Pablo Benítez
Nació en San Salvador en 1980. Estudió Letras en la Universidad de El Salvador (2000-2005). En los años 1999 y 2000 ganó dos premios municipales. Ha publicado Nada (San Salvador, Impresos Mazatli, 1999). Tiene inéditos: Criaturas mínimas (2000-2005), Después de la nada (2001-2005), Travesía de las bestias (2001-2006), Variaciones del Rihaku (2001-2006), Rabo de perro (2003-2005) y Nuestras muertes (todas) (2006-2007). Cultiva también la narrativa. Ha ganado dos premios municipales, en los años 1999 y 2000.
Poema de Criaturas mínimas
XV
mejor no esperemos aquí
nunca
no más
no menos
a cada costado, fémur
retinas
veneno
en el palpitar
un resplandor ebrio
ganas de arrancarme cuellos
abrir poro por poro
para que animales gruesos quepan en ellos
un galope salió de mi cuerpo
pausado
triste
violento
mejor no estemos aquí
nunca
no más
no menos
Poemas de Vuelta a la nada
poetas tísicos
mínimos animales
que roen lo que sobra
lo que llena la barriga
mínimos frutos blancuzcos
que caen podridos de la rabia
criaturas únicas
que sólo tinta cagan
cronologías
sueños quemados:
párpados abiertos
cronología inútil
esta que me pesa
y que me falta
cronología de la mácula
torpe
XXIX
basta de poemas
rota está la página
a un lado tu sed
tu dolor de intestino
el pan de cada día
hártalo
ocho horas desgárrate
duérmete cerca de la llama
basta de palabras
aúlla
desbarata
Poemas de Rabo de perro
[uno]
ah, incrédulos,
yo conozco el lenguaje de las bestias:
animal telúrico
cuerpo nuestro descarnado
aire herido con furia
soy
[agitación]
caballo
mi corazón galopa
relincha
afectado por la memoria de la brisa
baldío
estoy contra el muro
y contra el muro me reviento
se rompen mis labios
se rompen mis ojos
a lo lejos los cascos resuenan
ruidosos en mi pecho
De Guerra que no cesa
rebanadas
el mar corta la noche
en rebanadas
al otro lado
muñones sin nombre
quizá un marido
quizá una hermana
no se sabe nada
el mar sigue cortando
y cortando
caen las rebanadas de la noche
y nuestra hambre vieja
y sin filo
no sabe morder
réquiem
el perro mordió huesos de todo tamaño
ahora está muerto
chillamos todos
como canes muertos
el perro no llora
fenece
payaso,
perro,
nadie te quería
yo amo la risa de mis muertos
tu cadáver-es-torvo
perro,
lámpara que alumbra la tierra
tallo de alguna flor que comienza
XVI
debajo del fuego algo se mueve
y crepita como un río
y como un río nos muerde
¿y qué hay debajo de tus ojos?
¿y qué debajo de tu vientre
que me eleva
y me sostiene?
debajo del fuego algo se siente
y se nos vive
y se nos muere
Poemas de Después de la nada
Fatiga
entreabro el ojo
lo cierro
hay un pesado rumor sobre mí
una lluvia como de gatos alegres
y no sé qué
hay páginas
apuntes
un calendario sucio
hay un cuerpo en la cama
desnudo
apagado
Preguntas
a continuación
preguntas
que solo admiten
un sí o un no como respuesta:
¿todavía sirve la paciencia?
¿resucitó?
¿estás cansada?
¿es tiempo vacío,
sin esperanza?
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