Fernán Pérez de Guzmán
Hernán o Fernán Pérez de Guzmán (h. 1370 - Batres, h. 1460), poeta y biógrafo español.
Señor de Batres, sobrino del canciller Pero López de Ayala y tío de don Íñigo López de Mendoza, marqués de Santillana, fue hijo de don Pedro Suárez de Guzmán y de doña Elvira de Ayala. Embajador en Aragón en tiempo de Enrique III, participó en la batalla de La Higueruela, durante la cual salvó la vida a Pero Meléndez de Valdés, capitán de la mesnada del señor de Hita. Fue muy amigo del obispo de Burgos, el gran humanista hispanojudío Alfonso de Cartagena, con quien compartía un gran interés por la filosofía estoica de Séneca y a cuya muerte dedicó una sentida elegía funeral o planto, las Coplas a la muerte del obispo de Burgos. Por ser pariente del arzobispo de Toledo, don Gutierre Gómez, fervoroso partidario de los infantes de Aragón, siguió a López Dávalos y a Fernando de Antequera y cayó en desgracia ante Juan II, pagándolo con la prisión, de la que saldría para retirarse a su señorío de Batres a los cincuenta y seis años para consagrarse a la lectura y el estudio, y de allí apenas volvió a salir hasta su muerte, acontecida a los ochenta y dos años de edad, según conjeturas muy verosímiles.
Obras
Para Marcelino Menéndez y Pelayo es el primer prosista del siglo XV, pues su escritura se halla desnuda de mala retórica y ajena de pedanterías y se ciñe castiza y perfectamente al asunto; es ya una prosa renacentista perfectamente equilibrada y clásica.
Como psicólogo es muy penetrante, un gran analista y observador de la naturaleza moral, e imparcial historiador; su obra maestra es Generaciones y semblanzas, una colección de treinta y cinco retratos biográficos de los cortesanos más importantes de su tiempo, tercera parte desgajada de una obra más extensa, el Mar de historias (Valladolid, 1512; reimpreso en Sevilla en 1527 y 1542 y en Valencia en 1531), una versión en prosa del Mare historiarum de Giovanni Colonna dividido en tres partes: la primera, es una colección de retratos de emperadores y príncipes; la segunda retratos de sabios y santos, y la tercera, ya comentada, y única debida íntegramente a su pluma, semblanzas y obras de los reyes Enrique III, Juan II y "los venerables prelados e nobles caballeros que en los tiempos de estos nobles reyes fueron", la mayor parte de los cuales conoció en persona. La obra comienza con un prólogo sobre la verosimilitud en la historiografía. Por otra parte, encargó traducir las Epístolas morales de Séneca y las obras de Salustio.
Su poesía es muy distinta a su prosa y pertenece plenamente a la lírica cancioneril, en el tema amoroso (Decir a Leonor de los Paños, Decir que fizo a su amiga), moral (Requesta fecha al magnífico Marqués de Santillana, Coplas de vicios e virtudes, que posee elementos populares, Coplas a la muerte del obispo de Burgos, sobre su amigo Alfonso de Cartagena) y didáctico (Loores a los claros varones de España; es conceptuosa y afectada de carga grecolatina, como era habitual en su tiempo. Parece que la lírica amorosa es anterior a su destierro y de su época cortesana, y la moral y didáctica de su última época. Se encuentran obras suyas en el Cancionero de Baena. Destaca sobre todo su poema Que las virtudes son buenas de invocar e malas de platicar, porque en él prescinde de las florituras cancioneriles y adopta la misma llaneza de su prosa. Floresta de los philosophos es una colección de sentencias de autores clásicos, sacadas la mayor parte de ellas de Séneca, inédita hasta 1904; Las Setecientas (Sevilla, 1492, muy reimpreso luego, al menos siete veces más hasta 1564), remedo en verso del más famoso poema de Juan de Mena, Las Trescientas o Laberinto de Fortuna, y algunas otras obras de menor interés.
Este desir de loores fiso e ordenó el dicho Ferrand Peres a Leonor de los Paños
El gentil niño Narciso
En una fuente engañado,
De si mesmo enamorado
Muy esquiva muerte priso:
Señora de noble riso
E de muy gracioso brio,
A mirar fuente nin rio
Non se atreva vuestro viso.
Deseando vuestra vida
Aun vos dó otro consejo,
Que non se mire en espejo
Vuestra faz clara e garrida:
¿Quien sabe si la partida
Vos será dende tan fuerte,
Por que fuese en vos la muerte
De Narciso repetida?
Engañaron sotilmente
Por imaginacion loca
Fermosura e hedad poca
Al niño bien paresciente:
Estrella resplandeciente,
Mirad bien estas dos vias,
Pues hedad e pocos días
Cada cual en vos se siente.
¿Quien si no los serafines
Vos vencen de fermosura,
De niñéz e de frescura,
Las flores de los jardines?
Pues, rosa de los jasmines,
Aved la fuente escusada
Por aquella que es llamada
Estrella de los maitines.
Prados, rosas e flores
Otorgo que los miredes,
E plase me que escuchedes
Dulces cantigas de amores;
Mas por sol nin por calores
Tal codicia non vos ciegue;
Vuestra vista sienpre niegue
Las fuentes e sus dulçores.
Con plaser e goso e riso
Ruego a Dios que resplandescan
Vuestros bienes e florescan
Mas que los de Dido Elisa:
Vuestra fas muy blanca, lisa,
Jamas nunca sienta pena,
A Dios, flor de azuzena,
Duela vos de'sta pesquisa.
[p. 201] II
Pregonta que fiso el dicho Fernand Peres
Abril ya pasado aquende
E llegando el mes de mayo,
Mi coraçon con desmayo
Commo quien plaser atiende,
Cuando el sol mas se enciende,
De un arbol dixo un gayo:
«Aunque uno cuida el vayo,
Quien lo ens lla ál entiende.»
Commo ferido e llagado
Mi coraçon sin sospecha,
«Mas triste, dixo, que endecha
Es tu cantar desdonado.
Dí, gayo de mi cuidado,
¿Qual injuria te fué hecha
Por qué tu muy cruel frecha
Ha mi goso asi turbado?
Nunca talé tu floresta
Nin corté tus nuevas flores,
A gayos nin a ruiseñores
Nunca lancé con vallesta:
Mi deseo e mi requesta
Sienpre fué servir amores;
A todos sus servidores
Mi voluntad es muy presta.
Los laureles he por vicio,
Los rosales por estrena;
Las flores de la açucena
Ya sintieron mi servicio:
A veses por este oficio
He plaser, a vases pena;
Por menor que Policena
Nunca mi puerta desquicio.
Debatiendo se e cantando
Boló e fuese su via,
Yo que vi con alegría
Quedé triste e sospirando:
Asi vivo emaginando
La fin deste cual seria,
Si será de cual solia
Ser la que sirvo mudando.
Finida
Pues fuestes sienpre del vando
D'amor en su compañia,
Amigo, por cortesia
Id me aquesto declarando.
III
Loores de los claros varones de España que envió al noble e virtuoso caballero D. Fernán Gomez de Guzmán, Comendador Mayor de Calatrava, su sobrino
PRÓLOGO
Del Poeta es regla recta
Que el que bien comenzó
A la mitad ya allegó
De obra buena et perfecta.
Tanto m'agrada e deleta
Vuestro buen principiar,
Que vos presumo loar
Antes de la edad provecta.
Bien me membra que el loor
En la fin se ha de cantar,
Et de justo o pecador
La muerte ha de sentenciar,
E si el bien comenzar
Algunas veces cansó;
[p. 202] Pero quien non comenzó,
Jamas non pudo acabar.
Non me engaña la afeccion,
Nin el debdo turba el seso,
Nin va torcido el peso
De mi poca discrecion.
Vuestra dulce condicion
E discreta juventud
Muestran en vos la virtud
De vuestra generación.
Non se joya mas preciada
Quel buen mozo virtuoso,
Nin bestia mas enconada
Quel viejo malo e vicioso:
Porque el tiempo es peligroso
Tanto de la nueva edad,
Quel mozo usar de honestad
Es acto maravilloso.
La edad ejercitada
Por luengas esperiencias,
Con trabajos e dolencias
La persona quebrantada,
Et con todo no domada
La sobervia e la malicia,
La lujuria e la cobdicia
Diabólica es llamada.
Aquesto especulado,
Señor sobrino, sabed
Que yo estando en la red
De pensamientos trabado,
Aflegido e molestado
De trabajos cordiales,
Por evitar grandes males
Que suelen haber causado,
E por mi consolacion
Los loores he dictado
Compuesto e metrificado,
De nuestra patria e nacion.
Sotil es la invencion,
Mas gruesamente la escribo;
Entre labradores vivo:
No tengo otra escusacion.
Quien non puede platicar
La virtud con la bondad
Porque a la oportunidad
El tiempo non da logar,
Pero algund bien es loar
Los Príncipes glorïosos,
E los sabios virtuosos,
E sus obras publicar.
Esto así considerado,
Yo creo bien emplear
En á vos enderezar
Este siguiente ditado.
Pues, sobrino muy amado
Rescebid este presente
Por poco e de buena mente,
Segund el proverbio usado.
INTRODUCCIÓN
Loemos los muy famosos
Prudentes de nuestra España,
Segund que Sirac se baña
En loar los gloriosos
Varones e virtuosos
Príncipes del pueblo hebreo,
Pues de nuestros muchos leo
Nobles e virtuosos.
Non quedó España callada
E muda en las istorias
Por defectos de victorias
Nin de virtudes menguada;
Mas porque non fue dotada
De tan alto pregonero,
Como fue Grecia de Omero
En la famosa Ilïada.
Tanto son mas ensalzados
Los varones excelentes
Cuanto de los diligentes
Sabios fueron mas notados;
E tanto mas obligados
Somos a los Coronistas,
Cuanto de las sus conquistas
Nos facen mas avisados.
España non caresció
De quien virtudes usase,
Mas menguó e fallesció
En ella quien las notase;
Para que bien se igualase
Debian ser los caballeros
De España e los Omeros
De Grecia quien los loase.
[p. 203] Por amor e afeccion
De la patria a quien tanto
Natura me obliga cuanto
Devo a mi generacion,
Dejada la introducion
Vengo a poner la mano
En loor del pueblo Hispano,
Dando Dios su bendición.
