jueves, 14 de agosto de 2014

PABLO THIAGO ROCCA [12.846]



PABLO THIAGO ROCCA

Pablo Thiago Rocca (Montevideo, Uruguay 1965). Licenciado en Ciencias de la Comunicación. (Universidad de la República) Investigador y crítico de arte. Premio nacional de literatura en ensayo de arte (MEC, 2004). Premio Municipal de poesía (IMM, 2008).

Libros de poesía: El cuerpo y su sombra (Ediciones de la Luna, Mdeo, 1997, mención inéditos de la IMM 1994, y éditos del MEC 1997); Los suburbios de dios (Ediciones de la Crítica, mención éditos del MEC, 2000) Piedra Plana (Disco compacto en co-atuoría con el músico Fernando Pareja, ediciones de la luna, Mdeo 2002); Túneles para viajar por la carne (Artefato, Mdeo, 2004); Nada (Premio Municipal de Poesía, Estuario Editora, 2009)

Antologías: Antología de Poesía (Depto de Publicaciones / ASCEPP-FEUU, Mdeo, 1988, Jóvenes poetas uruguayos (INJU-MEC, 1993) Jóvenes Poetas Uruguayos (AG Ediciones 2002), El amplio jardín, Antología de poesía de Colombia y Uruguay, (Embajada de Colombia-MEC, 2005), Nada es igual después de la poesía, 50 poetas uruguayos del medio siglo 1955-2005 (MEC-Archivo General de la Nación –Centro de Difusión del Libro, 2005) La mirada escrita (Biblioteca Nacional 2006)



romanía

mientras desayuno en el hotel / colazione libera
inclusa / todas las mañanas veo a un ciego que
me escucha comer / paseando su oscuridad entre
las mesas

sin gafas / lleva los ojos bien apretados / como si
no quisiese ver / como si intentara recuperar algo
entrañablemente escondido

pasea a veces / con las manos en los bolsillos
o tanteando las mesas con la punta de unos dedos
flacos / tiene la edad de sus pensamientos / el pelo
negro llovido sobre la frente / la camisa blanca
y discreta

no es una historia alegre la de este ciego / he oído
cómo lo retan / no llego a comprender bien por qué niñez
lo he visto sentado solo / sumido en una contemplación
oscura y silenciosa / no sé qué cosa busque
entre las mesas / amanteladas de un rosado
pálido que / sin duda / le haría estremecer

tiene la edad de un terrible advenimiento / el pelo
negro incrustado en la sien / la camisa tenue y
modesta / no lleva bastón en mano / conduce
de memoria este destino / porque conoce el hambre
de los turistas indiscretos

(De Los suburbios de dios, 2000)






recuerdos de hospital

veo cicatrices
largas como avenidas
en sus parques se detiene a pensar el recuerdo

la señora de la sala 400 enseña su tajo ancestral:
una cesárea más antigua que su cuerpo
y el niño extiende la mano y toca:
la cicatriz es un túnel por donde pasan silencios

toda la noche manaba sangre y luego
fue de día:
el hospital es más blanco
que lo negro peor

entonces vi asomarse el sol en la ventana
y el mundo giraba
sentado en su silla de ruedas

y vi Señor
              que estaba
                       todo todo todo 
                                lleno de ombligos

De Túneles para viajar por la carne (2004)






reflexiones sobre los espejos 

          bautismo        la         imagen

                      quieta de sal

           al fin                 el aire sin voz

                 todo ojo el espejo

agua            que se nombra             absoluta

              jamás            desborda

            aunque atrape hasta el silencio

De El cuerpo y su sombra (1998)





De Nada 



el día que caetano murió

cuando lennon murió alguien
depositó su cuerpo en el lecho del río
para que la música lo tomara
(pero no lo hizo)

cuando charly parker expiró
un borracho
te habló al oído sin parar
durante treinta años

cuando picasso se detuvo
las mujeres los toros las rosas
y todas las bestias
descansaron

cuando mateo murió
no nos pusimos de acuerdo

cuando patroclo descendió a su sangre
aquiles unció su cuerpo desnudo
(para que kavafis escribiera
el poema)

cuando caetano veloso ríos de esperma
y un arco iris de fuego

cuando tiziano ascendió al cielo
de sus pinturas
las mujeres olvidaron
fundamentalmente cómo posar

cuando marley cayó
nunca nadie lo supo

cuando manoel de barros soñó
por primera vez para siempre
sólo las hormigas plagiaron su tumba
(etcétera)





para trepar a los árboles se valían
de escaleras de granito
que escondían en alacenas y pozos de aljibe
tenían claves secretas para entrar y salir
de sus cuerpos
y el ástil de sus flechas era de alambre de púa
con sábanas trenzaban cuerdas para escapar
de los días martes y preparaban pintura negra
con huesos calcinados y harina de trigo
recordaban vagamente a sus dioses
pero no los mencionaron
mientras se embadurnaban
dormían a veces y tallaban
poemas en cualquier trozo de pan
cantando bajito para no despertarse
una noche siguiendo el decurso de los pájaros
tomaron la ciudad robaron el aliento
de cuarzo de mujeres sedadas
por somníferos de efecto retardado
violaron a sus antiguos torturadores
sembraron pesadillas en el cuarto de los hijos
y sin relojes ni aros ni nada
que se pareciera a anillos de boda
deambularon por la periferia
en busca de afecto
pero no vieron un solo rostro querido
ni los reconfortó la gloria del pavimento mojado
un entendimiento con el vidrio
de la luna no tuvieron
porque habían olvidado el sabor de las frutas
las palabras maduras caían de sus lenguas
como higos de marzo
y jamás supieron volver al punto
la noche alta
de donde habían partido
ahora duermen como antes como siempre
en fosas comunes y en lechos de río
sus familias aún los esperan

(cuarzo de los desaparecidos)






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