viernes, 25 de mayo de 2012

6910.- HUGO VON HOFMANNSTHAL





Hugo von Hofmannsthal
Hugo Laurenz August Hofmann von Hofmannsthal (Viena, 1 de febrero de 1874 - ídem, 15 de julio de 1929), poeta, dramaturgo, narrador y ensayista austríaco.

Fue hijo único del Dr. Hugo von Hofmannsthal, doctor en derecho, y de Anna Fohleutner. Hofmannsthal, que había nacido en una familia aristocrática de banqueros, tuvo una excelente formación en Viena. Además de sus estudios jurídicos, hizo una tesis sobre Victor Hugo, 1900-1901. Construyó tempranamente su reputación con poemas líricos (el primero publicado cuando tenía 16 años) y piezas cortas en verso, como La muerte de Tiziano (Der Tod des Tizian, 1892) y El loco y la muerte (Der Tor und der Tod, 1893). Apenas sobrepasados los 20 años, era amigo ya de escritores como Schnitzler, trató a Hermann Bahr, Stefan George, Hauptmann y Rilke. Renunció a la poesía lírica, como suele decirse, en su breve y denso escrito Una carta (Ein Brief), de 1902.
Al iniciarse el siglo XX, ya casado, Hofmannsthal se inclina decididamente por el drama, mientras estudia sistemáticamente a los clásicos —Molière, Lessing, Goethe— para aprender el oficio; y hará adaptaciones de Calderón y de Sófocles. Entre sus obras de teatro destacan Christinas Heimreise (1910), Cada cual (Jedermann, 1911), El difícil (Der Schwierige, 1921) y La torre (Der Turm, 1925). En 1920 fundó el Festival de Salzburgo junto a Max Reinhardt; su aportación escrita y personal a este empeño fue decisiva.
Por otro lado, desde 1906, va a colaborar con el compositor Richard Strauss, pese a sus hondas diferencias personales. Su primera ópera notable, como libretista de lujo del músico, es Elektra (1908), fue seguida por El caballero de la rosa (Der Rosenkavalier, 1910), Ariadne auf Naxos (1912, corregida en 1916), Die Frau ohne Schatten (1919), Die ägyptische Helena (1927) y Arabella. Esos textos son incomparables, y son elementos fundamentales en esas óperas de Strauss, consideradas como cumbres de la lírica musical del siglo XX.
Sus relatos y novelas son asimismo de alta calidad. Además Hofmannsthal es considerado uno de los más importantes ensayistas de Austria. Hasta el final de su vida, animó diversas revistas literarias y habló por varias ciudades europeas, al tiempo que mantuvo correspondencia continua con viejos y nuevos amigos, como el joven Walter Benjamin.
En 1901, se había casado con Gertrud (Gerty) Schlesinger, hija del secretario general de la banca anglo-austriaca, que había conocido hacía seis años. Tuvieron tres hijos.,1 En agosto de 1929 su hijo se suicidó y dos días después el escritor moría de un infarto.

Una carta
A menudo se dice que su Carta de lord Chandos expresa una crisis en su juventud lírica y un cambio de rumbo literario a sus veintisiete años. Sin ser del todo cierto, Hofmannsthal diría más tarde que esa Carta revelaba que también a él le torturó percibir cómo un individuo solitario se siente atado a la sociedad por medio del lenguaje.
En esas páginas implacables de 1902, el personaje Chandos confesaba al filósofo Francis Bacon: «Mi caso es, en dos palabras, el siguiente: he perdido completamente la facultad de pensar o hablar con coherencia sobre cualquier cosa. Al principio, se me fue volviendo imposible discutir sobre un tema elevado o general y pronunciar aquellas palabras tan fáciles de usar que cualquier hombre puede servirse de ellas sin esfuerzo. Sentía un malestar inexplicable sólo con pronunciar 'espíritu', 'alma' o 'cuerpo'. Encontraba imposible dar un juicio en mi interior acerca de los asuntos de la corte, los sucesos del parlamento o lo que queráis, porque las palabras abstractas que usa la lengua de modo natural para sacar a la luz cualquier tipo de juicio se me deshacían en la boca como hongos podridos». Y «esta infección se fue expandiendo paso a paso como una herrumbre que devora todo lo que queda a su alcance. Todo se fraccionaba, y cada parte se dividía a su vez en más partes, y nada se dejaba sujetar ya por un concepto». Por el contrario, se le presentaban con mayor fuerza «cualquier criatura, un perro, una rata, un escarabajo, un manzano atrofiado, unas roderas serpenteando sobre la colina, una piedra cubierta de musgo».

Traducciones
Poesía lírica, Igitur, 2002, poemas, ed. bilingüe.
Para un Dios no nacido, Pre-Textos, 2005, poemas, ed. bilingüe.
El difícil. Cada cual. La torre, Gredos, 2003, muestra selecta de su teatro.
La mujer sin sombra, Icaria, 1980, relato.
El libro de los amigos, Cátedra, 1991, relatos y aforismos.
Andreas, Ellago, 2005, relato (ed. or. por Barral).
Carta de Lord Chandos, Alianza, 2008; Quaderns Crema, 2007 (hay otras ediciones anteriores).
Instantes griegos y otros sueños, Cuatro. ediciones, 2001, prosa lírica, ensayos y relatos
Asomado al abismo, Cuatro. ediciones, 2006, prosa lírica, ensayos y relatos.
Intercambio epistolar con E. Bebenburg, Pre-Textos, 2008, notable documento de juventud, cartas sobre su formación.





