domingo, 16 de febrero de 2014

MAX JACOB [10.992]



Max Jacob

Max Jacob (Quimper, Bretaña, 11 de julio de 1876 - Campo de concentración de Drancy, 5 de marzo de 1944) fue un escritor, poeta, dramaturgo y pintor francés.
Amigo de Pablo Picasso, dejó sus estudios para seguir a los cubistas que se instalaron en Montmartre, París, donde conoció, entre otros, a Apollinaire, Modigliani y Juan Gris. Su producción inicial fue frenética, aunque no se conservan muchos de sus primeros escritos. Su obra Saint Matorel, de 1909, constituye su primera gran creación literaria en el terreno de la novela mística. Su éxito fue acompañado de diversas incursiones en el neoimpresionismo en la pintura, y el surrealismo y el dadaísmo en la literatura. Su obra más importante La siège de Jerusalem fue publicada en 1914, coincidiendo con su conversión al catolicismo.
Otras obras importantes fueron Le cornet à dés (El cubilete de dados, colección de poemas en prosa), La defensa de Tartufo (1919) y Le nom (1926). De origen judío, la Segunda Guerra Mundial le cogió en Saint-Benoit, donde fue apresado y dirigido al campo de concentración de Drancy, en el que murió en 1944. Su cuerpo fue enterrado en 1949 en Saint-Benoît-sur-Loire. Su tumba estaba adornada con uno de sus retratos realizados en 1935 por su amigo René Iché.

Obras (en español)

El cubilete de dados, prólogo y tr. Guillermo de Torre, Madrid: Losada, 2006, ISBN 9788496375215.
Espejo de astrología, trs. J. Juncá y C. Serra, Palma de Mallorca: Cort, 2005, ISBN 9788475355702.
' Filibuth o el reloj de oro, tra F.G.F. Corugedo, Barcelona: Acantilado, 2012, ISBN 9788415277569.


Max Jacob nació en Quimper, Bretaña, el 11 de julio de 1876, en el seno de una humilde familia judía: su padre era sastre. Al terminar sus estudios secundarios se instaló en París donde realizó los más variados oficios: desde barrer almacenes hasta astrólogo, profesor de piano, pintor o crítico de arte.
 A partir de 1901, entabló una estrecha amistad con André Salmon, Guillaume Apollinaire y Pablo Picasso con los que compartió su vida en Montmartre, en el hoy célebre Bateau-Lavoir. Fue muy cerca de éste último, en la rue Ravignan, donde tuvo lugar uno de los acontecimientos claves de su vida: la aparición de Cristo en su habitación el 7 de octubre de 1909. Fue el comienzo de un largo camino hacia la conversión al catolicismo: el 18 de febrero de 1915 fue bautizado en Notre-Dame de Sion, con Picasso como padrino.
Ya en 1911 había publicado, gracias al mecenazgo de Picasso, el primero de sus grandes libros: "Las obras burlescas y místicas de San Matorel, muerto en el convento de Barcelona". En 1917, publicó uno de los pincipales libros de la vanguardia poética de la primera mitad del siglo XX: Le cornet à dés, libro que lo consagró como un maestro del poema en prosa.
En 1921 se instaló en Saint-Benoît sur Loire, cerca de la célebre abadía benedictina. A partir de entonces, su vida estuvo ritmada por breves escapadas a París, una intensa vida espiritual en compañía de los monjes benedictinos, algunos viajes al extranjero, por España e Italia, y la prosecución de su obra, mientras vivía modestamente de la venta de sus acuarelas.
 El 24 de febrero de 1944 fue arrestado por la Gestapo y conducido al campo de concentración de Drancy, en las cercanías de París. A pesar de los esfuerzos de sus numerosos amigos para que fuese liberado, murió allí de una neumonía el 5 de marzo de 1944, "víctima de una barbarie que vio solamente en ese cristiano por iluminación al judío denostado que era por nacimiento" (Michel Leiris).



Retrato de Max Jacob por Amedeo Modigliani.



LA MADRE DEL CURA

Yo que golpeo en vuestra ventana,
 Con mi saco y con mi bastón,
 Con mis zuecos, mi pobre ropa,
 Ha de llegar mi hijo a cura.
 No juntaré ya más los restos,
 En el camino toda mi vida.
 "Madre, envíame a los hermanos,
 de allí me iré para el seminario."
 Ni siquiera hace diez años
 Que mi hombre el granjero ha muerto.
 -Venderemos pared y techo
 para que subas al altar,
 que al seminario te puedas ir.
 Hijo mío, tú irás a Nantes.
 Cuando vendí tierras y granja
 Me fui por campos y por calles
 Para a las ferias ir a cantar.
 A la madre del cura todo se le perdona,
 Sin purgatorio, el paraíso tendrá
 Y ya pronto en el presbiterio
 Iré a la puerta a ver quién llama.
 Entre usted pues, que soy la madre
 Del señor cura, o de Monseñor
 O del Papa si lo merece.