Aquel Rey que los Poetas
De tres cabezas fingieron,
Porque le fueron sujetas
Tres provincias lo dijeron;
Vel-forte porque en él vieron
Esfuerzo e sabiduría,
E justicia, que es guía
De aquellos que le siguieron.
Este rey fue Girïon,
D'España primer regnante,
Concurrió en esta sazon
Con él Caco el gran gigante,
Morador e habitante
En aquella alta montaña
Que entre una e otra España
Es término limitante.
DE ZAMORA
De Numancia que loada
Es en todas las istorias
Por fazañas e vitorias,
Por áspera e porfiada,
Esta palabra notada
Del su Cipion se falla
«Con Zamora haber batalla
Asaz es cosa pesada.»
Tal ardor de libertad
Hobo esta cibdad famosa,
Tanto fuerte e animosa
fué la su comunidad;
Que en toda estremidad
Aborresció el servir,
Menospreciando morir,
Q'es contra la humanidad.
Movidos e exhortados
Por el fuerte Retogenes,
Despues de joyas e bienes
En un gran fuego quemados,
Por nunca ser sojudgados
De aquellos a quien vencieron
El só el yugo pusieron,
Por cuchillo son librados.
Por esta inhumanidad
Porfiosa e obstinada,
A Cartago es igualada
E a Corinto gran cibdad,
¡Ó noble animosidad!
¡Ó singular fortaleza,
Por fuego ganar franqueza,
Et por fierro libertad!
Adición
España nunca da oro
Con que los suyos se riendan;
Fierro et fuego es el tesoro
Que da con que se defiendan.
Sus enemigos no entiendan
Dellos despojos llevar.
O ser muertos o matar:
Otras joyas non atiendan.
Un Rey Celtiberiano
Por Cipión preguntado
Como el pueblo Zamorano
Fué vencido e conquistado
Seyendo tan fuerte osado,
Respondió este Rey Thireso
Un decir de muy gran peso
E digno de ser notado:
«Por concordia las menores
Cosas florescen é crescen,
E sin ellas las mayores
Puestas só tierra perescen»:
Non poco se favorescen
De la plática de agora
Las palabras que en Zamora
Deste sabio Rey parescen.
Abaxe la rueda Roma
Que faze como pavón
Por la gran gloria que toma
De la muerte de Catón;
Mire aquel grande montón
De los fuertes Numantinos
[p. 204] E feroces Saguntinos
Fechos ceniza e carbón.
Vea los Calahorranos
Comer sus fijos primero;
Vea aquel pueblo fiero
De Caparra, con sus manos
Matar sus padres ancianos
E fijos de poca edad,
Por morir en libertad,
No sirviendo a los Romanos.
Reprehensión
Haya vergüenza Lucano,
Natural desta nación,
Que tan singular mención
Fizo del cauto Romano,
E así encogió la mano,
Que cuando allí la escribió
De libertad, olvidó
La virtud del reino Hispano.
Adición
Aquesta ferocidad
Calahorra e Sigüenza,
Caparra cerca Plasencia
Siguieron en crueldad,
Juzgando la libertad
Ser más dulce que la vida,
E cuando aquella es perdida
Vivir es captividad.
DE VIRIATO LUSITANO
Viéneme cerca la mano
Un varón fuerte e notable,
De fortuna varïable,
Virïato Lusitano,
Pastor rústico e villano,
De caminos robador,
Pero después vencedor
Del gran imperio romano.
Por continuo doce años
Contra Roma guerreó,
Faziéndole grandes daños;
Tantas veces los venció,
Tantos cónsules mató,
Que si no Aníbal, yo digo
Que tan cruel enemigo
Dudo si Roma falló.
A la fin, según se falla,
Non por los Italianos
Fué vencido en la batalla,
Mas sus mesmos Lusitanos
Con muy desleales manos
Cruelmente lo mataron,
De lo cual non triunfaron
Con gran gloria los Romanos.
DE TRAJANO
Non solo el regno hispano
Se goza e se letifica,
Nin solo se glorifica
El alto imperio romano;
Mas lo que a todo home humano
Es extraño e merifica,
Que San Gregorio predica
Las virtudes de Trajano.
Tanto son ya platicadas
Por Plutarco sus fazañas,
Sus obras claras e extrañas
Son ya tanto istoriadas,
Que serán demasiadas
Las que yo decir sabré,
Por lo cual solo diré
Dos cosas dél muy notadas.
Las mayores bendiciones
Que en aquél tiempo davan
Los padres que mucho amava,
A los sus fijos varones,
Eran dos en conclusiones
De dos Príncipes notables,
Famosos e venerables;
Ved aquí sus peticiones:
«Tanto seas venturoso
Como Augusto Octaviano,
Tanto noble et virtuoso
Seas como fué Trajano.»
¡Oh loor muy soberano
E impropio a mortal hombre!
¡Oh clarísimo renombre
E más divino que humano!
[p. 205] Algunos con voluntad,
Non con seso, especulando,
Nin menos considerando
Su discreta humanidad,
Por la virtud e humildad
Que en él tanto abundaba,
Dixeron que injuriaba
La Imperïal Magestad.
El con gesto sosegado,
Manso, benigno e honesto,
Gracioso, simple, modesto
Nin punto escandalizado,
Dixo: «Por ser yo temprado
Non crea vuestra amistad
Ser lesa la magestad
Ni el imperio lacerado.»
Mas ¡cuán franco e amoroso,
Cuanto tratable e urbano,
Cuanto amigable e gracioso,
Cuán poco altivo e ufano!
Quisiera yo igual e llano
Para mi al Emperador:
Tal quiero yo ser, Señor,
Dulce, benigno e humano.
Adición
Decidme ¿qué más mandó
A nos la ley de escriptura?
¿Qué más virtud enxirió
En nos la ley de natura?
¿Que lo que la criatura
Para si mesmo querrá,
Aquello á otro dará?
Aquesta es justicia pura
............................
DE THEODOSIO
Dejando al César Trajano
Salido del purgatorio
A preces de San Gregorio,
Dotor del pueblo romano,
Vuélvome a poner la mano
En un su gran subcesor,
Español e Emperador
E Católico Christiano.
Por Graciano elegido
Fué al fausto imperial,
De la púrpura vestido,
Theodosio natural
De España, e oriental
Emperador promovido,
Tal que despues non vido
El imperio su igual.
Fasta su tiempo non fué
Algún Príncipe romano
Tan católico en la fé
Nin veríssimo Christiano;
Testigo el pueblo pagano,
Pues si fué muy esforzado,
Non lo pudo haber negado
El imperio persïano.
Fué discreto e justiciero,
En sus dones muy granado,
Tanto sciente e letrado
Cuanto basta a caballero;
Subcedió e fué heredero
A Trajano por nación,
E aun se dice que en fación
E virtudes compañero.
Deste Príncpie honorable
Un dicho egregio se escrive,
Que fasta hoy dura e vive
Por memoria venerable:
«La guerra es más agradable
Que viene sin la llamar,
Mas si duerme, despertar
Non es acto memorable.»
DE SABIOS DE ESPAÑA
Proverbio vulgar de España
Es que dize que la espada
De la arte e de la maña
Deve ser acompañada,
Pues si va la lanza errada,
Sin la industria e sin la arte,
Conviene que en esta parte
La ciencia sea notada.
De Filósofos e Auctores
Uno fue Seneca hispano:
Non desdeñan a Lucano
[p. 206] Poetas e Historiadores.
Es entre los Oradores
Insigne Quintiliano.
España nunca da flores,
Mas fruto útil e sano.
Vaya Virgilio cantando
Su arma virumque cano,
Proceso inútil e vano,
A Eneas magnificando,
Al César deificando
Con singular elegancia,
La poca e pobre sustancia
Con verbosidad ornando.
Ovidio poetizando
Elcaso de Filomena
E como engañó a Almena
Júpiter se trasformando,
Vaya sus trufas contando,
Ornando materias viles
Con invenciones sotiles,
Su bajo estilo elevando.
Aquestas obras baldías
Parescen al que soñando
Falla oro e despertando
Siente sus manos vacías,
Asaz emplea sus dias
En oficio infructuoso
Quien solo en fablar fermoso
Muestra sus filosofías.
De los ilustres varones
Sant Gerónimo tratando
Non le veo Cicerones
Nin Ovidios memorando;
Antes se queja que cuando
Fué puesto ante el tribunal
Del Jüez celestïal,
Dijo su culpa llorando.
Mas acuérdome que leo
En el tratado presente:
«Seneca, Lucio, Anéo,
De vida muy continente,
Entre la muy santa gente
Dixo él non lo pusiera,
Si las letras non leyera
Dél a Pablo estando absente.»
Fué cerca de Teodosio
Un sabio e claro auctor;
Fué su nombre Pablo Orosio,
Discípulo del Doctor
Glorioso e sabidor
Sant Agustin africano
Que con santa e sabia mano
Fué de la Ley defensor.
Cuando la obra excelente
Sant Agustin comenzó,
Muy elegant e sciente
Que Cibdad de Dios llamó,
De Orosio se informó
De muchas cosas pasadas,
Las cuales muy bien ditadas
En un volumen le dió.
DEL MENOR THEODOSIO
Este Theodosio el Menor
(Digo menor por edad,
Que por virtud e bondad
Igual de cualquier mayor),
Fue tercer Emperador
De Theodosio el Primero,
E su nieto e heredero
En el imperio e honor.
El que de la fama e gloria
Deste noble Emperador
Desea ser sabidor,
Yo le remito a la Istoria
Tripartita, que notoria
Es a los estudiosos:
Allí sus actos famosos
Fallará e clara memoria.
Como fuese requerido
Este noble Emperador
Que matase un mal fechor,
Dixo con triste gemido:
«¡Ó, cuánto havria querido
Diez muertos resucitar
Antes que un vivo matar,
Aunque lo haya merescido!»
Adición
La justicia executar
Es un acto virtuoso,
[p. 207] Pero con gesto lloroso,
Sin se en ello deleitar.
La forma suele dañar
Al acto justo e honesto:
Condenar con ledo gesto
Por crueza es de contar.
