ALMA DEL CAMPO
Es el nombre artístico- registrado- de María Inés Rodríguez Martínez. Nació en Flores, el 12/01/1938, hoy radicada en Libertad- San José- R.O del Uruguay.
Poeta- Narradora- Dramaturga- Gestora Cultural- Creadora de los certámenes y encuentros literarios “Don Antonio M Hernández”- Fundadora del “Grupo Cultural Armonía”. Participante y organizadora de eventos literarios internacionales. Cuenta con múltiples premios nacionales e internacionales. Integrante del grupo en línea “TU VOZ” (México) Autora del poemario “Lluvia de Hojarasca”- (1981) y del poemario “Desde la Piel de la Tierra”, en imprenta. Coautora de la Antología “Pentagrama de Sueños” (1991)- Coautora de “Palabras de este Tiempo” (2006) –Integra, además entre otras, las Antologías” Tiempo de Alas” (2013) y “Nuestra Voz”(2015).
AGUA AZUL
¡Agua azul -frágil milagro-
que corres entre las piedras,
que te extiendes en arroyos
y en cascadas te despeñas…
creyéndote de cristal,
solo por tu transparencia…!
¡Agua azul –caudal de vida!
¡Agua bendita, que aún sueñas,
dando energía, a las aves,
a los peces, a las hierbas…
y dando al hombre, por HOMBRE,
tu inagotable riqueza!
¿Agua azul que fecundizas
con tu mística la tierra…
hasta dónde podrás ir,
proclamando la pureza,
del rocío, de la nieve,
de la lluvia o de la niebla,
cuando, justamente, el HOMBRE
día a día te envenena?
¡Como eres imprescindible
en la fiel naturaleza,
siempre limpia, pura y clara,
temo, que si no despiertas…
cuando el nuevo siglo avance
coronado por la ciencia,
tu nombre sea un recuerdo…
y…por él, llore el planeta!
Publicado originalmente en Nuestra Voz (Argentina- Editorial Tersites- 2015). Musicalizado por el cantautor Raúl Ríos-(Uruguay- 2015) - Derechos Reservados-
AMANECER INVERNAL
Abro la ventana… Es aún de noche.
A cierta distancia se recorta el parque
de donde el perfume de unos crisantemos
que ya languidecen, me llega en el aire.
Levanto los ojos… y caen sobre ellos
-en forma de estrellas- eternos diamantes,
y a su luz descubro que sobre la mustia
gramilla, un fantasma todo blanco, yace.
Su sábana cubre jardines y prados…
¡Y es tan fría!...¡Un filo que corta la carne!
¡Y es tan inconsciente, que del manso arroyo
-bajo un cristal yermo- nos oculta el cause!
¡Tiene como aliado un viento sin alma
que ahoga en los nidos mil trinos de aves!
¡Y aumenta la angustia del árbol que siente
morir poco a poco su verde follaje!
¡Pero, en las entrañas de una nueva aurora
ya palpita el sol…y de pronto… nace!
Y al besar sus rayos la faz de la tierra
el blanco fantasma trémulo se evade!
¡Sólo queda el viento con su hálito helado!
¡Pero, esto, hasta que el astro le inyecte en la sangre
la sabia fecunda que lo torne tibio
con una caricia como hacen las madres!
Publicado originalmente en “Palabras de este Tiempo”
(Libertad- Dpto San José- Uruguay: Crearte 2006)
AMIGO
Al principio de la infancia
ya encontré al mejor amigo.
Era rubio como el trigo
y de laurel su fragancia.
Jamás pudo la distancia
ni la ausencia prolongada
alejarlo-para nada-
de esa evidente amistad,
que tuvo la claridad
de una límpida alborada.
En las malas, en las buenas,
en el triunfo, en el rechazo,
nunca me faltó su abrazo
ni su aliento de azucenas.
Siempre contuvo mis penas
con sus canciones de oro;
pero ahora ¡sufro!... ¡lloro!
porque la muerte sedienta,
justamente a los setenta,
me arrebató ese tesoro!!!
