Aníbal Cristobo (1ro de septiembre de 1971, Lanús, Provincia de Buenos Aires) es un poeta y traductor argentino.
Aníbal Cristobo nació en Lanus, Buenos Aires, el 1 de septiembre1 de 1971. Entre 1996 y 2001 vivió en Río de Janeiro, donde publicó "Teste da Iguana" (1997) y "jet-lag" (2002). Colaboró en las revistas "Inimigo Rumor", "Range Rede" y "Cacto" con artículos y traducciones sobre poesía argentina. Entre el 2001 y 2002 residió en Buenos Aires, donde obtuvo una beca a la creación artística de la Fundación Antorchas por su libro "Krill" (2002) y creó la colección de poesía "Bikebik"2 En 2002 se radicó en Barcelona.
Obra
Publico libros y ediciones multimedia3 con sus escritos. Sus primeros tres libros, Test de la iguana, Krill y Jet-lag fueron reeditados como Miniaturas Kineticas en un solo libro en 2005. Sus ultimas obras fueron publicadas en formato digital.
Libros publicados
Teste da Iguana (1997); Poemas4
Jet-lag (2002); Poemas
Krill (2002); Poemas5
Miniaturas Kinéticas (2005); Recopilacion6
Formato digital
Deutschkurs (2008)
Krillsongs : en vivo en Berlín(2007)
Otro funcionamiento de los Robins
Me estoy sentando aquí, delante
de mi nueva PC, que cuesta
a la compañía
una fortuna de la tarjeta de crédito; ¿y cuál
es la primera cosa que hago
con esta herramienta del siglo XX? Ciertamente cargar
mis viejos discos de Simon
y Garfunkel y Van
Morrison y acceder al website de los
Leeds –mi ambición como
niño
era jugar con el número once de los
Leeds- y mirar en la pantalla de dos pulgadas las
conquistas famosas de Eddie. Algo
me preocupa, mientras
escribo esto: después de la tarde de la cerveza y el
amor, un kebab
reflejaba los brillos del equipo, el estadio
que antes había sido un campo de patatas, cuando Jim
levantó accidentalmente su codo, conectó
con el cuello de los defensores -como resultado
de un espasmo involuntario
del músculo, con una cierta parte del
cuerpo
de los jugadores de la oposición- un equipo
de tácticas italianas: “un cinco
debiera mantener su anonimato, en especial a los pocos
minutos”. La estrategia
era confiar en una camisa, apenas una
súplica, a través de las bromas y las
canciones -esta raya que gana Ely está comenzando
a tener un efecto- mientras
Alex
susurraba a su padre, realmente
eran de Sunderland y determinaban las
ocasiones de Phillips consiguiendo un juego, en el
nombre de
su tierra fantástica. El resultado
saldrá de la muchedumbre, donde un inmenso Mortensen
estará esperando
en el área, con una suerte de entusiasmo triste.-
Viajando a Essex para el juego contra los criadores de ostras
No puedo dar
mis opiniones incisivas –no vi
el incidente mientras conseguía una hamburguesa; conversaba
confusamente sobre la precisión de las
soldaduras- en la mayoría de los casos los movimientos
se habían resistido, y con todo
Baxter
y el panadero
se arrojaban delante de la bola como los hombres
del FBI lo harían
para proteger al presidente. La mueca de Paul
reveló
lo que sospechábamos: era la primera vez
que golpeaba la bola con el pie
derecho –el encargado
daba a los miembros del cuadrángulo una oportunidad
de brillar- al parecer resulta
un juego mal templado; los vendedores
tenían toda la mercancía
confiscada, a veces al
hablar
hacen falta subtítulos.-
Andy Moye anotó después de nueve minutos
Quiénes
son estos profesionales, y por qué
tienen dificultades para respirar; o cantar
del modo en que Billy Brag lo hizo
alguna vez: “¿cómo puede usted
pensar en Inglaterra cuando usted incluso
no sabe quién está en el
equipo?” La ciudad de Ely hizo frente
a las condiciones, aprendiendo la lección del
impostor -con respecto al fraude de la tierra
en la aldea- Moye
rompió el callejón sin salida con una meta fina, dejando a los
defensores de Norwich
en su estela galopante. Intentamos
controlar nuestro reír nerviosamente, un aspecto
decepcionante del informe sugeriría que la segunda
meta
resultó de un comportamiento antideportivo: los individuos de
Niza
no ganan, es algo conocido.-
Los textos pertenecen al libro inédito “El mundo desde Krakatoa”
Hija del pastizal
Y yo que sólo vivo: seca
entre aquellos cardales, orientándome
con unos pocos gritos
o por el hipnostismo de los frutos; sin
tocar el vacío del pantano.