 Yo que golpeo en vuestra ventana,
 Con mi saco y con mi bastón,
 Con mis zuecos, mi pobre ropa,
 Ha de llegar mi hijo a cura.


LA MÈRE DU CURÉ

 Moi qui frappe à votre fenêtre
 Avec mon sac et mon bâton
 Mes sabots, mes pauvres chiffons
 J'aurai mon fils ordonné prêtre
 Je ramasserai pas des croûtes
 Toute la vie sur la grand'route
 "Mère envoyez-moi chez les frères
 De là j'irai au séminaire."
 Il n'y a pas dix ans encore
 Que le fermier mon homme est mort
 -Faudra-t-il vendre toits, charpentes
Et Prêtre à l'autel vous deviendrez!
 Au séminaire vous irez
 Mon enfant vous irez à Nantes!
 Quand terre et grange fut vendue
 Par les champs j'allais par les rues
 Chanter des chansons dans les foires
 Un fils prêtre tout est pardonné
 Le paradis sans purgatoire,
 Et bientôt dans son presbytère
 J'ouvrirai quand on a sonné
 "Entrez donc car je suis sa mère
 Monsieur l'abbé ou Monseigneur
 Ou le Pape s'il fait l'honneur

 Avec mon sac et mon bâton
 Mes sabots, mes pauvres chiffons
 Moi qui frappe à votre fenêtre
 J'aurai mon fils ordonné prêtre.



CEMENTERIO

Si a mi marido lo echáis
 Irá a parar al cementerio,
 Rosa blanca, rosa blanca y rosa roja.

 Mi tumba es como un jardín,
 Como un jardín roja y blanca.

 El domingo iréis, rosa blanca,
 A pasearos por allí,
 Blanco mugueto y rosa blanca.

 Para los muertos Tía Yvonne
 Una corona de alambre
 Les trae de su jardín,
 De alambre pintado y flores de satín,
 Blanco mugueto y rosa blanca.

 Si Dios quiere resucitarme
 Yo subiré al Paraíso, rosa blanca,
 Con una aureola dorada,
 Blanco mugueto y rosa blanca.

 Si mi marido volviese,
 Rosa blanca y rosa blanca,
 Juntito a mi tumba viene,
 Blanco mugueto y rosa blanca.

 Acuérdate de nuestra infancia, rosa blanca,
 Cuando en el muelle jugábamos,
 Blanco mugueto y rosa blanca.



CIMETIÈRE

 Si mon mari vous le chassez
 au cimetière vous le mettrez,
 rose blanche, rose blanche et rose rouge.

 Ma tombe, elle est comme un jardin,
 comme un jardin rouge et blanche,

 Le dimanche vous irez, rose blanche,
 vous irez vous promener,
 rose blanche et blanc muguet,

 Tante Yvonne à la Toussaint
 une couronne en fer peint
 elle apporte de son jardin
 en fer peint avec des perles de satin,
 rose rouge et blanc muguet.

 Si Dieu veut me ressuciter
 au Paradis je monterai, rose blanche,
 avec un nimbe doré,
 rose blanche et blanc muguet.

 Si mon mari revenait,
 rose blanche et rose blanche,
 sur ma tombe il vient auprès,
 rose blanche et blanc muguet.

 Souviens-toi de notre enfance, rose blanche,
 quand nous jouions sur le quai,
 rose blanche et blanc muguet.



LA CALLE RAVIGNAN

«No es posible bañarse dos veces en el mismo río», decía Heráclito el filósofo. Sin embargo, siempre son los mismos los que pasan. A las mismas horas, van alegres o tristes. ¡A todos ustedes, transeúntes de la calle Ravignan, les he dado los nombres de los difuntos de la Historia! ¡Aquí viene Agamenón ! ¡Aquí viene la señora Hanska! ¡Ulises es un lechero ! Patroclo está aún al principio de la calle cuando ya tengo a mi lado a un Faraón. Cástor y Pólux son las señoras del quinto. Pero a ti, viejo trapero, a ti que, en la encantada mañana, vienes a recoger los restos aún vivos cuando apago mi buena y vieja lámpara, a ti, a quien no conozco, misterioso y pobre trapero, a ti, trapero, te he dado un nombre noble y famoso, te he llamado Dostoievski.