Inédito
BÚSQUEDA
Del árbol del alfabeto se desprenden tres retoños
con los que conforma Dios una palabra fugaz.
Fugaz, porque es diminuta y con alas para huir
del Hombre que la reclama…y esa palabra, es, ¡PAZ!
Tiene siglos de existencia, ya que viene desde el Génesis;
pero, aún, pese a su tiempo no logra la Humanidad,
encontrarla y poseerla .Grabar su imagen de cielo
o retener sus caricias ávidas de libertad!
Yo… como todos, también, corro tras esa esperanza.
Vivo una continua búsqueda- enriqueciendo mi afán.
La busco en la fervorosa oración de los que creen,
en donde mueren las guerras y en la abundancia de pan.
Y… la busco en algún pájaro- sobre todo en la paloma-
cuando atraviesa el espacio bajo la luz matinal…
y… en el silencio del campo cuando lo baña el perfume
apacible y nostálgico de un día primaveral.
La busco, pero tan sólo la vislumbro. o la presiento…
Y esto es, porque el Hombre, aún, no conjuga el verbo amar.
Prefiere el odio, el rencor, la venganza o la violencia
a la acción noble y sublime de aprender a perdonar.
Pero…si el Hombre puliera la piedra del sentimiento
y pintara para siempre una sonrisa en su faz,
él y yo, encontraríamos, luego de tan larga búsqueda
el modo de convivir a la sombra de la ¡PAZ!
Publicado originalmente en: GEALITTERA 14
CANTO AL ÁNGEL CAMPESINO
No sé si soy… mar o árbol…
Si soy paloma o camino;
pero sé, sí, que en mi pecho
canta el amor por el niño.
No importa que sea negro
o como el sol amarillo.
Si es blanco, pobre o hermoso,
no me importa. Sólo el niño.
Lo quiero porque es un ángel
de las estrellas caído...
aunque es esta vez, mi canto
para el ángel campesino.
Para ese trozo de Patria
que crece como al descuido
y que tiene el alma azul
igual que la flor del lino.
Para ese trozo de Patria
que sabe que es su destino
descubrir antes que el alba
la riqueza del rocío.
Es para ese ángel que sabe
que por la falta de un trillo
que le señale la escuela
nunca lo besará un libro.
Pero; sin embargo, sabe
que el pan es fruto del trigo,
que la flora es un tesoro
y que el caballo es un símbolo.
Sabe labrar el viñedo
y moler a los racimos
para ahogar, luego, el cansancio
en unas gotas de vino.
Sabe amar todo lo bello,
arroyos, piedras y trinos,
y entre las flores del campo,
él viene a ser como un lirio.
Es para él este canto...
para al que a orillas del río
pesca mojarras y sueños...
y son sus sueños ¡tan lindos!!!
Sus sueños, como este canto
tienen música de grillos,
ondular de mariposas
y el gorjeo de los mirlos.
Es para él este canto,
para ese cándido niño...
que encierra en cada sonrisa
su corazón diamantino.
Publicado originalmente en su Poemario Lluvia de Hojarasca.
(Montevideo- Uruguay: Imprenta Artesanal- 1981)
CATEDRAL DE SAN JOSÉ
¡Como radiante estrella, para el Bien,
impones en el Centro Josefino,
iluminando a todos el camino,
que conduce a la cumbre del Edén!
¡Aunque no eres la estrella de Belén,
eres Luz y luz das al peregrino
que ruega a tu sagrario- Pan y Vino-
y por un mundo en Paz ora el Amén!
Eres fuego Divino- que consume-
la zarza del pecado en este suelo
cuando se eleva en cánticos la Fe…
y es de azucenas blancas el perfume
que fluye de tus naves, en un vuelo:
¡Excelsa Catedral de San José!
(Inédito)
CUATRO LETRAS
¡MAMÁ!...! Cuatro letras santas
que son como estrellas
alumbrando el cielo de mis esperanzas!
¡MAMÁ!...¡Sublime palabra
que si la susurro
se endulzan mis labios con la miel del alma!
¡MAMÁ!... ¡Azucena blanca
que deshoja el viento
pero que da, siempre su excelsa fragancia!
