Octavio Quintanilla
(Harlingen, Texas, 1983). Sus poemas han aparecido en revistas literarias como Salamander, RHINO, Alaska Quarterly Review y Huizache. Su primera colección de poesía If I Go Missing fue publicada por Slough Press en el verano del 2014. Es asesor docente de la revista The Thing Itself Literary Journal y trabaja como profesor de Literatura Inglesa en Our Lady of the Lake University de San Antonio.
Octavio Quintanilla’s poems have appeared in Alaska Quarterly Review, The Bitter Oleander, Los Angeles Review, Fugue, PALABRA and elsewhere. His critical reviews have appeared in Texas Books in Review and in Southwestern American Literature. He has been nominated twice for a Pushcart Prize. He earned a Ph.D. from the University of North Texas and teaches Literature and Creative Writing at Texas A & M University-Kingsville.
ELEGÍA
Cuando murió mi abuelo
un cuervo llegó a mi mano
con un agujero en la frente.
Era de noche, y al cuervo
sólo lo blanco de los ojos
le brillaban. Cuando murió,
un suspiro llegó a mi cama,
y el traje negro, comprado
para cuando tuviéramos un muerto,
se lo puse al hueco
que me nació en la boca.
Cuando muera mi madre
el gemido del alba
quebrará la ventana.
Será la última vez
que la escucharé pidiéndome
que la entierre en mi memoria
con los ojos abiertos.
ANTISEDUCCIÓN
Esta noche trepo tu cama
como desconocido.
Te ordeno que me llames “Pablo.”
Te pregunto: ¿En dónde están tus tobillos?
¿En dónde tu cintura?
Tú que desaguas cicatrices en mi pecho.
Tú que eres funda para las cenizas del alma.
Tú que te acuestas con el esqueleto de la lluvia.
Apagas la brasa de tu beso
mientras te alimentas por mi boca.
Te ruego: Ya no te suicides
en el pensamiento.
Te grito: Ya no quiero la hostia de tu sexo,
la sopa de alfileres que me sirves cada noche.
Por eso te doy:
El ojo gris del terror
El vidrio con pedazo de carne
Uno de mis siete dedos de mi mano izquierda
El pájaro sin infancia
El cansancio de los gusanos
El tren que siempre va sin pasajeros
La caricia que le dice “no” al orgasmo
La esperma que naufraga sin rumbo
El olor de la saliva que se convierte en sombra en tus pechos
Te doy el pensamiento degollado.
TREINTA Y SEIS
Todo empieza mal.
El todo de encontrar tu adolescencia
en la bolsa de basura.
Este día, las moscas negras de tus ojos cafés
y los libros que nunca leíste, duermen
como tumbas.
Mueres del castigo que la vida todavía te pide.
Vives en la salida del día siguiente, enloqueciendo
en los senos sin leche
de las jóvenes.
Todo acaba mal.
Los poemas que aún no escribes
te queman las manos;
la amante que piensas conocer
se suicida.
Te chingaste.
El dolor te llena
la boca de dientes.
Por un instante te olvidas de las enfermeras
que te limpiarán el culo
cuando envejezcas.
Te emborrachas.
Acabas mal.
Tu nombre se vuelve crimen.
Pa? La Raza
Este poema es pa’ toda la raza
Pa’ todos los que duermen en casa
Que se hacen scratch la pinche panza
Bironguiando con todos los camaradas
Y no me llames cholo
Porque I’m not from el barrio
Soy puro middle class
Wachando la tele sitting on my ass
Pero que vivan los homies
En el Valluco y en Califas
Y en todos los estates
Wherever the exploited live
And if you got nowhere to stay
Aqui esta mi canton
So you can sleep all day long
Carnalito del alma
Carnalito cabron
Y sabes que onda
Nunca fui pobre Porque
el jefito worked the fields
y gracias a su chinga
I’ll never know how that feels
Y chingense culeros
Los que no me quieran aqui
Sentado con una Bud Light
Wachando la t.v.
I like el show de Christina
And Don Francisco tambien
El Playboy Channel ‘ta con madre
Come este hay mas de cien
Y sabes que carnal
I got my education
Chingos de escuelin
But what’s the point of working
Cuando poreo con los homies
Pero no soy un pachuco
Pero tampoco soy gringo
Solo soy un poeta
Y ni la muerte me respeta.
I Am a Spic
Sometimes I cant even speak
Write
Cant even pronounce words
the way my friend Justin does
Cant pronounce words such as "boutique"
or "mystique"
When I tell him I am "motavated"
he thinks I am mispronouncing "motivated"
But Justin is white
Trash is what he is to me
After he told me I cant spic
I am a speak
Winter En El Vall
It is a Valluco winter,
slurping on raspas de leche and swimming in canals.
Here, I’ve never seen a daisy die of frostbite,
never seen a sycamore sob icicles
because a cold wind paws its leaves.
Never seen chachalacas
postpone their song because of sore throats.
Yet I’ve seen men huddle around a fire,
battling days without work,
the cold fronts
not even the Valley heat can thaw.
(previously published in Cranky)
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