Miguel Ángel Yusta Pérez (Zaragoza, 1944) es un poeta y escritor español. Tiene una larga trayectoria ligada a la literatura y a los medios de comunicación y es columnista habitual del diario Heraldo de Aragón. Sus más recientes trabajos son los poemarios:
Fotopoemas (ilustrado con fotografías de C. Moncín, Gobierno de Aragón, 1999)
Luces y sombras
Peregrino de ausencias (Unaluna 2006)
Teoría de luz (2007)
Reloj de arena (2008)
Senderos de amor y olvido (2008)
Recopilaciones:
Rincón de coplas (Unaluna 2006)
Artículos indefinidos (2010)
Ha escrito también varios poemarios colectivos. Algunos de sus textos han sido recogidos en las revistas literarias Criaturas Saturnianas, Barataria e Imán, entre otras publicaciones, y ha publicado también diversos artículos relacionados con el folclore aragonés y con la copla, con cuya autoría ha obtenido numerosos premios.
A través de su cargo en la Junta Directiva de la Asociación Aragonesa de Escritores, organiza numerosas actividades literarias, presentaciones, ciclos, conferencias etc. Igualmente pertenece al Consejo de Redacción de la revista literaria Imán.
Su reciente poemario Ayer fue sombra1 (Aqua, 2010) ha sido galardonado con el primer premio del concurso de poesía de la Delegación del Gobierno en Aragón.
WEB DEL AUTOR
CUANDO NADIE SE ACUERDE
Cuando nadie se acuerde
de dónde vine o por qué me fui.
Cuando nadie hable de mí, ni piense
en llamarme por teléfono
para preguntarme si estoy vivo o muerto.
Cuando las horas no cuenten
ni el espacio sea mensurable
y no recordemos las mujeres y hombres que amamos,
los vinos que bebimos,
las canciones en el amanecer.
Entonces y solamente entonces
ponte tus mejores galas
coge una botella del mejor champagne
y llama a mi puerta sin miedo.
Solamente entonces
estaré dispuesto a ser amado.
Pero no digas nada...
Súrcame de silencios ya en la mañana
cuando despiertes a mi lado.
Háblame con ojos inundados de luz,
con manos de seda estremecida,
con labios sellados por besos,
deslizándose cómplices
en los prados abiertos de mi piel.
No busques las palabras,
es prescindible el verbo.
Mas, si quieres hablar,
no me digas jamás que no me amas.
Metro de París. Línea 6
Ella ha entrado en Picpus y se ha sentado frente a mí.
Sus palomas cansadas buscan el regazo
mientras sólo me mira por un fugaz instante
(hay algo de eternidad en esa mirada velada de monotonía).
Los fluorescentes del vagón son incompatibles con el día gris.
Bel-Air, Dumesnil, esta línea seis me llevará tal vez a ninguna parte.
Quiero que siga ahí, sentada mientras cruzamos el Sena.
La línea seis aparece y desaparece como mi deseo de vivir,
túneles y tejados , estaciones llenas de negros cansados,
de blancos cansados, de ninfas con auricular y móvil,
de labios, ojos, formas, miradas. besos, caricias...
Quai de la Gare, no te bajes por favor, ya llegamos.
Déjame que te contemple furtivamente
porque hace tiempo que no sentía el estallido de la belleza en mi alma.
Los asientos de plástico marrón no saben de estas cosas,
ni los anuncios de las estaciones
(sea feliz en Estambul por quinientos euros)
En la Place d’Italie se ha llenado el vagón,
hay un raro vaivén de gente azarosa y extraña.
Se la van a llevar y yo estoy muerto, atado a mi vida, en mitad de la seis.
Llegaré solo a Denfert-Rochereau...
(De "Teoría de luz")
AL PURO HABANO
Voluta susceptible y relajada.
Descanso de la noche insomne y bella.
Luz cigarril, que apenas se destella.
Brisa espesa, silente y apagada.
Falo moreno, oral encrucijada.
Succión apasionada de centella
que en el pulmón, con fuerza se te estrella
cual ola viva en roca mareada.
Linterna del poder capitalista.
Contradicción, nostalgia contenida.
Trabajo y pan de lánguido castrista.
Atmósfera taurina enfebrecida
y, a pesar del rigor prohibicionista,
aromática esencia de la vida...
