Nicole Cecilia Delgado
Nació en Puerto Rico (1980). Poeta, traductora, guionista, diseñadora y organizadora cultural. Estudió Literatura Comparada en la Universidad de Puerto Rico y completó una maestría en Estudios de América Latina y el Caribe en la Universidad del Estado de Nueva York (SUNY Albany). Ha trabajado como facilitadora de talleres de creación literaria, poesía, periodismo, encuadernación y libro objeto en Puerto Rico, Nueva York y México. Es una de las fundadoras del colectivo internacional de escritoras Las Poetas del Megáfono. Actualmente desarrolla junto a Xavier Valcárcel el proyecto editorial Atarraya Cartonera de Puerto Rico. Reside en México desde el 2007. Ha publicado los siguientes poemarios: inventario secreto de recetas para enrolar las greñas con cilindros de colores (Palabra Viva: Medellín, 2004); secretos familiares (Mixta: Nueva York, 2006); intemperie (México, 2007); nueve sueños (México, 2008); violencias cotidianas (Literal: México, 2009); desierta (Casamanita Cartoneira: México, 2010); añosluz (Vueltegato: Guatemala, 2010; (H)onda Nómada: México, 2010); el cristal con que se mira (H)onda Nómada: México, 2010). Ha sido parcialmente traducida al inglés, catalán, gallego y portugués.
te quiero y aún te digo que un día de estos
te voy a quedar mal
voy a enamorarme
de un hombre al azar que pase por mi calle
y pensaré otro nombre al masturbarme
te quiero y todavía
enamorarme de ti es enamorarme de los hombres
por eso un día de estos
un día de aquellos
evitaré mirarte
y me enojaré contigo
escaparé de casa
regresaré tarde
y de seguro
estaré renovando nuestro amor
Pedazo de pájaro muerto
me han advertido que a media cuadra yace un pájaro degollado
tengo miedo de descubrir al asesino en el instante preciso de la culpa
me pongo caracoles del pacífico en el cuello porque ando buscando
una pared como aquella contra la que se besan dos adolescentes
la rutina paralela de los postes de luz me da sosiego
a esta hora los niños abren puertas, corren en medio de la calle
evito acurrucarme junto a las raíces de los árboles que crecen bajo el pavimento
hay puñados de tierra húmeda en las macetas
ayer llovió todo el día
el viento sopla con cariño el fondo de mi falda
camino
es cierto, hay un pedazo de pájaro muerto del otro lado de la cuadra
yo lo imaginaba parecido a la media mariposa que encontré por la mañana
o a una hermosa victoria sin cabeza que vi una vez en un museo
pero esto es peor
Cada vez hay menos tiempo
cuestiono la vigencia de todas las verdades
acaso
el conocimiento también
caduca
expira
acaso
no hay derecho a volver a equivocarse
en nombre de la ciencia
en nombre de la libertad
en nombre de la literatura
acaso este poema
es mortal también como tu sangre
acaso la escritura vendrá disfrazada de insania
a veces todavía conmueve esa palabra
que carcome o exalta la belleza de los amigos
de noche
la velocidad es compulsiva
se come las uñas
dilata la apertura de los hombres en la calle
las luces parpadean
la ciudad
desconecta las constelaciones
ciudad tiniebla
ciudad penumbra
de noche todas las ciudades se parecen
ciudad de guatemala enrosca los silencios
se incendia de colores vertebrados
la historia universal
tiene los bolsillos rotos
fechas en fuga
tachoneando la comisura de todos los abusos
Viajo bajo tierra
el futuro se nos va de la boca
ha cambiado tanto mi escritura desde que te conocí
ahora tengo
interlocutor
tantos tú
demasiados tú antes de ti
pero tú eres tanto
que prefiero verte poco y beberte a cuentagotas
saliva venenosa y visionaria
el diálogo atraviesa todo lo que sé
cruel pedirle al mundo
el peso de alguien como tú bajo mi cuerpo
otra vez tú mismo arrancándome besos
yo también soy hombre
desde la biología ondulante de mi cuerpo
la escritura de mi vientre no se parece a nada
en ciudad de guatemala creí saber quién era
justo antes de ti
fue la poesía
y un polvorín de libro viejo ensuciándome las manos
gerencia científica del trabajo
materialismo histórico
formalismo ruso
negritud dada
tráfico oral de historias
encrucijada voraz tensando los extremos
Hombre solo
I
hombre solo
accedo al umbral más tenebroso
tu silencio a cambio de tus ojos
esa improbable pulsión que late
sísmica
desde tu cuerpo que va haciéndose gigante
estoy dispuesta
desnudarte
hombre solo investigando
bares clandestinos y bibliotecas tristes
detective azul entre una flora exuberante y violenta
¿cuál de tantos arquetipos descubiertos
me dirá tu nombre gris
para acercarte?
