martes, 4 de febrero de 2014

LUIS FRAYLE DELGADO [10.887]

                                        Luis Frayle (Fotografía de Jacqueline Alencar)

Luis Frayle Delgado

Luis Frayle Delgado es un poeta, ensayista, filósofo y traductor que nació en Valverdón, Salamanca, el 29 de enero de 1931. Ha publicado más de cuarenta libros varios ensayos de temas filosóficos y literarios, y numerosos artículos periodísticos.

Estudió en el Seminario y en la Universidad Pontificia de Salamanca, donde se licenció en Teología. Ordenado sacerdote en 1958 ejerció en España y en Hispanoamérica, donde fue profesor de Teología. Fue publicista en medios de comunicación escritos y radiofónicos; y recorrió en diversas misiones los países del Cono Sur de América. Vuelto a España fue profesor de Doctrina Social de la Iglesia en el Instituto de Santa Catalina de la UPSA y de Didáctica de la Religión en la Escuela Normal de Maestros de Salamanca. Se secularizó en 1970, permaneciendo en la Iglesia católica. Se licenció en Filosofía en la Universidad de Valencia, donde presentó el trabajo de investigación sobre “Un método del conocimiento en Ramón Lull” y otros ensayos filosóficos sobre diversos temas de Filosofía moderna y contemporánea. Fue profesor de Filosofía en la Escuela de Profesorado de la Universidad de Bilbao y después Agregado y Catedrático de Latín en el Instituto Torres Villarroel de Salamanca. Escritor de orientación humanista, ha publicado unos cuarenta libros y muchos ensayos de temas filosóficos y literarios y numerosos artículos periodísticos.

Obra

Ha publicado una docena de poemarios . Tiene poemas en diversas antologías y en revistas especializadas. Es coordinador de la tertulia poética y de la revista de poesía Papeles del Martes, que se edita en Salamanca.
Se ha especializado en la traducción de obras latinas de pensadores universales, especialmente del Renacimiento y el Humanismo: ha traducido obras latinas de Dante Alighieri, G. W. Leibniz, Francisco de Vitoria, Juan Luis Vives, Leonhard Euler, Erasmo de Rotterdam y Cicerón. Es miembro de la Sociedad Española Leibniz y colabora en la obra Leibniz en Español (19 tomos). Autor polígrafo, ha publicado unos cuarenta libros y numerosos ensayos sobre temas filosóficos y literarios en libros realizados en colaboración y en revistas.
Es autor de muchos artículos periodísticos. Su labor de columnista en periódicos se ha desarrollado en dos etapas. La primera en el semanario Comunidad de Asunción del Paraguay, de 1962 a 1966; la columna Ideario Social con el pseudónimo Luis de Salamanca; y artículos de crítica literaria en La Tribuna de Asunción. La segunda etapa son artículos de opinión en los periódicos de Salamanca, El Adelanto, La Gaceta y Tribuna de Salamanca, de los años 1987 a 2003. Aborda temas tanto literarios como en defensa del humanismo y de cultura en general; destaca especialmente su columna El mirador provinciano durante varios años, una crónica del final del siglo XX y comienzos del XXI.

Obras

Poesía

Estoy viendo pasar el río, Librería Cervantes, Salamanca, 1992
Persigo el mar en la llanura, Devenir, Madrid, 1993
Por el borde de mis deseos, Betania, Madrid, 1995
Palabras de la noche, Edición limitada, Salamanca, 2001
Paso de frontera, Edición limitada, Salamanca, 2002
Después ardieron los tiempos, Trilce Ediciones, Salamanca, 2004
El poeta ante la cruz. Luz del corazón, Edición limitada, Salamanca, 2004
Canciones del Arco, Verbum, Madrid, 2007
Barro y piedra, Diputación de Salamanca, Salamanca, 2008
A pesar de tu presencia, Edición de Autor, Salamanca, 2010
Rosas y Mar, Edición de Autor, Salamanca, 2011
La luz que se filtra, Hergar, Ediciones Antema, Salamanca, 2012

