Daniel Damásio Ascensao Filipe
Poeta y periodista de Cabo Verde (África). Nació en la Isla de Boa Vista, el 1 de febrero de 1925 y falleció el 6 de abril de 1964. Realizó sus estudios en Portugal, y más tarde fue co-director de los Cuadernos "Noticias del Bloqueo", colaborador asiduo de la Revista "Tabla Redonda" y realizador en la Emisora Nacional del Programa Literario "Voz del Imperio". Combatió la dictadura salarazista, siendo perseguido y torturado.
Obras publicadas:
"Misiva" (1946), "Marinero en tierra" (1949), "El viajero solitario" (1951), "Recado para una amiga distante" (1956), "La isla y la soledad" (firmado con el seudónimo Raymundo Soares)(1957), "Manuscrito en una botella" (novela, 1960), "Discurso sobre la ciudad" (1961), "La invención del amor" (1961) y "Patria, lugar de exilio" (1963).
Como se cumplen 50 años de la prematura muerte (39 años) de mi poeta favorito, inédito en España, DANIEL FILIPE, aniversario que no ha tenido ni el más mínimo eco en su país natal, Cabo Verde, ni en su país de acogida, Portugal, aprovecho para hacerle un pequeño homenaje traduciendo del portugués su poema más conocido, y uno de los más grandes de la historia de la poesía, LA INVENCIÓN DEL AMOR, y una selección de sus restantes poemas, sin demasiado orden, ya iba tocando.
(Julio Pollino Tamayo)
La invención del amor
La noche no es jamás completa
Hay siempre un porque yo lo digo
Porque yo lo afirmo
Al final de la pena una ventana abierta
Una ventana iluminada
Paul Éluard
En todas las esquinas de la ciudad
en las paredes de los bares a la puerta de los
edificios públicos en las ventanas de los
autobuses
incluso en aquel muro arruinado entre anuncios de
aparatos de
radio y detergentes
en la vitrina de la pequeña tienda donde no entra
nadie
en el atrio de la estación de trenes que fue el
hogar de nuestra
esperanza de fuga
un cartel denuncia nuestro amor
En letras enormes del tamaño
del miedo de la soledad de la angustia
un cartel denuncia que un hombre y una mujer
se encontraron en un bar de hotel
una tarde de lluvia
entre murmullos de conversación
e inventaron el amor con carácter de urgencia
dejando caer de los hombros el fardo incómodo de la
monotonía cotidiana
Un hombre y una mujer que tenían ojos y corazón y
hambre de ternura
y supieron entenderse sin palabras inútiles
Apenas el silencio El descubrimiento La extrañeza
de una sonrisa natural e inesperada
No salieron de la mano hacia la humedad nocturna
Despidiéronse y cada uno tomó un rumbo diferente
aunque subterráneamente unidos por la invención
conjunta
de un amor súbitamente imperativo
Un hombre una mujer un cartel de denuncia
pegado en todas las esquinas de la ciudad
La radio ya habló La TV anuncia
inminente la captura La policía de costumbres
avisada
busca a los dos amantes en los callejones y avenidas
Donde haya una flor roja y esencial
es posible que se escondan temblando a cada llamada
en la puerta cerrada
para el mundo
Es preciso encontrarlos antes de que sea tarde
Antes de que el ejemplo fructifique Antes de
que la invención del amor se procese en cadena
Hay duras sanciones para quienes auxilien a los
fugitivos
Llamen a las tropas acuarteladas en la provincia
Convoquen a los reservistas a los bomberos a los
elementos de defensa
pasiva
Todos Decrétese la ley marcial con todas sus
consecuencias
El peligro lo justifica Un hombre y una mujer
conociéronse amáronse perdiéronse en el laberinto de
la ciudad
Es indispensable encontrarlos dominarlos
convencerlos
antes de que sea demasiado tarde
y la memoria de la infancia en los jardines
escondidos
despierte la tolerancia en el corazón de las
personas
Cierren las escuelas Sobre todo
protejan a los críos de la contaminación
Una agencia comunica que en algún lugar al sur del
río
un niño pidió una rosa roja
y lloró nerviosamente porque se la negaron
Según el director de su escuela es un pequeño triste
Inexplicablemente dado a los largos silencios y a
los lloros sin
razón
Aplicado no obstante Respetuoso de la disciplina
Un caso típico de inadaptación congénita dijeron los
psicólogos
Menos mal que se reveló a tiempo. Va a ser internado
y sometido a un tratamiento especial de recuperación
Pero es posible que haya otros. Es absolutamente
