viernes, 17 de diciembre de 2010

ROSARIO FERRÉ [2.484]


Rosario Ferré

Rosario Ferré Ramírez de Arellano (Ponce, Puerto Rico, 28 de septiembre de 1938 - San Juan, Puerto Rico, 18 de febrero de 2016) fue una escritora y poetisa puertorriqueña.

Novelista, ensayista y poeta portorriqueña nacida en Ponce. Fue fundadora de la revista literaria Zona de carga y descarga, en la que aparecen sus primeros cuentos y poemas, así como sus primeros ensayos críticos. Escribió en los diarios portorriqueños el Nuevo Día y el San Juan Star. En todas sus obras encontramos su denuncia sobre la situación que vive la mujer en la sociedad portorriqueña, la explotación sexual y económica, la colonización o el intento de colonización cultural.

Libros de Rosario Ferré:

Papeles de Pandora. México: Editorial Joaquín Mortiz, 1976. (2ª edición, 1979; edición de Huracán, 1991).
Medio pollito. Río Piedras: Huracán, 1977.
La caja de cristal. México: Máquina de Escribir, 1978.
La muñeca menor. Río Piedras: Huracán, 1979.
Sitio a Eros. México: Editorial Joaquín Mortiz, 1980. (2ª edición, 1986)
Los cuentos de Juan Bobo. Río Piedras: Huracán, 1981.
Fábulas de la garza desangrada. México: Joaquín Mortiz, 1982.
El acomodador: Una lectura fantástica de Felisberto Hernández. México: Fondo de Cultura Económica, 1986.
Maldito amor. México: Joaquín Mortiz, 1987. (edición de Huracán, 1990; edición de Literal Books, 1992; edición de Vintage, 1998; edición de Emecé, 1998)
Sonatinas. Río Piedras: Huracán, 1989.
El árbol y sus sombras. México: Fondo de Cultura Económica, 1989. (edición de Literal Books, 1992)
La cucarachita Martina. Río Piedras: Huracán, 1990.
Las dos Venecias. México: Fondo de Cultura Económica, 1990.
El coloquio de las perras. Río Piedras: Cultural, 1990. (edición de Literal Books, 1992)
Cortázar, el romántico en su observatorio. Río Piedras: Cultural, 1990.
The Youngest Doll. Lincoln: University of Nebraska Press, 1991.
Luis A Ferré: Memorias de Ponce. Bogotá: Norma, 1992.
La batalla de las vírgenes. Río Piedras: Universidad de Puerto Rico, 1993.
House on the Lagoon. New York: Farrar, Strauss & Giroux, 1995. (edición de Doubleday, 1996)
La casa de la laguna. Barcelona: Editorial Emecé, 1996. (edición de Vintage, 1997)
Eccentric Neighborhoods. New York: Farrar, Strauss & Giroux, 1998. (edición de Plume, 1999)
Vecindarios Excéntricos. New York: Vintage, 1998.



Al caballero de la rosa

En su abrazo yo abrazaba todas las rosas:
las rosas de la piedra y las del sueño,
las rosas del torrente y las del vino,
las furibundas rosas cinceladas
sobre el cráneo del sol, en ajetreo continuo;
las de apretada nieve, rosas, con que ciño
mi frente en un círculo de llamas;
y las implacables que coronan
la espina de la rosa;
las que disgrega el éxtasis en torno
a los banquetes del amor, y las que llueven
ceniza y agonía
sobre la faz del moribundo;
las rosas del poema y las del humo,
las rosas del rosario y las del tigre,
las invisibles rosas de mi sangre y las azules
que hará brotar mi muerte,
mi terraza barrida y la brisa de las rosas
entrando por los balaustres de la tarde;
las rosas que treparon la escalera,
y la que se prendió a la cerradura
al él cerrar la puerta;
las rosas de su sexo y de su pie
restañadas y aún tibias sobre el lienzo
alimenticio y lechal de la mañana,
las rosas del que llegó y aún no se ha ido;
en sus brazos yo las abrazaba:
la lacerante rosa aún no podada
que balancea su olvido sobre el tallo;
y la incomparable que perdura
en todo lo que fua, o pudo no haber sido;
la rosa desnuda de la rosa.