(De "Sonetos" 1994)
Gritar Libertad
Una boca en silencio
y la mirada baja y asustada.
Mientras, el frío miedo hacía estragos
en los cuerpos inmóviles.
El hambre degollaba
la sonrisa imposible de los niños
y convertía en máscara el rostro de los hombres.
Ellos fueron los héroes
que aguantaron la bota del tirano
que sofocó palomas por decenios
densos , inacabables,
para que tú, por fin, en estos días
(y no lo olvides nunca)
puedas gritar, sin miedo, Libertad.
(Dedicado al "Abuelo")
ARRIBASTE A MI PUERTO
Arribaste en la tarde de mi vida
al puerto incierto de mis circunstancias
y echaste el ancla firme
próxima al muelle de los sentimientos.
Cansado de luchar con mis demonios
recibí el desembarco
de los regalos que hasta mí trajiste:
eran sonrisas y miradas claras
con palabras repletas de caricias
y una cálida mano
que buscaba la mía cada instante.
Entonces decidí subir al barco,
izar las nuevas velas
y navegar contigo
al infinito mar de la esperanza.
De "Amar y callar" ed. 2010.
LLEGADA
He recorrido a ciegas, tembloroso,
los surcos de tu carne enajenada,
dejando delicado mi rocío
en tus pétalos suaves.
He tomado tus valles agitados
en la penumbra cierta de la noche
con las espumas del deseo loco
derramadas tan generosamente
al borde de la luz.
Ha sido mi llegada hasta tus playas
la del náufrago herido,
Y el jazmín tan hermoso de tu pecho,
mujer, y el cáliz cierto y perfumado
con aromas de labios
han alejado mis palomas negras.
En la humedad desnuda de los cuerpos
ha nacido de nuevo la esperanza.
("Amar y callar" 2010)
El sentimiento
El sentimiento recobrado y vivo
será la fuente eterna;
de un infinito mar de lunas blancas
que iluminen tus sueños por las noches.
Estremecida el alma
aparece clara sobre tus ojos
y los labios susurran palabras deseadas.
Tus manos marcan suaves el instante oferente.
Y entonces
brota pasión inmensa abierta en flor:
silencios perfumados
alientos contenidos
besos con suavidad de terciopelo
la seda de tu piel...
Ya se ha fundido todo
en un instante eterno.
Luego, al amanecer,
tu jardín adorado
se inunda de rocío...
M. Husson
Monsieur Husson era un comunista redomado y pertinaz.
Llevaba grandes bigotes y gorra de visera,
viejo y encorvado, tenía una voz recia como torrente de piedras.
Ah, monsieur, vous savez? era el principio de una larga conversación
Había sido perseguido por los nazis y cazado como un conejo
pero sobrevivió en aquel Paris en blanco y negro.
Y ahora languidecía en una chambre sin váter ni cocina,
sólo un pequeño hornillo de gas
y los recuerdos.
Y era feliz.
Monsieur Husson hablaba horas y horas de la democracia,
de los republicanos españoles que liberaron París
¡Ah, aquellos valientes antifascistas!
Yo tenía escasamente dieciocho años
-tal vez dieciséis-
y le escuchaba sin pestañear.
Fumaba en pipa Monsieur Husson
y aquel olor de tabaco perfumado
nunca se ha ido de mi recuerdo.
París, años sesenta del siglo XX,
ciudad perfumada y libre.
La dolce vita, Brigitte Bardot...
mis tardes eran eternas en los cines de barrio
Y allí sentaba las bases de mi libertad,
de mi pequeña libertad descubierta en un seno de mujer,
en el beso de una pareja en el metro
en el humo de la pipa de Monsieur Husson.
Al volver, España permanecía en silencio.
Yo permanecía en silencio...
Fernando:Es un verdadero honor y un placer que me hayas incluído es esta estupenda Antología,llevada a cabo con la exquisita pulcritud y cuidado que pones en todas tus obras. Muchas gracias y un abrazo grande.
ResponderEliminarMiguel ÁNgel Yusta es un pedazo de poeta.De los que hay que leer despacio, sin prisa y con calma para poder saborear cada palabra como se merece.
ResponderEliminarUn abrazo,
Marta