vital
que el diagnóstico se haga en el periodo primario de
la dolencia
Y también que se evite el contagio con el hombre y
la mujer
de los que se habla en los carteles pegados en todas
las esquinas de la ciudad
Está en juego el destino de la civilización que
construimos
el destino de las máquinas de las bombas de
hidrógeno de las normas de
discriminación racial
el futuro de la estructura industrial de la que nos
enorgullecemos
la verdad incontrovertible de las declaraciones
políticas
Busquen a los antiguos guardas de los campos de
concentración
precisamos de su experiencia donde quiera que se
escondan por temor
al castigo
Que todos estén en sus puestos Vigilancia es la
palabra ordenada
Atención al hombre y a la mujer de los que se habla
en los carteles
A la menor duda no duden denuncien
Telefoneen a la policía a la comisaría al Gobierno
Civil
no es preciso dar el nombre y la dirección
se garantiza que ninguna persecución será promovida
en los casos en los que la denuncia se verifique
falsa
Organicen en cada barrio en cada calle en cada
edificio
comisiones de vigilancia. Está en juego la ciudad
el país la civilización de occidente
ese hombre y esa mujer tienen que ser apresados
aunque para ello tengamos que recurrir a medidas más
drásticas
Por decisión gubernamental están suspendidas las
libertades individuales
la inviolabilidad del domicilio el habeas corpus la
intimidad de la
correspondencia
En cualquier parte de la ciudad un hombre y una
mujer
se aman ilegalmente
espían la calle por las rendijas de las persianas
se besan sollozan bajito y enfrentan la hostilidad
nocturna
Es preciso encontrarlos Es indispensable
descubrirlos
Escuchen cuidadosamente todas las puertas antes de
llamar
Es posible que canten
Pero defiéndanse de entender su voz Alguien que los
escuchó
dejó caer sus armas y sumergió en sus manos el
rostro bañado de
lágrimas
Y cuando fue interrogado en el Tribunal de Guerra
respondió que la voz y las palabras le hacían feliz
Le recordaban la infancia Campos verdes floridos
Simple agua corriendo La brisa en las montañas
Fue condenado a muerte es evidente Es preciso evitar
un mal mayor
Pero caminó cantando hacia el muro de ejecución
fue necesario amordazarlo e incluso así desprendía
un misterioso halo de felicidad incorrupta
Se impone sistematizar las búsquedas No vale la pena
buscarlos
en los campos de fútbol en el silencio de las
iglesias en las salas de fiesta con
orquesta privada
No estarán nunca allí Búsquenlos en las calles
suburbanas donde nada
acontece
La identificación es fácil Donde estuvieren estará
también posado
sobre la puerta
un pájaro desconocido y admirable
o florecerá al sol la mancha vegetal de una flor
luminosa
Será entonces ahí Engatillen las armas invadan la
casa disparen a
quemarropa
Un tiro en el corazón de cada uno Los veréis
posiblemente
disolverse en el aire Pero estará completo el
conjuro
y podréis volver alegremente junto con los hijos y
la mujer
Pero hay de vosotros si sentís de repente el deseo
de dejar de correr el
llanto
Quiere decir que fuisteis contagiados Que estáis
también perdidos para
nosotros
Es preciso en ese caso tener coraje para descerrajar
en la frente el tiro
indispensable
No hay otra salida La ciudad lo exige
Si un hombre de repente interrumpe las pesquisas
y pregunta quién es y lo que hace allí con las armas
en la mano
ya sabéis lo que tenéis que hacer Matadlo Amigo
hermano lo que sea
matadlo Da lo mismo que haya comido en vuestra mesa
crecido a vuestro
lado
matadlo Tal vez al encuadrarlo con la mira de la
escopeta
sus ojos os miren fijamente con sobrehumana nausea
y deslicen después una tristeza líquida
hasta el fin de la noche Evitad la apelación a
súplicas finales
un solo golpe mortal misericordioso basta
para imponer el silencio secreto e inviolable
Busquen la mujer el hombre que en un bar
de hotel se encontraron en una tarde de lluvia
Si es preciso establezcan barricadas
señas salvoconductos horas de llegada
censura previa de Prensa tribunales de excepción
Para bien de la ciudad del país de la cultura
es preciso encontrar la pareja fugitiva
que inventó el amor con carácter de urgencia
Los periódicos de la mañana publican la noticia
