Izet Sarajlic
(Bosnia-Herzegovina 1930-2002)
(Bosnia-Herzegovina 1930-2002)
Izet Sarajlic nació en Doboj -Bosnia Herzegovina- en el año 1930.
Leyéndole, uno percibe la sensibilidad y la cultura de Izet. La sinceridad de un corazón sencillo, algo que se aprecia en sus versos y, con seguridad puedo decir, que se apreciaría en sus actos, pues vida y poesía van a la par.
Estudió Filosofía en la Universidad de Sarajevo.
Fue miembro de la Academia de Ciencias y de Artes de Bosnia-Herzegovina.
Uno de los poetas más importantes de la antigua Yugoslavia.
Como ser humano sensible y consciente de sí mismo y de lo que acontecía a su alrededor, nos ofreció en su poesía sus experiencias, sus impresiones y su sentir.
Poeta Bosnio cuya poesía es clara y real. Traducida al castellano en el año 2003
Ediciones, traducciones y enlaces sobre el arte de Izet Sarajlic.
Publicó: Reunión en 1949, Fin de semana gris en 1955 y entre 1960 y 1982: Un momento de silencio, Dedicación, Tránsito, Intermezzo, Aquellos años, estos años, Aún una elegía, Versos para las buenas noches, Cartas, Conversación retomada y Alguien llamó.
En castellano
- SARAJLIC, I., Una calle para mi nombre, Lucena, Ayto. de Lucena, Colección 4 estaciones, 2003 ISBN: 978-84-89903-51-7
Último tango en Sarajevo
La Sarajevo amorosa no se rinde.
Sobre la mesa la invitación para el baile matutino en el "Sloga".
¡Y, por supuesto, vamos!
Mis pantalones están un tanto deslucidos
y tu vestido no es de Via Veneto.
Pero nosotros no estamos en Roma,
nosotros estamos en guerra.
Llega también Jovan Divjak, En las botas se ve
que acaba de llegar de la primera línea.
Cuando te dice ¿bailas? te sientes confundida.
Es la primera vez que bailas con un general.
El general no sabe el honor que te hace
y que tú le haces a él.
Ha bailado con la más celebrada señora de Sarajevo.
Pero ahora este tango... ¡es sólo nuestro!
Nos da vueltas, cansados, la cabeza.
Amor mío, se acaba nuestra maravillosa vida.
Llora, llora, si quieres, no estamos en Via Veneto
y tal vez sea éste nuestro último baile.
Teoría de la distancia “del lunes se debe hablar el lunes…”
La teoría de la distancia fue inventada por los eternos rezagados
los que nunca arriesgan nada.
Yo soy de aquellos que consideran
que el lunes se debe hablar el lunes; el martes podría ser ya
demasiado tarde.
Naturalmente, es difícil escribir poesía en el sótano
mientras arriba vuelan las granadas.
Hay algo más difícil aún:
no escribirla.
Aquellos dos abrazados
Aquellos dos abrazados a orillas del Rin en Gothlieben
podríamos ser tú y yo.
Pero tú y yo no volveremos nunca a pasear
abrazados a orillas de ningún río.
Ven, paseemos al menos en este poema
Los críticos de poesía
¿Por qué los críticos de poesía
no escriben poesía
visto que saben todo de poesía?
Si supieran, tal vez preferirían
escribir poesía en vez que de poesía.
Los críticos de poesía son como los viejos.
También ellos saben todo sobre el amor.
Lo que no pueden es hacer el amor.
1982.
Traducción de Juan Vicente Piqueras
Busco una calle para mi nombre
Paseo por la ciudad de nuestra juventud
y busco una calle para mi nombre.
Las calles grandes, ruidosas,
se las dejo a los grandes, ruidosos, de la historia.
¿Qué hacía yo mientras se hacía la historia?
Sencillamente te amaba.
[...]
Lo más importante
es que la calle que lleve mi nombre
no le suceda nunca a nadie una desgracia.
Hermanas
Yesenin tenía
Chura y Katja
Maiakovski tenía
Ljudmila y Olga
Yo tenía
Nina y Rasa.
Y todas están muertas.
Rasa y Nina
en cincuenta días.
Fallecidas
o muertas sin bala?
En alguna parte tengo que buscar
una nueva hermana.
De: "TENÍA DOS HERMANAS...", poemas de Sarajevo. Traducción:
Germain Droogenbroodt- Fco. Javier Barber..
A los amigos de la ex Yugoslavia
¿Qué nos ha ocurrido de repente,
amigos?
No sé qué hacéis.
Qué escribís.
Con quién bebéis.
Qué libros leéis.
No sé siquiera
si seguimos siendo amigos.
Viudez
Todas vuelven de algún lugar.
Zelja de Regensburg.
Sanja de Trieste.
Asja de Mallorca.
Daniela de Túnez.
Nieves de Roma.
Mirka de Budapest.
Sandra Lucic de Tucêpi.
Nusa Kajetan del mercado.
Zaga del hospital.
Lucy de clase.
Todas vuelven de algún lugar.
Sólo tú no vuelves.
Aquel mirlo
¿Qué habrá sido de aquel mirlo
que cantaba la primavera pasada
cuando esperábamos el tren
en la estación de Dovlici?
Pero, ¿puede un poema sobre el mirlo
sustituir el canto del mirlo?
¿Puede?
Lo dudo.
1967.
Traducción de Juan Vicente Piqueras.
Desde algún tiempo
Desde hace algún tiempo
no me interesa en absoluto la poesía.
Me interesa la vida.
Los peores lugares en la poesía son, en realidad, la poesía.
En cuanto la vida irrumpe en la poesía,
los versos, casi sin la intervención del autor,
se convierten en poesía.
1988.
Traducción de Juan Vicente Piqueras.
Buena suerte, al estilo Sarajevo
En Sarajevo
primavera de 1992 todo es posible:
te metes a una fila
para comprar pan
y terminas en una sala de urgencias
entre piernas tronchadas.
Y aún puedes decir
que tuviste suerte.
Traducción de Diego Alfaro Palma
Good-luck, Sarajevo Style
In the Sarajevo
Spring of 1992 everything is possible:
you get into a line
to buy bread
and end up in an emergency ward
among torn-off legs.
And still you can say
that you were lucky.
[Trad. de C. Polony]
Después de que fui herido
Esa noche soñé
que Slobodan Markovic venía hacia mí,
para pedirme perdón por mis heridas.
Hasta ahora este ha sido el único
acto de disculpas por parte de un serbio.
Y este vino en un sueño
y más encima de un poeta muerto.
Traducción de Diego Alfaro Palma
After I was wounded
That night I dreamed
that Slobodan Markovic came up to me,
to ask forgiveness for my wounds.
So far that's been the only
act of forgiveness from a Serb.
And that came in a dream,
moreover from a dead poet.
[Trad. de C. Polony]
Sólo déjenme vivir esto
Que haya sobrevivido a todo esto,
además de a mis líneas de verso,
se lo puedo agradecer a diez o quince personas.
Santos de Sarajevo
quienes antes de la guerra apenas conocía.
El Estado también mostró cierto entendimiento
acerca de mi situación,
pero siempre que tocaba su puerta
nunca estaba en casa:
salió a Genf,
salió a Nueva York.
Traducción de Diego Alfaro Palma
Let me just live through this
That I have lived through all this,
besides my lines of verse,
I can thank ten to fifteen ordinary people.
Saints of Sarajevo,
whom before the war I barely knew.
The State also showed some understanding
about my situation,
but whenever I knocked at its door
it was never home:
gone to Genf,
gone to New York.
[Trad. de C. Polony]
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