lunes, 18 de agosto de 2014

PEDRO LEÓN GALLO GOYENECHEA [12.925]


Pedro León Gallo Goyenechea

Pedro León Gallo Goyenechea (Copiapó, 12 de febrero de 1830 – Santiago, 16 de diciembre de 1877) fue un político chileno y uno de los fundadores del Partido Radical.

Hijo menor de Miguel Gallo Vergara, millonario minero de la plata de Chañarcillo, y de Candelaria Goyenechea y de la Sierra.

Realizó sus primeros estudios en el Colegio de la Merced de Copiapó, ingresando luego al Instituto Nacional.

Vida pública

Escribió sus primeros artículos políticos en el periódico La Tribuna en 1850; en ellos adhirió a la idea del orden público, pero con ciertas reformas. Defendió al gobierno de Manuel Montt en abril de 1851 y En 1852 regresó a Copiapó.

Junto con dedicarse a los negocios familiares, en Copiapó Pedro León Gallo continuó con su vida política al ser elegido regidor. Pero fue destituido por el intendente, debido a un incidente protagonizado por el jefe de la policía de su ciudad natal a quien Gallo recriminó al aplicar castigos a gendármenes con cepos en la plaza pública, acto avalado por la intendencia.

Esto gatilló un cambio en su percepción sobre el gobierno de Montt, comenzando a frecuentar reuniones de opositores en el Norte y en Santiago, quienes ya proyectaban una revolución. Dio a conocer sus opiniones políticas en las páginas del periódico El Copiapino.

Como político revolucionario, organizó una fallida sublevación en contra del gobierno conservador de Manuel Montt en 1859. Gallo organizó una junta política que agrupó a ciudadanos descontentos con el gobierno y que logró popularidad a nivel regional, Se apoderó de la ciudad de Copiapó e, incluso, consiguió armar a un mediano ejército con recursos propios y con otros aportes de la burguesía minera revolucionaria.

Avanzó hacia el sur rumbo a Santiago y tras el triunfo de la batalla de Los Loros (14 de marzo de 1859) se apodera de Coquimbo y La Serena. Sin embargo tras la derrota de Cerro Grande (29 de abril) en las cercanías de La Serena, se exilia en Argentina, Estados Unidos y luego a Europa. Vuelve tras la amnistía dictada por el presidente José Joaquín Pérez Mascayano en 1863

Últimos años de vida

Posteriormente es fundador de la Asamblea Radical de Copiapó (1863). Candidato a la presidencia en 1866. Su actividad política posterior lo llevó a ser electo diputado por Copiapó y Caldera 10 años seguidos (1867-1876), Senador por Atacama (1876-1882), pero no completó su periodo al fallecer en 1877. Su repentina muerte estuvo ligada al agravamiento de una antigua herida que había recibido en la batalla de Los Loros en 1859.

Particularidades

Cabe destacar que Pedro León Gallo es la primera y única persona en Chile que es elegido como Intendente por aclamación popular en la ciudad de Copiapó.



PEDRO LEÓN GALLO
POETA Y REVOLUCIONARIO

Por Arturo Volantines




En los textos de Pedro León Gallo podemos atisbar cual era su sueño.

Pedro León, desde niño, fue un notable estudiante, reservado casi melancólico, austero a cabal, a pesar de haber nacido en la familia más rica de Atacama. Su abuelo y padre habían sido afanados en el trabajo y en las armas. Por lo que le fue natural, desde el Instituto Nacional, entrar en 1948 a la Guardia Nacional. Después de la gesta de Cerro Grande fue condenado a muerte.

Fueron sorprendentes sus conocimientos literarios. Era intelectual de cepa, en medio de la mejor cultura de Chile, que era la de Copiapó.

Vivió exiliado en Argentina, Estados Unidos y España. Durante su permanencia en Sevilla(España) se integró al mundo literario español. Tradujo “La leyenda de los siglos” de Víctor Hugo, publicada en la “Revista de Santiago”. También vertió del francés, el texto filosófico “El espíritu nuevo” de Edgard Quinet, que publicó en “El Constituyente” de Copiapó. Fue amnistiado por el presidente, José Joaquín Pérez, en 1862. La juventud de Santiago lo recibió entre vitores y alabanzas.  

Su larga reminiscencia “La Vida de Jotabeche” habla de un ciudadano noble, justo, altísimo, que pone los intereses de Atacama por sobre sus interés personales; a pesar de la distancia política con José Joaquín Vallejo reconoce su grandeza. Su artículo en torno a Jotabeche; sus poemas, especialmente el soneto dedicado a Camilo Henríquez y sus traducciones, también señalan su exquisita preparación, su erudición y su acabado conocimiento, especialmente de la poesía del Siglo de Oro. También, destaca su Oda a O’Higgins.  

En su soneto dedicado a Juan Padilla, dice en su primer cuarteto: 


“Cuanto valor necesitaste y cuanta
virtud sublime, el claro eterno día
que hiciste vacilar la tiranía
que aún de los siglos a través espanta”. 



Si Pedro León Gallo se hubiese dedicado a la literatura sería memorable, pero prefirió entregar su vida por la gloria de Atacama. Perteneció al “romanticismo” chileno(Goic), junto a sus coterráneos: Guillermo Matta y Rosario Orrego. 

En otro poema, llamado “Susurro”, señala: 



“Espera, que no quiero
que llegue a sus oídos
que puede, de su alma,
temer pérfido olvido.
Dile tan solamente
que su amoroso hechizo
grabado está en mi pecho 
incontrastable y fino;
dile que a sus mandatos
humilde me resigno,
que alegro mi tristeza
amándola sumiso.”.




Fue un gran diputado y senador de la república; se dedicó a fundar una nueva corriente política que diera cuenta de los deseos de la Revolución Constituyente. Sus artículos parlamentarios son sólidos; se pueden algunos interpretar mañosamente y descontextualizar por intereses mezquinos de protagonismo y/o por interés ultraconservadores; pero jamás se podrá desconocer el amor de Pedro León Gallo por Atacama y de su sacrifico ejemplar.

Tal como dice Pedro Pablo Figueroa: se trata de un hombre de superioridad de alma, de inteligencia, de carácter y de patriotismo. 

El sueño más grande soñado por un atacameño es el sueño de Pedro León Gallo; es el sueño latente de construir la “Nación de los Libres”. 

Ahora, más que nunca, mantenemos la firmeza, señalada por el otro poeta nuestro, Ramón Escuti Orrego, en su “A la bandera de Zuavos Constituyentes: 


“Tú velarás la gloria
de un héroe, muda enseña
en que la mente sueña
su inmarcesible ideal!
Al viento desplegada
un día yo he de verte
sobre la estatua fuerte
de su inmortalidad.". 

  
   
                             
                                
CAMILO HENRÍQUEZ

Por
Pedro León Gallo

Corazón de volcán, genio profundo
de libertad y de fe, noble patrono;
tu unir supiste, de Jesús al trono
la ley de la razón que eleva al mundo.

El primero, tu labio verecundo
derramó, el saber, con viril tono,
en la mente del pueblo, el rico abandono
del sol de Gutemberg, grande, fecundo.

De esa que moras, celestial altura,
hoy que fúnebre ves sin culto el ara;
de la querida patria sin ventura;

cual en tu vida generosa y clara,
del tirano voraz que la tortura,
libre, oh Camilo, en tu regazo ampara!








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