Alejandro Güerri
(Buenos Aires, Argentina 1976) tiene publicados tres libros de poemas: Podemos llamarlo un día (2005), Hola, Harvey (2008) y Oriental (2010). Es Licenciado en Letras (UBA) y uno de los editores de los sitios Ñusléter, 24 hs. de literatura (www.niusleter.com.ar) y GRaFiTi, http://www.escritosenlacalle.com.
Oriental (2010)
Publicado por Editorial CILC
Los hechos
Un pájaro se estrella
contra el vidrio del restorán
y cae moribundo
sobre mi plato vacío.
Tirada en el pasto,
una estrella plateada
de papel glacé.
Interpretar es humano.
Barrio chino
El té de jazmín que importa
el supermercado de la esquina
se toma solo. Hombre,
escurrí tus lágrimas
en el saquito.
Fu-Tsong Hsu
Quiero rendirte un homenaje,
amigo exótico de la primaria,
ahora que estás, otra vez en Taiwán,
exportando pescado a mi país.
Dormías arriba de una tabla de madera
y te fugaste una semana de tu casa
cansado de estudiar y trabajar
a los trece. Qué raros
tus dientes color carozo de aceituna
y tus adidas marrones,
siete años emulando unos zapatos.
Jardín japonés
Pagoda para el desayuno
y peces gordos, naranjas.
El tráfico afuera
es la paz de adentro.
Se acaba el café con leche.
En este jardín delicioso
también se paga la cuenta.
Doméstico
Cuando se rompa
la pata de la silla,
aceptar lo impar.
Japonesita
Un zoológico de papel
en la vidriera
y el mostrador vacío,
hasta que aparecés
por detrás del biombo.
Cara sin pliegues,
risa de rayo
y ademanes invisibles
para planchar
la miniatura de este sueño.
Se esfuma
tu mundo de vapores:
un pez multicolor
nada quieto entre mis manos.
Ping-pong
No afloje, ex campeón,
lo quiero una pared
esta tarde en el club.
Devuelva y espere,
sáquele chispas
a la bicolor.
Y si el remate decisivo
termina en la red,
mire la pelotita
sin rencor,
como una onda
que se expande
en un estanque verde.
Karate Kid
Infinitas gracias, señor Miyagi,
aunque lo odié días enteros
mientras me hacía lijar
y pintar la cerca,
o pescar las moscas
con los palitos.
Qué forma simple y trabajosa
de decir: Esto es la lucha.
Todavía lo veo
con los ojos idos,
tocando el tambor
a un costado del dojo,
y siento
la fuerza de un río
que crece desde adentro.
Ni con la pierna rota
pudieron doblegarme,
señor Miyagi.
El dolor se había ido.
Despertar
Los pensamientos son nubes
que pasan a través de la montaña.
Cielo celeste
al alcance de las manos.
Una hormiga avanza
con su carga de pasto en el lomo.
Qué ruido hace este silencio,
rodeado como estoy
de ilusiones.
Paisaje interior
Siseo de grillos
en las plantas que crecen
a ambos lados del camino.
En el interior
de todas las cosas
una paz recién nacida:
para saber qué desear,
mejor dejar de desear.
Oriental
Desde que cada día
nazco a las cosas,
no me asusta
morir a la noche.
Oriental
Hola, Harvey (2008)
¿QUÉ TAL?
Una noche
hace unos años
sentí una voz:
Buenos días, buen hombre.
Vi a un conejo blanco,
alto como yo,
echado contra un farol,
y supe su nombre:
Harvey,
quiero que conozcas
la ciudad. De noche,
se pone maravillosa.
2 x 1
Vaciamos la copa
y zás:
las cosas y las caras
cambian de golpe.
Suena la campana,
el nudo se afloja
y brindamos
con desconocidos.
Sólo en los bares hay luz
a esta hora de la noche.
Tarjeta
Déjeme darle una, acá tiene
mi nombre y mi dirección.
Si quiere, venga a cenar
con nosotros, mañana.
Habrá otros amigos,
será algo
más bien informal.
Claro
Me gusta poner
las cartas sobre la mesa.
Esas cosas son las bases
para amistades cálidas
y largas.
Encantado
Qué placer entrar
y ver una mujer hermosa.
Permítame presentarle
a un gran amigo: Harvey,
ella es la persona
de la que tanto te hablo.
No se asuste, señorita,
él mira así a todo el mundo
y es obvio
que usted le cae muy bien.
¿Cómo no lo ves?
dice mi hermana,
ya no tenemos vida social,
nadie quiere venir a casa
y los que entran,
se van asustados
por ese amigo tuyo
del que hablás.
Abrazáme, hermano,
lloro
porque también lo veo.
Voy a perderme
en una ciudad extraña,
voy a cambiar mi nombre.
Y si alguien pregunta
¿Usted es la hermana de…?
diré que no
con la cabeza.
Corte
Hace unos años
dejó de importarme
que a mi familia
le gusten mis amistades.
Culpa
Siempre me sentí muy mal
por querer encerrarlo,
luché por que se forjara
un lugar en la comunidad
y todo lo que hizo
fue conseguirse
un conejo enorme.