Balada de la vida exterior


Y crecen niños con ojos profundos,
Que nada saben, crecen y mueren,
Y prosiguen los hombres su camino.
Y los frutos acres se endulzan,
Y caen de noche como pájaros muertos
Y yacen unos días y se pudren.
Y siempre sopla el viento, y siempre de nuevo
Percibimos y hablamos muchas palabras
Y sentimos el placer y el cansancio del cuerpo.
Y los senderos cruzan la hierba y hay lugares,
Aquí y allá, llenos de antorchas, árboles y estanques,
Y amenazantes y mortalmente marchitos…
¿Por qué fueron creados? ¿Y nunca
Se asemejan y son innumerables?
¿Qué alterna risa, llano y palidez?
¿De qué nos sirve todo esto, a nosotros y a estos juegos,
Pues somos mayores y eternamente solos,
Al caminar, no buscamos ya objetivo alguno?
¿De qué sirve haber visto a menudo tales cosas?
Y, sin embargo, mucho dice el que dice “anochecer”,
Una palabra de la que chorrea melancolía y dolor
Cual densa miel de los huecos panales.










Claro que algunos tienen que morir ahí abajo,
Donde estrían los remos pesados de los barcos;
Otros habitan al timón, arriba,
Ven el vuelo del pájaro y las tierras de estrellas.

Algunos yacen siempre con los miembros pesados
En torno a las raíces de la vida intrincada;
Otros van dirigidos a las sillas
En torno a las sibilas y las reinas,
Y allí se sientan ellos como en casa,
Ligera la cabeza y ligeras las manos.

Pero una sombra cae de aquellas vidas
Sobre las otras vidas de ese lado;
Las ligeras están a las pesadas
Ligadas como al aire y a la tierra.
Los cansancios de pueblos olvidados
No puedo yo quitarme de los párpados,
Ni mantenerme al margen del alma horrorizada
De la muda caída de lejanas estrellas.

Tejen muchos destinos junto al mío,
Juega y los mezcla todos la existencia;
Mi parte es más que la delgada llama
O que la exigua lira de esta vida.

TRADUCCIÓN: Ibon Zubiaur
(Publicado originalmente en en Can mayor, Tenerife, nº 10 (Abril 2004), pp. 8-9; y en Crítica, Puebla (México), XXVI, nº 108 (Enero-Febrero 2005), pp. 164-165.)





TRADUCCIONES DE: José Manuel Recillas



Wo ich nahe, wo ich lande
Wo ich nahe, wo ich lande,
Da im Schatten, dort im Sande
Werden sie sich zu mir setzen,
Und ich werde sie ergötzen,
Binden mit dem Schattenbande!

(1894)




Donde me acerco, donde aterrizo
¡Donde me acerco, donde aterrizo,
allí, en la sombra y en la arena
se me unirán
y me regocijaré,
atado con el lazo de la sombra!






Dichter sprechen
Dichter sprechen:
Nicht zu der Sonnen frühen Reise,
nicht wenn die Abendwolken landen,
euch Kindern, weder laut noch leise,
ja, kaum uns selber seis gestanden,
auf welch geheimnisvolle Weise
dem Leben wir den Traum entwanden
und ihn mit Weingewinden leise
an unsres Gartens Brunnen banden.

(1897)




El poeta habla
El poeta habla:
No hacia los soles del viaje prematuro,
no hacia las tierras de tardes nubladas,
vuestros niños, ni ruidosos ni callados,
sí, apenas nos es reconocido,
de qué misterioso modo
la vida al sueño arrebatamos
y a él con callada guirnalda-viña
del manantial de nuestro jardín nos liga.







Terzinen über Vergänglichkeit
Noch spür ich ihren Atem auf den Wangen:
wie kann das sein, dass diese nahen Tage
fort sind, für immer fort, und ganz vergangen?

Dies ist ein Ding, das keiner voll aussinnt,
und viel zu grauenvoll, als dass man klage:
dass alles gleitet und vorüberrinnt

und dass mein eignes Ich, durch nichts gehemmt,
herüberglitt aus einem kleinen Kind
mir wie ein Hund unheimlich stumm und fremd.

Dann: dass ich auch vor hundert Jahren war
und meine Ahnen, die im Totenhemd,
mit mir verwandt sind wie mein eignes Haar,

so eins mit mir als wie mein eignes Haar.





Tercetos acerca de la transitoriedad
Aún me percato de sus respiros en las mejillas:
¿cómo puede ser que estos días cercanos
se hayan ido, para siempre idos, totalmente?

Esto es algo que nadie del todo percibió
y a menudo es tan terrible como para quejarse:
que todo escurrió y huyó

Y que mi propio yo, por nada obstaculizado,
se deslizó sobre un niño pequeño
como un perro inmensamente mudo y extraño.

Entonces: puesto que yo también fui hace cien años
y mis antepasados en la mortaja,
conmigo mis padres son como mi propio pelo,

tan uno conmigo como mi propio pelo.






DICHTKUNST

Fürchterlich ist diese Kunst! Ich spinn aus dem Leib mir den Faden,
und dieser Faden zugleich ist auch mein Weg durch die Luft.

(1898)




Poesía

¡Este arte es tremendo! Hilo desde mi cuerpo el hilo,
y este hilo es al mismo tiempo también mi camino a través del aire.








DIE DICHTER UND DIE ZEIT

Wir sind dein Flügel, o Zeit, doch wir nicht die tragende Klaue!
oder verlangst du so viel: Flügel und Klaue zugleich?

(1898 ?)





Los poetas y el tiempo

¡Somos tu ala, oh tiempo, pero no somos la garra portadora!
O exiges tanto: ¿alas y garra al mismo tiempo?







ERKENNTNIS

Wüßt ich genau, wie dies Blatt aus seinem Zweige herauskam,
schwieg ich auf ewige Zeit still: denn ich wüßte genug.

(1898)




Comprensión

Sé lo correcto, como la hoja de su rama florece,
callo ante la silente eternidad: entonces sabría bastante.









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