Saltando: saco esas fotos que son del cielo.
Pateo piedras pequeñas.
Hija del pastizal –mi oído
es el de otra, quiere escuchar: el
vibrar de las algas en el río; los
corredores del viento. Por qué
tendría que quererte? Me visto
con tu imagen, digo
las palabras difíciles mucho mejor
que vos; no escribo.-
Junco de la intuición
Yo iba a ser la razón de lo que cae, apagándose; iba
a perderme
en el lapso en que un junco piensa: “a esa lluvia
el junco se irá a vivir” –alumbrado
por la propia insistencia-
y en cambio
la reflexión del junco encadenó los pasos, las palabras
de adiós
en el hotel desierto donde espero
una extraña inversión del habla: primero
es el sonido, después
ese fulgor que examina las huellas, llama
a la repetición del junco
junco:
lo veo atravesar esta intuición
lo veo también como punto que emite
lo veo aún como onda, infinito en su origen.
Y en otros avatares:
como ruido que transborda la casa
como amigo que vuelve.-
Hija del pastizal (manga version)
Esto
parece la habitación de la chica, con tantos cyber
posters, la limonada y
la mochila arriba de una cama. Qué
ojos son aquellos, estos, admirados
y abiertos como un cerezo en flor?
Acostada aquí
escucho el ploc de las botas
en cubierta, el sonido
de ballenas azules en el mar congelado.
Todo tan quieto
como un teatro no. Y en el
pesquero
yo recuerdo tus besos japoneses, tu andar
iluminado por una lluvia fina, tu
decir digital.-
Tema de amor de krill
En vano esperé en
la superficie del líquen, las
manos acalambradas, mirado
aquellas fotos del reconocimiento
y pensando: en cómo
llegarías. Me enamoré
del asesino? Del rumor
del mar y las cigarras? El error
podría ser un dígito, un led
sin control de sí
mismo –me enamoré
del rozar de las algas, creí
que fuese amor, que fuese
fondo del corazón.-
Krill (una perla)
En el fondo
quise ser el galán de ultramar, cantando
en el navío hundido –con los ojos
ardiendo por el gas verde
y el milagro del pulpo. El balbuceo
de la descompresión
cambió mi suerte, mi habilidad
por el pánico de las escenas finales. De nada
valió
mi traje azul varsovia
mi peinado de francotirador. “Esta
canción –raya
atravesando la penumbra- se llama perla
de las profundidades, y dice
así”.-
Conjetura su autorización: 3,0,3
Esto es
una transferencia directa del mapa, un cuadro
de él; necesito
algunas texturas submarinas, jugadores –y los
golpean con ataques del monstruo, las
aberturas del casco -estilo entrante del
malfuncionamiento del
reactor- téngalos
del arco a la popa, matando a itchys y a torpedos
incorrectamente, con cabezas
nucleares del misil. Pienso
que una historia más misteriosa
sería agradable: usted
podría conseguir etiquetas y muestras
de la lengua extranjera; una
mirada exótica -déjelos vagar
alrededor de un submarino vacío
por un rato, pregúntese
lo que parecería un océano de Xen- usted
piensa que usted
termina el mapa, si sobreviven
para ver el cielo otra vez, o un sepulcro
acuoso para ellos.-
poesía marciana, digo argentina, me gustan por raros
ResponderEliminar