de que los vieron pasar cogidos de la mano sonriendo
por una calle tranquila rodeada de acacias
Un viejo sin familia ha testimoniado
haber sentido de repente una extraña paz interior
una voz desprendiendo un olor a primavera
el dulce aliento caliente de la adolescencia
distante
En la investigación oficial atónito afirmó
que el hombre y la mujer tenían estrellas en la
frente
y caminaban envueltos en una cortina de música
con gestos naturales ajenos Creíase
que la situación alcanzaría el clímax
y la policía podría cumplir con su deber
Un hombre una mujer un cartel de denuncia
La voz del locutor definitiva nítida
Titulares color de sangre en la cabecera de los
periódicos
ES PRECISO ENCONTRARLOS
ANTES DE QUE SEA TARDE
Ya no basta el silencio la espera cómplice el miedo
inexplicable
la vida igual de siempre las conversaciones de
negocio
esperanzas de empleo contrabando de drogas alquiler
de
automóviles
Ya no basta permanecer frente a la copa vacía en el
café atestado
el marinero en tierra ahogar la distancia
en el cuerpo sin misterio de la prostituta anónima
En algún lugar en el laberinto de la ciudad un
hombre y una mujer
se aman espían la calle por las rendijas de las
persianas
construyen con urgencia el universo del amor
Y es preciso encontrarlos Y es preciso encontrarlos
Importa preguntar en que calle se esconden
En que lugar oculto permanecen resisten
Sueñan meses futuros continentes a la espera
En que sombra se apagan en que suave y cómplice
abrigo fraternal dejan correr el tiempo
de sentidos cerrados al estrépito de las armas
Que manos desconocidas aprietan las suyas
en el silencio presagio de la ciudad enemiga
Donde quiera que desplieguen el cántico sereno
rasgando los densos límites entre el día y la noche
Y es preciso ir más lejos
destruir para siempre el pecado de la infancia
erguir muros de prisión en círculos cerrados
imponer la violencia la tiranía el odio
En todas las esquinas resbala en letras enormes
la denuncia total del hombre de la mujer
que en un bar en penumbra una tarde lluviosa
inventaron el amor con carácter de urgencia
COMUNICADO DE PRENSA DEL GOBIERNO
Por diversas razones se sabe que no dejarán la
ciudad
nuestro sistema policial es óptimo están vigiladas
todas las salidas
cerramos el aeropuerto patrullamos los muelles
hay inspectores disfrazados en todas la estaciones
de tren
Está en la ciudad que es preciso buscarlos
incansablemente sin desfallecimientos
Una tarea para un millón de habitantes
todos son necesarios
todos son necesarios
No se preocupen por los gastos la Asamblea aprobó un
crédito
especial
y el ministro de Finanzas
tiene ya listas las bases de un nuevo impuesto de
Salvación Pública
Desde las seis de la tarde está prohibido circular
Se avisa a la población que las fuerzas del orden
dispararán sin prevenir sobre quien quiera que sea
después de esa hora Esta madrugada por ejemplo
una patrulla de Guarda mató en el Muelle de la Arena
un marinero griego que regresaba a su navío
Cuando llegaron junto a él saludó a los soldados
dijo cualquier cosa en voz baja y cerró los ojos y
murió
Tenía treinta años y una familia que lo esperaba en
una aldea del Peloponeso
El cónsul tuvo conocimiento del incidente y aceptó
las disculpas
del Gobierno por el error cometido
Al final se trataba apenas de un marinero cualquiera
Todos comprendían que no era un asunto para una
protesta
diplomática
y además el hombre y la mujer que la policía busca
representan un peligro para nosotros y para Grecia
para todos los países del hemisferio occidental
Bien vale el sacrificio de un marinero anónimo
que regresaba a su navío después de la hora
establecida
sucio insignificante y por casualidad bebido
SIGUE UN PROGRAMA DE MÚSICA DE DANZA
Diviértanse atúrdanse pero no olviden al hombre y a
la mujer
escondidos en cualquier parte de la ciudad
Repítase es indispensable encontrarlos
Un grupo de ciudadanos relevantes ofrece una
importante
recompensa
destinada a quienes presten informaciones que lleven
a la captura de la pareja
fugitiva
Se apela al civismo de todos los habitantes
El caso está expuesto Es preciso resolverlo
para que la vida vuelva a la normalidad habitual
Investigamos en los archivos Nada consta