Traducciones

Dante ALIGHIERI, Monarquía, 1992; Traducción y notas (Tecnos, Madrid, 1992 y Biblioteca Universal, Círculo de lectores, Barcelona, 1995)
Gottfried Wilhelm LEIBNIZ, Disertación sobre el estilo filosófico de Nizolio, 1993; Traducción, estudio preliminar y notas (Tecnos, Madrid, 1993)
Francisco de VITORIA, La Ley, 1995; Estudio preliminar, traducción y notas (Tecnos, Madrid, 1995)
Juan Luis VIVES, El socorro de los pobres. La comunicación de bienes; Estudio preliminar, traducción y notas (Tecnos, Madrid, 1997; segunda edición 2007)
Francisco de VITORIA, Sobre el poder civil, Sobre los indios, Sobre el derecho de la guerra; Estudio preliminar, traducción y notas (Tecnos, Madrid, 1998; segunda edición 2007)
Leonhard EULER, Los puentes de Konisgberg, en “Factotum”, Revista de Filosofía Nº 4, pp. 48-52 (Salamanca, 2003)
Francisco de VITORIA, La Justicia; Estudio preliminar, traducción y notas (Tecnos, Madrid, 2001; reimpresión 2003)
Francisco de VITORIA, Sobre el matrimonio; Estudio preliminar, traducción y notas (San Esteban, Salamanca, 2005)
Francisco de VITORIA, Sobre la magia; Estudio introductorio y traducción (San Esteban, Salamanca, 2006)
Juan Luis VIVES, La escolta del alma; Estudio Introductorio y traducción (Trilce Ediciones, Salamanca, 2006)
Marco Tulio CICERÓN, La amistad un don divino; Estudio introductorio, versión y notas (Trilce Ediciones, Salamanca, 2008)
ERASMO de Rotterdam, Lamento de la paz; Estudio introductorio, versión y notas (Trilce Ediciones, Salamanca, 2009)
Juan Luis VIVES, Introducción a la sabiduría. El Sabio; Estudio preliminar y versión (Tecnos. Clásicos del Pensamiento, Madrid, 2010)
Marco Tulio CICERÓN, El viejo Catón; Estudio introductorio, versión y notas (Trilce Ediciones, Salamanca, 2010)
Francisco de VITORIA, Sobre el homicidio; Estudio preliminar y versión (San Esteban, Salamanca, 2010)
Francisco de VITORIA, Sobre la antropofagia; Estudio preliminar y versión (Bubok, Salamanca, 2011)

Libros de ensayo

El amor en Unamuno y sus contemporáneos, Academia Nacional de la Historia, Caracas, 1995
Aproximación a la poesía de Gastón Baquero, CEIAS Salamanca, 2001
Pensamiento humanista de Francisco de Vitoria, San Esteban, Salamanca, 2004
La lucha de Jacob. Claves de la agonía de Unamuno, San Esteban, Salamanca, 2006
Otros americanos en Salamanca, Globalia Ediciones Anthema, Salamanca 2009

Novelas y libros de relatos

Como si no existiera la tristeza, CEIAS Salamanca, 2003
Desde mi ribera, Historias de Valverdón, Zorita y Valcuevo, CajaDuero - Colección Temas Locales, Salamanca, 2009
Las brujas de Rascón,Hergar, Ediciones Antema, Salamanca, 2012

Otras obras

Cristo y Latinoamérica, Sígueme (descatalogado), Salamanca, 1966
Veinte rincones de Salamanca, Caja Duero, Salamanca, 2001 y CEIAS Salamanca, 2005
Hispania Hija de Roma, Lulu, Salamanca, 2012
Tomás LÓPEZ VICENTE, Recuedos y datos histórico-piadosos de Valverdón y sus agregados, Siglo XIX. Edición de Luis Frayle Delgado, Diputación de Salamanca, Salamanca 2012


PÓRTICO 

 Que l'amour dans le cœur de l'homme 
 Continuera de déployer 
 Ses roseraies. 
 Anne Perrier. “La voie nomade” 

 Y esperemos 
que los días nuevos 
se rebelen contra la frialdad. 
Y nuestro corazón se estrelle contra el muro 
y rompa los carámbanos del desamor 
para ir adelante 
aunque sea por las vías muertas, 
las que hemos asesinado 
inicuamente 
contra los paredones 
de la indiferencia. 

