con alusiones a la obra de Cervantes sobre este tema; recurre otra vez al collage con imágenes nazis y referencias al Ché Guevara. Reconocemos grupos universitarios: sus hábitos -la obra se cierra con la canción "No nos moverán"- y su argot. Habla el historiador Polibio, que no figuraba en las versiones clásicas de Numancia. Se denuncia la violencia con que las civilizaciones se imponen atropellando los derechos del hombre, y los numantinos sucumben bajo cargas policiales como las actuales.
En 1971 escribe Askatasuna! y un año después viaja a Cuba y Cagliari, donde se representan sus obras editadas dos años más tarde en francés. Estrena en Rusia y Estados Unidos.1 En 1974 encarcelan a su mujer, Eva Forest, hasta 1977 por colaborar con E.T.A. en el atentado de la cafetería Rolando, que se saldó con 12 muertos, y también a él mismo entre octubre de 1974 y junio de 1975. En 1978 terminó la Tragedia fantástica de la gitana Celestina, publicada en italiano en 1979 y en español en 1982. Se cuenta la historia clásica invirtiendo algunos elementos, ya que Calisto se enamora de Melibea, antigua prostituta y actual abadesa de un convento; Parmeno lo conduce allí pero Calisto huye perseguido por hereje y la gitana Celestina convence a Melibea para que acepte a Calisto; en una entrevista entre los amantes, unos animales los matan, Celestina muere como monstruo deforme y Sempronio se ahorca. Desde ultratumba, Calisto y Melibea saborean sus últimos instantes de amor. El viaje infinito de Sancho Panza (1984) reelabora las dos partes de Don Quijote: Sancho intentó ahorcarse al morir su amo; ha ingresado en un manicomio, cuyo siniestro doctor narra cómo convenció a don Quijote para buscar aventuras por los campos de La Mancha. Escribe Jenofa Juncal, la roja gitana del monte Jaizkibel y Los últimos días de Emmanuel Kant contados por Ernesto Teodoro Amadeo Hoffmann, estrenada esta última en febrero de 1990. En nota a ¿Dónde estás, Ulalume, dónde estás? (1990) se despide del teatro: "Es... el acabóse". Pero sigue escribiendo teatro, ensayo y poesía. En 1993 recibió el Premio Nacional de Literatura en la modalidad de Literatura Dramática.
Alfonso Sastre escribió también cuentos de terror, género al que era muy aficionado, que toca ocasionalmente en su teatro y poesía y que recopiló en Las noches lúgubres. También escribió crítica literaria y política y ejerce habitualmente como colaborador en varios periódicos. También escribió una breve autobiografía, Sonata en mi menor, y hay editadas colecciones de cartas y alguna entrevista. Comprometido a fondo en la lucha contra el franquismo, sostuvo una notoria polémica con Antonio Buero Vallejo sobre el modo de luchar con el teatro para cambiar la sociedad durante la dictadura; mientras que Buero defendía el posibilismo, es decir, aprovechar cualquier resquicio que permitiera la censura franquista para intentar cambiarla desde dentro, Sastre consideraba más radicalmente que esta actitud era una claudicación y optó por un teatro extremista que apenas encontró forma de poderse representar fuera de cenáculos muy limitados merced a la presión de la censura y las dificultades que ponían los empresarios teatrales. El teatro de Sastre, sin embargo, no atiende sólo al contenido y está preocupado por las cuestiones formales y estructurales y es sensible, pues, a cualquier renovación que provoque la concienciación y el resquebrajamiento del teatro burgués.