LA RUE RAVIGNAN

“On ne se baigne pas deux fois dans le même fleuve”, disait le philosophe Héraclite. Pourtant, ce sont toujours les mêmes qui remontent ! Aux mêmes heures, ils passent gais ou tristes. Vous tous, passants de la rue Ravignan, je vous ai donné les noms des défunts de l’Histoire ! Voici Agamemnon ! voici Mme Hanska ! Ulysse est un laitier ! Patrocle est au bas de la rue qu’un Pharaon est près de moi. Castor et Pollux sont les dames du cinquième. Mais toi, vieux chiffonnier, toi, qui, au féerique matin, viens enlever les débris encore vivants quand j’éteins ma bonne grosse lampe, toi que je ne connais pas, mystérieux et pauvre chiffonnier, toi, chiffonnier, je t’ai nommé d’un nom célèbre et noble, je t’ai nommé Dostoïevsky. 

Versiones castellanas y nota biográfica de Miguel Ángel Frontán.
http://literaturafrancesatraducciones.blogspot.com.es/



Poemas en prosa de Max Jacob
OSCAR CRUZ | Santiago de Cuba


Costumbres LITERARIAS

Un marchante de La Habana me había enviado un tabaco, que envuelto en oro, había sido fumado. Los poetas en la mesa dijeron que fue para burlarse, pero el viejo Chino que nos había convidado reveló: que en La Habana es así, cuando quieren halagarte. Les mostré dos hermosos poemas, que un sabio amigo mío había traducido para mí en el papel, porque yo disfrutaba al escucharlos. Los poetas dijeron que esos poemas eran muy conocidos y que no merecían interés. El viejo Chino respondió, que no podían conocerlos, porque solo existían en un ejemplar, manuscrito en pehlvi, una lengua que ellos desconocían. Los poetas entonces, se miraron y sonrieron como niños; el viejo Chino, nos miraba con tristeza.


1889-1916

En 1889, las trincheras fueron puestas bajo el vidrio y la cera. Dos mil metros bajo tierra, dos mil Polacos encadenados no sabían lo que estaban haciendo: los vecinos franceses, habían descubierto un escudo egipcio: y han demostrado su pertenencia, al más grande médico del mundo, aquel que inventó la ooforectomía. El tenor más grande del mundo, dos mil notas cantó en un teatro que está a dos mil metros de la torre: se ganó dos millones y luego los donó al Instituto Pasteur. Los Franceses estaban bajo el vidrio.



Mœurs LITTÉRAIRES

Un negociante de la Havane m’avait envoyé un cigare enveloppé d’or qui avait été un peu fumé. Les poètes, à table, dirent que c’etait pour se moquer de moi, mais le vieux Chinois que nous avait invités dit qu’ainsi l ’usage à la Havane, quand on voulait faire un grand honneur. Je montrai deux magnifiques poèmes qu’un savant de mes ami avait traduits pour moi sur le papier, perce que je le admiráis à sa traduction orale. Les poètes dirent que ces poèmes étaient très connus qu’ils ne valaient rien. Le vieux Chinois dit qu’ils ne pouvaient pas les conaître, puis qu’ils n’existaient que dans un seul exemplaire manuscrit et en pehlvi, langue qu’ils ignoraient. Les poètes, alors, se mirent à rire bruyamment como des enfants et le vieux Chinois nous regarda avec tristesse.


1889−1916

En 1889, les tranchée son les eût mises sousverre et cire. À deux mille mètres sous terre, deux mille Polonais enchaînés ne savaient ce qu’ils faisaient là: les français d’ à coté ont découvert un bouclier égyptien: on l’amontréau plus grand médicin du monde, celui qui a inveté l’ovariotomie. Le plus grand ténor du monde a chanté deux mille notes dans le Théâtre qui a deux milles mètres de tour: il a gagné deux millions et les a donnés à l’ Institute Pasteur. Les Français étaient sous verre.



