Malén Denis
Nació en 1989 en Buenos Aires. Egresó en el 2006 del Colegio Nacional de Buenos Aires y estudió producción de TV y fotografía. En el 2009 publicó su primer libro Con una remera de Sonic Youth por la editora de Arte Nulú Bonsai. Este libro escrito casi de casualidad la llevó a seguir explorando el camino de la poesía. Actualmente trabaja en su segundo libro Nadie nunca nada.
La contemplación del desastre o mi casa un domingo
Por Malén Denis
Tres minutos faltan para las tres de la tarde
la temperatura en la ciudad de Buenos Aires
es de tantos grados que dejo de escuchar porque no me importa
porque lo que importa es lo que se siente y no un número:
tengo puesto un buzo.
Miro la casa en un inmaculado desorden
en un estado de no me importa lo que sientas, lo que pienses
yo voy a seguir así, medio desordenada, con los pisos sin barrer
la casa me sobra.
Me sobra casi todo menos plata.
La plata nunca sobra.
La radio se apaga cuando empiezo a pensar y mis palabras se superponen
con el audio que rebota sobre las paredes blancas. El audio que absorben las paredes blancas que me separan del vecino que nunca se queja de nada
Me preocupa que nunca se queje de nada
me hace pensar que es irresponsable que nunca le moleste un bochinche fuera de hora
que me visiten varias personas el mismo día
y que me suene el despertador durante una hora entera
hasta que me levanto con un tema de banda de turistas, todos los días
el mismo.
No estoy segura de querer cambiar eso como no estoy segura de
querer cambiar muchas otras cosas que pasan y que siento
No me puedo enfrentar ante todas mis cosas.
Se me caen de los estantes los libros y me veo derrotada
Por la literatura que consumo con la esperanza de salvarme de un orden mayor de ignorancia.
Los cómics que no leí descansan en una caja de cosas que me quiero deshacer
Porque mi cerebro no puede más con cosas que no
yo no puedo más con cosas que no.
Miro las botellas de agua sobre la mesa
y más lejos en el balcón la flor que salió
en una planta a la cual no le hablo y casi no cuido:
pienso que quizás soy egoísta.
Y aún así las cosas florecen.
Quizás la subtrama de las plantas me define.
Necesito definir cosas.
Y no basta con decir
que uno tiene que definir cosas.
Tengo que limpiar y ordenar y sólo puedo fumar
y pensar en que llego tarde.
¿Llego tarde porque no hay nadie que me espere
o no hay nadie que me espere
porque llego siempre o tarde o temprano y nunca a tiempo?
Dieciséis minutos pasaron de las tres de la tarde y la radio está en mi cabeza
aunque está apagada, porque el trabajo nos define
nos da una visión particular
y quizás no sea yo la que tengo que definir las cosas
si no que las cosas ya me están definiendo a mí
y en definitiva soy solo una chica en su casa sola,
contemplando un desastre.
cianuro
Hoy me exorcizaron
Me sacaron la muela
donde vivía el diablo
a él-juré
me lo voy a sacar
de adentro
como una muela:
anestesia local
pinza
hacer fuerza
y si se rompe
me voy a abrir
la piel para sacar
su raíz
si es necesario
gritar frases en latín
hay pruebas
de que alguna vez
estuvimos juntos
en el mismo recinto
-las voy a quemar todas-
hay una decisión mía
de otra vez volver
a bloquearte
voy a volver
a la anorexia
me miré al espejo
y estoy inflada
como si gustar de vos
fuera comer
hidratos de carbono
constantemente:
horrible.
Después de vernos
me quedé pensándote
agarrado
como garrapata a mi cuello
como el día que nos conocimos
que yo me juré que nunca
te iba a dejar ir
-pero me dejaste vos a mí-
¿alguna vez te dijeron
que sos un todo? -preguntaste
me tocaste la nuca
y las orejas
¿usás cremas?
por supuesto-respondí
“mi mamá es rústica”-dijiste
y yo me la imaginé
de mimbre.
