viernes, 6 de noviembre de 2015

LEVI ROMERO [17.387]


Levi Romero

Nacido en the Embudo Valley of New Mexico. 
Leer a Levi Romero es leer la memoria colectiva de los latinos y chicanos de Nuevo México. Escucharlo es escuchar una canción al viento llena de añoranza por un pueblo que se desvanece entre el polvo y la luz del atardecer, un pueblo que migró al sur de los Estados Unidos, que trabajó en los campos agrícolas y que en muchas ocasiones, a pesar de tener su residencia fija en el sur, migraba temporalmente para las cosechas en los estados del norte. La poesía de Romero es altamente melancolía, encierra los recuerdos casi perdidos de las familias de migrantes de dos o tres generaciones atrás y que en las nuevas generaciones, como lo es Romero, renacen. Romero también captura los paisajes de Nuevo México a través de sus palabras, mezcla los recuerdos de sus ancestros y, con ritmos lingüísticos sincronizados con los de la tierra, honra a los nuevomexicanos, sus costumbres, el dialecto manito, los aromas, los bosques y las montañas.

Romero usa cambios de códigos lingüísticos de manera natural. Para Romero es normal cambiar de idiomas; así creció y lo refleja en su poesía. Es un poeta bilingüe y no solo eso sino que en muchos de sus poemas mezcla ambos idiomas de manera que fluyen como hilos de incienso entre los versos. Romero es profesor en la Universidad de Nuevo México. Algunas de sus publicaciones son, Sagrado: A Photopoetics Across the Chicano Homeland, A Poetry of Remembrance: New and Rejected Works e In the Gathering of Silence. En 2012 le otorgaron el puesto de New Mexico Centennial Poet Laureate. Tuve la oportunidad de compartir el escenario con Romero en la Universidad de Oviedo, Asturias, España durante la 9th International Conference on Chicano Literature en mayo de 2014.

Para esta ocasión he seleccionado los poemas, “Gavilán”, “Los caminantes” y “Molino abandonado”. 



Gavilán

aquí estoy sentado
en una silleta coja y desplumada
recordando aquellas amanecidas
cuando éramos grandes y altos

en aquel tiempo que nos encontrábamos
sin pena alguna
cuando la vida pa’ nosotros
apenas comenzaba y la tarea
era larga y llena de curiosidades

entretenidos siempre con 
aquel oficio maldito
un traguito para celebrar la vida
y otro para disponer la muerte

ayer bajo las sombras 
de los gavilanes que volaban
con sus alas estiradas
como crucitas negras
en contra del sol
pensé en ti
tú que también fuiste
gavilán pollero

con una locura verdadera
y aquella travesura sin fin
hoy como ayer
tus chistes relumbrosos
iluminando estas madrugadas solitarias
que a veces nos encuentran medios norteados
y con las alas caídas

tal como esos polleros
tirando el ojo por el cerrito de La Cuerda
así también seguiremos rodeando, carnal
carnal de mano 
y de palabra
amistad que nació
en aquel amanecer eterno

y si no nos topamos
en esta vuelta
pues entonces, compa
puede que en la otra

           en honor de un gavilán: Rudy “Sunny” Sanchez



Los Caminantes
homenaje a primo Bill

no sabemos a cuál de nosotros le tocará primero
pero es cierto, uno caminará antes que el otro

por eso será entonces que nos la pasamos
como luego dices
buscándole carne al chicharrón

aquí sentados esta tarde bajo de un sombraje
con las orejas y lenguas puntiagudas y estiradas 
como la navajita del santero
relumbrando vuelta con los rayos del sol

nos tocó ver un año más, un año menos

ya de febrero pa’ delante los perros buscan sombra
decía aquel primo que ya también se nos fue

en otra conversación reciente tomé nota
de lo que me decía un amigo
reflexionando en haber perdido a su papá

en ese día, hermano, se me acabó la sombra
del árbol donde yo sombreaba

y yo también que llegué a pasar por ese luto 
de aquella nube colgada como manto
lloviznando por el valle de lágrimas de mi juventud

en algún otro tiempo 
pueda que San Francisco nos acompañe
en estas pláticas de contemplación
y él también se pondría a dibujar crucitas en la tierra
con una jarra de costal

¿qué te parece, Francisco? le preguntaríamos
¿qué dicho nos quieres contar?

no es a la muerte que le temo, pero a la cruzada
¿qué no fueron esas las palabras que el lector habló
para el entierro de aquel paisano?

y, yo, al oírlas, desde esa chica edad
las recogí del viento que las soplaba
como cizañas bailando todo el caminito
de la iglesia hasta el camposanto
se miran más alegres los camposantos
que la plaza vieja
comentó en ese día un reflejor

fijándose que en esa vecindad
las bendiciones se les dan a los vivos
y las flores a los difuntos

andando entre las sepulturas
se dobló la cachucha, diciendo

quizá están muy contentos allá en la gloria
porque no llaman ni escriben

y parado sobre el sepulcro
su imagen extendida sobre la tierra, apiladita
fresca, negra y sudada, reclamó

¡traigan sus palas, plebe!

ya las campanas están doblando
'horita vamos al chilito



Molino Abandonado

sopla viento, sopla más 
y la paja volará
hay preparado el banquete
pa’ todo el que vaya entrando

sopla viento, sopla más
y la paja volará 
hay preparado el banquete 
pa’ todo el que vaya entrando

        la historia 
        de un pueblo

        hecha polvo

        ¿qué pasó aquí,
        qué es esto?

        ¿en dónde está la sabiduría
        granma, granpa?

        ya no quedan ni migajas 
        ni tan siquiera una tortilla dura

        ¿el sonido esta tarde?

        una Harley retumbando por la plaza
        ¿y con eso suponemos quedar contentos?

sopla viento, sopla más
y la paja volará
hay preparado el banquete
pa’ todo el que vaya entrando

sopla viento, sopla más
y la paja volará 
hay preparado el banquete 
pa’ todo el que vaya entrando

        aquel molino 
        en un tiempo con su rueda en el agua
        ahora, se usa de dispensa

        ¡ay, hasta miedo me da 
        arrimarme a este pueblo! 
        las lenguas como flechas
        apuntadas y venenosas

        somos hijos de los hijos
        de hombres en aquel antepasado
        que se trataban como hermanos
        ayudándose unos a los otros
        al estilo mano a mano

sopla viento, sopla más
y la paja volará
hay preparado el banquete
pa’ todo el que vaya entrando

sopla viento, sopla más
y la paja volará 
hay preparado el banquete 
pa’ todo el que vaya entrando

        ¿qué pasó aquí,
        qué es esto?

        ¿qué no te conozco,
        de qué familia eres?

        ¡oh, pues, yo y tu abuelo anduvimos juntos 
        en la borrega en Colorado
        y en el betabel en Wyoming!

        nos conocemos bien 
        sin saber quién somos

        esta tarde, aquí

        el maíz bailando 
        seco en el viento

        y el pueblo sin molino

sopla viento, sopla más
y la paja volará
hay preparado el banquete
pa’todo el que vaya entrando

sopla viento, sopla más
y la paja volará
hay preparado el banquete 
pa’ todo el que vaya entrando


US Latino Poets en español logo-us.jpg
Por Xánath Caraza
Copatrocinado por el Smithsonian Latino Virtual Museum




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