August von Platen-Hallermünde
August von Platen-Hallermünde (Ansbach, 24 de octubre de 1796 - Siracusa, 5 de diciembre de 1835), fue un poeta y dramaturgo alemán.
Oficial por tradición familiar, y homosexual confeso, reconoció muy pronto su propia vocación literaria, a la que se dedicó con fervor casi religioso. En 1824 fue a Venecia y en 1826, fascinado por el ideal clásico, abandonó Alemania por la Italia meridional. Admirado por Goethe y detestado por Heine, concentró su inquietud en obras poéticas refinadas constreñidas por formas clásicas como la oda, el soneto etcétera, en versos suntuosos de extraña belleza. En sus comedias explotó una menos feliz vena satírica, polemizando contra la cultura germánica contemporánea. Según Alberto Mira1 , en sus encendidos poemas pasionales pueden leerse, al igual que en sus diarios, uno de los documentos más interesantes en la delimitación de las identidades homosexuales.
Entre los amores de Platen estuvo en 1822 Justus von Liebig (1803-1873),2 célebre químico. En su diario, donde a lo largo de más de dos mil páginas describe sus experiencias, deseos y emociones homosexuales y detalla sus encuentros con numerosos jóvenes durante sus viajes por Italia, Platen utiliza exclusivamente la lengua francesa para hablar de estos amores.
Von Platen murió de cólera el 5 de diciembre de 1835. Está enterrado en el cementerio protestante de Siracusa, Sicilia.
Thomas Mann se basó en parte en la figura de Platen para la creación de su personaje de Gustav von Aschenbach en su novela Muerte en Venecia. El nombre mismo del personaje contiene vagas alusiones a Platen (August = Gustav; Ansbach, el lugar de nacimiento de von Platen = Aschenbach); todavía es más explícito el paralelo por el hecho de que Platen murió de cólera en Italia como el protagonista, agobiado por el deseo de satisfacer su homosexualidad. Mann dedicó un ensayo a Platen en 1930,3 y allí atribuye a su homosexualidad la causa misma última de su muerte. Este ensayo ha condicionado por eso la lectura contemporánea de Platen.
Obras
Poesía
Ghaselen (1821; 1823)
Spiegel des Hafis (1822; El espejo de Hafiz)
Sonette aus Venedig (1825; Sonetos venecianos)
Vermischte Gedichte (1828; Poesías varias)
Der Pilgrim vor St.Just (1819; El peregrino ante Sain Justo, balada)
Das Grab im Busento (1820; La tumba en el Busento)
Comedias
Der Schatz des Rhampsinit (1824; El tesoro de Rampsinito)
Die Verhnängnissvolle Gabel (1826)
Der romantische Oedipus (1827-1828; El Edipo romántico)
Diarios
Platen escribía diarios alternativamente en alemán y francés.
August von Platen, Tagebücher, una edición de Rüdiger Görner, Zürich 1990.
August von Platen, Journaux: mémorandum de ma vie, 1813-1835, Editions de la différence, Paris 1995.
Aquél que ha alcanzado el dardo de hermosura
entre cuitas de amor arderá para siempre.
Ah, deseará secarse como los manantiales,
aspirar un veneno en cada soplo de aire
y la muerte adorar en cada flor,
aquél que con sus ojos ha visto la hermosura
deseará secarse como los manantiales.
August von Platen
Cuando una honda tristeza mi alma acuna
Cuando una honda tristeza mi alma acuna
puedo encontrar radiante el mercado en Rialto;
para el recogimiento del espíritu
busco el silencio vencedor del día.
Acodado en el puente, miro a veces,
en el suave retemblar del agua,
por encima de un muro derruido,
las ramas que un laurel salvaje inclina.
Y cuando, estando sobre las estacas,
la mirada naufraga en las ondas oscuras,
con las que no realiza nupcias ya ningún dogo,
apenas me perturba en la silente orilla,
llegando de canales alejados,
alguna que otra vez, la voz del gondolero.
Del libro Sonetos venecianos y otros poemas (August Von Platen).
Traducción y notas de David Pujante. Editorial Pre-Textos
Aus Tristan Und Isolde
Wer die Schönheit angeschaut mit Augen,
Ist dem Tode schon anheim gegeben,
Wird für keinen Dienst auf Erden taugen,
Und doch wird er vor dem Tode beben,
Wer die Schönheit angeschaut mit Augen.
Ewig währt für ihn der Schmerz der Liebe,
Denn ein Thor nur kann auf Erden hoffen,
Zu genügen einem solchen Triebe.
Wen der Pfeil des Schönen je getroffen,
Ewig währt für ihn der Schmerz der Liebe!
Was er wünscht, das ist ihm nie geworden,
Und die Stunden, die das Leben spinnen,
Sind nur Mörder, die gemach ihn morden:
Was er will, das wird er nie gewinnen,
Was er wünscht, das ist ihm nie geworden.
Ach, er möchte wie ein Quell versiechen,
Jedem Hauch der Luft ein Gift entsaugen
Und den Tod aus jeder Blume riechen:
Wer die Schönheit angeschaut mit Augen,
Ach, er möchte wie ein Quell versiechen!
Remorse
How I started up in the night, in the night,
Drawn on without rest or reprieval!
The streets with their watchmen were lost to my sight,
As I wandered so light
In the night, in the night,
Through the gate with the arch medieval.
The mill-brook rushed from its rocky height;
I leaned o'er the bridge in my yearning;
Deep under me watched I the waves in their flight,
As they glided so light
In the night, in the night,
Yet backward not one was returning.
O'erhead were revolving, so countless and bright,
The stars in melodious existence;
And with them the moon, more serenely bedight;
They sparkled so light
In the night, in the night,
Through the magical, measureless distance.
And upward I gazed in the night, in the night,
And again on the waves in their fleeting;
Ah woe! thou hast wasted thy days in delight;
Now silence, thou light,
In the night, in the night,
The remorse in thy heart that is beating.
The Grave Of Alaric
On Busento's grassy banks a muffled chorus echoes nightly,
While the swirling eddies answer and the wavelets ripple lightly.
Up and down the river, shades of Gothic warriors watch are keeping,
For they mourn their people's hero, Alaric, with sobs of weeping.
All too soon and far from home and kindred here to rest they laid him,
While in youthful beauty still his flowing golden curls arrayed him.
And along the river's bank a thousand hands with eager striving
Labored long, another channel for Busento's tide contriving.
Then a cavern deep they hollowed in the river-bed depleted,
Placed therein the dead king, clad in proof, upon his charger seated.
O'er him and his proud array the earth they filled, and covered loosely,
So that on their hero's grave the water-plants would grow profusely.
And again the course they altered of Busento's waters troubled;
In its ancient channel rushed the current--foamed, and hissed, and bubbled.
And the Goths in chorus chanted: 'Hero, sleep! Tiny fame immortal
Roman greed shall ne'er insult, nor break thy tomb's most sacred portal!'
Thus they sang, and paeans sounded high above the fight's commotion;
Onward roll, Busento's waves, and bear them to the farthest ocean!
Sonnet
Oh, he whose pain means life, whose life means pain,
May feel again what I have felt before;
Who has beheld his bliss above him soar
And, when he sought it, fly away again;
Who in a labyrinth has tried in vain,
When he has lost his way, to find a door;
Whom love has singled out for nothing more
Than with despondency his soul to bane;
Who begs each lightning for a deadly stroke,
Each stream to drown the heart that cannot heal
From all the cruel stabs by which it broke;
Who does begrudge the dead their beds like steel
Where they are safe from love's beguiling yoke--
He knows me quite, and feels what I must feel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario