Lamberto Alpuente Torres
Teruel.
Ha publicado:
-Barbitúricos y otros licores, 2013
-La sombra erecta, 2016
DE:
Barbitúricos y otros licores, 2013.
EL ACTOR
La historia siempre se escribe con grandes actuaciones.
Orientar la atención hacia cosas inexplicables para poder llegar
a la matriz. Alterar estados de conciencia y fingir locura
con la ventaja de jugar con una máscara impoluta e irrompible.
Eso hace que el conjunto se centre y base en otros pretextos.
Así es como se llega al núcleo, al origen, al centro de poder.
Los actores aprenden guiones
Y toman prestadas personalidades con el único fin de mendigar
el beneplácito del espectador ante su interpretación.
La mezquina naturalidad.
Los actores de la vida juegan y se divierten con la plebe,
Consiguiendo todo aquello escondido en sus más bajos
instintos.
Lo íntimo y auténtico de cada uno.
El cuerpo, la memoria, el orgullo, el corazón… El alma.
Me gusta esconderme tras esta careta y observar desde la cima
cómo el mundo se mueve lento, lento…
*
“Barbitúricos y otros licores”, los poemas de Lamberto Alpuente
El turolense Lamberto Alpuente ha publicado recientemente su primera obra poética “Barbitúricos y otros licores”. Este libro ha sido posible mediante financiación colectiva, más conocida como “crowdfunding”
“Barbitúricos y otros licores” es la manera de exteriorizar todos los pensamientos y sentimientos que tanto tiempo Lamberto ha guardado en su interior, es una extensión de él, que en forma de libro ha querido compartir con el resto del mundo, las impresiones propias sobre la vida y su manera de sentir.
En este diario de a bordo, Lamberto expresa su manera de ver este mundo, su ciudad, los viajes al exterior buscando al yo interior, las reflexiones y acciones que realiza a diario, el amor, el desamor, las alegrías, las decepciones, la inocencia, la madurez, los diferentes estados de ánimo…
“…Prisionero de mi cárcel
No soy como el resto, ni quiero serlo.
Y no quiero recoger las sobras, y menos demostrar quién soy.
Y sé que no vendrás a verme, pero estarás…”
Se puede decir que está escrito con sangre y letra, siempre desde el interior, como primera persona de los hechos que ocurren en su contexto, en la cabeza y en el corazón.
El titulo de la obra “Barbitúricos y otros licores” es un juego de palabras, un rompecabezas. “Otros Licores” hace referencia a esas historias cotidianas y no tan cotidianas, extra sensoriales, que percibe día tras día, Como un juego entre el día y la noche.
“Tiempo de amar…Aunque el tiempo se agote…
Tiempo de subir al tren…Aunque pierdas el norte…
Tiempo…Aún nos queda tiempo…”
“Barbitúricos” es el motor principal de la historia. Es un paso al frente mucho más maduro. Viene a ser un antidepresivo. Como una medicina, que le ayuda a salvarle de los demonios que a veces afloran en su cabeza.
“Los ojos aman el riesgo del vuelo sin arnés.
Los ojos son Ícaros despreocupados que coleccionan méritos privados y aplausos en silencio.
De cómo el progreso hace experimentos y nos transfiere el delito o la magia.
De cómo las esperanzas multiplican los primeros planos de las estrellas.”
Las ilustraciones del libro corren a cargo de las amistades que ha ido conociendo a lo largo de los años relacionadas con bellas artes, está el santanderino Yeyo Riancho, al que conocio por su paso por Italia, y que aporta su psicodelia colorida, y las turolenses Elena Castillo, Laura Villarroya, y Sonia Villarroya, que aportan su más que importante granito de arena con su realismo inocente, e incluso infantil. Laura además realizó la portada y la contraportada.
Después de este poemario su idea es seguir escribiendo, como un diario donde va recopilando apuntes, hacer algún poema pero sin la idea de hacer un libro. De esta manera surgió “Barbitúricos y otros licores”, que es el recopilatorio de más de dos años recogiendo vivencias.