Era un hombre como cualquier otro
con un empleo de treinta y ocho horas semanales
cine los sábados por la noche
domingos sin programa
y gusto por los libros de ficción científica
Los vecinos nunca notaron nada de especial
volvía temprano a casa
no tenía televisión
se echaba sobre la cama después de comer
y se adormecía sin esfuerzo
No volvió a su empleo el cuarto está cerrado
dejó a medias “Crónicas marcianas”
perdióse precipitadamente en el laberinto de la
ciudad
a la salida del hotel en una tarde de lluvia
Lo poco que se sabe de la mujer nos autoriza a creer
que se trata de una chica incluso aquí vulgar
Ninguna señal característica ningún hábito digno de
reseñar
Le gustaban los gatos dicen Pero igual eso no es
cierto
Trabajaba en una fábrica de textiles como secretaria
de dirección
estaba bien pagada y tenía semana inglesa
pasaba las vacaciones en la Costa de Caparica
Nadie le conocía una aventura
En cuatro años de empleo sólo faltó una vez
cuando el padre sufrió un colapso cardiaco
No pedía préstamos en la Caja Usaba falda y blusa
y un impermeable rojo el día en que desapareció
Esperan por ella en casa dos cartas de amigas
el último número de una revista de modas
la muñeca española que le regalaron a los siete años
Quedó probado que no se conocían
Se encontraron casualmente en un bar de hotel una
tarde de
lluvia
sonrieron inventaron el amor con carácter de
urgencia
se zambulleron cantando en el corazón de la ciudad
Importa descubrirlos donde quiera que se escondan
Antes de que sea demasiado tarde
y el amor como un río inunde las alamedas
plazas callejones calzadas quebrando las esquinas
Ya no pueden escapar Todo fue calculado
con rigor matemático Se estableció el cerco
La policía y el ejército están en sus puestos Se
prevé
en breve la captura de la pareja fugitiva
(Pero un grito de esperanza inconsecuente viene
del fondo de la noche a envolver la ciudad
al final de la pena una ventana abierta
una ventana iluminada)
(del libro “La invención del amor”.
Traducción: Julio Pollino Tamayo)
Morna (Templada)
Es ya nostalgia la vela, allá lejos
Serena, la música revolotea
en la tarde calma, plúmbea, apagada,
donde la tristeza se contiene.
Las parejas se deslizan embrujadas
de sueños en pliegues inefables.
(¡Los dioses lúbricos, osados
se yerguen, entonces, en la tarde muerta
la eterna ronda de pecados
que ya golpean de puerta en puerta!)
Y al ritmo inflamado del canto
en la soledad encarnada de la cosecha
dejo correr la sal y la comida
-sutil y herido encanto
que el rostro núbil me envejece
(Traducción: Julio Pollino Tamayo)
Innecesaria explicación
¿Que importa la melodía
si acaso a los otros doy,
con pávida alegría
lo poco que yo soy?
¿Qué importa a lo que me sabe
estar solo en mi camino?
si dentro de mi cabe
la gloria de ir en solitario?
¿Qué importa dónde va la ternura
de las horas heridas,
si a mi alrededor perdura
el eco de las pasadas?
¿Qué importa la soledad
y el no saber adónde ir,
si todo, en el corazón,
nos habla de partir?
(del libro “Marinero en tierra”.
Traducción: Julio Pollino Tamayo)
En el mismo automóvil
En el mismo automóvil, viajamos.
En cuerpo y nervios, sal, angustia, grito.
Sudor, temor de la noche, ¿adónde vamos?
¿Derecha, izquierda? (Cruce). Dudo.
¿Dónde? ¿Por dónde? Somos dos, callados.
La lluvia inunda el universo alrededor.
A la orilla del agua, nos saludan soldados
Suenan en lo oscuro los pasos de una escolta.
Apoyo las manos en el volante. Derrape
-¿o miedo apenas de lo que va conmigo?
Ya está próximo el final del viaje.
Estrechamos las manos. “Salud, amigo”.
(del libro “El viajero solitario”.
Traducción: Julio Pollino Tamayo)
Duerme mi niño
Duerme mi niño duerme
tu sueño quieto lúdico
mientras a lo lejos estalla
la bomba en el atolón
¿Qué otra cosa mi niño
podríamos hacer
ante el innominado
desconocido crimen
que de entre las llamas nace
en el silencio de la noche?
¿Qué palabra inventada
que encarnado gladiolo puede
definir el temor
del comienzo del Mundo?
¿Qué extraño y abyecto ritmo
en hongo se extiende
sobre tu sueño puro
mi niño... sobre la esperanza?
(Un tigre humano viene
en cada esquina oculto
en el rumor de la mañana
para saciarse de sangre)
(del libro “Recado para una amiga distante”.