Actividad política

Durante el franquismo, Sastre militó en el Partido Comunista de España. En 1956 fue encarcelado por su participación en las protestas universitarias contra la dictadura.1 Un año antes se había casado con Eva Forest, que compartía con Sastre su compromiso político. En los primeros años de la década de 1970, Sastre abandonó el PCE, considerándolo demasiado reformista. Durante los últimos años de la dictadura, Forest fue detenida, el 16 de septiembre de 1974, por su presunta implicación en el atentado de la calle Correo, que dejó doce muertos. Tras ser encarcelada, Sastre se presentó en el juzgado, siendo encarcelado y procesado por delito de terrorismo. Sastre pasó ocho meses y medio en prisión antes de ser puesto en libertad provisional, bajo fianza de 100.000 pesetas. Finalmente la causa fue sobreseída.3 En 1975 dejó España y se estableció en Burdeos (Francia), donde permaneció año y medio, antes de ser expulsado por las autoridades francesas y volver consiguientemente a España.
Forest permaneció en prisión preventiva tres años, hasta que fue excarcelada en junio de 1977 y definitivamente exonerada gracias a la Ley de Amnistía de dicho año. Tras su liberación, el matrimonio se mudó a Fuenterrabía.1 Desde entonces, la actividad política de Sastre siempre ha estado ligada a la denominada izquierda abertzale. En 1980 la pareja fue brevemente detenida al sospechar la policía que en su casa se podía ocultar un comando de ETA. Tras su liberación, Sastre declaró que simpatizaban con Herri Batasuna, pero que no tenían ninguna relación con ETA. En 1987 pidió el voto para Herri Batasuna (HB) en las elecciones al Parlamento Europeo de 1987 y en las de 1989 fue candidato por la misma formación. Fue organizador de la plataforma Hitzegin en apoyo del diario Egin. En las elecciones al Parlamento Europeo de 1994 fue candidato por Herri Batasuna de nuevo, y en 1998 fue promotor y candidato de Euskal Herritarrok (EH) para las elecciones al Parlamento Vasco por Guipúzcoa y en 1999 para las elecciones al Parlamento Europeo de 1999. También fue uno de los firmantes de apoyo a una iniciativa a favor de los derechos de los presos políticos vascos aparecida en Gara el 11 de mayo de 2000 y autor, el 13 de junio de 2002, junto con su esposa, Eva Forest, de un documento contra la ilegalización de Batasuna. Igualmente fue promotor de la candidatura Herritarren Zerrenda (HZ) (anulada por su relación con la ilegalizada Batasuna) para las elecciones al Parlamento Europeo de 2004, participando en el acto de su presentación de ésta celebrado en el Palacio Kursaal de San Sebastián el 24 de abril de 2004. El 12 de diciembre de 2007 participó en un acto en la Universidad del País Vasco organizado por la Plataforma de Solidaridad con los Imputados en el Sumario 18/98. Asimismo ha sido colaborador del diario Gara. En 2008 fue candidato por Acción Nacionalista Vasca (ANV) en las elecciones generales al Senado por la provincia de Guipúzcoa, siendo anulada la candidatura por el Tribunal Supremo al considerarla sucesora de la ilegalizada Batasuna.
Por último, en las elecciones al Parlamento Europeo de 2009 es el cabeza de lista de la candidatura Iniciativa Internacionalista - La solidaridad entre los pueblos, anulada en un principio por el Tribunal Supremo pero restituida por el Tribunal Constitucional, para la cual el 23 de mayo de 2009 Arnaldo Otegi pidió el voto de la izquierda abertzale. Dicha candidatura no obtuvo representación en las elecciones celebradas el 7 de junio de 2009.

Obra teatral

Uranio 235 (1946), drama.
Cargamento de sueños (1949), drama.
Prólogo patético (1950), drama.
El cubo de la basura (1951), drama.
Escuadra hacia la muerte (1953), drama.
El pan de todos (1953), drama.
La mordaza (1954), drama.
Tierra roja (1954), drama.
Ana Kleiber (1955), drama.
La sangre de Dios (1955), drama.
Muerte en el barrio (1955), drama.
Guillermo Tell tiene los ojos tristes (1955), drama.
El cuervo (1956), drama.
Asalto nocturno (1959), drama.
En la red (1959), drama.
La cornada 1959, drama.
Oficio de tinieblas (1962).
El circulito de tiza o Historia de una muñeca abandonada (1962).
M.S.V. o La sangre y la ceniza (1965), drama.
El banquete (1965), drama.
La taberna fantástica (1966), drama.
Crónicas romanas (1968), drama.
Melodrama (1969).
Ejercicios de terror (1970), drama.
Askatasuna (1971), drama.
Las cintas magnéticas (1971), drama.
El camarada oscuro (1972), drama.
Ahola es de leíl (1974), drama.
Tragedia fantástica de la gitana Celestina (1978).
Análisis de un comando (1978).
El hijo único de Guillermo Tell (1980).
Aventura en Euskadi (1982).
Los hombres y sus sombras (1983).
Jenofa Juncal (1983).
El viaje infinito de Sancho Panza (1984).
El cuento de la reforma (1984).
Los últimos días de Emmanuel Kant (1985).
La columna infame (1986).
Revelaciones inesperadas sobre Moisés (1988).
Demasiado tarde para Filoctetes (1989).
Drama titulado A (1990).
¿Dónde estás, Ulalume, dónde estás? (1990).
Teoría de las catástrofes (1993).
Lluvia de ángeles sobre París (1994).
Los crímenes extraños (1996): *¡Han matado a Prokopius!, Crimen al otro lado del espejo y El asesinato de la luna llena
Alfonso Sastre se suicida (1997).
Drama titulado No (2001).

