Photo by Rose Mackiewicz
Mermer Blakeslee
(EE.UU.)
Mermer Blakeslee lleva muchas vidas, como escritora, poeta, esquiadora, maestra y jardinera. Ha publicado tres novelas, Same Blood (Houghton Mifflin, 1989), In Dark Water (Ballantine, 1998), and When You Live by a River (Narrative Library, 2012).
Las raíces de Mermer están en la poesía y, aunque sus poemas se han mantenido sobre todo como una obsesión privada, dos fueron finalistas en concursos de poesía anuales.
Mermer comenzó a esquiar a la edad de tres años en Windham Mountain, Nueva York y luego pasó a Burke Mtn. Academia en Vermont donde compitió a nivel nacional. Comenzó a dar clases de esquí en 1979 y en 1987, se convirtió en un examinador para el esquí con instructores profesionales de América (PSIA) para capacitar y certificar a los profesores de esquí en todo el Oriente.
Cómo enterramos a los muertos
¿cómo enterramos a los muertos
apilados en el patio contra
el marco de nuestra ventana? apenas puedo ver
más allá del último cuerpo aventado aquí por otra bomba
de racimo-
cada cuarenta minutos, cada veinte, cada diez, cada cinco,
cada cuatro cada tres cada dos
cada minuto-
ya no puedo ver el jardín
qué hacemos con todos estos niños
tumbados enfrente de nuestra cocina
hasta que cada una de sus muertes sea llamada muerte
hasta que cada uno de nosotros sepa a quiénes hemos matado
¿qué edad tiene ella?-¿cuatro, ocho, trece?
¿veintidós? ¿apretaba sus manos
de una cierta forma? ¿estaba a punto de hacer una pregunta?
su cara alguna vez de campo recién labrado
donde nos hubiéramos demorado de haber podido
dejando salir de nuestros ojos semillas
nacidas de nuestra mirada
pero ahora
podemos enunciar repetir enunciar repetir
matar, muerte, matar, muerte
deteniéndonos en cada palabra como cada una merece,
repitiéndolas en nuestro sueño,
con nuestro aliento, alto y claro, en televisión
hasta que nuestras palabras se hagan arena sangre mordaz
de nuestras manos
alzadas hacia el viento elevándose
mira ahora lo que queda de su cara, el suelo desgarrado y arrasado-
el de ella, luego el de él, también el de él, y el de ella de nuevo-repite
deprisa
arena al menos para cubrir su ligero
cuerpo alguna vez radiante
Traducción del inglés: Leonardo Rodríguez.
Visitation
The day's almost gone by
and no one has arrived to say:
Here is where you touch the world
and here are the words to feel its heat.
Meanwhile, two horses wait
at the gate, stamping their feet.
By the side of the barn in plain sight
loops of barbed wire rust into dirt.
The old apple grows horizontally
across the stream, as if already a log.
Whatever it is I see in this late afternoon light
my mother longs for from her grave.
You are of the world, she says,
admonishing me.
how do we bury the dead
how do we bury the dead
stacking up on the patio against our picture window? I can barely see
over the last body blown here by another cluster bomb—
every forty minutes, every twenty every ten every five every two every one—
I can no longer see into the garden
what do we do with all these children
lying here outside our kitchen
until each of their deaths has been named a death
until each of us knows who it is we have killed
how young she is—eight? thirteen? twenty-two? did she often
hold her hands that way? was she about to ask a question?
her face once a freshly-turned field
but now
enunciate repeat
kill, death, kill, death
pausing after each as each deserves,
in our sleep, on TV
till our words become sand stinging blood from our palms
raised to the rising wind
look now what is left of her face, the torn, barren ground—
hers, then his, too— repeat
hurry
sand to cover at least her slight
once radiant body
The Man on the Backhoe
He lifts with a lever the tractor up off its wheels
and onto its stabilizers, turned out and planted like feet.
Together, they are braced and steady now
for the large boom of the backhoe to swing
over the hole and her, his dog of seventeen years.
His right arm moves back and forth and the bucket
hits flat and hard against the returned dirt.
Like a strange, unnamed animal, it stamps
the dirt down, down, till no air's left,
and the earth it knew before is level again.
( Heliotrope , 2004)
No hay comentarios:
Publicar un comentario