Traducción: Julio Pollino Tamayo)
Traspaso
Quien tiene sueños, guárdelos bien cerrados
-con naftalina- en un baúl inútil.
Para mí abdico de esos vanos cuidados.
¡Dejadme ser líricamente fútil!
Estoy decidido. Voy a declararme en quiebra.
(Bandera roja desplegada al viento:
“¡Hoy hay subasta!") Se liquida la existencia.
¿Motivo?
Retirada para el olvido.
(Traducción: Julio Pollino Tamayo)
Romance de Tomasiño, Cara-Fea
Harto de sol y de arena
que es lo más que la tierra da
Tomasiño, Cara-Fea
va a la pesca de la ballena.
¿Quién sabe si regresará?
¿Vuelva o no vuelva qué tiene?
Va a cumplir su destino.
Solo tiene a Fortunata, la madre,
que es vieja y no tiene a nadie,
llora por su pequeño.
¿Vuelva o no vuelva, qué importa?
Va a ser igual al abuelo.
No volverá a golpear la puerta;
dejó para siempre el huerto,
que la larga sequía mató.
Tomasiño Cara-Fea
(¿otro nombre, quién se lo da?)
harto de sol y de arena,
fue a la pesca de la ballena.
-¡Y nunca más volverá!
(Traducción: Julio Pollino Tamayo)
Réquiem por un difunto vulgar
Antoñito murió. Su cuerpo resignado
es como un río incoloro, regresando al nacimiento
en un silencio de espanto y misterio revelado.
Está allí – estando ausente.
Yace de cuerpo entero y traje negro.
Él, de cabeza a los pies,
trivial y completo,
estatua de proa y mozo de cubierta.
Yace como si durmiese (por lo menos
es lo que dicen las viejas plañideras).
Yace inmóvil, sin gestos, sin gestos.
Yace muerto de todas maneras.
Yace muerto de cansancio, de pobreza, de hambre
(sobre todo, de hambre). Yace muerto sin remedio.
Es apenas, sobre un papel azul, un nombre.
De ser cualquier cosa más, la muerte lo impidió.
Yace ajeno a todo a su vez,
al griterío de los parientes, compañeros,
como un caballo con las riendas sueltas
o en alta mar, los rápidos veleros.
Yace inútil, feo, pesado,
la colcha de ganchillo lo abriga en la cama.
Nunca estuvo tan caliente y animado.
Nunca fue tan niño de mamá.
Los hijos lo miran y hacen cuentas cuidadosas:
padre, entierro, velorio, certificado
de defunción... Y discuten, con artimañas de
raposas,
los parcos bienes y la posible división.
Mientras, sobre el lecho donde hizo vida de casado,
Antoñito yace muerto. Definitivamente.
Los parientes y amigos hablan de él en pasado.
La viuda sirve copas de aguardiente.
(del libro “Patria, lugar de exilio”.
Traducción: Julio Pollino Tamayo)
Querer-me-mal, querer-me-bien
Hablemos, pues, de amor: serenamente.
La esfinge, que nosotros somos, adormece cansada
y la crianza de un día nos mira, frente a frente.
(Mucho, poco, nada).
(Traducción: Julio Pollino Tamayo)
Pleamar
Las olas quiebran en la arena,
dicen secretos perdidos...
Nostalgias de marea alta,
de barcos y tiempos idos...
Secretos tristes, lamentos,
que el mar no puede ocultar...
Y fue le dice a los vientos,
a los pescadores, a la luna...
Las olas dicen en la arena
nostalgia de los tiempos idos...
Secretos de marea alta,
de barcos tristes
-perdidos.
(del libro “Misiva”.
Traducción: Julio Pollino Tamayo)
Cromo
Esta ventana da
a ningún sitio.
No es ventana, es vago
orificio en la bruma.
Orificio por donde
se cimenta la espuma
la líquida vereda
que va a ninguna parte.
Y donde aflora el paisaje
cierta voz matutina,
que se quiebra de espanto
cosa hecha, dolor agudo.
Y como dolor resbala
y, dócil, se insinúa
entre la camisa leve
y la piel del Poeta, desnuda.
(del libro “Patria, lugar de exilio”.
Traducción: Julio Pollino Tamayo)
Tu nombre
Tu nombre, tu disfraz, tu ausencia
del círculo familiar, tu viaje,
tu fiebre, tu rechazo y anuencia
tu estar con nosotros y, aún así, a nuestro margen.