Palabras como navíos

Una palabra nace
detrás de un fanal de hueso.

Hay que darle forma con los labios
e insuflarle aliento para que navegue sola,
a mar abierto.

Debe maniobrar con habilidad la corriente,
evitar los arrecifes,
manejar con destreza las cascadas,
surcar atrevida el océano,
antes de dirigirse hacia la costa
y fondear el ancla.

El espíritu humano
navega en palabras libres
como navíos.



De: Papeles de Pandora

Has perdido, me dicen, la cordura

" Has perdido, me dicen, la cordura
óyeme bien
cuando vas por la calle
todos apuntan con el dedo a tu cabeza ladeada
como si te la quisieran tumbar
solo apretar gatillo y plaf!
la frente se te hunde como una lata de cerveza

no saludes a nadie
no te peines, no brilles tus zapatos
cruza la calle de tu propio brazo
date la mano, ciérrate el cuello
mantente atento

ahí va el loco, dicen

tú pasas bamboleando la cabeza polvorienta
como un santo de madera sacado en procesión
los pies clavados a la tarima carcomida
mirando más allá
no dejes que tu carne florezca
déjate apedrear

has perdido
escucha bien

amárrate fuerte al mástil
átate a la polar
no desgonces ahora los tablones antiguos
no alces los remos de sus pivotes
clava a la estrella tu mejor ojo
mantente fiel
no pestañees sino de hora en hora
duerme tranquilo sobre tus puños
no tengas miedo de recordar
cierra tus dientes cristal-cortantes
jaula tu lengua
no tragues más

has perdido la cordura, amigo, ya es ahora
corta la cuerda
súbete al viento
endura tu corazón.



Envío

a mi madre, y a la estatua de mi madre,
a mis tías, y a sus modales exquisitos,
a Marta, así como también María,
porque supo escoger la mejor parte,
a Francesca, la inmortal, porque desde su infierno insiste
en cantarle al amor y a la agonía,
a Catalina, de deslaza sobre el agua
las obscenidades más prístinas de su éxtasis
únicamente cuando silba el hacha,
a Rosario, y a la sombra de Rosario,
a las erinnias y a las furias que entablaron
junto a su cuna el duelo y la porfía,
a todas las que juntas accedieron
a lo que también consentí,
dedico el cumplimiento de estos versos:
porque canto,
porque coso y brillo y limpio y aún me duelen
los huesos musicales de mi alma,
porque lloro y escribo en una copa
el jugo natural de mi experiencia,
me declaro hoy enemiga de ese exánime
golpe de mi mano airada
con que vengo mi desdicha y mi destino,
porque amo,
porque vivo y soy mujer, y no me animo
a amordazar sin compasión a mi conciencia,
porque río y cumplo y plancho entre nosotras
los mínimos dobleces de mi caos,
me declaro hoy a favor del gozo y de la gloria.



Para escribir este poema

Para escribir este poema
¡Oh musa! yo te juro
Que se acumulará el polvo en los sillones.
Que los calderos ocultarán su bochorno
Al fondo de la olla.
Que el asado se carbonizará en el horno
y los cubiertos amortiguarán su tintineo
sobre el mantel de hilo de la mesa.
Que las papas multiplicarán sus rizomas
y los tomates se pudrirán en la heladera.
Que el caos de ropa sucia acumulará 
su túmulo de fantasmas anudados 
al fondo de la pileta del lavadero.
Que el timbre se hundirá en el marco de la puerta
y el teléfono sonará con una rabia larga
sin que nadie conteste.
Pero sobre todo ¡Oh musa! 
te prometo
que la noche sostendrá mi cerebro entre sus manos
como una flor que se abre al universo. 




La poética de Rosario Ferré en su poemario Fábulas de la garza desangrada.

