LUIS WONG VEGA
(Panamá, 1958). Poeta, crítico, promotor, antólogo. Licenciado en Bioquímica (Universidad de La Habana, Cuba) y Máster en Bioquímica (Universidad de California at Riverside, USA) y Doctor en Biología Molecular (Texas Tech, USA). Especialista en Docencia Superior (USMA, Panamá). Becario Exxon de investigación. Becario nacional Sigma-Xi. Becario Fulbright para estudios de postgrado. Becario postdoctoral Smithsonian. Becario Cochram-USDA. Director General de Investigación y Desarrollo en la USMA, Universidad Católica de Panamá. Como escritor, ha publicado ensayos literarios y varios poemarios: En la esquina del corazón (Colón, 1979); Letters and Flowers (edición bilingüe inglés-español, Louise Sinclair Publisher; Riverside, California, USA, 1989); Sueños cóncavos (INAC, Panamá, 1990) y Por los campos rojos de Marte (Editorial Perro Negro, Panamá, 1994), así como dos poemarios virtuales: Calle Habana (2008) y Eroticario: 14 estaciones (2010) bajo Ediciones Virtuales del Atlántico, Panamá. Autor principal, junto con Orlando Segura y Winston Churchill James, de la Antología de Poesía Colonense 1900-2012 (Editorial La Antigua, Panamá, 2012). Autor principal, junto con Winston Churchill James y Raúl Houlstan, del libro Rapsodia Antillana: selección de poesía afroantillana de Panamá (Ediciones VAE, Universidad de Panamá, 2013 y 2014). Autor principal, junto a Rita Wong Lew y Winston Churchill James, del libro Vástagos del Dragón: 26 poetas chino-panameños (coedición de la Embajada de China Taiwán y del Centro Cultural Chino-Panameño, 2015). Editor y coautor, junto a Joab Huc, Zakira Pineda, Renier Ríos, Lucy Morán y Karina Castillo, del libro Novísimos, nuevas voces poéticas colonenses (Editorial la Antigua, Panamá, 2016). Co-editor, junto a Lilmaría Herrera, de Poesía de Costa a Costa, antología de diez poetas participantes en el V Festival Internacional de Poesía Ars Amandi (Editorial la Antigua, Panamá, 2016). Autor del ensayo Eros amordazado: una aproximación a la poesía sexodiversa de Panamá, en Revista Tareas No. 154 (Centro de Estudios Latinoamericanos Justo Arosemena, Panamá, 2016). Autor del libro Cantos de Abya Yala, poesía contemporánea de los pueblos originarios de Panamá (Litho Editorial Chen S.A., Panamá, 2016). Funge como Coordinador General del Grupo Poesía Colonense Contemporánea. Coordinador del sitio web sobre poesía: http://poesiacolonensecontemporanea.webnode.es, y miembro del Comité Organizador del Festival Internacional de Poesía Ars Amandi.
DE: Calle Habana,
Panamá-La Habana-Santo Domingo, 2006
Tengo la lengua seca
Trágame tierra y sacia tu sed de carne y sangre
Trágame
Tiembla como gelatinas un sueño
Una esperanza arremolinada en un libro en un puño en una enana paloma
en un tenis en una y otra cosa que me recuerda ese olor de tu pelo
O aquello que me retrotrae a la visión lenta de lo insípido e impotente
como el olvido el peor y mejor de los crímenes
O eso que me recuerda el tacto de tu piel de tus huesos de la línea fina
de tu boca y de la frente en la que tantas tardes recosté mi corazón
sin saber cuánto faltaba para que fuese demasiado tarde
Y es así especialmente cuando sé que
si no olvido pronto estas cosas
seguramente moriré
con la visión de tu martirio
de tu lejanía y de tu silencio
con tu nombre enzarzado en mi lengua
tanto y demasiado seca
quiero ajenjo y un simple trago de ron
qué es lo que acalla esa vibración
ese extraño susurro
ese sentido de extranjería por las tardes
o ese sueño pesado y recurrente como el aerosol del malecón y la canícula
o ese cuadro
en donde el corazón se deja caer por las laderas de las colinas
y se quiebra cuando alguien te menciona eso
otra vez eso
hurgando con el dedo debajo de tu epidermis
levantarle la falda al arte y mirar para la condenación
es algo tan natural y necesario
es algo así como un grito
como algo poseído
como ese poema yoruba y ese rostro y esa mirada y esa necesidad de morir
en sus brazos o en uno de sus abrazos dentro o entre sus cejas y su mirada
en sus ojos tan demasiado profundos y castaños
mirar
mirar de lejos una foto
con las piernas cruzadas y el cansancio
sepultado debajo del frío silencio de una tarde
mientras mi corazón vaga por Infanta o por Jesús del Monte
vacío
por las calles vacías de mi Habana
en los bosques de Pinar
un rayo púrpura en el cielo una tarde plomíza una templada suave excepción
decían que aquello era un divertimento
un divertimento cubano
que era solo arena soltada a la brisa sobre las marcas
sobre las cicatrices de la vida
ah que cosa más grande es el dolor
que cosa más grande son sus espejismos sus enonnes aretes
sus ojos negros tan llenos de soledad
todo lo nuevo y 1o malo queda en una decisión
todo en una impostura más de la vida
olvidemos
lo demás caerá como la fruta
Esta es mi caída libre
Esto es lo que pasa a través de mi pecho
Lo que toca mi frente y mueve mis dedos sobre el teclado
Lo que de ti me dejó con varias noches insomnes
Esto es
La fiebre la ignorancia la muerte melancólica la furia
La amistad que tengo con las parcas y con la vida
Oh tanta rancia fatalidad
Habiendo tanta vida o pasión en este mar que nos traga en estas calles
que caminamos juntos detrás de estas puertas en donde fomicamos
y lloramos juntos
No
No es así como deseo terminar
¿Cómo así? ¿siendo tu tanto de lo que soy?