Tu cuerpo, tu sentido, tu lucha,
tus ojos profundos, tu perfil extraño,
tu cuarto, tu refugio, celda, gruta,
tu ganado fugitivo, tu cultivo.
Tu risa inesperada, tu misterio,
tu sereno dormir, tu recuerdo,
tu no acreditación en el Quinto Imperio,
tu vivo ejemplo, tu confianza,
tu sílex interior, tu rostro serio,
tu modo de enseñarnos la esperanza.
(Traducción: Julio Pollino Tamayo)
Una palabra antigua
Una palabra antigua
nada más.
¡Eh! ¡amiga, camarada!
¡Eh! donde quiera que el sueño
lleve tu cuerpo tenso, tu sabor
campesino
(agridulce) de ácidos y madroños,
tu voz – aurora, sol victorioso, campana.
Motivo de canción,
anónima y amada
¡Eh! ¡amiga, camarada!
(del libro “El viajero solitario”.
Traducción: Julio Pollino Tamayo)
Mi país
Mi país mi país
de cielo límpido calmo
de campos cultivados
de playas y montañas.
Es para ti mi canto
mi esperanza.
Oigo tu voz triste
oh, mi país sin culpa
oigo a nuestros días templados
en el amanecer ceniciento.
Y es para ti mi canto
mi esperanza.
Mi país donde la traición domina
y el miedo asoma en las encrucijadas
mi país de prisiones y cobardías
y de ladrones de carreteras.
Mi país de obreros
cavadores, marineros
mi país de manos grandes
plebeyo, sensual, resistente.
Es para ti mi canto
mi esperanza.
Para ti mi país
levanto la voz sobre el silencio
de esta noche de angustias
y de miedos.
Nada puede callar
nuestra risa abierta
la que invade
la tierra portuguesa
Y voces juveniles forman el coro.
Por eso es para ti mi canto
mi esperanza.
Ya oigo pasos,
vienen en la distancia
desplegando banderas y cantando
y es para ti, ¡oh! mi país libre
su canto de esperanza y claridad.
(Traducción: Julio Pollino Tamayo)
El viajante clandestino
Este es el local, el día, el mes, la hora.
El periódico ilustrado abierto en vano.
En el flanco izquierdo, el miedo es una espuela
clavada, firme, imperiosa. No
espero más. ¿Por qué esta demora?
¿Por qué temores, sudores? ¿Qué bultos son
aquellos, a lo lejos? ¿Quién vive allí? ¿Quién
habita
en esta casa sombría? ¿Dónde están
los ojos que espiaban incluso ahora?
El miedo, la espuela, el ansioso corazón,
la noche, la larga noche seductora,
el consuelo del amor, tu mano...
Era el local, el día, el mes, la hora.
Cerrarán sobre ti los muros de la prisión.
(del libro “El viajero silencioso”.
Traducción: Julio Pollino Tamayo)
Basta
Una estrella,
un ave
una flor.
Una sonrisa,
un niño,
una nube.
Una casa,
un amigo,
una esperanza.
Basta,
vamos a reconstruir el mundo,
un mundo de estrellas aves flores
sonrisas niños nubes casas amigos esperanzas
Precisamos de un mundo nuevo
alegre,
simple,
claro,
con mucho sol.
(Traducción: Julio Pollino Tamayo)
Canta
Pájaro azul de asas inútiles
tu sed de sueño y horizonte.
Canta pez cautivo,
mira a tu alrededor la celda de vidrio
el mundo y la libertad prohibida.
Y vosotros nuevos esclavos,
erguid muros de piedra y confusión
y encerraros serenos y vacíos,
en el círculo de la propia soledad.
Ha de llegar la hora construida
de los jardines
rosas blancas,
sol abierto.
Entre tanto
basta sabernos
indefensos sonriendo
en angustia recortados.
(Traducción: Julio Pollino Tamayo)
Canto y lamentación en la ciudad ocupada
Qué vida la que vivimos
en estos años de muerte!
Nicolás Guillén
1.