 Salamanca, 3 de enero, 2013




 Fotografía de Sole: amanecer en el Mediterráneo. 
 Un día de tormenta, el sol quiere 
 pero no puede … 

 Las bruñidas nubes 
como losa sobre mi pecho. 
El amanecer prisionero 
del la mole de la tormenta. 

 No será de día hasta que no vuelvas. 
Paso las horas en el frío 
hasta que escuche 
el rodar lento del tren sobre los raíles. 
Y te apees en el anden donde te espero 
a este lado de mi vida. 

 Al amanecer. 
Entonces estallarán todos los soles. 

 Salamanca, 27, enero, 2013 


II 

 A una mujer en la carretera 

 Te veo en la carretera. 
Por favor, no te vayas más … 
Quédate en el arcoiris. 

 Quiero salir a tu encuentro 
y que amanezcas a este lado de la esfera 
de la soledad de mis noches 

 Tus ojos penetran mi insomnio 
desde la foto del atril 
en la melodía de tu sonrisa 
que se deja cabalgar por la inocencia 

 Los latidos de tu pecho 
atraviesan los páramos, 
oigo el terciopelo de tu aroma por el teléfono 
y espero un beso lejano aun más dulce. 

 Salamanca, 7de febrero, 2013 

IV 

 Sentado en el porche de la tarde, 
veo hundirse el sol en el abismo del silencio. 

 Llega, amiga, hasta aquí tu aroma. 
Esperaré a que estallen las lilas 
y tu voz se refleje en los colores 
del prohibido huerto de tu alma 
y descifraré su oculta melodía. 

 Tu palabra cruzará todos los ríos 
para contarme 
las cuitas que has guardado 
en el cofre sagrado de tu pecho. 

 El Refugio, 15, febrero, 2013 



SIRENA 

Te deslizas por un mar blanco 
y mis ojos traspasan las tibias aguas 
que acarician tu grácil cuerpo de cristal. 

Te persigo desde la dorada arena 
de un mundo creado para amarnos. 
Entre las espumas que despuntan con el alba. 
Hemos bajado desde las verdes cavernas 
por campos de pirámides rojas 
cubiertas de cálida bruma 
que entona sublimes romanzas antiguas 
y se hunde en los arrecifes azul cielo. 

Las hojas oscuras arrastradas desde los cañaverales 
iluminan el mar 
en la misma garganta de un río negro. 

Tu olorosa cabellera de azabache 
ha crecido con los belluteros de la playa 
y cubre tus tersas espaldas 
de espumas brillantes de jade. 
Tus piernas se alargan infinitas 
como la flecha que vuela a clavarse 
en el mismo origen natural de tu hermosura. 

Ah, sí. Eres tú, Amor. 
Voy siguiendo tu estela. 
Eres la mujer de mis ensoñaciones, 
alma de mis miradas. 
Estás en tu ciudad, en tu casa, 
bañándote en la dulzura de todos los rincones 
que se asombran al mirarte. En la belleza 
que estalla bajo el edredón 
que acaricia la suavidad de tu piel. 

Déjame añorarte,
alcanzarte de una brazada, 
no me huyas, no te me pierdas en los mares de coral. 
No te escondas en los tamarindos marinos 
y los peces dorados. 

Quiero adivinarte desde lejos 
y llegar a sentirte con la yema de mis deseos. 
Como cuando te tuve dormida entre mis brazos 
y me dejaste un perfume celestial interminable. 
Eterno. 

 Salamanca, 22 de octubre, 2013 


Rosa morada esperando el invierno!

 Para mi “pequeña luciérnaga”. 

He cortado la última rosa 
y la he puesto en un búcaro sencillo de cristal. 
Ayer, mi última rosa fue morada, 
cuando moría octubre. 
Ha resistido los primeros hielos 
junto a algunos claveles amarillos. 