***


EL CUBILETE DE DADOS (fragmentos) por Max Jacob


¡FALSAS NOTICIAS! ¡FOSOS NUEVOS!*

En la Opera, durante una representación de "Para la Corona", cuando Desdémona canta: "Mi padre está en Goritz y mi corazón en París" se ha escuchado un tiro en un palco de la quinta galería, después otro en las butacas, e, instantáneamente, se han desenrollado escalas de cuerda. Un hombre ha querido descender de los tejados pero una bala lo ha detenido a la altura del balcón. Todos los espectadores estaban armados y entonces se ha encontrado con que la sala sólo estaba llena de de... y de... Luego se han realizado asesinatos de los vecinos, arrojando petróleo inflamado. Ha habido asaltos en las butacas, en el proscenio, entre bastidores y esta batalla ha durado dieciocho días. Quizá se haya abastecido a los dos campos, no lo sé, pero lo que puedo asegurar es que los periodistas han venido para un espectáculo tan horrible. Uno de ellos estando sufriendo ha enviado a su madre y ésta se ha interesado mucho por la sangre fría de un elegante joven francés que ha pasado dieciocho días en el proscenio sin tomar nada más que un poco de caldo. Este episodio de la guerra de los Balcones ha contribuido mucho a los alistamientos voluntarios en provincias. Y al borde de mi acera, bajo mis árboles, yo he visto a tres hermanos con uniformes completamente nuevos que se han abrazado con los ojos secos, mientras que sus familias buscaban mallas en los armarios de las bohardillas.


EL SOMBRERO DE PAJA DE ITALIA

En el sitio donde Argel hace presentir Constantinopla, las charreteras de oro no fueron otra cosa que ramas de acacia, o recíprocamente. Están de moda los racimos de uvas de celuloide que llevan como joyas las señoras a todas partes. Un caballo, que había comido los pendientes de las orejas de una de mis bellas amigas, ha muerto envenenado pues el carmín de su hocico y la fuscina del jugo de la parra componen un veneno mortal.

Peso: 12, 5.
Densidad: 4.
Atmósfera ambiente: 2, 75.
Dedicatoria: A la señora Marquesa de M...
Color: Castaño.
Forma: En volutas.


LA NOVELA

Yo no he tenido nunca más que un cuartito bajo y burgués para mí: dos pequeñas ventanas en Quimper que daban a un balconcito. Al volver del colegio allí estaban nuestras miradas. Un día, para vengarse de alguna broma, arrojaron por la ventana tinta sobre mi abrigo. ¡Qué maldad! ¡Eran perlas violetas! Agarré el puño culpable y saqué afuera la mano de una mujer con peinador. Esta mujer debía un día ser la mía.



NOVELA FOLLETIN

Ante el hotel de Chartres de detuvo un automóvil. Averiguar quién era el ocupante, si era Toto o si era Totel, eso es lo que querríais saber, pero no lo averiguaréis nunca... nunca... Las visitas de los parisienses han favorecido mucho a los hoteleros de Chartres, pero la asiduidad de estos últimos ha perjudicado a los parisienses por varias razones. Un criado del hotel agarró las botas del dueño del auto para sacarles brillo, pero las limpió mal porque la abundancia de autos en los hoteles impedía tomar las disposiciones necesarias para una buena limpieza del calzado: afortunadamente, la misma abundancia impidió a nuestro héroe darse cuenta de que sus botas estaban mal lustradas. ¿Qué venía a hacer nuestro héroe en esta antigua ciudad de Chartres, sobradamente conocida? Venía a buscar médico porque no hay bastantes en París, en relación con el número de enfermedades.


EL CISNE

El cisne se caza en Alemania, patria de Lohengrin. Sirve de marca a un cuello postizo en los urinarios. Sobre los lagos se le confunde con las flores y su forma de barco produce admiración. Además se le estrangula sin piedad para hacerle cantar. La pintura utilizaría gustosa el cisne, pero carecemos de pintura. Cuando tiene tiempo de metamorfosearse en mujer antes de morir, su carne es menos dura que en el caso contrario: los cazadores estímanle entonces con preferencia. Bajo el nombre de patos del norte los cisne sirven para formar el edredón. Y se llaman hombres cisnes u hombres insignes a aquellos que tienen el cuello largo como Fenelón, cisne de Cambrai. Etc.


NOVELA DE AVENTURAS

¡Entonces es verdad! ¡Heme aquí como Filóctetes, abandonado por el barco sobre una roca desconocida, porque tengo herido un pie! La desgracia es que mi pantalón me fue arrebatado por el mar. Según informes, no estoy en otro lugar sino sobre la ribera de la púdica Inglaterra. "No tardará en encontrar un policía". Y esto es lo que sucedió. Hablaba francés y me dijo en mi lengua: "¿No me reconoce usted, soy el marido de su criada inglesa?". Llevaba una razón que no le admití: y es que nunca he tenido una criada inglesa. Me condujo a una ciudad próxima, ocultando mi desnudez tal como pudo, y desde allí a casa de un sastre. Y como yo quisiese pagar: "Inútil, -me dijo-, fondos secretos de la policía" o "de la cortesía", pues no he comprendido muy bien la palabra.


Caligrama de Max Jacob


EN BUSCA DE UNA POSICION SOCIAL

A pesar de los brazos en los hombros, los luises de oro y los billetes de banco que se arrojan a las jóvenes, éstas llevan sus chalecos protegidos por revólveres fortificados. Jerónimo Paturot renunció a la vida de café, empezó su intimidad, era el mismo Mac... Ferlán. Fundó una banca, sociedad anónima por acciones para la compra y distribución de las obras del Greco a los accionistas, pero se le demostró que los cuadros tienen un curso muy variable. Hay días en los que un Rafael no valdría treinta céntimos.

Entonces se hizo redactor de catálogos para casas de modas; mas para ello hubiera precisado conocer la literatura, pues debe formarse la biblioteca de nuestros elegantes. ¡Al fin se hubiese convertido en comerciante de las cuatro estaciones, pero no tenemos estaciones!


ESTALLIDO DEL GRAN CORDON

El entierro habíase efectuado ya la víspera, pero fue necesario recomenzar, por un error de trayecto. En la calle Real otro accidente: se desprendió una rueda del coche de muerto. Se utilizó al maestro de ceremonias. Tomó las coronas en la misma mano que su bastón. Una de ellas decía: "Cátulo Mendis, mi maestro". Otra: "Al amigo joven demasiado discreto que no quiso nunca confiarnos sus miserias".

Y la jovencita que le había cuidado tanto, lloraba, lloraba caudalosamente con la nuca rubia entre los velos. Mas, por la tarde, fue preciso que marchase a representar en la comedia de la Puerta San Martín: a la máscara egipcia, despellejada en la barba ella prefirió esta barba y estos cabellos de meridional, pero la barba se prendió fuego y estalló el gran cordón.


CINEMATOGRAFÍA

Una familia de provincia en un coche: es algo raro que las dos criadas vayan en la capota, las trasladan después al pescante y por último a la bigotera donde se duermen. Durante este tiempo dos ladrones han subido a la capota y se entregan a excentricidades. Ponen orejas de cartón a todos los durmientes y a la mañana siguiente, el señor, la señora y las criadas no se conocen.


DESENREDO

La humareda del barco de vapor oscurecía el cielo y ocultaba el sol.

Semejante a Santa Ana, una mujer, al pie de la chimenea, se moría, erguida sobre las tocas blancas de monja. Su cara, como el papel, estaba surcada por las arrugas de la ironía y el dolor. ¡Oh, Santa Ana, intentad sonreíd! Ved aquí a vuestro hijo monseñor el Duque de Orleans. Es él mismo, que ha sido vuelto a apresar por el pirata mejicano del traje estepario.

¡Fuma, fuma, barco de vapor, oscurece la luz del sol!

Monseñor el Duque de Orleans bizca un ojo, su ojo blanco; tiene un cuello postizo a la moda de 1885, una gran levita y los cabellos alborotados. Monseñor el Duque de Orleans tiende a Santa Ana un papel cubierto de líneas a lápiz.

"Reconozco por hijo mío, etc..."; y el papel está borroso, y el pirata pasea en torno a un sombrero de teatro.


LOS DOS PUBLICOS DE SELECCIÓN

El día de la gran carrera hípica, la reina madre llevaba medias de terciopelo azul. Cerca de una barrera, se aproximó la amante del rey: "Príncipe, le dijo, esta mujer no es nuestra madre; usurpa las prerrogativas del trono". El rey hizo en un largo discurso el elogio de la prostitución, y se casó con su amante, una prostituta. Un doméstico de lente, que dormía en la cocina sobre un hornillo de porcelana decorada, se alegró de este matrimonio. ¿Qué opina el público distinguido? El público de los estrenos ha encontrado demasiado largo el discurso sobre la prostitución, que el otro público de selección ha aplaudido mucho.


CUENTO

En el valle tan luminoso, quisiera cantar los roquedos de conos sucesivos, los árboles tan claros y el perfil de la ogresa cuyos aretes de las orejas formaban la escalera exterior del castillo. Esta hubiese devorado el caballero negro que era la cadena del prisionero, sujeta a la cola negra del caballo. Temía que la cadena le hiriese los dientes y se contentó con la primera rata a su alcance.


[*En el original en francés se da un juego de fónico entre "fausses nouvelles" y "nouvelles fosses" intraductible en español]

http://elbatiscaforojo.blogspot.com.es/2011/05/el-cubilete-de-dados-fragmentos-por-max.html







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