de aquello que encontré y que perdí de eso que de mí no deseo devolver
de 1o que no puedo reconocer o penetrar
como el reflejo desdibujado como el soplo exacto en el corazón
Porque somos tanto y demasiado
tan iguales
somos ese temporal que se revienta somos su explicación
somos esa promesa pendiente en medio de la calma
somos esa sensación anterior al derrame de la semilla sobre la came
o la entraña
somos una razón para no morir hoy somos
y ya no tenemos vuelta atrás
Adiós
Hasta siempre
CALLE HABANA
alguien busca devoción y atención y alguna roca en donde recostar sus deberes
su civilidad su humanidad su soledad su edad su maldad
alguien busca encontrarse en un paso frenético en un síncope
en una gota de ese universo maldito
de esa oferta indigna
ese alguien que ofrece soy yo que camino blanco y sin rostro
por una tarde d ecalor y sol
con un libro de Lezama sangrante debajo de la axila
y allí y de ella caen mirlos y pasifloras
allí dejé mi moneda de cinco centavos
allí dejé la estrujada rosa blanca y un tabaco
ah ya es hora
subamos la escalera para bajar
ah eres tú
ah
siempre sería más fácil ceder
pero nunca sería algo tan noble o memorable como para perderse po rti
para perderse en ti y perder la vida de uno mismo en ti
así que aquí estás
mi innombrable emoción
rebuscada emoción
tienes la mirada perdida
tienes media sílaba enredada en los labios
tienes hambre
y me dices que tu nombre es
amor
Tengo la lengua seca
Trágame tierra y sacia tu sed de carne y sangre
Trágame
Tiembla como gelatinas un sueño
Una esperanza arremolinada en un libro en un puño en una enana paloma
en un tenis en una y otra cosa que me recuerda ese olor de tu pelo
O aquello que me retrotrae a la visión lenta de lo insípido e impotente
como el olvido el peor y mejor de los crímenes
O eso que me recuerda el tacto de tu piel de tus huesos de la línea fina de tu boca
y de la frente en la que tantas tardes recosté mi corazón sin saber cuánto faltaba para que fuese demasiado tarde
Y es así especialmente cuando sé que si no olvido pronto estas cosas
seguramente moriré con la visión de tu martirio
de tu lejanía y de tu silencio
con tu nombre enzarzado en mi lengua
tanto y demasiado seca
quiero ajenjo y un simple trago de ron
qué es lo que acalla esa vibración
ese extraño susurro
ese sentido de extranjería por las tardes
o ese sueño pesado y recurrente como el aerosol del malecón y la canícula
o ese cuadro en donde el corazón se deja caer por las laderas de las colinas
y se quiebra cuando alguien te menciona eso
otra vez eso
hurgando con el dedo debajo de tu epidermis
levantarle la falda alarte y mirar para la condenación
es algo tan natural y necesario
es algo así como un grito
como algo poseído
como ese poema yoruba y ese rostro y esa mirada y esa necesidad de morir
en sus brazos o en uno de sus abrazos dentro o entre sus cejas y su mirada
en sus ojos tan demasiado profundos y castaños
mirar
mirar de lejos una foto
con las piernas cruzadas y el cansancio
sepultado debajo del frío silencio de una tarde
mientras mi corazón vaga por Infanta o por Jesús del Monte
vacío por las calles vacías de mi Habana
algo se filtra en el lenguaje sonoro de los ochenta
en un sueño retrógrado en un sueño voraz y paulatino
en un truco del azar
nacimos para esto
decíamos de un niño nonato de un ciruelo de uno y dos
y de un latido que retumba demasiado fuerte en mi cabeza
pero desaparece en una esquina
desaparece en espacios sencillos o en espacio y medio
desaparece porque debe desaparecer en el tris en una égloga tartamuda