Aquí está la ciudad envuelta en dolor y bruma
Aquí está en la oscuridad serena resistiendo
Hierática Extraña Sin medida
mayor que la de la tortura o el asesinato
Aquí está girándose en la cama
Aquí está en paños menores Aquí está furtiva
Semidesnuda sensual y sin embargo pura
Novia y madre de tres hijos Enamorada
y prostituta Virgen desamparada
y mundana infiel Cuerpo solar deseo
amor falso de burdel sollozo de suicida
Aquí está capaz de todo Aquí está ella misma
en plazas calles callejones salas de fiesta y
monumentos
Aquí está ocupada inerte destripada
Con música de tiros y látigo
Aquí está la Santa-María-Atea maculada
innoble y milagrosamente erecta
blanca casi feliz casi feliz
Aquí está resplandeciente de amor teoría
y práctica nocturna misterio acontecido
dulce habitable ah sobre todo habitable
vestido acogedor café de noche
la voz distante y amada al teléfono
Aquí está la que queda y sobrevive
y refleja neones en los lagos del jardín
igual que cuando partimos y las lágrimas inútiles
rozan de espanto la soledad creciente
Aquí está la ciudad prometida
esperamos por ella tanto tiempo
que tememos mirar su perfil exacto
flor de la raíz que somos
mi amor
2.
Con ternura creciente, insomne, canto.
Con simples flores de angustias,
canto.
En términos de revuelta, crisis, sueño,
luego, una mesa de café vacío y enorme,
mi sueño de viaje sin regreso.
Para engañar la soledad, el miedo,
digo palabras, música, esperanza.
Canto porque estoy vivo y amarrado
a la condición de ser fiel y agreste.
Porque van a destruirnos la memoria
con máquinas, turnos, honorarios.
Porque el sol torna rojo tu cabello
y apetecen a mis labios tus senos.
Canto para espantar el espectro indefinido
de bestia apocalíptica, horrible.
Canto y elogio tu sueño, amigo anónimo,
sudando y trabajando, en algún lugar oculto.
Canto a tu coraje, general,
confinado en la práctica y fuera de ella.
Canto como quien muerde, ofende, aplasta
y, exhausto, resiste y sobrevive.
Canto para saber que vale la pena
tener voz, músculos, nervios, corazón.
En la mesa del café, en las calles, canto.
En los jardines, en los estadios, sufro y canto.
En el cuarto abandonado, sueño y canto.
En los pequeños cines, río y canto.
Entre tus brazos dulces, lloro y canto.
Despejo la aurora con palabras graves,
cantando. Reinvento la melodía,
el sol abierto, el amor por las esquinas,
la marca sensual en unos hombros desnudos,
la memoria de la infancia, tu rostro
-y canto.
Aunque inútilmente,
canto.
3.
No fuera el grito el cuchillo
de súbito rasgando
la frontera posible
No fuera el rostro la risa
la serena postura
del cadáver en la playa
No fuera la flor el pétalo
recortada en rojo
el distante pregón
el retrato olvidadizo
el aroma de la pólvora
la reja en la ventana
No fuera el muelle la posesión
del nocturno secreto
la víbora la policía
el tiro el pasaporte
la carta de París
la nostalgia de la amante
No fuera el diente agudo
de ningún cocodrilo
No fuera el mar tan cercano
No fuera haber traición
4.
No basta extender las manos vacías para el cuerpo
mutilado, acariciarle
los cabellos y decir: Buenos días, mi Amor. Parto
mañana.
No basta poner en nuestros labios inventados la
frescura de un beso dulce y
leve y decir: Nos cerrarán las puertas. Pero espera.
No basta amar la superficie cómoda, ritual, exacta
en los contornos a
los que la mano se dedica a decir: La muerte es el
camino.
No basta mirar al Amante como a un crimen o una
injuria y a pesar
de eso murmurar: Somos dos y exigimos.
No basta llenar de sueños la maleta de viaje,
colocarle las
etiquetas y afirmar: Busco el olvido.
No basta escuchar, en el silencio de la noche, la
extraña voz distante, entre
ruidos de música e interferencias aladas.
No basta ser feliz.
No basta la Primavera.
No basta la soledad.
5.
Es preciso cantar, es preciso sonreír,
ocupar la oscuridad con árboles sin nombre.
Estamos solos en el misterio de nuestros quince
años.
La tormenta pasó. La comida se enfría.
El viaje sin historia nos concede la calma:
Serenos existimos, ocultos, dominados.
Solo el navío de fuego navega sobre las aguas
(punto negro en el mapa que no tendremos nunca)
En el silencio de la espera, murmuramos palabras,
desplegamos banderas, corrompemos el sueño.
Deseamos el amor, completo y final
Como el olor del mosto en los lagares de Septiembre
- pero miramos el sexo y no comprendemos
la noche ocupando un cuerpo de mujer.
¡Y que ella fuese pura! Desvanecida en bruma...
De manos vacías vamos para el sueño común.
Un caballo en la estepa, nuestra vaga ansiedad
marcando nuestros temores en la impúber cara.
Recogemos el gesto, la flor primaveral,
el canal de los sentidos orlado de escombros
- y rígidos la planicie inútil
con nervios de sal en el rostro imaginado.
6.
Por el silencio en la planicie por la tranquilidad
en tu voz
por tus ojos verdes estelares por tu cuerpo líquido
de bruma
por el derecho de seguir con las manos cogidas en la
soledad nocturna
lucharemos mi Amor
Por la infancia que fuimos por el jardín escondido
que no tiene nuestro
amor
por el pan que nos rechazan por la libertad sin
fronteras
por las manchas de sol sin mácula de las rejas
lucharemos mi Amor
Por la dádiva mutua de nuestra carne mártir
por la alegría en tu sonrisa clara por tu sueño
inmaterial
por la ciudad esclavizada por la dulzura de un beso
de despedida
lucharemos mi Amor
Por los niños tristes suburbanos
contra el peso de la angustia contra el miedo
contra la saeta de fuego traicionera clavada
en nuestro dulce corazón abierto
lucharemos mi Amor
En apariencia solos multitud en verdad
lucharemos mi Amor
7.
Aquí todavía podemos olvidarnos
aquí todavía podemos cerrar los ojos y soñar
aquí todavía podemos ignorar voluntariamente
al dragón por la noche
Aquí todavía podemos fingirnos hombres
aquí todavía podemos sonreír como si no pasase nada
aquí todavía podemos jugar obsesivamente al ajedrez
Aquí todavía podemos tener pequeñas ambiciones
aquí todavía podemos ser pequeños en todo
aquí todavía podemos cruzar inteligentemente los
brazos
Aquí todavía podemos estar muertos y leer el
periódico todos los días
aquí todavía podemos responder a los anuncios
aquí todavía podemos tener un tío en las Américas
Aquí todavía podemos tener una radio portátil
aquí todavía podemos disfrutar del fútbol
aquí todavía podemos tener una amante oculta
Aquí todavía podemos ir temprano a casa
aquí todavía podemos estar en el café con los amigos
aquí todavía podemos tener un aspecto marítimo
Aquí todavía podemos
en silencio esperar
8.
Lo que menos importa es el hecho susurrado
al final cada cual tiene su propio destino
Comer una sola vez al día no tiene importancia
es hasta un buen precepto de elegancia
Temer por la prisión los golpes las torturas
Quien os manda meteros en aventuras
No llegar el dinero para pagar el alquiler
ni para ir al cine ni para tener mujer
Disparates De otra forma el poder cae en la calle
recuérdense señores la revolución continua
9.
Pero está la noche. O estar solo
y sin embargo acompañado – siervo de un dios extraño
cumpliendo el ritual jamás completo.
Pero está el sueño. La lúcida sorpresa
de un mundo inmaterial y necesario,
con playas donde el cuerpo se desprende.
Pero está el miedo. Está sobre todo el miedo.
Hiel, rencor, desconocida llamada,
sudor nocturno, rápido suicidio.
10.
Aún así, en cuanto duele, escuchamos folletines (de
radio u otros):
(cabalgan por la pantalla fotogénicos potros
y una muchacha, besa a su cow-boy).
La soledad es llaga que roe, ¿roe?
¿No puede la vida soportar el mito?
(Devora las uñas el espectador afligido,
no va a morir de un tiro o de tedio el héroe).
Y hay quien dice que el diablo fue
el responsable de toda esta historia.
(No fuimos convidados para la boda
- leíase FIN – de la moza y del cow-boy).
11.
Y de nuevo la ciudad el ritmo olvidadizo
de extrañas convulsiones olor de pecado muérdago
manos delgadas pedimos una pequeña negación
suave deslizar de carros inconcretos
Y de nuevo la terrible seducción del mañana
el estilo de navaja en la risa del playboy
La nausea presentida el tiene-que-ser-ahora
mi amor mi amor nos-veremos después
Y de nuevo la pastora en el grabado del salón
el grito de la ambulancia el cuento del vicario
el sonido del agua corriente el lloro de los críos
tus manos distraídas preparando el almuerzo
Y de nuevo la usura la promesa de empleo
la carta que no llega el anuncio prohibido
el rostro seco y ardiente frías salas de espera
ve pasando por aquí tal vez tengas más suerte
Y de nuevo este pan no amasado en lágrimas
pero salado de llanto pero comido con rabia
con desesperada angustia aliño obligatorio
amargo condimento hiel y raíz de esperanza
(Traducción: Julio Pollino Tamayo)
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