¡MAMÁ!... ¡Caricia temprana
que florece en besos
cuando es tu cariño un ángel que abraza!
Por eso, ¡MAMÁ!... No te vayas!
¡No me dejes nunca
Porque si te pierdo seré, sólo, nada!
Publicado originalmente en mi poemario “Lluvia de Hojarasca”
( Montevideo- Uruguay- Imprenta Artesanal- 1981)
ELLA
Ella sentía en el alma
mas que una idea, el deseo
de pintar la gratitud
en un rectángulo inmenso.
Visualizaba el óleo
en un espacio selecto
porque era para un Mecenas
con el corazón de cielo.
Combinó varios colores,
en dónde el verde era el centro,
olvidando que la plástica
es un arte con secretos.
Su conciencia- como un ángel
desde el área de lo bello-
en un susurro de brisa,
le recriminó su esfuerzo.
“-No transpongas el umbral
de ese otro mundo de ensueño.
Tu aspiración es plausible.
De oro… tu sentimiento,
pero, tú, eres poeta…
Reconocido tu estro.
Pues, dedícale, un poema
-fruto de tu romancero-”
Ella… inflexible a la voz
que le brotaba de adentro
solidificó su afán,
en pos de su caro anhelo.
Ella sentía en el alma,
tan hondo- ese deseo-
de elevar su gratitud
y en el mas valioso lienzo.
Trémula, su frágil mano,
una mañana de enero
trazó la primera línea
de su cándido proyecto
Se imaginó frente a un crítico
que al evaluar su talento
le regalaba una orquídea
y una diadema de besos.
De pronto… la luz de un rayo,
igual que un monstruo de fuego
destruyó sus ilusiones
porque era – sólo- un sueño.
(Inédito)
EN LA PRIMER ESTRELLA
No entiende el por qué nada me halaga
languideciendo en mí toda esperanza
cuando la sombra de la tarde avanza
y hábil, del sol, su luz de oro apaga.
Es que recuerdo aquella noche aciaga
traspasando mi alma como lanza;
la noche que en infernal mezcolanza
el fuego dejara tu carne en llaga.
Recuerdo tu voz y al blanco Rosario
que desgranaban tus frágiles dedos
sobre el áspero lecho: Tu calvario.
Y recuerdo ¡ TODO!!! cuando destella
- entre perfumes y rumores quedos –
en el ocaso la primer estrella.
(Inédito)
HOJAS
En las madrugadas rojas
-antes de salir el sol-
me vestía de arrebol
para escribir mis congojas.
Llené cientos…miles de hojas
con versos -en un cuaderno-
que reconocí fraterno,
e inflexible a mi caricia…
y sentí que era justicia
ofrendárselo al Eterno!
Son… las hojas que he escrito
-con mi mano y con mi pluma-
una flor que me perfuma
o el beso del Infinito.
Desde esas hojas, hoy, grito
y en esas hojas, hoy, leo…
aquel sublime deseo
de ser fiel a mi ideal…
¡Delirante manantial
En el que, aún, me recreo!
(Inédito)
LA VOZ
La llama de la muerte
devoró su existencia;
pero desde el fondo de las cenizas
que remueve el tiempo, una voz se eleva.
Su voz… su viril voz -fruto perenne-
que en todo palpita por su grandeza.
Su voz, que era mezcla de flor y espina.
Inconfundible estrella…
Cálida en la ternura…
Augusta en la sentencia…
Penetrante en el verso
y en la censura tierna,
tan tierna como la boca
de un querubín que besa.
Su voz… la que ha callado;
pero…¡desde otra dimensión se expresa!
porque esa viril voz, aún, se escucha
en la diáfana fuente de las letras,
en el agua límpida del arroyo
que salta entre las piedras,
en el “trote chasquero” de otro moro
que sabe de distancias en mi tierra,
en el cimbrar del lazo o del cabestro
cuando una mano gaucha lo maneja,
en el silbo del viento en las cuchillas,
en el verde del trigo en “primavera”;
y se oirá como siempre en los fogones
cuando un cantor reviva sus leyendas,
o cuando…¡otra pluma nativista
se le acerque a la pluma del POETA!!!
