Ada Elba Pérez Rodríguez
(Cuba, 1961-1992)
Destacada escritora, poetisa, compositora, escultora y pintora espirituana por filiación nacida en el norteño poblado de Jarahueca, municipio de Yaguajay.
Ada Elba Pérez Rodríguez nació en Jarahueca el 20 de Septiembre de 1961. Desde pequeña amaba la música y las artes plásticas, encausando su vocación en la Escuela Provincial de Arte "Olga Alonso" de Santa Clara, y posteriormente en la Escuela Nacional de Arte.
En el año 1982, se integró a la Brigada "Hermanos Saíz". Su obra literaria alcanzó numerosos premios en Cuba y el extranjero, entre ellos: un "Reconocimiento" a su destacada participación en el Movimiento Artístico y Literario 1986, y "Diploma de Honor" por su contribución al Movimiento de Artistas Aficionados 1988. Ese mismo año fue invitada por el Ateneo de Caracas y el Museo de Arte Maracaibo para exponer su obra.
Ada incursionó en varios géneros literarios: poesía, cuento, novela, testimonio y crítica literaria. Entre los temas abordados en sus obras, se destacan el canto a la tierra que labra el campesino, internacionalismo, optimismo y el amor a su pueblo de Jarahueca.
Dominaba la guitarra, el piano y el canto, componía canciones e incursionó en la crítica literaria. Su cancionero para niños devino un aporte de considerable importancia a la literatura en estas edades, que dejó títulos como El cangrejo Alejo, Ana la campana, El trencito y la hormiga, Señor arcoiris, El tonto de papel, La luna aburrida y El vendedor de asombros; asimismo compuso para adultos La guayabita madura, El sitio de los ángeles, Tonadas para el camino, Eleg.
Contaba con sólo 30 años, cuando la sorprende la muerte el 14 de julio de 1992 en La Habana. El 18 de febrero de 1993 (Día del Instructor de Arte) le fue otorgada postmortem la medalla "Raúl Gómez García".
Desde el año 1997, en el mes de septiembre, se celebra en La Habana, Isla de la Juventud y Jarahueca, la Bienal "Identidad". En el marco de esas actividades son premiados los ganadores en Literatura y Artes Plásticas de los Concursos anuales "Ada Elba Pérez".
Premios
Premio "Abril", en 1990.
Premio "Luis Rogelio Nogueras", en 1990.
Bibliografía activa
Identidad, de 1986.
Apremios, de 1990.
Acecho en el ritual, de 1992.
La cara en el cristal, de 1994.
El sitio de los ángeles
Cuidado, ciudadano,
por el parque pasan ángeles
que ponen en peligro las estrellas y el reloj.
Habitan las derrotas,
los colores desusados,
habitan el olvido y el dolor.
Sálvalos en tus sueños,
cúralos con tu risa,
dales la sal del día,
y déjalos volar.
Que puedan andar
por todas las calles,
que para sus barcos sirva este mar.
Que puedan amar
desnudando el mundo con su aletear.
Cuidado, ciudadano,
por el parque pasan ángeles
que intentan asustara a las estrellas y el reloj.
Habitan las derrotas,
los rincones desusados,
habitan el olvido y el dolor.
Y si tú no los sueñas,
se apagarán sus alas,
se aburrirá esta luna,
se aburrirá este sol, este sol,
que puedan andar
por todas las calles,
que para sus barcos sirva este mar.
Que puedan cantar;
las estrellas tienen raíces ya.
EN ESE SILLÓN CALLADO
En ese sillón callado
donde se sienta tu ausencia
mece su gris la impaciencia
que cruje tibia a mi lado.
Tu voz sempiterna ha dado
una lanzada en mi olvido,
y cada minuto ido
en la tristeza resbala,
convierte en raíz el ala
y el reloj seca mi nido.
Un hondo pasar de estrella
cabalga en esta oquedad,
da verde a la soledad
en los muros de tu huella.
Se va del espejo aquella
que en el mundo me señala,
y donde el parche de gala
su máscara me ha borrado
sangrará desamparado
un pájaro sin tu ala.
Vencer no es haber vencido,
porque el fin de una batalla
es aquel donde se calla
el dolor de lo perdido.
Pero si por lo caído
tribula hondo la brisa,
si el blando corazón iza
otra flor que no escogiste,
llegará una boca triste
a defender tu sonrisa.
