Eduardo Morán Núñez | (1957)
Eduardo Morán Núñez (Guayaquil, ECUADOR 1957). Integró el grupo literario Sicoseo, en el Guayaquil setentero. En 1980 la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Núcleo del Guayas publicó su primer libro de poemas con el título de Muchacho majadero que recoge la producción poética de su etapa de adolescente. En 1985 formó parte del taller literario coordinado por Miguel Donoso Pareja. Ese mismo año la Universidad Autónoma de Zacatecas, México, publicó su segundo libro de poemas titulado No pudimos mirarla de manera distinta. En 1998 La Casa de la Cultura Ecuatoriana, Núcleo del Guayas publicó su tercer libro de poemas: Los lugares maliciosos. La ironía y cierto humor amargo contenidos en una expresión descarnada son los elementos predominantes en la poesía de Eduardo Morán Núñez. Ha sido catalogado como poeta irreverente, de aliento anti lírico y al decir de Fernando Nieto Cadena “Se respira una atmósfera que va de la ironía al sarcasmo. El humor que rodea sus textos es un humor directo que ronda la agresión”. Ejerce su profesión de Arquitecto desempeñándose, además, como Fiscalizador de los trabajos de Regeneración Urbana que lleva a cabo en su ciudad natal el M. I. Municipio de Guayaquil y la Fundación Guayaquil Siglo XXI.
EN NOMBRE DE LA POESÍA
1. ¿Cuáles son tus afinidades estéticas con otros poetas hispanoamericanos?
EMN Curiosamente las primeras lecturas que realicé desde un plano serio y analítico fueron obras en prosa. Así pues por la época de adolescente devoré ávidamente los escritos de J P Sartré, Martín Kierkegaard, Francoise Sagán, Franz Kafka y por supuesto latinoamericanos Cortázar, Vargas Llosa, García Márquez, Miguel Angel Asturias. Etc. En mi encuentro con la poesía me impresionó y dejó huella el inconmensurable César Vallejo; Antonio Cisneros; Roque Dalton. Mención aparte merece el gran poeta brasileño Carlos Drummond de Andrade, nombre al que considero sagrado; la poesía de esa formidable española Gloria Fuertes. Además de la anti poesía de Nicanor Parra.
Las afinidades estéticas con ellos podría resumirse en que en mis versos prevalece el intelecto antes que la subjetividad. Me trazo un esquema riguroso de creación tanto en la forma como en el fondo para que el resultado sea una poesía auténtica e identificada con los problemas cotidianos del ser humano. Constantemente busco renovar la voz poética hasta el punto de utilizar las expresiones del habla del ciudadano común. No me gusta la sensiblería ni la grandilocuencia.
2. ¿Cuáles son las contribuciones esenciales que existen en la poesía que se hace en tu país que deberían tener repercusión o reconocimiento internacional?
EMN La heterogeneidad de las nuevas voces. Esto es el resultado de que en mi país los poetas jóvenes no pertenecemos a un núcleo. Los escritores jóvenes ecuatorianos estamos muy lejos de ser parte del mismo estereotipo. Los poemas son el resultado de un trabajo de obreros cuya finalidad es transmitir emociones y mediante estas emociones necesariamente va a producirse un cambio de la realidad, ya que el lector se sentirá más o menos reivindicado según el poeta sepa interpretar los anhelos, problemas, sueños o simplemente los avatares del día a día del hombre común. Es por esto que el escritor y concretamente el poeta debe asumir responsablemente su papel en el tiempo y en el espacio que le ha tocado vivir. Así pues tal es la propuesta de la poesía que se está haciendo en mi país y por tales motivos considero que debe ser reconocida a nivel internacional.
3. ¿Qué impide una existencia de relaciones más estrechas entre los diversos países que conforman Hispanoamérica?
EMN Si existe alguna región en el mundo donde no deberían existir fronteras de ninguna clase esa es Hispanoamérica. Compartimos el mismo Dios, el mismo idioma, la misma historia, nuestras reacciones emocionales son muy parecidas. Y tenemos los mismos enemigos. Uno de los obstáculos que impide la existencia de relaciones más estrechas en nuestros países es contradictoriamente nuestra común herencia. Somos inmensamente ricos en recursos y si conformáramos una mancomunidad férrea seríamos una grave amenaza para los países que pretenden mantener aún en el siglo XXI su hegemonía. Por tal razón aquellos que nos ven como un potencial peligro hacen todo lo posible desde el ámbito político, militar y cultural para que no exista una verdadera integración de los países que conforman Hispanoamérica. Nos han hecho creer que no tenemos capacidad para dejar de ser pobres, que no podemos por nuestros propios medios echar abajo las inequidades abismales que aún subsisten. En el ámbito literario existe la taimada misión de impedir la profesionalización del escritor al despojarnos descaradamente de nuestros derechos de autor.
ESQUINA DE PROSTITUTAS
A veces la esquina del barrio la recuerda.
Era una travesura nueva
que ni la abuela ni los libros
me habían contado.
Barco que se hundía
en un mar de nostalgia,
así era su mirada.
Mirada que provocaba calambres en las vísceras.
Mordiendo las naranjas agrias de sus senos
aprendí a fumar,
entre insípido y salobre,
el tabaco de la nada.
No fue mi trompo el algún cajón olvidado,
tampoco pudo ser mi cometa al viento,
ni siquiera el perro flaco de la barriada.
Pero lloraba como un perrillo sin amo
y dolían por ser como el invierno sus palabras.
De ella solamente
habría amado su boca entre mis muslos.