Lo poco que escucho
de esta clase
es que la contaminación
por cianuro
es mito.
soy mi propia exorcista
cirujana
y mi propia
planta nuclear
y ni vos
ni la contaminación
son mitos
aunque tengan algo
de inventado
en este mismo momento
te estoy arrancando
Mirame,
tengo superpoderes:
Una vez fumé porro e inventé
el estabilizador de tensión.
Ayer choqué con un camión
y estoy viva,
nada más tengo una cascarita
en el tercer nudillo de la mano izquierda.
Una vez inventé un juego
(que te enamores se llama)
también caminé muchos kilómetros
en el desierto (de mí)
de noche y sin agua.
Sé tocar (mal) la guitarra,
sé cantar más o meno
pero te aseguro que dejo
las mejores notitas de heladera
del universo.
mundo de acción
la vida se ve tan bien del otro lado
no entiendo si soy lo que proyecto
o proyecto lo que soy
un disco de babasónicos
te puede salvar la vida y eso te define
una frase que nunca dijiste
una noche que no recordás cómo volviste
Esto es como apilar angustia tipo jenga
y ver cuánto podés desarmarte
para seguir subiendo
sentirse grande
sentirse enorme
caerse al suelo
amigo piedra necesito que
me ayudes con mi auto otra vez
para viajar a ese lugar nuevo.
La némesis de las plantas
Tenía tres plantas
se murieron y todavía
no las tiré
no entiendo cómo se le da un funeral a una planta
no me pone triste, es como la mayoría de mis relaciones
cuando se mueren
en la calle sigo viendo gente
que en cierto modo son posibilidades nuevas
y supongo que mientras viva
del mismo modo
en todos los jardines del mundo
seguirá habiendo plantas
(como chances)
El otro día lo vi a Juan y hablamos
mi abuela, decían, que hablaba con los muertos
así que no debiera resultarme extraño
esas cosas se heredan y el descuido
del amor y las plantas supongo también
tiene algo némico.
El amor para mí siempre fue como las plantas
que dejo morir porque me olvido de regarlas
o porque estoy demasiado ocupada
o porque estoy convencida que no me necesitan
porque la naturaleza es sabia
No estoy orgullosa por lo de las plantas
ni por lo otro tampoco, no soy sádica
por más que la gente me parezcan posibilidades
y mate relaciones y plantas
Tenía tres plantas como una noche tuve a Juan
que ya no está más pero a veces me habla.
La autopista siempre es el tiempo
Nos habían enseñado a controlar
todas las puertas y cerrarlas con un rezo
sobre todo las de atrás y las del subsuelo
que por ahí se colaban los fantasmas.
Como no nos dejaban salir mucho
o en realidad no teníamos ganas
no pude ver lo que hacía
pasaba en la otra cámara:
Él se las había ingeniado
y con un elemento absurdo
como que te diga una cuchara
impulsándose por la única hendija que había
fue llegando adentro de la casa
al baño rosa del fondo
Algunas noches paseé descalza
al pasar por la puerta escuché
el bochinche corto entre las paredes
tuve miedo o asco quizás
de que fueran ratas
y corrí hasta estar segura
estuve segura en donde no escuchaba nada
Un día soñé que le decía la verdad de todo
soñé con esa autopista que sueño
siempre que estoy preocupada
como si la autopista fuera el tiempo
La autopista siempre es el tiempo
y es como si el auto en el que viajo fuera él-
fueras vos si estás leyendo esto-
Volví a la casa de la que casi no me dejaban salir
o no me dejaba salir a mí misma porque estaba triste o esperándote
siempre es estar triste o esperándote.
Me querían obligar a hacer esas cosas terribles
que hace la gente en las fiestas:
sacarse fotos
a veces hasta con gente que no soporta
y tomar y hablar de más.
Fui esquivando todos los impulsos de monstruosidad
hasta llegar al fondo, al baño de azulejos rosados
cerré la puerta fuerte dejando todo lo horrible afuera, atrás
estaba adentro, esperando como el diablo
que espera siempre en el balcón para ayudarnos a decidirnos
a tirarnos.