La crueldad apartada
De la semblanza real
Es su silla imperial
Estable e perpetuada,
La virtud más apropiada
A la real presidencia
Es la benigna clemencia
Discreta e bien ordenada.
Adición
Yo sería muy culpado,
Si a Roma la negase
Que en extremo no abundase
De nobles su principado.
Pero sea el su Senado
Ingrato a tantos honores
Si me niega los mejores
De España haberlos tomado.
Si dice de fortaleza,
De sabieza e ardimiento
Darme pares, yo consiento
Mas de la vera nobleza,
Piedad, verdad e franqueza
Tempranza e humanidad,
Non de César por verdad,
Nin de Otaviano se reza.
DEL REY ALARICO, GODO
A mí conviene ir saltando,
Non junto nin subcesive,
Pues por orden non se ascribe
El tiempo continuando;
Mas como ave volando,
De Theodosio partiendo,
Veo a Roma estar gimiendo
Ante Alarico llorando.
Porque deste fué vencida
La que al mundo conquistó,
A este fué sometida
La que a todos sojudgó.
El que vence a quien venció,
A todos, si yo bien siento,
Es logical argumento
Que de todos trïünfó...
Los Godos ya vencedores,
E la cibdad así entrada,
Un Godo de los mayores
Falló una virgen sagrada
A quien era deputada
La guarda del relicario
De la iglesia e sagrario,
A San Pedro edificada.
Aviendo en reverencia
Su edad e religïon,
Con honesta peticion,
Obmissa la violencia,
Rogóle que en su presencia
Fuese las joyas mostrando:
La virgen triste, llorando
Le dixo: «En mi conciencia
Este sagrario precioso
De tales vasos ornado,
Es a mí encomendado
Del Apóstol glorïoso.
Osa tú, que yo non oso
Dártelos, mas tú los toma;
Mas mira que más que Roma
Es el temple virtuoso.»
Turbado de tal respuesta
El Godo, pero avisado,
Temiendo de haber errado
Fizo al Rey dellos reqüesta:
El cual con manera honesta,
Devoto et venerable,
Esta palabra notable
Respondió, que fasta hoy resta:
«A los Romanos conquisto
Yo, e fago daños tantos;
Non vó contra Jesu Christo
Nin sus Apóstolos santos.»
Luego con inos e cantos
Fué la virgen consolada
Con sus joyas, e librada
De los sus lloros e plantos.
[p. 208] Adición
Es la vera fortaleza
Sin crueza e sin cobdicia,
Temprada e sin malicia
Con urbana gentileza.
Pocos reyes tal nobleza
Fazen hoy nin tal fazaña,
Como éste Rey de España
Gótico, que aquí se reza.
.......................
Santo Isidro relatando
El origen de los godos
Por diversas vías e modos
Al muy noble rey Sisnando,
De sus loores tratando,
Fizo tan largo proceso
Que lo menos aquí expreso
Por lo ir abrevïando.
De la estirpe de los cuales
E clara generacion,
Reinaron tantos e tales
Reyes en esta nacion,
Que sería la narracion
Prolixa e tediosa,
De gente maliciosa
Notada de presunción.
Adición
Pero negar e encubrir
Las virtudes de los buenos
Tanto es o poco menos
Como de ellos mal dezir
Pues ¿quién se podra sufrir
De loar al que loaron
Los Santos, e non dubdaron
Sus loores escrevir?
DEL REY RECAREDO, GODO
Dígolo por aquel rey
Christianísimo e clemente,
Gran zelador de la ley
E amador de la gente,
Perseguidor muy ardiente
Fué del error Arrïano:
El Concilio Toledano
Da testimonio patente.
Tanto discreto e benigno,
Tanto franco e virtuoso
Que merecedor e digno
Fué del nombre glorïoso,
Que es más dulce e amoroso
Que non Rey ni Emperador,
Esto es, Padre amador
Del pueblo e muy pïadoso.
............................
Este Rey nos ha dexado
Aquel dezir muy notable,
Egregio e venerable
E de todos muy notado:
Quel reino le fuera dado
Non para dél se servir,
Mas para bien lo regir
E tener bien ordenado.
Adición
¡Oh dezir noble e loado,
Digno de eterna memoria!
Tanto más en toda istoria
Devría ser memorado,
Cuanto menos practicado
Es de los Christianos Reyes,
Que más que a los de otras leyes
La virtud los ha obligado.
DEL REY SISEBUTO GODO
.............................................
Las armas con la ciencia
Que en pocos suelen morar,
Grande esfuerzo con clemencia
Que son graves de juntar,
Buen seso e buen razonar,
Virtudes sin vanagloria;
Ved si de clara memoria
Tal Príncipe es de llamar.
..............................................
DE SUINTILA
Piadoso e humano,
Justo e sabio sin cobdicia,
[p. 209] Tanto claro en la milicia
Cuanto lo fué Rey Christiano,
El lanzó el poder romano
De nuestros términos todos,
Lo cual nunca a los Godos
Fasta allí bastó la mano.
Si el loor verdadero
En el cabo e fin se canta,
Si non hay Santo nin Santa
Fasta el día postrimero,
Este rey noble e guerrero
Que de subjeccion romana
Sacó la nacion hispana,
Digno es de loor entero.
So el justo principado
Deste muy notable rey,
Aquel pastor de la grey
Christiana, et sancto perlado,
Isidro tanto letrado,
Tan excelente dotor
Que ninguno fué mayor,
Á la gloria fué llevado.
............................
DE RECISUNDO, REY GODO
Ninguno contra la ley
En su tiempo se movió,
Ninguno rebelde al rey
En su tiempo se falló;
Por quel así aborresció
Todo el error de la fe,
Tanto justiciero fué
Que e todos los espantó.
De la virtud del rey pende
La paz e tranquilidad:
Buen rey sostiene e defiende
La fe en su integridad.
De concordia e igualdad
Es el principal actor;
Vive so el buen regidor
Leda la comunidad.
Ante este rey virtuoso
Fué visto e publicado
Aquel muy maravilloso
Digno de ser celebrado
Milagro tan señalado,
Cuando Leocadia muy santa,
Presente la gente tanta,
Se mostró al santo perlado.
........................................
DEL REY VAMBA, GODO
Recesundo ya partido
De aquesta vida mortal,
En concordia fué elegido
Al trono e silla real
Vamba, que no uvo igual
En los que le subcedieron:
De los que le precedieron
Basta el mejor ser atal.
Suele el rey que es elegido
A veces por tiranía
Reinar o por simonía,
Mas éste fué constreñido,
Apremiado e vencido,
Diciéndole: «O reinarás
O a mi espada morirás»
Un godo muy atrevido.
......................................
A la hora que fué ungido
Dos señales precedieron,
Que todas las gentes vieron
Que allí havían concurrido;
La una que fué salido
De la unción un vapor,
Que con muy süave olor
Fasta el cielo fué sobido.
La segunda que salió
De su cabeza volando
Una abeja, e fuese alzando
Tanto que non paresció.
El que bien especuló
Conoció en estas señales
Las virtudes trïunfales
A que este rey subïó.
Conoció segundamente
Que como en la primavera
El abeja faze cera
E miel, así de su gente
Sería este rey clemente
[p. 210] Dulzura é delectacion
E clara iluminación
En esta vida presente.
Adición
¿Quién dubda que la salud
De la patria sale e mana
Del rey e de su virtud
Como de viva fontana?
Cuando la cabeza es sana,
Todo el cuerpo convalesce:
Con el contrario adolesce:
Esta regla es clara é llana.
Non sólo cavalleroso,
Non sólo franco e clemente
Mas letrado e muy sciente
Fué este rey glorïoso,
E como campo abundoso
Fértil de diversas plantas,
Así de virtudes tantas
Fué ordenado e copïoso.
............................
Con ánimo muy turbado
E la mano me temblando,
Me conviene ir ditando
El caso muy desastrado
De que fué asáz difamado
El nuestro hispano imperio,
E non pequeño improperio
De los que lo han perpetrado.
Pero como relatar
Los buenos fechos aplaze
A los nobles e los faze
A virtudes animar,
Así mesmo memorar
Los fechos malos e viles,
Los corazones gentiles
Faze de yerros guardar.
............................
DEL REY DON RODRIGO, POSTRIMERO GODO
Porque a este rey loado
Ningun buen rey subcedió
Fasta el mal aventurado
Rodrigo, en quien fenesció
Nuestra gloria e se acabó,
Así como plugo a Dios,
Que de Tánger hasta el Ros
Por pecados se perdió.
Es materia lutosa
La traición Julïana,
E la perdición Hispana
Historia triste e llorosa,
Indigna de metro e prosa:
Por ende, así como rayo,
Me paso fasta Pelayo,
De memoria glorïosa.
Adición
Nuestro Señor, que consuela
A los que están en dolor,
E quiere que el pecador
Non muera, mas que se duela,
Dexo viva esta candela
En tanta desolación,
Para la iluminación
De la triste España e vela.
DEL REY DON PELAYO
De noble generación
De los Godos decendió
Favila que lo engendró:
Fué Cantabrio por nacion,
De la grande destruicion
De España fué reservado
Por Dios, e predestinado
Para su reparacion.
Señor, tú fieres e sanas,
Tú adoleces e tú curas,
Tú das las claras mañanas
Después de noches escuras;
Tú en el gran fuego apuras
Los metales muy preciados,
E purgas nuestros pecados
Con tribulaciones duras.
Por las culpas del tirano
Vitiza e de Rodrigo,
Indignado e enemigo
[p. 211] Te sintió el reino hispano;
Pero tu piadosa mano
Del todo non la arredraste,
Feriste, mas no mataste,
Dexando a Pelayo sano.
Tú, Señor, que elegiste
Los más flacos e menores,
E con ellos los mayores
E más fuertes confondiste,
Por Pelayo que escogiste
Con mil hombres desarmados,
De tantos moros cercados,
A España restituiste.
Desta pequeña centella
Gótica se encendió
Tanta lumbre, que alumbró
A toda España: de aquella
Pequeñuela e chica estrella
Salió tanto resplandor,
Por que, gracias al Señor,
Los moros han gran querella
Este otro Macabeo,
De la fe gran zelador,
Su confianza e deseo
Toda fué en el Señor.