Obra ensayística

Drama y sociedad, Madrid, Taurus, 1956.
Anatomía del realismo, Barcelona, Seix Barral, 1965.
La revolución y la crítica de la cultura, Barcelona, Grijalbo, 1970.
Crítica de la imaginación, Barcelona, Grijalbo 1978.
Lumpen, marginación y jerigonça, Madrid, Legasa, 1980.
Escrito en Euskadi, Madrid, Revolución, 1982
Prolegómenos a un teatro del porvenir, Bilbao, Hiru, 1992
¿Dónde estoy yo? Fuenterrabía, Hiru, 1994 Ver texto PDF
El drama y sus lenguajes I, Fuenterrabía, Hiru, 2000.
Las dialécticas de lo imaginario (2000).
El drama y sus lenguajes II, Fuenterrabía, Hiru 2001. En dos volúmenes: I. Drama y Poesía y II. Gramaturgia y textamento (sic).
Los intelectuales y la utopía, Madrid, Debate, 2002.
Ensayo sobre lo cómico, Fuenterrabía, Hiru, 2002.
Limbus o los títulos de la Nada, Fuenterrabía, Hiru, 2002.
La batalla de los intelectuales, Cuba, 2003.
Manifiesto contra el pensamiento débil, Fuenterrabía, Hiru, 2003.
Cuatro dramas en la brecha. La Habana, Ed. Alarcos (2003).
El retorno de los intelectuales (coautor), Fuenterrabía, Ed. Hiru, 2004.

Narrativa

El Paralelo 38, Madrid, Horizonte, 1964.
Las noches lúgubres, Madrid, Alfaguara, 1963
Flores rojas para Miguel Servet, Madrid, Ribadeneyra, 1967.
El lugar del crimen, Barcelona, Argos Vergara, 1982.
Necrópolis, Madrid, Grupo Libro 88, 1994
Historias de California, Fuenterrabía, Hiru, 1996

Poesía

Balada de la cárcel de Carabanchel y otros poemas celulares, París, Ruedo Ibérico, 1976.
El Evangelio de Drácula, Camp de l'Arpa, 1976.
El español al alcance de todos, Madrid, Sensemayá Chororó, 1978.
T.B.O., Madrid, Zero-Zyx, 1978.
Vida del hombre invisible contada por él mismo, Madrid, Endimyón, 1994.
Residuos urbanos (escrito de 1942, a hoy, inédito).
Antologado en Poesía y realidad. Moguer, Fundación Juan Ramón Jiménez, 2003.
Obra lírica y doméstica. Poemas completos. Fuenterrabía, Ed. Hiru, 2004.




Calle de la Infancia (Ríos Rosas, 16)