es el obsceno imperio de los sentidos clavando su mirada
las profanas palabras que se emiten cuando la miel resbala por el vientre
y uno es dejado así como palmera después del huracán
como góndola ridícula en el supermercado del trópico
pero tus ojos me devuelven la conciencia
quince líneas más debajo del borde del texto tu pequeña mano
saliendo de la zona occipital caminando ebúrnea sobre los vahos del inconsciente bajo los efectos psicotrópicos del incienso que obnubila mi mente
pero que me deja probar la felicidad con la punta de mis dedos
y vuelve a desaparecer
con el canto quebrado del gallo desnucado
a la vuelta de la esquina
arranca la incógnita de las malezas
su ortográfico fruto su asfixiado pez en tu maleta
su expatriada visa
su penúltimo sueño
sean diez segundoso diez años que se apagan lentamente
sea poco o mucho lo que te pueda dar
en palabras o gestos o bronces o silencioso mentiras
o en cualquier otro objeto de comercio sexual o sentimental
o en cualquier cosa que justifique el abominable hecho que hoy nos ha llevado
a concurrir a la comisión de uno o varios actos de desacato a la ley
sea como sea
estamos aquí
uno más uno más el universo entero y su opinión sobre lo correcto
emergiendo de la nada
agarrándonos las manos fuertemente
y mirándonos directo al fondo de los ojos
estamos aquí
haciéndonos el amor
y verdaderamente cualquier consideración cualquier opinión
cualquier pensamiento emitido antes de eyacular sobre ti y todo lo demás
todo lo demás sale honestamente sobrando
en los bosques de Pinar
un rayo púrpura en el cielo una tarde plomiza una templada suave excepción
decían que aquello era un divertimento
un divertimento cubano
que era sólo arena soltada a la brisa sobre las marcas
sobre las cicatrices de la vida
ah qué cosa más grande es el dolor
qué cosa más grande son sus espejismos sus enormes aretes
sus ojos negros tan llenos de soledad
todo lo nuevo y lo malo queda en una decisión
todo en una impostura más de la vida
olvidemos
lo demás caerá como la fruta
como las líneas de la mano
como su suerte incógnita
oh corazón de conscripto
fue por las lomas del Zoológico en que perdiste tu inocencia
o por Santa María del Mar
o por la Fragua
al amparo de sus sombras
en donde aprendiste a amar o a matar o a mentir suciamente
fue allí? allí lo intentaste de nuevo?
por qué fuimos eso ambos? por qué sí o por qué no?
dos seres como puntos en un mapa
o como la promesa intrínseca de una página rota
arrastrada por la brisa hacia el mar hacia su distensión
tintas y nuevos comienzos seguidos de lluvia y pasos en la lluvia
estrellas dulces tachonando algo que me oprime el pecho
palabras narcóticas alhajas de lafantasía
o más preguntas como plumas: quemaduras abiertas
para mi memoria
oh cielos cielos cielos sin nubes
y mis enormes celos y mi odio y mi nostalgia
en una tarde sin ti
completamente absurda
y melancólica
Figura de cicatrices en las piernas
Silueta de reventas
de nocturnidades de anuncios electrónicos
de electrodomésticos sinfónicos
de paladares sincréticos
de simulados embarazosos silencios
¿Imagen realmente?
de exclamación o de interrogación o de mayúsculas o ficciones
desliz
autorreconocimiento
semejanza
oscuridad en el lenguaje y placer perdurable en el sentido
pero para qué siendo parte de mi recuerdo de mi imagen de mi retrato
siendo y no
siendo y más
siendo algo como una metáfora vacía que nos obstruye la garganta
y/o el señuelo de una luz demasiado fuerte
Ícono ¿realmente merecemos esto?
somos dos personas que se conocen demasiado en la serenidad
que se recuerdan demasiado
que necesitan ambos un abrazo promiscuo carnal
pero que perdieron su corazón al haberlo hecho de cera
al encenderlo y verlo tontamente arder bajo nuestros propios pies
esto negro y humeante y que me quema las manos
es lo que queda
ahogamos nuestro adiós con ruido y sal y sombras
un recuerdo y un secreto
decididamente abandonado en lo ingrávido
en lo sórdido del afán que nos hace mover la boca
y decimos cosas que están demás
cuando tomamos una decisión es cuando realmente comenzamos
a partir cosas importantes como la hogaza agria del pan
los muros de la razón las aurículas del corazón
o las palomas grises y su disfraz
se parece tanto a la tarde alguien me dijo
ávidamente quise aferrarme a una espina y tiré mi coraza al desperdicio
fue torpe lo sé
los hábitos secretos son lo último que muere y mueren con uno
como ese vicio por lo romántico por las palabras y vocales invertidas
como ese gusto inmaculado por ti
por ver tu desnudez en una playa y sentirla en cada palmo
de nada vale llorar de nada valen esas frases desdibujadas
de nada vale reprimir tampoco lo que de tanta fiebre y furia
terminará vertiéndose otra vez por enésima o milésima vez
borrándose en el viento
así que para no hacernos sentir peor o colmar tusojos
con gestos candentes para el hastío de la costumbre
me callo
y abro los brazos a la pérdida
que tiemble la tierra corazón mío esplendoroso
mira
ya comienzo mi caminata irreversible
rumbo al desierto hermosamente deshecho
¿en dóndeestás? a dónde has ido con tu reverberante odio
justo ahora cuando estoy declarándote mi amor imposible innegable inservible
inaceptable incorrecto impropio inmarcesible
ininteligible y totalmente fuera de lugar
Ochún
dueña de lrío
señora mía
oculta mi emotiva ira mi hipersensible ardor mi rencor y mi memoria
mi degollada fantasía
señora de las aguas del río que eres la más bella entre las bellas
píntame el alma de amarillo
acuéstame en el coral
permíteme perder la razón
haz que todos los días sean hermosos sábados llenos de gorriones
Ochún Yeyé Moró
Ochún Yeyé Kari
Ochún Kayode
Ochún Miwá
Ochún Yumú
Ochún Sekesé
Ochún Akuara oIbú
Ochún Fumiké
Ochún Olodi
Ochún Funké
Ochún Edé
Ochún Niwé
Ochún Kolé-Kolé
Ochún Akalá-kalá
Ochún Awé
ahoga a mi corazón en tu receptáculo
perfuma sus restos en sándalo y ámbar
déjalo dormir en plumas de pavo real entre pececillos muertos
entre camarones y conchas del río
Ochún aquí entre mis pulmones llevo tus tatuajes
tutatuaje de estrella tu marca de sol y la cicatriz de cinco campanillas
que tañe en tu nombre todas esas señas grabadas
sobre el exceso enfermo de mi deseo
Yalodde
halo tu festón de puntas y sus cascabeles colgantes
tuyo esel gallo la paloma los guineos la jicotea
tuyos son los canarios y los caimanes
Señora del girasol y del botón de oro
permítenos conocer el amor indoloro aunque sea una sola miserable vez
Esta es mi caída libre
Esto es lo que pasa a través de mi pecho
Lo que toca mi frente y mueve mis dedos sobre el teclado
Lo que de ti me dejó con varias noches insomnes
Esto es
la fiebre la ignorancia la muerte melancólica la furia
la amistad que tengo con las parcas y con la vida
Oh tanta rancia fatalidad
Habiendo tanta vida o pasión en este mar que nos traga
en estas calles que caminamos juntos
detrás de estas puertas en donde fornicamos y lloramos juntos
No
No es así como deseo terminar
¿Cómo así? ¿Siendo tú tanto de lo que soy?
de aquello que encontré y que perdí de eso que de mí no deseo devolver
de lo que no puedo reconocer o penetrar
como el reflejo desdibujado como el soplo exacto en el corazón
Porque somos tanto y demasiado
tan iguales
somos ese temporal que se revienta somos su explicación
somos esa promesa pendiente en medio de la calma
somos esa sensación anterior al derrame de la semilla
sobre la carne o la entraña
somos una razón para no morir ho ysomos
y ya no tenemos vuelta atrás
Adiós
Hasta siempre
Panamá-La Habana-Santo Domingo, 2006
Declaración poética
Mi poema Maratón describe lo que pienso que es el ethos y el pathos de la poesía (y del poeta).