Un libro para soñadores, idealistas y gente que no vive con dogmas, que no está todo el día preocupado por el trabajo, por el dinero y por el qué voy a hacer, sino por la ilusión de salir a la calle y respirar. Así lo define el propio autor y que os animamos a leer.
Fuente: DiariodeTeruel
-Del libro ’La sombra erecta’ . Edición de autor, ilustrada por varios artistas. Lleva un prólogo de Javier Sabe, músico de hip hop. Lamberto dice: "Una persona, antes de marchar, me confíó un secreto, no dejar de luchar y soñar hasta que marchemos a otro reino".
Pescando furtivos (pag.23)
Nadie sabe de dónde viene la batería de magnetismo, pero los temporales eléctricos aconsejan cerrar parques, jardines y moradas si se adora a los trofeos de plástico.
Una cruz de casi dos metros es quizás el mejor ejemplo de mecanismo revelador.
Una fuente de ilusión comprometida con los salones clandestinos y las limosnas.
Se alimenta una vez al día y no hace ascos a la quincuagésima cerveza.
Nutre al uniforme de vómitos, saliva, y dedos acusadores.
Habla claro y extenso, con gorrito, o con el morado en el pincel.
Aunque viniera de largo, disfrutar provocando al cizañero, al señorito, al cobardica, y a la foto de perfil mal follada, manteniendo maniqueas conversaciones por lo callado e infame cuando la bestia ronca, reconozco mi casamiento con la diferencia, para en los buffets, fornicar a los hijos de las verdades absolutas, y sé que, en ocasiones, no veía muertos, pero tampoco merecía el perdón, mi perdón, ajeno o propio.
Desde luego me esperaban en el corredor, por vidas de plomo, pescando furtivos.
SolEdad (pag.30)
La soledad es un armario de abrigos apolillados.
Recordatorio de la versatilidad del bastón en batalla.
Un péndulo que fluctúa progresivamente maniatando al equilibrio nonato.
La soledad es la viuda negra que, sin pestañear, ama y odia oscilando entre la adulación al pesebre y los conocimientos anatómicos que declinan en la antropofagia.
La soledad es la quimera del Dorado.
El descendimiento del explorador hacia cromáticas bragas salvajes, y la descarnada huida sin brújula, víveres ni cantimplora.
La soledad consume aberración en gramos de alto standing, practicando populismo con la aristocracia de bote, los duendecillos en goce, y las traviesas alimañas del túnel de perpetuo alimento.
La soledad es una ducha de agua fría esperando el roce del ilusorio cuerpo amado que nunca llega.
Sabe de tretas pero no vaticina soluciones, lucha con la mente hasta agotar existencias.
La soledad es el solsticio arado que esclarece a los amantes y pensadores.
La soledad tiene tu número...Y el mío...
El espía con notas (pag.54)
1 -El sol descansa-
Los ojos fotografían lo que nuestro interior desea ver...
Aviones de papel errando en el balcón de infancia.
Planetas girando en trance alrededor del chiquillo de nebuloso tejido cósmico y lengua salvaje, manos de aventura, café con leche y galletas.
Anaranjados mares ondulándose al cerrar los párpados.
Invisibles invasores dejando el poso del paraíso sanador de poniente.
“Yo sabía quién era”
2 -La luna crea-
“Todo está permitido” susurra el abstracto garabato de tinta china nocturna para la calle de mandolinas y escuela.
El espía protege sugestivas notas contra la pared en llamas, por la creencia de la coincidencia un día en su conciencia.
Sus pequeños pies en punta clavan dardos del perfume de agua fresca.
(El jurado de jaqueca y migraña no podrá con su marfil de paciencia).
De mi aprensión, las caricias de seda sorprenden al muerto de arrugas de lastres en pena.
Labios de unicornio que secuestran miradas desnudas penetrando en la casa de ceniza.
¿Tendrás un segundo antes que la sombra erecta desaparezca?
“Yo sabía quién eras”
3 -Lamberto escribe-
Nunca seré como los demás, y por eso escribo a tu sonrisa con mis lágrimas de miedo, para que recuerdes hasta el fin del tiempo, que nunca nos equivocamos al soñar despiertos.
Te esperaré.