Aquella vieja calle, tranquila,
dulcemente acostada a la sombra,
con sus sencillas tiendas (los ultramarinos
de Yonte,
el carbón de Parrondo,
el bar de Frutos...)
y con sus acacias cada año tan nuevamente jóvenes
fue el lugar de mis primeros miedos en la vida, por la vida, a
o para la vida. Estaba un poco enfermo. Dormitaba
en mi hamaca rayada frente a la puerta bajo una acacia que yo recuerdo grande
(y Paca la portera, y doña Carolina).
Enfrente la larga tapia roja del convento
(y Tino)
y en un viejo entresuelo mis cosas más queridas, mis juguetes.
(Y la guerra. Cuánta angustia recuerdo
de bombardeos cuando papá no estaba y sonaban estruendos, lejanas explosiones.
Ya no bajaban los tranvías por Santa Engracia paralizados por el horror del bombardeo.
¿Y papá? ¿Dónde estarás, papá? Así cuánto temor, temblor hasta el alivio
de los pequeños tranvías bajando otra vez ruidosamente.
Pero ¿qué habrá ocurrido? Pero ¿por dónde iría? ¿Dónde
han caído las bombas que nos volvieron pálidos? Alguien dice, comenta
que trasladaban heridos en el metro, que había mucha sangre y que uno
llevaba toda la cara rota. Pero ¿y papá? ¿Qué hace que no viene?
El oído finísimo reconocía
con vuelcos del corazón, enormes sobresaltos, los pasos de mi padre en la escalera.
Era entonces morir
de alegría, morirme enteramente, el escuchar el ruido de su querida llave
en la antigua cerradura de la puerta. Mamá, ¿te acuerdas? ¿Verdad que no podemos contarlo? ¿Verdad
que era morir y luego otra vez nacer? Yo gritaba: Papá...
No. No puedo seguir. Tenéis que perdonarme).
Hablaba de juguetes y añado la presencia de mis padres
velando, cuidando todo, envejeciendo.
El tiempo era mis padres
envejeciendo sin saberlo.
(El tiempo todavía es mis padres
envejeciendo y yo sin poder nada, irremediable testigo
de una espantosa decadencia; y menos mal que yo
empiezo a sentir algo de años, de vejez, calva, canas, hijos, y eso alivia
considerablemente pues ya uno empieza a presentirse
sobrevivido por sus hijos y eso alivia
-repito la cuestión-
considerablemente).

Vuelvo a la calle de mi infancia, recordando
sus tiendas, sus acacias, mis juguetes, la falta de apetito, y pleuresía,
el balconcito, los depósitos
del Canal y el Graff Zeppelin en el cielo.
Yo cerraba los ojos si mis padres
se aproximaban inquietos de que yo
pudiera estarme muerto y no dormido,
despierto y no dormido, triste
y no dormido.
-No pasa nada -decían por lo bajo-. El niño duerme -y comentaban las
cosas de la vida.
Pero yo, entreabriendo los ojos, les miraba, acechaba
las arruguitas, los leves gestos de cansancio, la frente
de mi padre y los alrededores de sus ojos, y eternamente
protestaba y pedía, como un niño cualquiera,
morir antes que ellos.





Don Quijote en el mar

Hablo de don Quijote de la Mancha
Cervantes no quiso acordarse del nombre de su pueblo
pero contó la historia del Caballero Andante
que transcurre por campos y soles sin piedad
campos interminables como mares de tierra
hasta que un buen día llega al mar
Mediterráneo y lo descubre.
Cervantes ya lo conocía
y para él había sido guerra en Lepanto y duras prisiones en Argel
pero también fue Barcelona, archivo de cortesía en sus palabras.
Cervantes estaba loco de cordura
y nunca pudo olvidar la mar mediterránea
y su mensaje quedó iluminado por estas mismas luces
que aquí nos iluminan hoy
en esta Malta de los Caballeros.

(Malta, sábado 11 de noviembre 2000)





Esperando a Godot

Vladimir,
Estragón,
Apagad.
Vámonos.






Esperando la mano de nieve

Muertecito de frío me hallo en la mañana.
Nada de lo que hago sirve para nada

Escritor para el cine me morí de tristeza.
Mi obra quedó rota. Raro que resurrezca!

Mis libros se mueren de silencio
Más que vivo estoy muerto

Como un arpa olvidada mi teatro duerme.
Gracias por tu metáfora Gustavo Adolfo Bécquer

Mi teatro no hierve.
Mi teatro parece que duerme
esperando
esperando la mano de fuego
esperando la mano de cólera
esperando la mano de nieve







Han borrado mi nombre

Han borrado mi nombre
de todas las listas existentes.

En el Registro Civil debe de haber
algo como una sombra leve.

Pero a pesar de todo existo y ando
y consto por la fuerza

de mi sencillo nombre inscrito
en todas, todas, todas, todas las listas negras.

(Madrid, 13 abril, 1971)






Homenaje a Machado

Don Antonio recuerdo
aquel pueblo andaluz
en que viviste catedrático
Seguíamos tus huellas
nos poníamos allí donde estuviste
buscábamos tus huecos
íbamos a poner en uno tu cabeza
      (y su mirada era tan profunda
       que apenas se podía ver)
precisamente al sol de la colina
mirando al horizonte
como a ti te gustaba
Éramos miles
personas populares con merienda
venidos de la rosa de los vientos
cuando de pronto nos helaron el corazón
fue algo terrible y muy zoológico
pistolas y un horror, apaleados
pisada la tortilla de patatas
todo nos golpeó por todas partes
menos por una, el pueblo
Bueno en fin no quiero recordarlo
ahora que te veo tan bien
Qué joven estás
Te beso en la mejilla y me retiro
No tengo mucha voz pero me oyes
y adiós, recuerdos de la Eva
Si me quieres escribir
ya sabes mi paradero.