Bendito el Emperador
Jesús, que así respondió
A su fe, e favoreció
Su devoto servidor.
Toda la gloria de España
Que desde Cepta alcanzava
Fasta Nimes, e aun pasava,
Por la justa de Dios saña,
En una cueva tamaña
Que a mil hombres non bastó,
Allí toda se encerró.
Ved tribulación estraña!
Cómo allí fuese cercado,
Cómo el Señor lo libró,
Cómo despues que salió
Persiguió al pueblo malvado;
Cómo el monte trastornado
Fué con los moros, non digo,
Pues lo dize don Rodrigo,
Notable e sabio primado.
Asaz fué obra extraña
La que este rey comenzó,
Que a los que toda España
Con armas non resistió,
Non sólo se defendió,
Mas conquistar e vencer,
Bien se puede aquí entender
Que poder de Dios lo obró.
Si fuere bien comparada
Esta obra excelente
Con la del tiempo presente,
Es una gran bofetada
A nosotros, pues Granada
Non digo que se defiende
De España, mas que la ofende
E la tiene trabajada.
.............................................
DE DON ALFONSO EL CATÓLICO PRIMERO, REY
Descendió del honorable
Recaredo, santo rey
Por el zelo de la ley
E por virtudes loable
Este Príncipe notable,
De Dios e del mundo amado:
Cathólico fué llamado,
Un renombre venerable.
Un rey fué Casto llamado,
Otro Magno por valor,
Otro fué el Emperador,
Otro fué Sabio nombrado.
Si la fe el más alto grado
Tiene segun nuestra ley,
Luego posee este rey
El título más preciado.
Todos los Reyes de España
Que Alfonsos fueron llamados
(Ved gracia de Dios extraña)
Que todos fueron dotados
De virtudes e onrados
De singulares honores,
Et de diversos loores
Fasta el cielo sublimados.
Non digo singularmente
Que en Castilla e Leon
[p. 212] Fue este nombre excelente;
Mas Portugal e Aragon
Reinos de aquesta nacion,
Cuantos Alfonsos hovieron
Por virtudes florescieron
E florescen los que hoy son:
Adición
Si del gran César llamados
Césares son los romanos,
¿Por qué los reyes hispanos,
No serán intitulados
Alfonsos, e ayuntados
Al número glorïoso
Deste nombre tan famoso
Por diez reyes ya pasados?
Salió esta noble planta
De aquel árbol frutuoso
Recaredo, de quien canta
Un loor maravilloso
Santo Isidro glorïoso,
A quien deve ser complida
Fe dada e atribuida:
Tanto fué santo e famoso.
La corona aceptada
Nin util nin delectable,
Mas por cierto exercitada
En la vida honorable,
En virtudes empleada,
Non en deleites ni en vicio,
Mas por Dios e en su servicio
Mucha sangre derramada.
¿Quién seria que presumiese
Deste Rey Santo e notable
Contar porque así lo fable
Sus loores, ni escriviese
Las sus obras, si non fuese
Tito Livio o su semblante,
Que non fué despues nin ante
Rey que más bienes fiziese?
¡Cuántas gentes revocadas,
Del captiverio salidas!
¡Cuántas batallas vencidas!
¡Cuántas cibdades ganadas!
Las Iglesias profanadas
A la fe restituidas;
Las Escripturas perdidas
Con diligencia falladas.
Su fin vien aventurada
E muerte ante Dios preciosa,
De su vida glorïosa
Es señal cierta e probada.
Cuando su alma llevada
Fué de la presente vida,
La siguiente prosa oida
En el aire fué cantada:
«Ved que el justo es llevado
De la faz de la maldad,
Cuya virtud e bondad
Ninguno ha considerado.
De entre nos es tirado
E puesto en la santa gloria,
Do sera en paz su memoria
Por tiempo perpetuado.»
DEL REY D. ALFONSO EL CASTO
Fué cuarto en el principado
E segundo en el nombre
Deste el cual por renombre
Fué el casto Alfonso llamado,
Franco, discreto, esforzado,
Devoto e muy buen cristiano;
Cuya fuerte e justa mano
Grandes actos ha obrado.
Si non mienten las istorias,
Si no nos han engañado
Nuestras antiguas memorias,
Deste rey Casto llamado
Carlos Magno muy loado
De muchas gentes temido
En Roncesvalles vencido
Fué confuso e maltratado.
.......................................
Miren los reyes e vean
Este rey como un espejo,
E avido buen consejo,
Si tal fama aver desean,
En tal forma se provean,
Que de cobdicia, e crueza,
De luxuria e su vileza
Limpios e guardados sean.
.......................................
[p. 213] Venció en lides campales
Muchas veces a los moros:
Labró con los sus thesoros
Templos e casas reales,
Monasterios e hospitales
En la forma que en Toledo
Al tiempo de Recaredo
Fueron, pero que non tales.
Por cierto cuando el rey
Es magnífico e potente
Et segun Dios e la ley
Vive virtuosamente,
Grand provecho es de la gente
Si luengamente viviere.
Es al contrario, si fuere,
Malicioso e negligente.
DEL PRIMERO REY RAMIRO
Una tan gruesa batalla
Este noble rey venció
De los moros, que se falla
Que setenta mil mató,
Porque al Santo Apóstol vió
Con una espada desnuda:
« Santiago , e Dios ayuda »
Esta vez se escomenzó.
Fueron los moyos dotados
Al Apóstol ese día,
Que con gozo e alegría
Le devian ser pagados.
Mas por los nuestros pecados
Cuales son nuestros servicios,
Así son los beneficios
De Dios de nos alongados.
Aunque vivió pocos dias,
Fizo actos muy famosos
Así en cavallerías
Como en fechos virtüosos.
Los príncipes poderosos
Pueden su vida alongar
Si en poco tiempo obrar
Quieren actos glorïosos.
Non se dize luenga vida
Por muchos años e edad,
Mas por lo que de bondad
E virtudes es complida,
La que, cuando es fenescida,
Su nombre e fama paresce
Es breve, e aquella cresce
Que es de virtudes guarnida.
DEL REY D. ALFONSO EL MAGNO
Don Alfonso el Tercero
Que por actos de gran fama
El Magno o Grande se llama,
Fijo de Ordoño el Primero,
Este muy grand Cavallero
Fué tan bueno, tan notable,
Que conviene que se fable
Dél en todo el mundo entero.
Pues que la espiritual
Obra debe preceder
Escrebir e anteponer
A la humana e temporal,
La iglesia Catedral
Edificó segund leo,
Al fijo del Zebedeo,
Varon apostolical.
Aquel templo venerable
De Facundo e Premitivo
(Porque lo leí lo escrivo)
Fundó este rey notable.
Aun me conviene que fable
De Numancia desolada
En Zamora restaurada,
Que fué obra asaz loable.
Cuanto la iglesia honró
E cuanto della fué honrado
Asaz nos lo han demostrado
Las letras que le envió
E gracias que le otorga
El muy Santo Papa Juan,
Segun en el libro están
Que Don Rodrigo escrivió.
.........................................
Este rey tan glorioso
En vida e cavallería,
Cuando en su postrimería
Le cumpliera aver reposo,
De su fijo escandaloso
[p. 214] E de su mujer perversa,
Por fortuna triste e adversa,
Ovo fin muy enojoso.
Mas porque el mal varon
Sus dias non demedió,
Poco el tal fijo vivió
Nin logró la sucesion.
Alegre satisfaccion
Es por cierto a mi deseo
Cuando en los atales leo
Ser fecha grand punicion.
Puesto en tal persecucion,
Del mal fijo perseguido,
Este rey fué constreñido
A fazer renunciacion
Del reino, con condicion
Que una hueste le diese
Con que una vez corriese
A la morisca nacion.
¡Oh deseo virtuoso!
¡Oh acto muy respetable!
¡Oh pacto noble e loable!
Non de oro deseoso,
A su fijo malicioso
Non demandó que le diese,
Salvo con que bien pudiese
Servir a Dios glorioso.
DEL CONDE FERNÁN GONZÁLEZ
Dexando a los Leoneses,
Gallegos e Asturïanos,
Pásome a los Castellanos,
Vizcainos e Alaveses,
Que como altos cipreses
Del Líbano alto crescieron;
Muchos de ellos florescieron
Con virtuosos arneses.
Aflitos e molestados
De los Reyes de Leon,
E de ser en subjecion
Tan luengamente enojados,
Como toros mal domados
Sacudieron de sí el yugo;
Tanto libertad les plugo
Que unidos e concordados,
Non de los más poderosos
E más altos eligieron,
Mas de los más virtuosos
Dos Príncipes escogieron,
Los cuales constituyeron
Por Cónsules soberanos,
Así como los Romanos
Contra Tarquino fizieron.
Del uno destos Prefectos,
Cónsules o Dictadores,
Al tal principado electos,
De la patria defensores,
Así como entre las flores
La rosa nunca se esconde,
Don Fernán González Conde
Floresció entre los mejores.
Este libertó a Castilla
De la cruel servidumbre,
Que es muy amarga costumbre,
E lo que es más maravilla,
Que con pequeña cuadrilla,
Pero con pesada mano,
Del muy gran pueblo pagano
Triunfó en la muy alta silla.
A Navarros et a moros
En muchas lides venció,
E de sus grandes thesoros
A Castilla enriqueció:
Conquistó e reparó
Tantas villas e cibdades,
Porque en todas las edades
Su nombre resplandesció.
Pasó así por adversas
Como prósperas fortunas,
Porque siempre non son unas
En el mundo ni universas.
Fué preso vezes diversas
En Navarra e en Leon,
Por armas por cierto non,
Mas por malicias perversas.
Adición
Yo hé por más virtuoso
Al que perdiendo e ganando
E non siempre prosperando
Pasa tiempo trabajoso,
[p. 215] Ca el que es victorioso
Sin aver algún revés,
El su nombre bueno es
E más propio, venturoso.
Saber de bien e de mal
Es comer miel e manteca;
A veces quien mucho peca
Es más espiritual.
A mí más place Anibál
Cayendo e levantando,
Que Alixandre triunfando
De la parte orïental.
Volviendo a la question
Deste Conde castellano,
Gran honor de su nacion,
Gloria del pueblo cristiano,
Enemigo del pagano,
Lleno de fe e esperanza,
El está muerto en Arlanza,
Mas por fama viva e sana.