Llegó noviembre 
y sólo han pasado la muralla 
enhiestos los geranios 
y mi flor del amaranto 
que está derramando su semilla enrojecida 
inclinada llorando hacia la tierra. 

Mi viejo jardín 
da frutos no maduros 
de un tierno dulzor anochecido, 
me acoge en esta tarde 
de otoño y añoranzas 
mientras huye el sol por el poniente 
y oigo los trinos tristes 
de un pájaro escondido 
que busca el invierno entre las ramas. 

Ay, qué dulce aquí el atardecer 
anhelando esa llamada 
que sé que llegará desde muy lejos 
porque mi emblema 
es de espera y de esperanza. 

Esa voz dulce y gozosa 
es para mi como un advenimiento 
anhelado siempre desde el frío. 
Palabra que rodea mi corazón 
con brazos cálidos 
y enciende la lumbre 
de tantos amores que he perdido. 

Insistente y amorosa, 
es la propia imagen que ha gravado 
con fuego inesperado y sorprendente 
una figura celeste de mujer, 
que un día venturoso 
se metió en las curvas postreras 
de mi vida siempre insatisfecha. 

Es la imagen de la voz 
de un rostro femenino 
que me sostiene la mirada 
en este enigma florecido del invierno de mi vida. 

 El Refugio-Salamanca. Día de todos los Santos. 2013 






Es un privilegio, para Crear en Salamanca, el publicar por vez primera estos XIV Cantos escritos en 2012 por el reconocido humanista salmantino Luis Frayle Delgado, catedrático de Latín, filósofo, poeta, narrador y traductor, además de director de la revista “Papeles del martes”.


Alfredo Pérez Alencart, amigo y lector, dice de él: “Refugiándose en sus dominios del campo charro es como Luis Frayle Delgado conquista o atrapa un canto tras otro canto perdurable, de esos que suelen brotar desde las provincias del alma. Luego deja El Arco, retorna a su piso situado en una salmantina calle de conquistador nombre (Hernán Cortés) y lija lo anotado o escribe lo que contempla al trasluz de su Mirador capitalino.

 Así, refugiado en el campo y en la ciudad, va sumando obra bella y legible, celebrantemente bucólica o de pulsación elegiaca… melodías, en fin, desenraizadas allí por una encina que exhibe sus varias centurias bien llevadas. Luis Frayle Delgado, aquel mozuelo de Valverdón, sigue hoy diciendo: ‘Nada por aquí, nada por allá’, y de pronto un Canto nuevo para saludar lo pasado y lo por venir.

Admito que ha pasado el tiempo desde que nos conocimos (unos cinco lustros), pero el Tiempo no ha logrado reducir mi admiración hacia su obra y su persona”.


I

MUCHOS SE HAN IDO,
otros no han llegado.
Sólo algún pajarillo frágil
baja a beber en los canteros del huerto
o se balancea sobre una rama.
Aparece graznando alguna urraca insolente
o alguna oscura grajilla.

Aquellos aguiluchos que planean sobre las nubes
en largas bandadas
¿emigran hacia el Sur?

Este estío persistente
me hace añorar la luz tamizada del otoño.
La luz se filtra en el alma
entumecida por el fuego del verano.
Y la colorea con el verde suave, indeciso,
que poco a poco, amarillento,
la penetra hasta el interior del silencio invernal
y la empapa de un dulce tedio húmedo.

Entonces brotan de nuevo los tiernos sentimientos
y la nostalgia de amores perdidos.

                   El Refugio, 16 de septiembre, 2012.



II

DETRÁS DEL MONTE
las nubes estallan de promesas.
La oscuridad luminosa
cubre amorosa los campos.

Dice adiós el verano
entre húmedas cortinas transparentes.

Gritan de vivos colores las petunias
y las vides verdean jubilosas.

Esta lluvia benigna calma y sosiega
mi corazón ardiente
y me siento a contemplar el tiempo fugitivo.

La brisa lenta de la tarde
llama al otoño,
evangelio de la serenidad
que busca mi alma.

         El Refugio, 20 de septiembre, 2012


III

EN MI AGRESTE REFUGIO
encuentro mis tesoros.