(21 marzo 1975)







El poeta cuenta a su madre en tercetos encadenados cómo es su vida en la prisión de Carabanchel empleando para ello el habla propia de aquel siniestro medio entre boqueras reptantes y monos encalomados

En recintos cerrados y fatales
tu adulto hijo sin querer reside
tratando de hacer bienes de sus males.

He de decir si el tiempo no lo impide
que vivo mal en una gris chabola
en la que el sol, sin calentarla, incide.

¿Cuándo saldrá este menda al fin en bola?
En la espera converso con piqueros
y gente de mandanga, lo cual mola.

Empleo los voquibles talegueros
-el chamullo que usamos en el maco-
y un argot de colgados mandangueros.

No escucharás palabra sin su taco
-el hablar al pensar corre parejo-
y me apuesto no un cangri sino un saco.

Digo cangri por no decir cangrejo
como diré cirila o media ciri
para nombrar un cartoncito viejo.

Jalamos sin disgusto lo del piri:
el rancho de la basca del talego
donde hay algunos portus y algún guiri.

Junamos el frontón, sabroso juego,
sin aportar del grilo ni un pelote
y hasta vemos la tele y no lo niego.

Hay quien bula -se da, digamos, pote-,
quien está silencioso y mosqueado,
quien muere sin que nada se le note.

Ved al mono en el patio encalomado
Oíd palabras gordas, cosa fina.
Alguien piensa en su tiempo aquí quemado.

El que aquí asina pasta es el que atina;
la cual, mejor que en curro destino,
se obtiene en el trajín de una rutina.

Son dos pintas al día nuestro vino
(mol común degustado cual Rioja)
y en esto no hay rutina ni rutino.

Pero tengo el manrró que se me antoja,
pañí abundante, ya que no corriente,
manchego queso y sobrasada roja.

¡Mi bata, te camelo enormemente!

(4 noviembre 1974)






Subproletariado

Jesuardo escoge el variado trapo de su busca a la sombra de la Casita de la Virgen.
El quinquillero consiguió su carnet de conductor pero, ¿quién lo contrata?
El vidente se pone gafas negras para buscar limosna y ya ciego, tropieza, es conducido.
¿Y cuándo volverá Ramón el de los Versos del Puerto de Santa María?

El trapero se pincha con alfileres las orejas, cuenta gracias y bebe medio litro.
Miguel el Chulo nos mira con dulzura, bondadoso, despierta simpatía, es convidado.
Al barrendero amigo le han cortado la cara con una copa rota en noche turbia.
¡Y cuánto tiempo sin ver al señor Benito, el anarquista!

Este hombre tranquilo muestra temblores públicos, excita compasión, recauda.
Un combatiente de Indochina envuelto en sus harapos me saluda -ça marche?- y mira extrañamente.
El enfermero instala la televisión de la rifa en su chabola.
¿Y qué será de Aurelio en el cementerio del Este?







Tragedia en tres actos

Acto primero

El electricista ilumina un crepúsculo de tristeza infinita.
El apuntador, recordando sus viejas historias, se dispone a llorar.
El director, inquieto, acecha desde un palco.
El traspunte ve temblar en su mano nerviosa el libreto.
El maquinista no quiere mirar.


Acto segundo

El electricista se ha vestido de negro para hacer su trabajo.
El apuntador ha apuntado su pésame en el negro libreto.
El director se ofrece a presidir este duelo si fuera preciso...
El traspunte, desesperado, llama a escena gritando a los sepultureros.
El maquinista, loco de dolor, no quiere hablar con nadie.


Acto tercero

El electricista hace horribles relámpagos y rayos mortales.
El apuntador ha cerrado sin más su libreto pues no puede ni hablar de congoja.
El director se negaba a montar este acto.
El traspunte se ha caído, borracho, a lo hondo del foso.
El maquinista se retira del mundo.

(otoño 1948)




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