Dexó fijo a Don García,
Esforzado caballero:
Fué su día postrimero
Acto de caballería.
¡Oh noble postremería!
El que es pastor de la grey
Por su patria e por su ley
Morir con buena osadía.
Morir el buen religioso
En ayunos e cilicio,
El varón caballeroso
Morir faziendo servicio
A Dios, que es su propio oficio,
En defensión de la ley,
Por su patria e por su rey,
Es un justo sacrificio.
DEL CONDE D. SANCHO
Don Sancho le subcedió,
Principe egregio e notable,
El tercero e muy loable
Que Castilla governó.
Virtudes exercitó
Memorables, excelentes,
Empero las preeminentes
Son dos, que nombraré yo.
Vengó esforzadamente
A su padre en ese año,
A gran desonor e daño
De la agarena gente.
Con corazón excelente,
Magnífico e liberal
Fizo una obra cual
Dirá el proceso siguiente.
Fasta sus tiempos los nobles
Castellanos padescían
Males terribles e dobles,
Porque en las guerras servían
Sin sueldo, e contribuían
En pechos e imposiciones.
¡Tanto las tribulaciones
De guerras los constreñían!
Este Conde muy notable,
Favor de sangre gentil,
De aqueste oficio servil
A los nobles importable,
Tanto les fué favorable
Que mandó que non pechasen
Nin sin sueldo militasen.
¡Ved obra tan agradable!
Si contiene en sí verdad
Una palabra antiguada,
Que non es la libertad
Por todo el oro comprada,
Ved si debe ser loada
Tal obra de los gentiles,
Que de rústicos e viles
Los fizo gente esmerada.
En Oña edificó
Aquel templo sumptüoso,
Do el oficio glorïoso
Fasta hoy se celebró.
Es verdad que lo fundó
Emendando algun pecado,
Pero de vicios guardado
Uno solo se falló.
DE IÑIGO ARISTA
Porque en toda España fable
Nuestro proceso e la corra
De las partes de Bigorra
Salió un varón notable,
[p. 216] De memoria recordable,
Llamado Iñigo Arista,
Cuya virtud e conquista
Por siempre será loable.
De las obras el renombre
Tomó este cavallero,
Porque fué áspero hombre
E duro e fuerte guerrero.
............................
Non pequeña fama cobra
El bueno en su principiar;
La meitad va de la obra
En el buen comienzo dar.
De aquí pienso yo fundar
Ser muy digno de loor
Arista que fué inventor
De Navarra conquistar.
............................
DE D. SANCHO ABARCA
Como este Rey supiese
Que Pamplona era cercada
De moros muy aquexada,
Temiendo que se perdiese,
Non se curó conque viese
La tierra toda nevada
E de hielos esmaltada,
Tanto que la socorriese.
De cueros duros e crudos
Mandando fazer abarcas,
Traspasó grandes comarcas
Con los montañeses rudos,
Vascongados medio mudos
Pero hardidos e fuertes,
Faziendo terribles muertes,
Desarmados e desnudos.
Reprehensión
Los Príncipes delicados
Blandos e delicïosos,
E de ungüentos olorosos
Ungidos e rocïados,
E de rosas coronados,
E de púrpura vestidos,
Non de virtudes guarnidos
Nin de bondades honrados,
Miren al rey montañés
De cueros crudos calzado,
E de frio espeluznado
Sin polido saldo arnés,
Llenos de hielo los piés,
Pero descercó a Pamplona,
Porque digno es de corona
De laurel e de ciprés.
Aquel infeliz e vil
Rodrigo inafortunado
En un lecho de marfil
E de perlas coronado
Perdió el gran principado
De España, e Sancho Abarca
Que por cendrado se marca,
Triunfó mal arropado.
...........................
Gran razón es que se lea
E relate por fazaña,
Que si en los reinos de España
El menor Navarra sea,
Es de gran gloria que vea
Quien de su generacion
A Castilla e Aragon
Las impere e las posea
¡Oh tú, Betlem de Judá,
En los Príncipes menor
Pero de ti el regidor
De toda Israel saldrá!
Con razon se gozará
Navarra e avrá alegría,
Pues aquesta prophecía
A ella se adaptará.
DEL REY D. FERNANDO EL MAGNO
..............................................
Aquel día ya llegado
Que es comun a los mortales,
Vestido de paños reales
E de perlas coronado,
En el santo templo entrado
Con singular devoción,
[p. 217] Fizo a Dios tal oración,
Ante la Cruz inclinado:
«Señor, tuya es la potencia,
Tú eres Rey soberano;
Es en la tu obediencia
Todo lo alto e lo llano.
El Reino que de tu mano,
Señor mío, rescebí,
Yo lo restituyo a ti
Como tu fiel Cristïano.
Solamente suplicar
Te vengo con dulce canto,
Que te plega a mí librar
El día del gran espanto.
Cubriéndome de tu manto
Tú me quieras amparar
E en la paz colocar
Del tu convento muy santo.»
Fecha esta peticion
E de los ojos llorando
E las insignias dexando
Del Reino, e la uncion
Rescebida e confesion
Segun la ley de Christianos,
Dió el ánima en las manos
Del Señor con devocion.
............................
DEL REY D. ALFONSO, EL QUE GANÓ A TOLEDO
Subcedió al Rey Don Fernando
Don Alfonso muy loado,
Que a Toledo conquistando
Fué della intitulado,
E seteno fué llamado,
Los Alfonsos numerando.
Otros le llaman trufando
De la mano foradada.
Su principio fué turbado
Sin sosegar en partido;
Fué vencedor, fué vencido;
Fué preso e de allí librado:
Fué monje e seglar tornado
A su hermano temiendo:
Fué desterrado fuyendo,
Del destierro revocado.
............................
Este rey de gran valor
Leo tres veces vencido
En batalla e no he leido
Más de una vencedor
Léole conquistador
De provincias e cibdades,
Lo cual quiero que sepades
Que es a mí grand estupor.
Porque segun me paresce,
Ser yo vencido e ganar,
E fuyendo conquistar,
Esto non se compadesce;
Con lo que otro peresce
Este rey va floresciendo:
Aqueste crece perdiendo,
Otro perdiendo descrece.
...................................
Murió al otavo día
Del glorïoso Bautista
En la cibdad que conquista
Fué por su gran osadía,
Donde la Virgen Maria
Dió el alba pontifical,
Do es el ceptro real
De España e la primacía.
Fué un día doloroso
Para la su triste España,
Día de ira e de saña,
Día escuro e nebuloso;
Un signo maravilloso
Fué en Leon este día,
Asaz propia prophecía
De acto muy luctuoso.
Delante el bendito altar
De piedras fuertes e duras,
Non digo de las junturas,
Vieron el agua manar.
¿Qué quiso significar
Esto, sino que Castilla
Devía con gran mancilla
La tal pérdida llorar?
[p. 218] DEL CID RUY DIAZ
So estos reyes cercanos
Padre e fijo floresció
El noble Cid que venció
Tantas lides de paganos
Con algunas de cristianos,
Que de laurel coronado
Pudiera haber triunfado
En tiempo de los romanos.
Asaz con poca potencia
E andando desterrado
Ganó con su principado
La gran cibdad de Valencia,
Porque yo non di licencia
A mi mano, non escribió
Los reyes que allí venció,
Que se me fizo conciencia.
Sl la Istoria no miente,
De Gil Diaz su escribano,
El gran Soldan persïano
Principe e señor de Oriente
Le envió un su pariente
Con tantas joyas e tales
Que Roma en los sus anales
Registrara tal presente.
Este varon tan notable
En Rio de Nierva nasció,
En Valencia fenesció,
E ovo fin tan comendable
Tanto clara e respetable,
Que lleno de dias e gloria
Pasó desta transitoria
Vida a la perdurable.
Dejando bien colocadas
Sus fijas amas a dos
Que por la gracia de Dios
Fueron Reinas coronadas,
Con los Infantes casadas
De Navarra e Aragon.
Fueron las deste varon
Fortunas muy prosperadas.
DEL EMPERADOR DON ALFONSO
............................
El fizo su rendatario
En parte al rey de Aragon,
A Castilla e a Leon
Fizo siervo e tributario.
El rey moro su adversario
A él siempre obedesció,
E Portugal lo siguió,
Aunque diga lo contrario.
Por esta causa llamado
Fué de España vencedor,
Porque fue rey e señor
En parte en cada reinado.
Al fin fué mal consejado,
Ca dió León a Don Fernando,
Toda Castilla dexando
A Don Sancho el Deseado.
Amonestación
Reyes sed bien avisados,
Que partir e diminuir
Es menguar e dividir
Los Reinos e principados.
Son pequeños los estados
Del chico e menudo imperio:
Reyezillos son llamados,
Que es gorja e vituperio.
Pueden poco conquistar,
En breve son conquistados,
Nunca pueden sojudgar
E siempre son sojudgados.
¿Quién falló grandes venados
En pequeño monte e breña?
En agua baxa e pequeña
Non mueven grandes pescados.
DE DON SANCHO EL DESEADO
Don Sancho suso nombrado
No más de un año reinó;
Por virtud asaz vivió,
Mas por días mal logrado.
Fué plañido e llorado
Con lágrimas e sollozo,
Porque flores de tal mozo
A buen fruto no han llegado.
Por pecados de la gente
El noble Rey vive poco,
[p. 219] El cruel tirano e loco
Vive prolongadamente.
Non por culpa del regente
Nin por defeto del rey,
Mas por yerro de la grey
Muere el pastor diligente.
DE DON ALFONSO EL NOBLE
Dexando un fijo en la cuna,
Don Alfonso muy notable,
Al cual rey fué la fortuna
Muy incierta e variable,
Aspera, intolerable,
A vezes triste gemiendo,
Otras alegre reyendo
Amena e muy agradable.
En niñez fué perseguido
Del rey de Leon su tío,
Del su reino e señorío
La mayor parte estruído:
Después fué tan bien servido
De sus fidalgos leales
E de los sus naturales,
Que se cobró lo perdido.
Después e por los pecados
E culpa de los Christianos,
O porque estavan quexados
Deste rey los Castellanos,
Lanzólos Dios en las manos
De los moros en Alarcos,
Do fueron ríos e charcos
Llenos de cuerpos humanos.