Después de revisar  diferentes vertientes de la poesía que se escribe en la década del 50 en adelante en Puerto Rico, he encontrado  entre los poetas más importantes, que representan esta generación a Rosario Ferré. La obra literaria de Ferré es muy amplia y abarca diferentes temas. Escribe cuento, novela, ensayo y poesía. He seleccionado para este  estudio, su poemario “La fábula de la garza desangrada.”

Me enfocaré en algunos aspectos  importantes de su poética, de los cuales la autora ya ha hecho referencia  en algunas de sus entrevistas. Se trata de destacar el papel de la mujer en la sociedad. Nos referimos a la necesidad de reivindicación que propone la voz poética en cuanto a reclamar su  espacio. En La garza desangrada, Ferré desarrolla temas como el referente  la mujer histórica .

En una entrevista que se le hizo sobre el poemario  Fábulas de la garza desangrada plantea, que en este libro ella refiere como la mujer se encuentra sin remedios atrapada entre su necesidad de tranzar con las normas  que la sociedad le impone y por otro lado la necesidad de persistir en la búsqueda de un amor ideal, que  como meta no es necesariamente la posesión de un amado, sino la trascendencia de ella como sujeto social y la perfección de si misma.

Pedro López Adorno (1970-1986), en “Coordenadas metafóricas feministas en Fábulas de la garza desangrada   refiriéndose a la poesía que escriben mujeres, señala  que en ella se evidencia un continuo movimiento de la imaginación y a través del siglo XX, la voz poética femenina comienza      profundizar  logrando  trascender  su ira inicial. Entre ellas se encuentra Rosario Ferré, quien a lo largo del poemario manifiesta y muestra su compromiso con la mujer hispanoamericana  presentando e  insertando en sus textos, por un lado la ira y por otro la  transgresión utilizando diferentes máscaras como veremos más adelante .

Poetas como Rosa María Dávila, Vanessa Droz, Aurea María Sotomayor   y  Rosario Ferré entre otras,  han contribuido a la evolución y el desarrollo de una poética feminista  en Puerto Rico. Cada una  de estas voces se expresa con su peculiaridad pero se relacionan como vasos comunicantes dentro de un mismo sentir poético desde ese otro sujeto marginado, la mujer.

La ironía en el discurso poético de  Ferré es un elemento que se cuela en algunos de sus  textos: “Prestalamio, Antifaces”  Son máscaras  de la  que la que se vale Ferre para presentar en su discurso la ira y la ironía de la protagonista de La garza desangrada.

La palabra fábula, como bien sabemos significa relato falso, ficción. En el discurso de este poemario la voz se disfraza de una garza, pájaro de cuello largo y esbelto de color blanco, estilizado que puede connotar con la figura de Ferré, mujer blanca distinguida de una sociedad de clase alta con privilegios. La escritura como veremos es autobiográfica.

En este poemario  según apunta  Juan Gelpí en su ensayo “Especulación y remotivación  en Fábulas de la garza desangrada de Rosario Ferre, la voz poética de este poemario se encarga de desmitificar y remotivar los mitos  que se han construido en torno a la mujer.

Fábula de la garza desangrada da inicio con un poema  titulado Envío. Se trata de un manifiesto, una  dedicatoria a una serie de mujeres: la madre y las tías de la voz poética. También a Marta Y María, figuras bíblicas, Francesca de Rímini, Catalina que es una figura mitológica representación de la prostituta,

Por otro lado la propia autora y su sombra. Vemos aquí que existe un interés en la voz de combinar estas figuras de la sociedad moderna, modelos de la mujer ideal y por otro lado , la voz de  mujeres rebeldes y activas que se han destacado a través de los siglos.

Más adelante Ferré acata los quehaceres domésticos: coser brillar, limpiar planchar. autoafirmando su condición de mujer interesada en cambiar esa visión que se tiene de la mujer, cambiando ‘ y remotivando el significado de las labores domésticas y el lugar impuesto a la mujer

Por  otro lado vemos  que ese primer poema de Envio guarda relación con el último. Si vemos, el mismo, constituye una confrontación con el  lector. Este  poema ,aparece impreso al revés  lo cual  para leerlo haría falta un espejo. Ferre explora  en La garza, su ira de mujer como lo podemos ver en sus ensayos a Eros. En ellos no solo se revela en su propia imagen sino también en las imágenes  que se han proyectado a lo largo del discurso paternalista, y machista  sobre la mujer.