El libro del Chamán (pag.62)
Entre las hojas sueltas de un libro muy deteriorado, coexisten el traficante de armas y esclavos, perdido en la duna sin pierna, y el superhombre que abraza y solloza a los pies del caballo, en plazas ansiosas de paseo moderno.
Biografía de la castración.
Áspera, receptiva y estucada.
Mostrar un dibujo del hipódromo, y también del tanatorio, a la incultura.
Espirales de peta-zeta para la tubería del desagüe.
Terma iconoclasta
Olvido, y después…Rebaño…
La polisemia no ha conocido antros de comida rápida.
Admira los manjares que esconden la verdad oculta: Conocimiento.
Saborea la magia que aborrece dogmas para aprender los nombres.
Etnia, antropología, ficción, y el humor de un corazón, no uno más, quizás como el tuyo, siendo maestros y neófitos, y mandrágora, inhibidora de los prejuicios.
¿Conoces la realidad?
Etílico III (pag.68)
En Melilla, agarrado con dientes y uñas a una valla, un inmigrante cae y es apaleado por la policía.
Las pateras son un macabro negocio de mentiras, desenfrenado y criminal trasiego.
¿Quieres llevar algo al gaznate? Aprende a nadar.
La procesión dispara su crecimiento en busca de la aguja en el pajar.
El estado nos envenena de vicios “menores” pero no hipoteca sus impuestos para mejorar en sanidad y cultura.
El pez grande no se muerde la cola.
Sin plantas, árboles, ríos, abejas…No hay futuro…
Los vampiros, como los insectos, han empezado a beber sangre de jóvenes vírgenes cada noche.
Muertes rápidas, muertes lentas, muertes silenciosas…
Vivo en una ciudad tan pequeña, que es peligroso procurar un grito.
Vivo en un país donde nadie entiende nada.
¿Cuánto de lo que nos han contado es cierto? ¿Acaso nos llenamos el paladar de ilusorias prometidas?
Podrás llamarlo “el próximo cementerio” o, quizás, “matadero del siglo 21”
Estimulan la educación de los perros para después deshacerse de ellos.
Un día cualquiera, elige de los 365, nadie puede convencerse de haber apostado correctamente.
Desgracia llamada “utopía”. Brega sin importar su nombre.
Sobresaltado ante un espejo, extraño, ridículo y enfermo.
Enciendo la televisión, abro el periódico, siento las distancias.
Sostener con vida mi proyecto de las responsabilidades creadas para ser cadenas, presiones internas para mitigar la represión.
Saltar al ruedo sin blancas banderas.
Éste, este es un país corrupto, injusto y odioso, salpicado por ladrones, embaucadores y holgazanes, sentados en sus retretes neoliberales defecando democracias violadas, manejando el silencio de la manzana agusanada.
Mordaza y grillete, y laureles para los dictadores pasados.
Suyos son los triunfos de la pandilla basura.
Transformación de mariposa en larva.
Educación medieval para neandertales. Tecnología para gilipollas inhumanos.
Puestos de trabajo en barcos de esclavistas. Materialismo para no ser un don nadie en esta tierra de zafios.
Control de masas.
Cocerán habas. Partirán nueces. Lloverán palos.
Pero saldremos a la calle por nuestra dignidad y libertad, pese a los que lían el prospecto aún durmiendo en el convento. Pese a los juerguistas que terminan volviendo a su madre, y a sus pañales. Pese a hablar a las paredes de la revolución de las flores.
Pese a estar adormilados por los golpes del estado, y sus amigos, siempre confundiendo los ideales con el peligro.
Y no puedo mentir. No tengo un móvil. Más que un espíritu que se acelera con cada asesinato diario.
El pueblo habla. No puedo mentir. Me siento un extraterrestre pronunciando un testamento subido a un andamio. Con lecciones muy pesadas que hablan de un tipo experimentado que sigue buscando un abrazo en los polos, o en la desmemoria por no saber expresar las incontables razones que nos pierden en lodazales, ultrajes, e innumerables pérdidas.
Ten cuidado y preocúpate al verme callado.
Antes, tomaremos la penúltima. Parece que las luces no se han apagado.
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