José W. Legaspi
Nace en Montevideo, Uruguay, el 16 de setiembre de 1964.
Escribe con dedicación desde 1992. En el año 1994, la revista mexicana “Blanco Móvil”, en su número 64 dedicado al Fin de Milenio: Literatura Uruguaya, incluyó su cuento “El Salvavidas”.
En noviembre de 1997, Editorial Latina publicó una antología, que incluyó cuatro de sus cuentos, “Rompecabeza”, “Un viaje en tren”, “Doblemente”, y “Acompañado”.
Publica regularmente desde el año 2009 poemas en blog http://jowalech.blogspot.com/
En diciembre del 2010, en la antología “Desde el Rincón” publicó cinco poemas.
Revistas electrónicas de España y América Latina han publicado algunos de sus cuentos y poemas.
Ha leído y lee en diversos ciclos literarios (Noche de los Museos, Sansueña, Naranjo en Flor, Kalima, Ronda de Poetas, y Pluma Azul).
Coordina taller literario desde el año 2012, que se lleva a cabo en Kalima Boliche.
El año pasado, 2013, publicó libro de cuentos, “Y las luces se apagaron”, Ed. Rumbo. La distribución y venta no se realizó por los medios habituales. A los tres meses se agotó, a la espera de una segunda edición. Fue presentado en la Feria del Libro de La Habana, Cuba, en febrero del 2014.
Además, terminó una novela, aún inédita, y trabaja sobre otra.
alarma
mi mujer es como una alarma
sonando en mi oído
como una alarma, digo
es aquella mujer que pasa
caderas anchas y
pecho grande
como abrigo
pero a mi lado
suena mi mujer
como una alarma en mi oído
¡qué mirás, idiota!
idiota si
mirando aquella mujer de
caderas anchas y
pecho grande
como abrigo
que mis ojos se lleva
pero a mi lado
suena mi mujer
como una alarma en mi oído
¡dejá de mirar, imbécil!
si imbécil
imbécil yo
que te escucho sonar
en mi oído
mientras aquella mujer
pasa frente a mí
hermosa
de caderas anchas
pecho grande como abrigo
que me mira y sonríe
mientras a mi lado
suena mi mujer
como una alarma en mi oído
¡sos un tarado!
si tarado
estoy tarado
de estar a tu lado
mientras aquella mujer
se detiene
hermosa
de caderas anchas
pecho grande como abrigo
que me mira
sonríe y me dice
¡mirá que sos lindo, papito!
y yo pienso llévame
llévame contigo
mientras a mi lado
suena mi mujer
como una alarma en mi oído
¡estúpido, es un travesti
te digo!
estúpido resignado
por estar contigo
mientras suenas
como una alarma en mi oído
y aquél hombre se aleja
con sus caderas anchas
pecho grande como abrigo
quedando yo
agradecido
porque sigas
sonando en mi oído
bivalvos
I
bivalvo rosa
accesible y jugoso
donde posa
inquieto molusco
urgente, vital
ósculo
labios nutrientes
ávidos de fuente
rubí exquisito
juegan y enjugan
dulces tegumentos
de marea baja
II
molusco ávido
bivalvo vital
sediento
desciendo a su encuentro
preparo el ritual
trata de sellar
sus labios
no puede
ni quiere
abre anhelante
su rastro sangrante
y bebo
bebo hasta hartarme
y tiembla
tiembla hasta descolgarse
cae
y caemos
fundidos
sin culpa
sin miedo
llenos de sangre
sucios de vida
III
polímera fauce
prolonga ansia
hasta el brote
provocador deseo
esculpe los bordes
graba el tallo
con hambre
repuja el tronco
sustrae la savia
se retira
sin ansia
sin hambre
completa
IV
bivalvo seco
molusco muerto
arrítmico baile
estéril intento
mecánica agonía
ansioso ejercicio
eterna rutina
doloroso vicio
bivalvo seco
molusco muerto
virtuosa melodía
de pentagrama vacío
Columpios muertos
Plomiza plaza
de música
incomprensible
de columpios muertos
de paseos grises
de plomo ajado
De monumentos
y músicos
tristes
y aplomados
que rodean
y tocan
para
columpios
inanimados
Presencia
siento tu presencia
tienes hambre
tienes sed
llegas a mi regazo
tu pelo duro
sucio
eriza mi piel
siento tu presencia
la puntada desgarradora
de tus acometidas
avanzas en mi
avanzas por mi
duele y me gusta
eriza mi piel
siento tu presencia
cada vez más adentro
mi cuerpo
traga tu cuerpo
tu cuerpo
desaparece
eriza mi piel
siento tu presencia
sé que te nutres
que gozas
mis párpados pesan
se cierran
duele
eriza mi piel
ya casi no siento
ya casi no duele
pero si
como siempre
eriza mi piel
Rata
cuerda tensa
sobre pozo seco
arena y mugre
celda y ahogo
una rata
hunde su hocico
en mi carne muerta
Rata I
sangre espesa
fluida
de niño
sin piel
sin ojos
sin luz
humedad pegajosa
que atrae
que llama
a la rata
ávida
sedienta
curiosa
que oscurece
apaga
el llanto
del niño
sin piel
sin ojos
sin luz
y ahora
sin voz
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