Según  Juan Gelpí la escritura de Ferre coincide en diversos aspectos con el discurso de otras escritoras hispanoamericanas. Como vemos Ferre entra en un diálogo con poetas de su generación en un tema ,en el cual, el compromiso de la mujer es lograr antes que todo, un espacio en esa sociedad donde ha sido relegada y marginada a las labores más simples, Se trata del discurso femenino contemporáneo. Sus textos dialogan con ese grupo de mujeres   preocupadas por  la reivindicación de l a mujer

En el poema “Negativo” por ejemplo, la voz poética  muestra una resistencia desde el primer verso “quiere saltar su grito  en el espejo”. (17 )

Por la bondad con que le sirves a tu amado
Un cafecito azul a cada hora.
Por andar entre tacitas y legumbres

No obstante podemos ver que esa garza simbólica desangrada que se constituye en el discurso transgresor a través de todo el libro quiere apropiarse del espejo, que en ella han creado los hombres. Quiere fijar sobre el vidrio de ese espejo su escritura:

grujirla con su sexo
absorbida en su labor paciente
recoge en el estambre glicerino de sus silabas,
los pormenores de su historia. (16)

Estambre glicerina sugiere la relación cotidiana con elementos de guerra usados para explosiones, dinamita y eso nos lleva a buscar una relación con lo que escriben otras mujeres en Hispanoamérica, reminiscencias de un poema de Alfonsina Storni que se llama El lápiz en el que los elementos referentes a  explosivos ,asociados con elementos dinamiteros son puestos en una cartera con las  cosas más simples de la cotidianidad. Una peinilla, un lápiz labial, un espejo pequeño. En este, las minas que pueden explotar se encuentran en asociación al lápiz de escribir.

El final del texto en el poema de Ferré es un refleja ese carácter explosivo del propio tejido del poemario. En este poemario la voz  rescata su identidad y la reescribe al lado de los fragmentos de su texto. Considera Gelpí , que  Ferré al apropiarse del nombre y del cuerpo mismo, equivale a rescatar  su corazón entendido en este contexto como un verdadero motor dinámico. (129)

En La Fábula de la garza desangrada, Ferré remotiva figuras mitológicas y mujeres legendarias. En lo que se refiere a los mitos  podemos ver en el poemario que en estas mujeres resaltadas por a voz poética, destaca un elogio a mujeres  importantes de la historia como lo fueron Helena de Troya y  Ariadna.

Sabemos que las fábulas mitológicas hacen hincapié en el heroísmo de Teseo. En Requisen de Ferré, se revela  y pone en evidencia  que la heroína es Ariadne. Es ella quien guía a Teseo y también quien aborta y se desangra del Minotauro.

Teseo se ha convencido al fin:

El Minotauro es su destino
Se levanta  y ciñe al cuerpo  el escudo.
Ariadna se apoya contra el muro
escruta las galerías con el ojo ahusado, ahilado
en la negrura como un cono de luz.
Una espiga de cartílagos glaciales
Se le ha astillado a lo largo de la espalda
un dolor desgarra  súbitamente
las entrañas
y siente un vino tibio
escurriéndosele por  la entrepierna:
ha comenzado a abortar al Minotauro

Por otro lado en Contracanto , la voz convierte la Guerra de Troya en una  situación común. Se trata del efecto de un canto en contra de La Ilíada la supuesta causa del conflicto bélico entre arqueos y troyanos, la cara de Helena  o la especulación creada por Homero y sus poetas desangra simbólicamente en la escritura de Ferré. Antes de comenzar la Guerra Helena se suicida y al hacerlo impide que se especule sobre ella. ( 44)

Fábulas de la garza desangrada, es un tejido metafórico feminista en el que Ferré utiliza el lenguaje como discurso del poder, de todas sus manifestaciones masculinas para desmantelar ese discurso. Lenguaje/padre/orden/negación/prohibición  para invertirlo. Lenguaje/madre/

Parto/canto/ gozo/ transgresor.

La protagonista  de la garza constantemente está violando códigos, transgrediendo  al entrar al orden mítico. Ella, se da cuenta de su amor y de sus máscaras. El amor llegó girando máscaras incontables en el poemario. La voz poética, comienza a romper el espejo metafórico en el que ha sido mirada y juzgada desde siglos. Nos muestra,  como ella se ha dado cuenta, de quien es como mujer y mirado consiente, el paso de la ira a la ironía del que ha hablado a lo largo del poemario demostrando  su independencia en el atreverse a ser.

Lo fabulado en el discurso de Ferré, opera distinto a lo esperado en la primera carta, esperar a que el amor llegue. La protagonista sale a buscarlo. Afirma,  que no se anima a amordazar sin compasión  a su conciencia. De tal manera, que se revela a la mordaza que la reprime  y  se abre a esa otredad.

La alusión sexual está implícita en el discurso de algunos poemas de La garza. El  hacha, violencia  fálica, Es un canto rebelde en el que la protagonista  se resiste a la subordinación ante el varón, Así, vemos como ,en este mismo discurso  la voz desplaza las funciones tradicionales, metafóricamente haciendo algo, que se hace con sangre y desplazándolo  hacía esa interioridad de la poesía.

La transgresión se evidencia en el poema Catalina, una mujer importante en las luchas sociales. En este la voz transgrede al asociar a lo religioso con lo erótico. intenta orar/, maldecir,/cantar,/ pero de su boca sale un surtidor  de hostias/ como lunas de semen.

…..se pasea desnuda/ por la orilla del cuarto /bamboleando su cuerpo/ bestezuelas obscenas a la vista de todos. La asociación de lo grotesco, con lo erótico y lo sublime.

Por otro lado la voz poética refiere que le apetece orinar  sobre el rostro del Segundo convidado ,/ dorar sus cabellos /con finos chorros de almizcle, Aquí se transgrede con lo bajo. orinar acción de degradar utilizado  en la Edad Media como símbolo de acercarse a la tierra . (15)

Provoca una nueva mitificación en su protagonista Antígona. El discurso femenino aquí es una situación  sistemática y desmitificadora del discurso masculino, que la voz autorial maneja valiéndose de los recursos literarios que conoce asociado al discurso masculino. ( 9)

La mujer escritora y sujeto enunciante del discurso, se apropia a raíz de una profunda identificación catártica con la poeta Julia de Burgos, en el poema”A Julia”. Por un lado la instancia neoyorkina evocada metafóricamente como soledad/opacas, donde se personifica el terrible dilema de la mujer escritora fugitiva y a la vez prisionera de sí misma sin poder trascender tal situación por sus niveles de dependencias.

La soledad te fue alejando de la costa
y te abrigó , al pasar a la deriva
con sus opacos hielos:
más no por ello retaño tu canto
tu corazón multiplicó  su sangre por tus versos
tiñó de rojo  el cielo su clepsidra
fugitiva de ti misma te temías

(65-67)

La voz poética se  se desdobla en Julia durante los últimos instantes de su vida.

Porque el espíritu sopla donde quiere
a todos  te entregaste y  a ninguno
tu cuerpo declinó por el amor
al ritmo  de tu llanto y contra llanto
y ardiente se escurrió como una estatua
por entre los abrazos del hombre nadie supo
que al entonar tu canto.
Se te quedaba el alma soldada a la palabra
y se te vino completa  al desprender
tu esplendida  ilusión del hecho escueto.


En la tercera parte del poema:


Nadie me ve pasar, nadie me oye,
al filo de esta noche
empiné ese último vaso de alcohol
que asumirá mi anonimia y mi destino.
agradecí a la nieve que depura y pasa
de beso congelado a llanto eterno.

La opresión masculina es otro elemento que exhibe diferentes matices en la voz poética. Por un lado los hombres nunca cantan lo que ella en si es.  Por ejemplo cuando la voz se refiere  antes que la mujer de carne y hueso prefieren su esencia destilada”, el madrigal que compusieron “. Clara alusión de intertextualidad al Madrigal de Gutiérrez Cetino, y por otro lado  el contexto puertorriqueño a José P. H . Hernández.

