MARIO SANTOS
Mario Santos (Nacido en Managua, Nicaragüa en 1947- Murió en el año 2011), publicó dos libros, uno de cuentos Los Madrugadores, y otro de poesía Espejo verte, la mayor parte de su obra quedó inédita LA PRENSA/Orlando Valenzuela.
Por Marta Leonor González
Mario Santos definía la poesía en una de sus últimas entrevistas en La Prensa Literaria, cómo “el mercado de las angustias y alegrías de todos los poetas; en la búsqueda humana todos somos poetas, porque la poesía es la constante renovación del hombre y de búsqueda interior. Por ello me siento Mario Santos, poeta”.
Mañana Mario estará cumpliendo años de que la tierra recibió su cuerpo. Falleció la tarde de un 11 de noviembre en el Hospital Carlos Roberto Huembes, rodeado de su familia.
Además de anunciar una trilogía de libros, que nunca llegó a publicar, anunció las obras inéditas: “Tengo una obra de teatro en dos fases: El Monólogo y El Artista . El Monólogo trata de la aventura de un personaje que viaja constantemente y que se da cuenta que su familia se ha perdido. El eje temático retoma creativamente algunas ideas de la obra narrativa de Henry Miller, pero sin plagiar su estilo”. También notificó que tenía una novela de corte místico. “Esta es la historia de una familia con diversos caracteres, donde sobresale uno de sus personajes que logra destacarse, y se sobrepone exitosamente a la pobreza y miseria espiritual; el protagonista es un joven que tiene muchas experiencias. Él anda buscando vida por Centroamérica como una ilegal, hasta que logra conquistar su espacio”.
Mario Santos perteneciente a la generación de los años sesenta, decía ser hijos de los hippies, y recibir la influencia de la poesía de los escritores estadounidenses que en aquel momento marcaron a muchos de sus contemporáneos.
“Recibimos la influencia de los grandes poetas norteamericanos como Ezra Pound (de la Generación Perdida), Walt Witman, Eliot Thomas, Edgar Allan Poe, Emily Dickinson y otros. Conocimos literatura de estos poetas en gran parte por las traducciones de José Coronel Urtecho y Ernesto Cardenal que hacían de su poesía”.
Madurez literaria
“He estado trabajando con mucha paciencia, en busca de la calidad y madurez literaria, y he logrado reunir mi trilogía poética de más de cien poemas cada uno: Andante, Conversión de verano , y Moderato . Y su título conjunto es Resguardo y asombro . Quedan excluidos los otros dos libros anteriores publicados y las plaquettes de poemas dados a conocer en los años setenta: De modo que parecemos pétalos ofendidos , T odos somos como un espejo para cada uno de nosotros y Mario Santos, Poemas ”.
Los primeros años en la escritura
1968, el Poeta Pablo Antonio Cuadra me publica en La Prensa Literaria su primer cuento titulado Marlene. Años después viaja a América del Sur, a Lima en 1974, donde publiqua la plaquette Mario Santos, Poemas.
Con este primer libro, que reúne una serie de 10 cuentos retoma la temática social, influenciado por el mexicano Juan Rulfo.
Otro libro que marca su ruta cuentística, es Los hijos de Sánchez, del antropólogo Oscar Lewis, que abordar la historia popular mexicana.
Entre sus lecturas estaban los relatos de Fiódor Mijáilovich Dostoyevski, titulado Humillados y ofendidos, un obsequio de Pablo Antonio Cuadra.
Su poema “Son los muchachos” es considerado uno de los poemas emblemáticos de su generación. Cultiva asimismo el cuento.
Bibliografía:
Espejo verte, 1985
SON LOS MUCHACHOS
Mis hermanos esta noche ya volvieron
Mis hermanos ya están a nuestro lado
Entraron en la casa escondidos de la luna
Y mañana el viento sur
Les soplará sus cabellos
Y el viento norte llorará al no verlos
Han vuelto mis hermanos
Y aunque la montaña los reclame con sus rifles
Los labios de mi mamá vuelven a ser como flor
Y en sus ojos hay un brillo de vidrio de color
El retorno de mis hermanos
Alivia el vacío de nuestra casa
Y borra las pesadillas en el sueño de mi mamá
Han vuelto mis hermanos
Y me han cargado en sus hombros
Y he sentido en sus barbas el olor de los montes
Y les he sacado de sus ropas migajas de pan
Y bastantes pedacitos de hojas secas.
CUANDO ESCRIBO
Cuando escribo
vivo
con más fuerza
Vivo lo que escribo
mas nunca
son alegrías
—Una limosnita bachiller
diario me lo dicen
y ando vacías
las bolsas
Pero
siempre
ando lápiz y papel
Y
me llego donde voy
y comienzo a vivir
A
cada letra
le doy su valor
Ya una vez
sumado lo escrito
Esto es lo que le doy
al anciano limosnero
de la Iglesia San Antonio.
En el atardecer
En el atardecer
las palmas de coco
se parecen a tus manos
cuando me decías adiós
y
yo me alejaba en el tren.
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