Por eso, aquella tarde
no pude bajar el cierre de mi pantalón
pues habíase atorado con su tristeza.
EL CABRO ENLOQUECIDO
Viejo cabrón se ha puesto loco.
Se ha puesto loco luego de descubrirse
el juego de sus cuentas.
El auditor lo ha llevado
hasta la parte baja del Consorcio
y lo ha dejado amarrado,
amarrado como una férula
suspendida sobre el miedo.
Y lo ha dejado amarrado
en su dolor cómico.
Después,
el auditor afiló el hacha reluciente
silbando una cantinela.
Silbando jocosamente
el auditor lo cortó un muchas partes.
Viejo cabrón se ha puesto loco,
se ha puesto loco luego de descubrirse
el juego de sus cuentas.
El auditor puso a secar el cuero,
con él se hizo un sombrero de ala ancha
y un amplio abrigo.
UN RECUERDO QUE SE MEZCLA EXTRAÑAMENTE CON EL JAZZ
Hasta mañana, tenue recuerdo
que te mezclas extrañamente con el jazz.
Buenos días
tenue recuerdo
que te mezclas extrañamente con el jazz
Tus lobos acechan
desde los ojos del perro.
Tus lobos acechan
desde esa frágil silueta que se estremece.
Tus lobos
con sus hocicos pálidos de luna.
¿Cómo te va,
tenue recuerdo
que te mezclas extrañamente con el jazz?
Nombre de los labios
que se curvan en sonrisa.
Pasión de los ojos
cerrados a todo moralismo.
Melancolía
de la carne desnuda que ya no se toca.
Tenue recuerdo
que te mezclas extrañamente con el jazz.
MUJER SOLA
Mi marido no llega todavía del trabajo.
Sigue en su despacho atorado
entre las piernas de alguna de las tantas.
Estarán haciéndolo sobre el escritorio
o tal vez en el sofá
con las luces bajas.
Yo,
sentada en la cocina.
Muebles,
platos,
cubiertos,
todo lo he dejado en orden. Como siempre.
Me pregunto para quién cocino.
Para quién limpio porquerías.
Esto es el precio que debo pagar
por haber tenido mi casa,
mi marido,
mis hijos.
Y lo pago.
Preciso es que el cuarto jinete galope.
Mi madurez,
mi gastritis crónica,
mis maquilladas patas de gallo,
mis canas pintadas de rubio,
el diablo que llevo adentro,
se levantan,
apagan la luz.
En el dormitorio está lo que me espera.
Ya no cabe afirmar si ha hecho un día bueno
o si lo ha hecho malo.
Preciso es que el cuarto jinete galope.
AFASIA
Estos versos no palpitan.
En costra de autismo encerrados
trepidan lelos
por todo el ámbito de la página.
Letra a letra sobre aguas invisibles.
Pero su ánimo no arranca.
Percibí un síndrome de hipotonía
abriéndose paso entre sus sílabas.
Yo rogué que no los alcanzara.
Rogué maniáticamente,
una y otra vez.
Tenían sus rasgos faciales el mejor aspecto.
Estaban tan llenos de si mismos.
Tanto que justificábanse con solo existir.
¿No encontraron el camino
que los llevara hacia la vida?
¿Faltóles la paciencia?
Su arquitecto,
amansando los restos de un fuego que se extingue,
busca encender otra vez la hoguera del pecho.
Sin embargo ellos, criaturas afásicas,
no son fuego ni ceniza,
no son carnadura ni esqueleto.
COMO LA OSAMENTA DE UNA PRESA DEVORADA POR LAS FIERAS
Otro domingo
que se escurre entre los dedos.
Pelota de trapo
a la que pasan por encima
las ruedas del tráfico pesado,
tal cosa es el sol.
Las nubes derraman su vaso de agua sucia
Sobre patios,
aceras,
gentes.
Ninguna parte a donde ir,
nada más que leer.
En tanto,
globo desprendiéndose del aire,
un fantasma invade mi taza de café.
Un fantasma que sobrevive
como la osamenta del cazador
devorado por las fieras.
Pensé llamarte a tu celular.
Pero dije para qué,
en el teléfono pudieran estar agazapados
los perdigones de este domingo
mal dormido y con un pie cambiado.
PERO HUBO MOMENTOS EN LOS QUE NO EXISTÍA ESTE VENENO
Trotamundos,
quemé mi dinero
comprando boletos de aviones
para derribar fronteras
y que exista un mundo único.
Mi vida metida en un equipaje
la arrastré de ciudad en ciudad
sin más motivo que la palabra LIBERACIÓN
escondida dentro del doble fondo.
Por eso
el llanto que he recogido en mis ojos
es el llanto que se vierte
en todas las terminales de pasajeros.
Sobre el blanco de un bastidor
doy testimonio del paisaje urbano.
De las perpetuas avenidas,
de las torres de apartamentos,
y del encajonado aire viciado de las metrópolis.
Extranjero en mi propia urbe,
a los quince años levanté barricadas
y fabriqué mis balas
para derrotar a la Policía Metropolitana
con los caramelos vendidos
en las aceras de todas las calles regeneradas.
Por cuanto el camino hacia quien amo
lo he perdido antes de intentar siquiera avanzar
me he robado el amor
amando cuerpos ajenos.
Y para mandar al paredón a los políticos,
limpié los excrementos de los perros
con sus discursos.
Yo soy el que escribe sobre las paredes:
“ANULA TU VOTO”
Y edificar casas que en la vida habitaré
es mi forma de saludar al cotidiano sustento.
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