Huyo de las aulas doradas
donde se exhiben los grandes
y admiro complacido
la plenitud de los pequeños
que pasan por el camino.

Yo también, libre… de amor…, de odio…
contemplo el atardecer de mi vida
cuando se me llenan los ojos
de rostros vivientes
y se me hunden
en este ardiente sol crepuscular
que lentamente huye…

         El Refugio, 20 de septiembre, 2012.


IV

AQUELLOS NUBARRONES DE AYER
que se burlaban del sol
han engendrado una oscura niebla
y me ocultan el cielo.

Veo mejor las cosas
con esta luz indecisa
y sé que detrás está el misterio.

Se amortigua la verdad insolente
que me grita mentiras desde fuera
y miro hacia dentro
para escuchar las cuitas del silencio.

Sigo las huellas del caminante. 
Me voy metiendo en las llamaradas del poniente
para hundirme en ese mar de estrellas.


                   El Refugio, 25 de septiembre, 2012



V

YA SE HAN IDO.
Vivieron el estío en pareja
tuvieron sus crías en campaniles y torres de ondas sonoras,
zancudas, metieron las patas rojizas en el lodo de las charcas
y se van en bandadas.
Estarán ahora cruzando Estambul.

Planeaban elegantes al mediodía, largas alas,
cerca de las nubes,
gozando del último sol del verano,
oteando el Sur.

¿Quién ha diseñado tu figura pesada y leve, grácil y poderosa?
Cuidas a tus padres, piadosa,
y vienes a criar hijos en las tierras calientes
de Castilla.
Huyes del frío, que hiela los corazones.

                            El Refugio, 28 de septiembre, 2012



VI

TU SENTIMIENTO OSCURO
como el otoño de la vida, D. Miguel,
que se va metiendo y se hunde en el invierno
de la muerte.

Te admiro, denso pensador,
y me das miedo.
No quiero mirar contigo hacia el abismo.

Desde la serenidad de una tarde de octubre
siento vértigo de mirar tu alma.

Locuaces sabios
están haciendo de ti un fetiche
de barba canosa,
tus anteojos
y tu pechera negra.

Y nadie responde a tus preguntas.
Te abismas en el “sentimiento del vacío”
en el último desconsuelo
como la “sombra de un sueño”
hasta llegar a la consolación
porque quieres que Dios exista para poder amar.
¿Sabes amar, hierático Rector?
Dime ¿qué es el amor?

El amor es una tragedia que engendra
todas las tragedias de la vida.
“Lo más terrible, lo más trágico que en el mundo existe”

          Domingo por la tarde.  Salamanca, 7 de octubre.



VII

MIRO EN EL ESPEJO DEL TIEMPO
y veo una figura en el ocaso,
como una mujer de mil caras
que me abandona
en un vacío paisaje otoñal.

Va perdiendo el color a estallidos amarillentos
y se refleja en el poniente que se abrasa.
Alargo mis manos y se desliza entre mis dedos.

Se desgajan las hojas de mi alma
para morir sobre la tierra
bajo los interrogantes escritos en el cielo.

Mis ojos penetran hasta el fondo de la memoria
traspasando el cristal
y se encuentran con el hondón de los años.
Las galeras en que atravesé los mares
y los verdes campos,
las ciudades descubiertas
y los restos de mis naufragios.

                            Salamanca, 12 de octubre, 2012.



VIII
                            Veo mi jardín como el otoño,
                            hojas marchitas.

(MSL. Por correo electrónico)

ESAS HOJAS MUSTIAS
que estallarán de tristeza
en algún crepúsculo de octubre
irán muriendo suavemente
sobre la tierra materna

Escucha, amiga,
detrás de las arboledas otoñales
se oye una música cálida
en los arreboles del anochecer.

Ese resplandor de oro en el horizonte
recoge los frutos
de todas tus sonrisas y tus lágrimas
y el amor que has guardado
durante tantos años.

Cultiva tu jardín secreto
y cuida la buena tierra de tu alma.
Con manos amorosas
cubre de cariño las semillas
como llevabas a tus hijos en el seno.
Después del invierno
arden las tinieblas.