De otra parte en Fábulas de la garza el alma de la voz poética esta dividida y eso lo vemos en la presentación del reverso del espejo (16) desembocan, en la humillación y deshabituación de la mujer, en el destierro de sí misma. ella es su propia huérfana  de su cuerpo mareado por el tránsito, por la caducidad de la nieve que la viste  para referirse a la vejez.

Así mismo  vemos que en el interior del discurso la voz de la mujer se muestra tal cual es. Es un ser que ama activamente, se muestra ante los hombres y los hace tocar su cuerpo en peso y forma” .( 20)

El poemario es un continuo desgarrar de la memoria, esta lleno de imágenes poéticas y la palabra. Libertad de formas verbales, que la voz aprovecha para lograr su cometido, y desconstruir el discurso del poder en un desafío  a todo  modo aceptado de percibir el trabajo literario femenino y logra este cometido invadiendo precisamente un campo en el que la mujer ha jugado un papel sumiso y ambiguo. Ferré en  este poemario se atreve a mostrar todas las formas  en que se presenta el amor, el amor profano, el amor pasajero. (16)

La pasión en este poemario ,es una muy intensa que  la voz poética pone de manifiesto y echando abajo las convenciones sociales así como también los prejuicios. El amor es siempre plurivalente y jamás se limita a un solo cuerpo (7)

La conquista del propio cuerpo y del goce. La voz poética no celebra el objeto de su pasión femenina en sus poemario La garza  desangrada sino, que son la pasión misma y la  analiza usando la ironía  o críticamente como hemos visto, analizándolas, insertándola en la mitología, aludiendo a esas grandes figuras antes mencionadas  a través de las cuales se han ido fijando en el tiempo, los tipos de ideales de la mujer. Como es el caso de La Odalisca, la madre, Dafne, Helena, Medusa, Dorotea, Medea y otras que  vienen a ser algunos de los arquetipos  establecidos en la conciencia imaginaria de todas. La  voz poética propone es una reevaluación generar de esas imágenes de lo femenino, una reescritura personal del canon establecido de nuestras percepciones de la sexualidad

Por otro lado en este poemario, la voz  quiere soltar un grito en el espejo , transgredir sin limites:

Vomitarlo como esperma diamantino/arrastrarlo al rostro de su propio río/parir en dos la luna entre las piernas.

En el reflejo del espejo la voz   se reescribe. en el espejo. La escritura como un tipo de espejo que quiere  fijarla allí en  ese otro espejo,  sin género. Ella habla de dar, el carácter a la escritura con su sexo metafórico. Este cuerpo escriturario tiene  correspondencia con otros sexos que se han perdido.

Quiere profundizar en el reflejo /de su bordador maravilloso/fijar sobre el vidrio de la escritura/ grijarla con su sexo.

Después de presentar  el poemario de Rosario Ferré entendemos a la luz de las demandas y planteamientos que hace la voz poética, la misma irrumpe desde un principio con suavidad en un discurso un tanto irónico. Esa voz en la medida en que entramos en el poemario va haciéndose sentir más transgresora. A  Ferré, le interesa desmitificar esa mujer que no habla, que es la otredad. Esa mujer que todavía permanece relegada en la sociedad patriarcal.

Ferré se vale de la alegoría  Garza desangrada que no es más que esa mujer, ella misma. La que irrumpe en ese espacio, y en un canto y otro contra canto denuncia, transgrede , ironiza y juega con el erotismo a veces  para atreverse como mujer y con esto dejar bien claro  a través de la metáfora del espejo esa otredad que reclama un espacio de igualdad.  

Bibliografía

Obra de la autora
Ferré Rosario. “Fábulas de la garza desangrada”. México: Editora Joaquín Mortiz 1982.


https://dorisan.wordpress.com/2011/07/12/la-poetica-de-rosario-ferre-en-su-poemario-fabulas-de-la-garza-desangrada/ 



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