Publicado originalmente en “Nuestra Voz”(Argentina-Editorial Tersites-2015)
MELANCOLÍA CREPUSCULAR
Al morir la tarde, sobre mi ser, tiende,
un manto, con flecos, de melancolía,
ciñéndome¡ tanto!, que en mi alma se enciende,
un fuego sublime, que llamo… Poesía.
Y es esa poesía, campana que sabe,
despertar el sueño de mi inspiración
cuando en ágil vuelo se reencuentra el ave
con su nido-templo de rama y plumón.
Y más cuando el cielo da paso a la luna
-antorcha plateada que derrocha brillo-
para que comience, junto a la laguna,
la orquesta que animan las ranas y un grillo.
Y es esa poesía quién de mí se adueña…
si en pos del silencio, me envuelve en lo agreste,
el silbido triste de un joven que sueña
a orillas de un río ondeante y celeste.
Toda esa grandeza satura mi mente
de mística fuerza para levantar
en alto, mi pluma y con fe –consciente-
al HOMBRE, en su esencia, un lírico altar.!!!
(Inédito)
NO EXISTE EL OLVIDO
Por la calle larga -que abraza distancia-
deshoja sin miedo la flor de la ausencia
que de la violeta de mi amor, su esencia,
será siempre tuya….¡Tuya su fragancia!
Y cuando su manto -sobre la natura-
despliegue la noche que todo idealiza,
en el beso tierno que te da la brisa
mi voz cristalina, oirás, que murmura…
-Los labios que dicen, que existe el olvido,
que el tiempo es un río que ahoga el pasado,
son labios que niegan lo hermoso y sagrado
de lo mas sagrado y hermoso vivido.
Publicado originalmente en la Antología: Pentagrama de Sueños.
(Central de Impresiones Ltda- Montevideo- Uruguay- 1991)
ROMANCE PARA UNA LUZ
En un rectángulo blanco
que como una cruz se eleva
en el sombrío silencio
de algún rincón de la tierra,
el DOLOR, monstruo incoloro
con frágiles cuerpos juega…
-Lágrimas, penumbras, sangre,
angustias, llagas y quejas-
hay veces, que la esperanza
como de un sueño despierta;
pero otras…No!...qué espanto
la Muerte en puntillas llega!
Quiere robarnos la vida
de aquella madre famélica,
o de aquel anciano dulce
a de aquel niño poeta!...
Pero no siempre lo alcanza…
porque alguien le hace guerra!
¡Es una MUJER anónima.!
Tiene la mirada tierna! .
Su voz es como de miel!
Sus manos como la seda!
Cicatriza las heridas!
Calma el sufrimiento!...¡Alienta!
Llora, con aquel que llora
el calvario de una pena!
Al humilde lo acaricia,
y por el rebelde, reza!
¡ Es una MUJER… anónima
que la llaman; ENFERMERA!
Pero… yo, que la admiro
por su límpida nobleza,
por su santa abnegación,
por esa total entrega…
no quiero verla sin nombre
ni que sea la ENFERMERA;
sino, con mi bendición…
una LUZ en las tinieblas!!!
(Inédito)
TUS OJOS Y LOS MIOS*
A través del tiempo diáfana se asoma
la dorada tarde, que con tu presencia,
trajiste a mi alma el sol, y el aroma
a una flor marchita, que era, mi existencia.
Recuerdo... bordaba un dulce poema
en la seda azul de un sueño inocente,
mientras que el dolor, como una diadema
de agudas espinas, ceñía mi frente.
¡Era mayo y toda la belleza pálida
vivía el otoño en la fronda mustia!
Y pálido, tú, con tu risa cálida
cuando un bastón blanco me habló de tu angustia.
¡Por tus ojos muertos sentí que los míos
eran dos luceros prestándote luz,
y que, por mi rostro, como de dos ríos
bajaba un torrente borrando mi cruz!.
Publicado originalmente en la Antología “Tiempo de Alas”
.
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