............................
Esta obra lutuosa
Catorce años menos nada
Tardó fasta ser vengada
En las Navas de Tolosa;
Que con la cruz glorïosa
E con la Virgen María,
Ovo este rey aquel día
Victoria muy fazañosa.
Porque así lo ditaron
Don Lucas e Don Rodrigo,
Los moros muertos yo digo
De dozientos mil pasaron:
Tan quebrantados quedaron
Deste encuentro los malsines,
Que jamás nuestros confines
Nunca con armas tentaron.
Conocer el beneficio
Es acto noble e polido:
Es abominable vicio
Negar el bien rescibido.
Pues non pase por olvido
Que Navarra e Aragon
Et sus nobles reyes son
Gran parte del bien avido.
.........................................
DE LA REINA DOÑA BERENGUELA
Deste sol resplandeciente
Nos nació la clara estrella
Reina doña Berenguella,
En virtudes floresciente.
....................................
Ésta tomó de Lucrecia
La forma de castidad;
Glorifícase e se precia
En seguir la honestad
De Cornelia e la bondad:
El su nación bien querer
Tomo de la Reyna Ester,
De Judith la caridad.
Todo el reino de su padre
El noble rey heredó;
La dulce e benigna madre
Al fijo lo renunció:
E despues le procuró
Con industria e discrecion
El reinado de Leon
Cuando su padre murió.
Las donaciones notables
Al buen fijo enriquecieron,
Pero más le ennoblecieron
Las costumbres muy loables,
Benignas e amigables,
En que ella le informó,
Disciplinó e instruyó,
Dignas de ser memorables.
[p. 220] DEL REY DON FERNANDO, QUE
GANÓ LA FRONTERA
.........................................
Si los reinos se juntaron
En este rey glorïoso,
Otro acto más precioso
Fué cuando se coligaron
En él, e se concordaron
Tantas virtudes e tales,
El resplandor de las cuales
A toda España alumbraron.
Por que en la fe subcedió
A Don Alfonso el Primero:
Fué legítimo heredero
Del rey Casto, porque amó
Castidad e la guardó:
Fué Magno como el Tercero:
Del Sesto fué compañero,
Porque tanto conquistó.
Con el noble Emperador
Concurrió en la justicia:
En los actos de milicia
Fué un vero subcessor
Del muy noble vencedor
De las Navas de Tolosa,
E por virtud glorïosa
Heredó su gran valor.
............................
La cibdad muy antiguada
Grande e muy populosa
Fertil e muy abundosa
Que Córdova es nombrada,
So este rey escalada
Fué por los hombres serviles
Que son dichos Adalides,
E en la Fe restaurada.
Verdad es que fue atrevida
Esta gente al escalar,
E non se puede negar
Ser obra muy escogida.
Pero perdieran la vida
E cesara la requesta,
Si con venida tan presto
Del rey non fuera acorrida.
..........................................
De pocos acompañado
Pero con gran confianza,
Abastado de esperanza
Aunque de gentes menguado,
Llegó asaz trabajado
A la Puente de Alcolea,
Pues Domingo Muñoz crea
Que su plieto es acabado.
Benito de Baños cuando
Su fecho tan atrevido
Vee asi favorescido
Del Santo Rey Don Fernando,
Bata las palmas cantando:
E Alvaro Codro sienta
Que no hay de que se arrepienta
Mas con que viva gozando,
La cibdad falló escalada
E ganada el axerquia,
Pero era todavía
De los moros porfiada
La conquista, e aun dubdada;
Mas el noble rey llegando
Las cabezas inclinando,
Fué Córdoba sojuzgada.
Salió fuera la espurcicia
De Mahomad el malvado;
Entró con gozo e leticia
La Fe del Crucificado.
Su tono muy destonado
Los almoedanos callaron,
Cuando los prestes cantaron
«Tú eres Dios, alabado.»
El pendon real paresce
El misterio de la Cruz,
Con maravillosa luz
Refulge e resplandece.
Obfuscando entenebrece
El Alcoran sucio e vil,
Del Profeta mujeril
El su nombre se escuresce.
Las gentes Compostelanas
Den gracias al Redentor
Que cobraron sus campanas
Robadas por Almanzor.
El muy sabio istoriador
Arzobispo Don Rodrigo
[p. 221] Fasta el punto que aquí digo,
Fué muy vero relator.
D. RODRIGO ARÇOBISPO DE TOLEDO
En Navarra fué nascido
E en Castilla criado,
E en Paris fué instruido
En ciencias e informado.
En Toledo fué Perlado.
Su muerte fué cerca el Ros,
Enviando el alma a Dios,
Está en Huerta sepultado.
Salvo los Santos, no tovo
Toledo mejor Perlado,
Nin España jamas ovo
Coronista mas loado.
Su estilo han remedado
Don Lucas et Fray Juan Gil,
Non tan dulce, nin sotil,
Aunque asaz han bien fablado.
Con un vuelo acelerado
E por venia suplicando
Me vuelvo al Rey Don Fernando
Sabio e bien aventurado,
Ca si dél fuí apartado,
A el cuido haber servido,
Por non poner en olvido
Los que a él tanto han loado.
DE SABIOS DE CÓRDOVA
Non solo entre las muy buenas
Cibdades es de contar
Córdova: mas otra Atenas
Es bien digna de llamar,
Si de Séneca membrar
Nos delecta e de Lucano;
E de Aben Ruiz pagano
Nos place su comentar.
Si del sabio Egipciano
Rabi Moisén quél More
Escribió contra el Bore
Se recuerda el reino hispano;
Bien verá que non en vano
Otra Atenas llamé
A Córdova, et me fundé
Sobre cimiento muy llano.
Movió las sus legiones
E hueste vitorïosa
Contra la cibdad famosa
En las gentes e naciones,
De nuestras Españas rosa,
Flor de Leon e Castilla,
Hispalis, después Sevilla,
Magnífica e delectosa.
Ercoles vaticinada
Ovo la su fundacion
E por larga subcesion
De tiempos edificada
Del César e decorada;
Por dos muy santos Dotores
Hermanos e Confesores
En la fe fué iluminada.
Leandre fué el primero
E Isidoro fué el segundo,
El uno sol muy jocundo,
El otro claro luzero.
Subcesor e heredero
Así en la santidad
Como en la dignidad
Fué el Santo postrimero.
Esta cibdad tan notable
E tanto cavallerosa,
Tan fértil e abundosa,
Tan dulce e tan delectable,
De un pueblo innumerable
Llena e de la marina
Ribera tanto vecina
Que a pocas la toca el sable.
Deste rey fué sitiada
Non con gran cavallería,
Pero era todavía
Valiente e muy esforzada,
Escogida e esmerada
De lo cual bien se paresce
Que la virtud resplandesce,
Non gente multiplicada.
...........................
Si el coronista non yerra,
E aun la fresca memoria,
[p. 222] Por la mar e por la tierra
Fué doble esta victoria,
Non agena de alta gloria
Nin sin muy grand maravilla
Salió de moros Sevilla,
Como oro de entre la escoria.
¡Cuánta sangre derramada
De personas muy notables!
¡Cuánta otra gente gastada,
Expensas innumerables,
Trabajos inestimables!
Cuántos miedos se sofrieron,
Por cuanto los moros fueron
Constantes, firmes, estables!
.............................................
Loores de Sevilla
La su provincia posee
El gran Oceáno mar,
El Mediterráneo vee
Por sus riberas pasar
Entre Cebta e Gibraltar,
E por toda Europa suena
El puerto de Cartegena
Por obra muy singular.
.............................
Sesenta leguas allende
Contiene la su longura:
Non fallará tres aquende
Quien contare la su anchura,
E si dizen por ventura
Que es estéril e mañera,
Abril e la primavera
Relatan su fermosura.
Es fértil e populosa,
Graciosa e delectable,
Lleno de naves su sable;
Pues si es caballerosa,
Tan notoria es ésta cosa
Que ella fabla, si yo callo:
Seis mil hombres a caballo
La fazen tan orgullosa.
Azeite, vino e grana,
Pan e carne e salvagina,
De aves de la marina,
De seda, cueros e lana,
Non que cría, mas que mana
De frutas, rosas e flores,
E de suaves olores
Es viva e clara fontana.
Tanta es el abundança
De los deleites e vicios,
Que conviene a los novicios
Abstener e aver temprança:
Quien sin freno allí se lanza
Durante las juventudes,
De las morales virtudes
Dubdo que guíe la danza.
Murcia que es real cibdad,
E Xerez, notable villa,
Viendo ganada Sevilla,
Depuesta ferocidad,
Con subjección e humildad
Se dieron al Santo rey,
Defensor de nuestra ley,
Ofensor de la maldad.
Écija, Úbeda, Baeza,
Jaén, Cádiz e Carmona
Miembros de aquesta cabeza
E perlas desta corona,
Viendo mansa tal leona
E siguiendo sus pisadas,
Venieron manos juntadas
Deziendo: «¡Señor, perdona!»
De la muerte deste santo Rey
.................................................
Avido conoscimiento
Del su postrimero día,
Demandando el Sacramento,
Que es manjar de aquella vía
Que a los Christïanos guía
Camino de salvación,
Aviendo la confesión
Fecha según que devía;
Como el cuerpo precïoso
Del Señor vido llegar,
Non lo quiso esperar
En la cama ni en reposo;
Todo contrito e lloroso
[p. 223] El noble rey se levanta,
Una soga a la garganta,
Inclinado e homildoso.
«Tú me diste señorío
E reino, que non tenía;
Bien conozco, Señor mío,
Que yo non lo merescía.
Dísteme la vida mía
Cuanto a ti plugo, Señor,
De que gracias e loor
Te fago con alegría.
En el cual reino, Señor,
Si yo crescí algún tanto,
En tu virtud, Señor santo,
Fué e con el tu favor,
Non por mi fuerza e vigor:
A ti lo torno e lo riendo,
E mi alma te encomiendo
De que fuiste redemptor.
Señor, desnudo nascí
Del vientre que me engendró;
Desnudo me torno a ti
Cual mi madre me parió.
Solamente ruego yo,
Señor, que la alma mía
Pongas en la compañía
Del pueblo que a tí sirvió.»