         Salamanca, en mi biblioteca, 21 de octubre, 2012


IX

LA LLUVIA SE LEVANTA
a los rayos ardidos del crepúsculo.
Recorro  el camino de tierra y cuarzo
y voy viendo reflejados mis recuerdos
en los nubarrones que asedian el ocaso.

Son los mismos rostros,
los que clavaron sus ojos en mis ojos,
grabaron a fuego lento
sus almas en mi alma.

Vuelven siempre
a decirme la misma verdad,
a entonar los cantos de añoranza.
Que la belleza y el amor
me persiguen
más allá de las cumbres de los montes.

         El Refugio-Salamanca , 26 de octubre, 2012.



X

RECORRO LAS HORAS  LENTAS
de un noviembre opaco
con aromas de lluvia y tempestad
entre encinares
y el dolor de crisantemos.

Halloween chilla violento
y mueren la muchachas
asfixiadas en una fiesta por la luz de las bengalas.

Me voy por veredas ocultas
conversando en silencio
con todos los que quiero.

Mi amigo Quintín, el último,
se fue filosofando.
Y la madre de mi amiga Blanca
voló como pavesa.

Eternamente todos,
juntos los que hemos amado y los que amamos.

En la tibia soledad de la tarde,
que satura mis ojos de aroma de jazmines
junto al macizo de dalias rojas
estoy aquí esperando.

                   El Refugio, 7 de noviembre, 2012


XI

LOS BARRANCOS AL TRASLUZ DEL OCASO
anegados por la lluvia
que se derrumba
sobre el resplandor naciente de la noche.

Mis pensamientos
como agua hostigada
sobre el rostro.

Mi alma espera
la calma del invierno
de esta dura tierra
de vendavales.

Aquí puedo reconocer
el gozoso dolor de amar,
cuando unos ojos se vislumbran
en los cendales claroscuros
de mi atardecer.

         El Refugio, 26 de noviembre, 2012.



XII

                            Como las esperanzas          
                            son los laureles
                            nunca dan fruto
                            siempre están verdes.

                             (Canción popular)

SUBEN LAS NUBES
suaves
y devoran el sol.
Atravesadas de lanzas blancas.

Solo. En el escenario
de una tempestad
sin destino.
Tierra reseca mi alma.
Abre sus fauces
a toda la hermosura.

La lluvia se oculta
en la negrura de los nimbos.

Espero la descarga
de agua y fuego
que sacie la sed que me devora.

Insaciables anhelos.
De nuevo los fuegos del horizonte
consumen mis deseos eternos.

          El Refugio-Salamanca, 29 de noviembre, 2012




XIII

                            Je vais dans ma cabane, au fon de mon
                            jardin.
                                      (Michel Onfray. Le Recours au forêts)

         ME ALEJO PARA ESTAR MÁS CERCA.
Cuando pasa el campesino
o apacienta sus ganados
puedo ver mi existencia desnuda.

         Me dejo cubrir por el manto de la inocencia
mientras vuelan bandadas de golondrinas.
Escucho el silencio
y puedo oír el canto del arroyo de mi valle.

         El vendaval agita la cabellera del encinar
y conozco mis pasiones dentro de mí.

         Miro las últimas petunias
que no quieren morirse.
Y el acebo y el laurel perennes.

                            El Refugio, 21 de  diciembre, 2012.




XIV                             

                            Marco, esto no se consigue con palabras;
                            para ser amado, ama.
                                              
                                      (Marcial. Epig.  l VI, 9, ver. 10)

         FUGAZ.
Como el aroma del jazmín,
como las blancas flores que lloran
en los jarales de primavera.

Todo huye.
Y el amor permanece
callado
en lo más hondo.
Atraviesa todos los vacíos.
Se te agarra a las entrañas
y se multiplica
como la hiedra.

El eco del silencio
vuelve a ti
cuando lanzas la flecha:
una sola herida.

Y nos deja el corazón abierto.


                    Salamanca, último día de 2012.

http://www.crearensalamanca.com/cantos-de-otono-poemas-de-luis-frayle-delgado-fotografias-de-jose-amador-martin/







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