(a tía Luisa)
Ada Elba Pérez es una de las jóvenes artistas cubanas del último cuarto del siglo XX con un quehacer más variado y perdurable. Y obsérvese que utilizamos el término “artista” por cuanto su talento lo expresó en la literatura, la composición musical, las artes plásticas —pintura y escultura—, ilustrativo ello del vasto alcance de sus intereses creativos.
El hecho resulta más sorprendente aún por la brevedad de su existencia —30 años—, que no obstante reveló los fulgores de una llama intensa, siempre agitada por el viento.
Tu voz sempiterna ha dado
una lanzada en mi olvido,
y cada minuto ido
en la tristeza resbala,
convierte en raíz el ala
y el reloj seca mi nido. (1)
Tocó la guitarra y el piano, compuso canciones, cantó. Su cancionero para niños nos conmueve a través de varios de sus títulos: “El cangrejo Alejo”, “Ana la campana”, “Señor arcoiris”, “La luna aburrida”, “El trencito y la hormiga”, entre otros. Conocedora intuitiva del gusto infantil, tierna y precisa en el lenguaje, sensible en cada poro de su piel, Ada Elba portó consigo un arcano insuperable de emociones que tradujo en la palabra y en la música.
El cangrejo Alejo, que vio un espejo,
se asustó al hallarse viejo, tan viejo
que quiso esconderse detrás del mar,
y sin despedirse se fue muy lejos
por los arenales, a caminar,
por los arenales a caminar. (2)
Su producción literaria fue igualmente abarcadora: poesía, cuento, testimonio, critica literaria, con un marcado énfasis por el campo y quienes lo habitan, canto y tributo a su poblado natal de Jarahueca, en la provincia de Sancti Spíritus, que lleva consigo a manera de identidad latente multiplicada en su obra, la cual es patria chica —y grande—, sobre la que se vuelca una y otra vez.
Sol a bordo del tronco doméstico del mango
Ríos acaecidos en los nudos recónditos
Corazón para que anclaran orillas siderales
Borrones o desechos a prueba del inútil
Transazul desafío de las alas
Geografía del éxtasis (3)
Ada Elba Pérez fue integrante de la Brigada Hermanos Saíz, durante diez años, del Movimiento Artístico y Literario, y del Movimiento de Artistas Aficionados, al tiempo que creó, disfrutó y vivió intensamente su trabajo. En 1990, obtuvo los premios Abril y Luis Rogelio Nogueras; se le invitó a Caracas para presentar su obra en el Museo de Arte de Maracaibo, y viajó a México en 1991. También recibió diversos reconocimientos locales y nacionales.
Nacida el 20 de septiembre de 1961, en Jarahueca, como ya mencionamos, Ada Elba cursó estudios en la Escuela Provincial de Arte Olga Alonso, de Santa Clara y después en la Escuela Nacional de Arte (ENA), en La Habana, hasta graduarse de la especialidad de escultura. El servicio social lo prestó en la Isla de la Juventud. Establecida en la capital, trabajó de promotora cultural de la Casa de la Cultura del municipio Plaza.
Muere en La Habana, el 14 de julio de 1992, como consecuencia de un absurdo accidente de tránsito, que la privara de una vida plena de realizaciones, de brillante presente, con un porvenir enteramente en sus manos. Se le confirió la medalla Raúl Gómez García con carácter póstumo. La biblioteca especializada de la Casa de la Poesía de la Oficina del Historiador de la Ciudad, en la calle Muralla, lleva su nombre y rinde tributo a una de las voces más originales de la poesía cubana finisecular.
Desde los 90 del pasado siglo se celebra la Bienal Identidad, que otorga el premio Ada Elba Pérez. Son numerosas, pues, las muestras que confirman la inmanencia de la obra de quien nos dejó el ejemplo de su mucho hacer en tan breve tiempo y es hoy una de las artistas que en su variada obra despierta un mayor interés investigativo.
Sacude en el espejo su silueta apurada,
lógica en punto para darse al día.
Atraviesa la calle y se pregunta
si tendrá tiempo de llegar temprano
y si esta vez escribirá un poema. (4)
Notas
(1) "Fragmento de “En ese sillón callado”.
(2) “El cangrejo Alejo”.
(3 ) “Práctica”.
(4 ) “A un amigo que me regalaba muchas flores”.
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