Fué en Sevilla sepultado
Con su soga en la garganta,
E la su ánima santa
Puesta en el cielo estrellado.
Alegre de muy buen grado
Me vuelvo al rey de Aragon,
Por que de la su nacion
Siempre fuí afeccionado.
DEL REY DON JAIMES DE ARAGON
Yo digo del glorïoso
Don Jaimes, rey excelente,
Que fué tanto virtuoso
Quanto rey fué en Occidente.
Conquistó primeramente
La villa de Burriana,
Con sus confines e Plana
Despues, como fuego ardiente.
Con esfuerzo e diligencia
Conquistó la muy famosa
E aun puedo decir fermosa
E grand cibdat de Valencia
Con toda la su adicencia,
Provincia, tierra e comarca,
Que muchas villas abarca
E tiene en su pertenencia.
Es esta cibdad notable
Non solo muy populosa,
Nin solo muy deliciosa,
Mas egregia e aspectable
Por su colegio honorable
De muy nobles militantes,
E de ricos mercadantes,
Decorada e venerable.
Administrada e regida
Con tanta civilidad,
Como jamás fué cibdad
Bien ordenada e polida,
De justicia proveida
Cuanto cibdad se falló;
¡Viva el Rey que la ganó
Gozoso en la eterna vida!
.....................................
DEL REY DON ALFONSO EL SABIO
Aquel rey mas virtuoso,
Que non bien afortunado,
Sabio, liberal, gracioso,
Mas que bien aventurado;
Magnífico e esforzado
De su fijo se quejando,
Él me manda que rimando
Non lo dejase olvidado.
Este fué el rey noveno
De aquella noble compaña
De los Alfonsos d'España,
Entre los muy buenos bueno,
De buena fortuna ajeno,
Porque tal fijo engendró,
Que paresce que metió
Una culebra en el seno.
El fué el primero engendrado
Del Santo Rey Don Fernando,
[p. 224] Ninguno le contrastando
En el trono asentado,
En grand gloria sublimado
Por excesiva potencia,
De esfuerzo e de sciencia
Et de franqueza loado.
Destas virtudes dotado,
Con un pregon muy jocundo
Fasta las fines del mundo
Fué su loor predicado,
Tanto que fué visitado
Por letras e embaxadores
De reyes e emperadores
Que a él han enviado.
Murcia que se rebeló
Contra la su obediencia
Con muy presto diligencia
Por armas la sojudgó.
Medina e Alcalá ganó,
Algarbe, Niebla e Jerez,
Con lo cual su fama e prez
Con grand loor ensalzó.
Filadelfo Egipciano
Non amó mas el saber,
Nin las leyes componer
Supo mas Justiniano.
Tito Emperador Romano
Que judgaba que perdió
El dia que algo non dió,
Non fué de mas franca mano.
Venida la vacacion
Del imperio de Alemaña,
Deste noble rey de España
Sabida su condicion,
Virtudes e discrecion,
Fue electo con grand gloria,
Asaz notable memoria
En loor d'esta nacion.
Guarnido e adornado
De las virtudes morales,
E de las teologales
Non fallido, nin menguado,
Siempre vivió trabajado
Por muy varias e diversas
Fortunas tristes adversas,
Et al fin desheredado.
Adición
Las causas por que acaescen
Dios es el sabidor dellas,
E los juicios de aquellas
A él solo pertenescen,
Quien sabe por que florescen
Los malos e indiscretos
E por escuros secretos
Buenos e justos padescen.
Exceder e traspasar
De las virtudes es tanto
O muy poco menos, cuanto
Aquende dellas quedar.
Non se supo bien templar
Este rey en la franqueza;
Non menos en la sabieza
Erró en ultra cuidar.
¡Ó malvada presuncion
A donde fuiste criada
Dejó el Rey Salomon
Esta palabra notada!
La franqueza es notada
De la propia facultad:
Mas la prodigalidad
Es de robos sustentada.
Quien presume del saber
E de sí mesmo confia,
Errada lleva la via
E cerca está de caer.
Quien mas quiere espender
Que su renta lo requiere,
De tomar cuanto pudiere
Non se podrá contener.
Deven ser con discrecion
Las virtudes e templanza.
Igual es la defeccion
Del que pasa, o non alcanza.
Tan bien tuerce la balanza
Lo menos como lo más:
Si mengua quien queda atras,
Sobra quien mucho se avanza.
Van a las veces mesclados
Con las virtudes los vicios:
Júntanse a buenos oficios
Actos malos e malvados:
[p. 225] Por ende bien avisados
Vos cumple ser e guardar
Que non se puede mesclar
Con virtudes los pecados.
Si las causas estas fueran
De la su triste fortuna,
O otras si procedieron
De la divina tribuna,
Porque escura e sin luna
Es al saber humanal
La provisión divinal,
Yo non do sentencia alguna.
En su vejez fué lanzado
De su alto trono e silla
E por su fijo en Sevilla
Con gran furor desterrado,
Afligido e trabajado
Non le valiendo ciencia,
Franqueza, esfuerzo e potencia
De que tanto fué dotado.
Vive por caballeria
Este rey, pero es muerto.
Aunque duerme está despierto
Por Tablas de Astrologia.
Ordena, rige e guia
Con Leyes nuestras memorias:
Deléitanos con Estorias;
Orna con Filosofia.
Dos Sanchos Bravos tiranos
Ingratos e ambiciosos:
Diez Alfonsos venturosos,
Fuertes, nobles e humanos:
Dos Fernandos muy Cristianos,
Virtuosos e esforzados:
Vedes aquí figurados
Catorce reyes hispanos.
............................
DE LA REINA DOÑA MARÍA
Non pequeño error sería
Si a España yo loando,
Sin loor fuese dexando
La Reina Doña Maria,
Que en la fresco alba del dia
Fué otra estrella Dïana
De la cibdad toledana,
Que buenos e buenas cria.
Fué esta señora honesta
De la gente de Meneses;
Como palma entre cipreses
Entre nobles reyes puesta,
Porque en la real floresta
Nasció esta gentil rosa,
De virtudes glorïosa
E muy ornada e compuesta.
............................
Esta fué de aquella suerte
Que trató el rey Salomon:
«¿Quién fallará mujer fuerte
Nin precio a su estimacion?
Confia el corazón
De su marido en ella.»
Bien se püede desta estrella
Fazer tal comparacion.
DEL REY DON ALFONSO EL DEZENO (XI)
...................................
Fablaré de aquel muy noble
Príncipe e muy guerrero,
Dotado de virtud doble,
Buen rey e buen caballero.
...................................
Previno con brevedad
Al término de las leyes,
Lo que fazen pocos reyes
Salva su real Magestad.
Usó de celeridad
En regir como en reinar:
En vencer e conquistar
Ovo gran felicidad.
Fué del glorïoso nombre
De los Alfonsos dezeno,
Tanto fuerte, tanto hombre
Como el mejor, e tan bueno,
En toda virtud sereno
E claro en toda bondad,
Ecepta la castidad,
De que fué non poco ageno.
El reino ya rescebido
E de sueltas e cabestros
[p. 226] De tutores e maestros
A libertad reduzido,
Como ave que del nido
Sale deseando el cebo,
Comenzó el oficio nuevo
De que nunca fué partido.
A Santiago ya invocando
Comenzó guerra con moros,
Derramando sus thesoros,
Su persona aventurando.
Asi se fué concordando
El Señor con su deseo,
Que siempre jamás le leo
O venciendo o conquistando.
Este ganó de paganos
Castillos e villas fuertes,
Non sin sangres e sin muertes
De moros e de Christianos.
Alcalá llevó en las manos
Una perla muy preciosa,
E ganó la muy famosa
Algezira, de africanos.
............................
DEL NOBLE REY DON FERNANDO
Séneca, maravilloso
Filosofo e sabidor
Dice que todo sabor
En la fin es mas sabroso.
A mí muy dulce e gracioso
Me es deste señor tratar
En quien comienzo a fablar,
Et fago fin e reposo.
Digo que en él vo afinando,
De reyes quiero decir;
Que aun quedan por escrebir
Del eclesiástico vando
Dos nobles personas, cuando
Deste rey me partiré;
Con ellos me espidré
La su bendicion tomando.
DEL NOBLE REY DON ENRIQUE
Del noble rey precedente
Fue fijo el rey Don Enrique,
De quien siempre se predique,
Con loor muy excelente,
Su fama resplandeciente
E sus virtudes morales,
Por mérito de las cuales
Fué en el reino subcediente.
Por virtudes fué electo
En Castilla e en Leon,
Más notable subcesion,
Segun mi grueso intelecto,
Que no aquel, aunque directo
Que es por paternal herencia,
E la propia suficiencia,
Esta da honor perfecto.
Digo que la gloria innata
E de los padres traida,
Non es tal nin tan beata
Como la que es adquirida,
E por virtud merescida:
Nin por nuestros padres quiso
Darnos Dios el Paraiso,
Mas por buena e santa vida.
............................
La fortuna e infortuna
Adversa e prosperada,
Como non es siempre una
En este fué praticada,
A vezes atribulada
Con destierros e terrores;
Otras vezes con honores
E virtudes sublimada.
En Náxera fué vencido
En Montiel fué vencedor;
..............................
Sin duda es acto fermoso
E digno de ser loado,
Hoy vencido e quebrantado
Cras vencedor orgulloso.
Ser siempre victorioso
Es don de la alta tribuna,
Mas pugnar contra fortuna
Exercicio es virtuoso.
Proveyó a los estrangeros
De grandes dones e honores:
Fizo de los cavalleros
Marqueses, grandes señores.
[p. 227] Si medianos e mayores
Sintieron su realeza,
Non fueron de su franqueza
Muy agenos los mejores.
De su virtuoso vida [1]
Su fin no desacordó;
Que la iglesia fuese unida,
A su hijo encomendó.
E después le amonestó
Que siempre buena amistanza
Hobiese e firme lianza
Con Francia, q'él tanto amó.
Adición
Non sé qué más perfecion
La Ley nos manda guardar,
Que de la Fe la unión,
E los prójimos amar.
............................