Me dijo que tenía que decirme él algo importante
le dije que lo había estado esperando
me dijo que él ya sabía y que estaba equivocada
en la premonición
que tenía que comprender que él era mi padre
-no sos mi padre, tenés veinticuatro años
-soy tu padre y muchas cosas más
tenés que dejar de pensar
el tiempo como algo lineal
Antes de desvanecerme recordé lo último que me dijo-dijiste:
Somos todos nuestros vínculos posibles
nada de lo que es, existe.
5to 2da
Quiero escribir canciones de Lucas Martí
en un cuaderno perfumado como una colegiala
que mi única preocupación sea
tener las dos trenzas bien ajustadas
y cruzarte a la vuelta de mi casa
Quiero pintarme las uñas de varios colores
Hablar por teléfono de esos con cable
De vos hasta la madrugada
Fantasear con que me toques y tocarme
Quiero resaltar
una fotocopia y olvidarme lo que estoy leyendo
econtrarme pensando en vos en el colectivo
pensar que sos todos los chicos que veo
y llegar tarde
a la prueba de química
Por pasarme la parada
Quiero que me prestes tu buzo
Que tenga un agujero para pasar el dedo
Para abrigarte las palmas de las manos
Que me vas a apoyar en las mejillas
Calientes de sangre condensada y nervios
y el corazón
sonando como trote de caballo
y el corazón sonando
como tema de Babasónicos
Quiero escribir tu nombre en mi diario
Quiero escribir tu nombre en el banco
Quiero jugar a esos juegos que te dicen
Si estás enamorado:
Balancear
la chapita en la lata de de coca
Y que me salga tu inicial
darle suave hasta que llega tu letra y de un tirón
Sacarla apropósito y hacerme una pulsera
Llena de vos
y un collar
Y hacer me quiere no me quiere con las flores rosas
de mi alegría del hogar.
Que siempre tienen pétalos pares.
Quiero saber todo de vos, investigarte
adivinar tu color favorito
Quiero saber todas esas cosas que no le importan a nadie,
quiero hacer todas esas cosas que ya no le importan a nadie.
El reencuentro anunciado.
El paisaje urbano se troquelaba
en medida que el taxi se acercaba al centro
se alejaba del alma parque
de media estación que todos tenemos
cuando recién nos levantamos
-en el barrio privado que es nuestra alma-
A la par de la música dulce que decora
la niebla a los siete grados centígrados
veo vívida tu imagen balanceando bolsas
de supermercado a las nueve de la mañana
silbando
Quién quiere algo real si puede ver al amor
de todos los tiempos volviendo sin saber
al lugar de origen de todo: la recolección
No cazamos porque la única sangre que soportamos
es la propia
pero nunca nos lastimaríamos a nosotros mismos
Porque aún viviendo en tiempo distintos
reencontrarnos significó el bautismo
y esta ciudad nos conforma
esta ciudad nos reconforta
esta ciudad nos reúne
esta ciudad atestigua la unión
esta ciudad atestigua el inicio
y, ante todo, lo sagrado.
La unión nuestra en cuerpo
La unión nuestra en alma
La reunión nuestra
Y el tiempo que no pasó
El tiempo que en realidad nunca pasa.
Poema de los fósforos o las cosas que duran lo suficiente
Deberíamos aprender de los fósforos
A mí entender son la única cosa que dura lo suficiente
Preguntémosle del tiempo al fósforo
Que vive en esa encendida única
su razón de ser
Hace 4 meses me mudé
y lo único que había cuando llegué
Era una caja de fósforos que todavía no se terminó
Los fósforos entienden el tiempo
y entienden que los necesito
Y los fósforos me necesitan a mí
para ser encendidos
Aprendamos algo de los fósforos
alguna cosa,
siempre se puede aprender algo
Pero hagámoslo.
Es lo único que pido.
Aprendamos.
Los fósforos sólo necesitan
Ser prendidos
Y nosotros siempre necesitamos
Alguien que nos prenda también
Y que nos aterrice el vuelo
Como ya supieron decir
Eso también.
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