marathon/
la palabra en una llanura
la vida es una batalla en su
extremo
un hombre corre por la llanura
con un mensaje
es el poeta
al final
terminará su carrera
con las piernas rotas
y el corazón afuera
hombre loco/
hombre loco
mundillo de animalejos
detrás de los anteojos
regresa
la lengua ensartada
en las flechas de Amor
ah problemático
admirador de poetas suicidas
regresa a tierra
antes de que te abatan
con su fuego nutrido
los inclementes señores de la amargura
vuelve baja
abandona las alas de la nostalgia
sal de la vida en los recuerdos bellos
oh formidable loco
regresa
que eres un mal ejemplo para los esclavos
XII/
muy bien
sé que éstas allí
he movido recuerdos
de toda una vida dudosa
caminatas a oscuras
palabras cortadas por la mitad
besos secos borracheras de luna
he recogido todo lo habido
sobre camas clausuradas
tiempos perdidos y ajenos
nuevos rumbos por describir aún
largo camino
hasta este punto de conocimiento:
sé que estas allí
lo sé
sal de las sombras
conozco bien tus mañas y desnudeces
todas tus trampas
ven
estoy listo para ti
propón tú
el siguiente verso
DE: Eroticario: 14 estaciones,
Ediciones Virtuales del Atlántico
Siete/
me gusta mucho masturbarme junto a alguien
cuando olvido
me gusta que me dejen que yo les perturbe sus carnes
mientras me masturban el pasado hasta borrarlo o mezclarlo
con recuerdos falsos
o mejor aún, partir labios y juntar nuestros cuerpos y nuestros silencios
y frotarlos a la vez, uno al lado del otro
o frotar mis palabras frontalmente contra sus palabras,
enjugados en nuestros fluídos personales
deshaciéndonos con la brisa
camo sal en la arena
como la sibilancia del tísico
en la más oscura y solitaria noche del universo
Doce/
los demonios voyeuristas metidos en mi alcoba
me pidieron ternura
me pidieron un grito de respuesta sobre el muelle
en un cinco de septiembre a la una de la tarde
y yo solo pude relatar
cómo me gusta derramarme afuera, sobre el pecho, el vientre
o las nalgas de mi ángel
me pidieron que
al dormir
cortara las cabezas de ese ángel
y que durmiera bien bajo la lluvia
arrojando muy lejos su cabeza
solo pude confesar que
cuando estoy dentro del ángel,
cinco segundos antes de derramar mi semilla caliente
solo acierto a sacar mi arco mandibular,
y ciego de tanto frenesí me quito el condón y me esparzo encima
lanzando jarchas ardientes, dulces y ardientes,
mudo
en la callada transición del verso narcoléptico
amapola flotante, amapola sangrante... nombres que nunca conoceré
demonios que desde el anfiteatro
me pidieron sostener la respiración
y prolongarme
a lo cual
les dije: no es problema el apostar a caer,
no me evaporo violentamente ante el amor
que llama sin lengua
pero mis orgasmos son prolongados e intensos como el terciopelo
y reparto mucho de mí, caliente, denso y con un olor agradable
por los cuatro costados de su cuerpo
así que no me pidieron más aquellos ángeles
y me dejaron proseguir
(no es cierto: me dijeron que les gusta que mi joven víctima haga eso mismo
también: derramar sus entrañas de títere en mí, luego de chuparme la sangre
cual sanguijuela, pedestre, disuelta en una sola y simple pregunta)
no pude apelar a tal sentencia
no pude aducir nada
y solo me dejé llevar
por los olores de aquello que lamía y lamía
con demasiado gusto
Estación Undécima.../
entrar en ti
es como navegar una onda en un nervio adormecido
como caminar una cuerda con los ojos cerrados
o dormir con los ojos abiertos
es como el borroso olor del jazmín
o el acorde que nos lacera el corazón ante el espejo
entrar en ti
es algo que no puedo explicar
y para lo cual
no me bastan signos o fonemas o latidos
entrar en ti
es estar en mí
así es esto de estar abrazados
músculo y músculo y sangre
y ser dos
realmente uno
en la belleza
Estación Tercera…/
me gusta mucho besar.
me gusta besar entre líneas, en los resquicios de cada
palabra
en los hiatos verticales e incómodos
bajo el ojo de las cámaras de seguridad
besos húmedos y largos como el infierno
y también besos cortos y apenas perceptibles
como la vida de ciertos santos inocentes...
me gusta besar detrás de la oreja de quien miente
meter mi lengua dentro de su oreja
y susurrarle algo que le aterre,
mordérsela y hacerle lo mismo a su cuello y a su nuca,
con la calma del cuchillo
y con muchas ganas.
me gusta besarle los ojos cerrados y abrírselos de dolor
morderle los labios en silencio
llorando y rodando sobre sus mejillas
en silencio
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