Aviendo este rey propuesto
A Granada conquistar,
Que es improperio e denuesto
De España de mar a mar,
Plugo a Dios de lo llevar
Por su juicio divino:
Basta que despues non vino
Quien finchiese su lugar.
DEL PAPA BENEDICTO XIII
En coplas materiales
E retorica comuna
De los Principes reales
Relatada su fortuna,
Con Sant Pedro en la tribuna
E peligrando en la nave
Con la una e otra llave
Vi al grand Pastor de Luna.
Su magnífica presencia
E su alta dignidad,
Su virtuoso honestad,
Su discrecion e sciencia
En virtud de obediencia
Me mandaron que de hinojos
E inclinados los ojos,
Le ficiese reverencia.
El viso un poco alzado
Le dije: «Muy Santo Padre,
De la Iglesia nuestra madre
Un Vicario indubitado,
Miémbrame haberos mirado
Yo muy niño en Aviñon
En aquella turbación
Que fué cisma en el papado.
Cuanto mi pequeña edad
Me pudo dar discreción,
Mirar vuestra Santidad
Me fué grand delectación.
E despues por relación
De muy honestos varones,
Vuestras nobles condiciones
Me son en admiracion.
Padre bienaventurado,
Cuando fuestes perseguido,
En Aviñon combatido
De franceses e cercado,
Con cuanta constancia osado
Fuestes contra su malicia,
Confiando en la justicia,
Non ya de ambición tocado.
Non solo me viene agrado
Por todas estas razones
Entre los Claros varones
De España habervos nombrado;
Mas creo no haber criado
Nuestra edad semblante hombre
Que fuese por gracia e nombre
Benedicto intitulado.»
Con aquesta mansedumbre
Urbana, dulce e modesta,
Cual fue siempre su costumbre,
E con una risa honesta,
Me dijo: «Fijo, aquesta
Afeccion que a mi oviste
[p. 228] Non creas que la perdiste,
Como quien lanza agua en cesta.
Nin he por gran maravilla
Tu singular afeccion,
Pues tanto amó a Castilla
Siempre mi generacion.
E desta noble nacion
Tiene Illueca tres señoras:
Si tú la tercera ignoras,
Has poca recordacion.
Aquel rey de gran valor
Por virtudes elegido,
Ni sin una fue vencido,
Ni sin una vencedor.
Yo le fuí bien receptor
Cuando de Najera vino,
E despues por el camino
Fasta foy buen guiador.
De hoy mas, fijo, te levanta
E non plangas mi fortuna;
Que nunca elipsó mi luna
Por la persecucion tanta.
Que lo que en la tierra espanta
El Señor lo galardona
En el Cielo, e da corona
Faciendo el ánima santa.
Padre beatificado,
Hoy es farta mi cobdicia,
Hoy se dobla mi leticia,
Pues vos puedo haber nombrado,
Non solo en el alto grado
De los muy Claros varones,
Mas entre las procesiones
De los Santos colocado.»
DE DON GIL DE ALBORNOZ
Así como me partí
Del Padre espiritual,
Luego vi delante mí
Al valiente Cardenal
Legado Apostolical,
Que me dixo en mansa voz:
«Yo soy Don Gil de Albornoz
E de Cuenca natural.
Bien sé que nunca me viste,
Por cuanto yo fuí desfecho
Ante que tú fueses fecho
(Digo, antes que nasciste.)
Mas pregunto si me oiste;
Que non dudo que la istoria
Que de mi face memoria
Alguna vez la leiste.»
«Señor mío venerable
(Dije yo en voz paladina)
Toda la Lengua Latina
Ha memoria comendable
Del vuestro nombre loable.
Mas yo ¿cómo avré ignorado
A vos, mi Padre e Perlado,
E Perlado muy notable?
Cada día sepultado
Vos veo en el santo templo
Donde a la Virgen contemplo
Descender e haber ornado
Del Alva a su muy amado
E glorïoso confesor,
Cuya capilla a su honor
Vos habeis edificado.
La contemporánea istoria
Vuestra asaz me informó
De vos, e despues me dió
Noticia clara e notoria,
La gloriosa memoria
De la batalla marina
En que la virtud divina
Vos dió grand parte de gloria.
Italia da testimonio
Que por vuestra legacía
Aquel muy grand patrimonio
Que la Iglesia tenia
Perdido grand tiempo habia
Fué reducido a sus manos,
Triunfando de tiranos
Con muy discreta osadía.
Ved, buen padre, cuanto obrastes
Apenas puedo hoy el Papa
Con sus llaves e su capa
Sostener lo que cobrastes.
En Boloña edificastes
Un colegio de obra estraña,
[p. 229] Por loor e honor de España
A ella lo intitulastes.»
Poniendo el dedo en la boca
Me dijo: «Buen fijo, tace;
Que yo requiesco in pace;
E tengo cubdicia poca
Del loor que al mundo toca,
Mas di á mis subcesores
Que sean tales pastores,
Que su grey non ande loca.
Suplica por mi a los Reyes
Que por ruegos e impresiones
Non violenten las leyes
Nin turban las eleciones.
Nin procuren provisiones,
A los Papas suplicando,
O mejor diré, mandando;
Pues los Pedros son Simones.
Di a la notable gente
De la iglesia toledana
Que si van carrera llana,
Algo dello acá se siente,
Todo hombre se fiera el diente,
Yo dígotelo en secreto:
Mas dicenme que el Decreto
Non se guarda limpiamente.»
DE LOS POETAS ESPAÑOLES
Pues somos a las completas
Daquesta pobre obrezilla,
Fablemos de la cuadrilla
De los sotiles Poetas.
Iuvenco que en sus tabletas
Con Gravio versificó
Los Evangelios, e dió
Metro a las cuatro Atletas.
Prudencio que en versos puso
El utroque testamento
Viejo et Nuevo, et aun compuso
Otras obras que el convento
Cristiano e su documento
Non solo las aprobó,
Mas loó e comendó.
Tanto fué dellas contento.
A mi conviene que fable
De Per Alfonso un Doctor
Que contra el judaico error
Fizo un volumen notable.
Fué este varón loable
De los hebreos nascido.
Y despues de convertido,
Cristiano muy venerable.
Osio fué sabio Perlado
De Cordoba, e tanto bueno
Que en el Concilio Niceno
De todos fué muy loado.
Quien quiera lo habrá fallado
En la Tripartita istoria
E, lo que a el es mas gloria,
En el Decreto es nombrado.
Valerio e Liceriano
De Mérida natural
E dellos tercio e igual
El Poeta Daciano:
Otro Doctor Castellano
Que en estilo asaz polido
Yo me acuerdo haber leido
Un volumen de su mano.
Diego de Campos se llama
Este Doctor que yo digo,
En tiempo de Don Rodrigo
Grand Perlado e de grand fama;
Mi muy excelente dama
España seas contenta,
Que quien esto te presenta
Señal es que mucho te ama.
[p. 230] IV
Coplas que hizo Fernán Pérez de Guzmán
a la muerte del obispo de Burgos Don Alonso de Cartagena
Aquel Seneca espiró
A quien yo era Lucilo:
La facundia y alto estilo
De España con el murió:
Assi que, no sólo yo,
Mas España en triste son,
Deve plañir su Platon
Que en ella resplandesció.
La moral sabiduría,
Las leyes y los decretos,
Los naturales secretos
Dell alta filosofia;
La sacra theologia,
La dulce arte oratoria,
Toda virissima istoria,
Toda sotil poesia,
Oy perdieron un notable
Y valiente cavallero,
Un relator claro y vero,
Un ministro comendable.
¿Quien dará loor loable
Al que a todos loava?
Quien de todos bien hablava
¿Quien será que de el mal hable?
La Iglesia nuestra madre,
Oy perdió un noble pastor,
Las religiones un padre,
La feé un gran defensor;
Plañan y ayan dolor
Los que son estudiosos
Y del saber desseossos,
Un gran interpretador.
La yedra so cuyas ramas
Yo tanto me delectava;
El laurel que aquellas flamas
Ardientes del sol temprava,
A cuya sombra yo estava;
La fontana clara y fría
Donde yo la gran sed mía
De preguntar saciava;
¡O severa y cruel muerte!
¡O plaga cotidiana,
General y comun suerte
De toda la gente humana!
En una escura mañana
Secaste todo el vergel,
Tornando en amarga hiel
El dulçor de la fontana.
¡O fortuna! si fortuna
Es verdad que ay en el mundo:
¡O mas claro y mas profundo
Señor del alta tribuna!
¡Cuan escura y cuan sin luna
Es tu ordenança secreta,
Aunque justa, santa y neta,
Sin contradiccion alguna!
¿Por qué avemos aussencia
De varones virtuosos,
Útiles y provechosos
A la humana providencia?
¿Por que nos queda presencia
Inutil y mal compuesta?
De esta causa la respuesta
Se remite a tu sentencia.
Queda quien deve partir,
Parte quien deve quedar,
Que pudiera aprovechar
Al politico bevir.
De aqui podemos sentir
Cuánto grande es la distancia
De nuestra gruesa ignorancia,
Usada a mal presumir,
[p. 231] Al tu juizio divino,
Alto y inestimable,
Señor mio, uno y trino,
De ciencia incomparable.
Lo que a nos es razonable,
Paresce, Señor perfecto,
Al tu eterno conspecto,
Ni es grato nin aceptable.
Avido tal presupuesto,
Y tus juizios dexados,
Yo creo ser causa de esto
Nuestras culpas y pecados.
Aquellos nos son negados
Que por bevir perdemos;
Aquellos que merescemos,
Essos nos son otorgados.
Cabo
El fenix de nuestra Esperia,
Ciente y muy virtuoso,
Ya dexó la gran miseria
De este valle lagrimoso;
Pues, concilio glorioso
De las ciencias, dezid:
¡O Ihesú, Fili David!
Tú le da santo reposo.
[Cancionero de Foulché-Delbosc.]
[p. 227]. [1] . Nota marginal.— «Este noble Rey D. Henrique cuando murió mandó a los que estaban presentes, que hobiesen grand cuidado de la union de la iglesia; e a su fijo que siempre fuese amigo de Francia.»
Impresionante selección !. Cuanta belleza y erudición ! Gracias, señor Sabido, por saberlo, y por regarlo, un don !
ResponderEliminarGRACIAS A TÍ POR LA LECTURA
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