Ya lo verás,
iremos a un sitio encantador
con unas rejas y un guardia
que dice: yo las construí,
cerrar y abrir es sencillo.
Si nos hacen pasar
allá unos días,
no te aflijas, Harvey:
todo lo que brilla
necesita oscuridad.
PACIENCIA, AMIGOS
Terapia
¿Cómo se llama su hermano?
¿Qué edad tiene?
¿Es soltero?
¿Bebe? ¿Desde cuándo
nota esa conducta
tan rara? Ya veo…
¿Quiere dejarlo acá
para siempre?
Siempre creí que uno es
lo que refleja su cara,
que los ojos no dejan
lugar a confusión…
¿Una ducha de agua helada?
¿Qué tiene en mente, doctor?
Pregunte,
pregunte que halaga:
es un placer
tener con quien conversar
sobre la vida.
Fondo blanco
Harvey y yo
nos sentamos en los bares,
bebemos unos tragos
y de golpe
las caras de todas las personas
se vuelven hacia mí y sonríen:
No sabemos su nombre, señor,
pero es usted muy amable.
Harvey y yo nos regocijamos
con esos momentos dorados:
los extraños se sienten amigos
y nos cuentan las cosas terribles
y maravillosas que hacen.
Sus esperanzas, sus penas,
sus amores y odios y sueños,
todos muy grandes
porque nadie trae
nada pequeño a un bar.
Es curioso,
han venido muchos pacientes
con animales, pero nunca
con uno tan grande. ¿Dónde
en este mundo viejo y cansado
encontró a Harvey?
ENCICLOPEDIA
Pooka:
ESPÍRITU DE UN DUENDE
CON FORMA DE ANIMAL
MUY GRANDE,
CRIATURA BENIGNA
PERO PÍCARA,
APARECE ALLÁ Y ACÁ
DE VEZ EN CUANDO,
MUY AMIGA
DE SERES INOFENSIVOS,
ENTROMETIDA Y
¿cómo está usted,
doctor?
Don
Harvey puede
mirar a su reloj y detenerlo.
Usted puede ir adonde quiera,
con quien quiera y quedarse allá
todo el tiempo que…
Cuando vuelva,
ni un segundo habrá pasado.
¿Cómo no lo ve, doctor?
¿De quién puede ser
si no este sombrero
con dos agujeros enormes
en la parte del ala?
No insista, no existe
ninguna moda nueva.
Diagnóstico
Si esto fuera una ilusión
que se proyecta en la mirada
pero no, es mucho más serio.
Como una película, deja ver
el sueño y la realidad
detrás de ella.
¿Y ahora?
Planeo irme de acá
pero quieren que me quede.
Gritos, peleas, llanto:
nadie es indiferente
cuando el amor está en juego.
Piropo
Qué bien le queda
la flor que le regalé
y hasta qué punto
hablar la embellece.
Delicada señorita,
mi poesía preferida
es usted.
Muchísimas gracias, doctor.
Si sé de alguien que precise,
le diré que venga.
En cuanto a mí, no necesito
una inyección en las venas
para ver las cosas:
no quiero nada
que me ahorre
averiguar quién soy.
Qué lástima
no poder vivir sin ver
qué hacen los otros:
incluso en los mejores
de nosotros, aflora
un poco de envidia.
BUENAS NOTiCiAS
Siete veces caigo,
ocho me levanto:
me equivoqué
a la perfección
todos estos años.
Es dura la vida, Harvey,
y hay que ablandarse
para atravesarla.
Para sobrevivir acá
dijo mi madre,
tenés que ser muy vivo
o muy amable.
Fui vivo, recomiendo
ser amable.
Victoria
He luchado con la realidad
durante treinta y cinco años
y estoy feliz de decir
que finalmente
le gané.
Ya está
No quieras que todo
siga siendo lo mismo:
el doctor te precisa
más que yo ahora
y hay cosas
que no corrompe
el tiempo.
A tu salud, Harvey:
por la amistad.
El doctor se sentó acá;,
Harvey, en frente, dijo:
Cómprese un trago.
Fueron más de cuatro.
Desde entonces,
no volví a verlos.
Salieron cantando
por esa puerta.
Todo oídos
Me pasé la vida
entre títulos y tonterías
de petulante profesional
mientras milagros de tu talla
se presentan hoy, ahora, acá.
¿Qué importa dónde
y qué estudié
y para qué o quién trabajo?
Enfrente tengo el par
de orejas más grandes
que jamás me hayan oído.
Pasaba la noche
Si vuelve o no,
ya no es un tema mío.
Estoy feliz acá,
solo y acompañado.
Con tu permiso, hermana,
la repetiré,
es una frase hermosa:
pasaba la noche.
Deseo
Con esa mujer linda,
delicada y tranquila,
iremos a una cabaña
en la playa. Le diré cosas
que nunca le dije a nadie,
cosas que están acá
encerradas.
Quiero que ella me bese
y se suelte.
Acción
Son nuestros sueños
los que nos hacen seguir,
nos separan de la muerte.
Yo no querría vivir
si todo fuera comer,
dormir
y sacarme la ropa.
La confusión, la alegría,
el desquicio y la calma:
todo es uno.
Siento necesidad
de callarme.
.
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