II
hombre solo
las paredes del cuarto se aproximan acechantes a tu sombra
la insostenible ansia
la memoria jugando a corromperte
y tú
dando torpes manotazos
contra el garrote de tu propio pensamiento
cicatriz de tantos gases lacrimógenos
III
hombre solo
en el abismo de tu laberinto
perdido en el hoyo negro de esta atroz incertidumbre
enceguecido por la luz dura de la guerra rompiendo las ventanas
mírame
mírame tocarte la nariz con la punta de los dedos
mírame
he tenido que amar tu soledad temible
el espejo roto que también soy yo entre tus manos
vacía y desgarrada
túnel sin fondo el de tus ojos
te miro
otra vez tus ojos
otra vez
quisiera conocer a tu padre más arriba de los ojos
quisiera alimentar los vidrios pantanosos de la duda
a cambio de esta lastimosa exactitud
mi oscura descendencia
la ciudad enrarecidamente platinada
mis cartas precisan luz
con algunos amigos, deuda epistolar
conmigo, deuda serena
hago el compromiso de irme
de nuevo otra
toda escritura esconde cosas
ciframos entre manos claves
rotunda
otra vez esa palabra
mi voz es un telar
hay algo que se espesa cuando viene el poema
inminente pulso
quisiera conocer el silencio de mi padre
ahogado en su ausencia de siglo pasado
apuesto la página 1017 de un diccionario pálido
a que tu lengua despierta otra vez
vamos
a navegar el agua turbia de los países bajos
estos tiempos sísmicos lo piden
aunque parece el fin del mundo
la historia va a recordarnos porque iniciamos algo
las décadas se fugan
el presente no se parece al futuro que ayer imaginábamos
ayer, la voz
la voz galopando
la ciencia se ha quedado corta
el siglo del contagio
la tiniebla de la idea dando rondas vigilantes
el cambio nos alcanza
eso es nuestro siglo espía
mi expediente
mi nombre está adherido a tantos números
historia delicada perversión histórica
es
el poema dando tumbos
el poema es una tómbola
el poema salta de estación en estación
maldito trámite maldito
nunca antes deseé ser hombre
al otro lado del abrazo abrazando a un hombre
aquí
inevitablemente se filtran otros tiempos al poema:
dictadura latinoamericana
siglo veinte
guerrilla andina
asesinato
narcotraficante
televangelistas
teología de la liberación
exilio residencia diplomacia
cordillera volcánica
en ciudad de guatemala un hombre me regaló dos ojos
no lo he vuelto a ver
acaso mi madre extraña a veces a mi padre
familia desmembrada
asombrosa virtud de nuestra generación divorcio
en ciudad de guatemala amé a un hombre pequeño cinco días
ondulación durmiente
nuestros cuerpos des/conocidos
ahora
hombre que no existes te invoco
ante el horror apocalíptico
confío en la materia
de los besos que alumbra el calendario
ciudad de méxico
enorme capital prehispánica
tu lento reconstruir los péndulos
mi cuerpo, su reloj de arena
sextante temporal conjunción de siglos
he vuelto a ser marxista
he vuelto a ser palabra
mi voz es un telar
para tu nombre de paloma blanca
blanca
blanco es el color yuxtapuesto de la incertidumbre
queda abolida mi genealogía delirante
mi cuerpo antiguo sin regreso
pasó tanto tiempo que ya no te alimentas de mí
a las mujeres nos gusta alimentar la tribu
pero tú
ya no eres la tribu
ni esos días son la tribu
ahora soy más rebelde que entonces
ahora
no sé qué soy vestida de plástico y semilla
viajo bajo tierra
el futuro se nos va de la boca
ha cambiado tanto mi escritura desde que te conocí
ahora tengo
interlocutor
tantos tú
demasiados tú antes de ti
pero tú eres tanto
que prefiero verte poco y beberte a cuentagotas
saliva venenosa y visionaria
el diálogo atraviesa todo lo que sé
cruel pedirle al mundo
el peso de alguien como tú bajo mi cuerpo
otra vez tú mismo arrancándome besos
yo también soy hombre
desde la biología ondulante de mi cuerpo
la escritura de mi vientre no se parece a nada
en ciudad de guatemala creí saber quién era
justo antes de ti
fue la poesía
y un polvorín de libro viejo ensuciándome las manos
gerencia científica del trabajo
materialismo histórico
formalismo ruso
negritud dadá
tráfico oral de historias
encrucijada voraz tensando los extremos
intento el vacío de la antigüedad asiática
pero estoy colmada
de hombres de ideas de fechas de expectativas
crecen los lugares elegidos
llena de aire la boca
densidad climática
respiro los horarios
antes
antes fue ciudad de guatemala
y un viaje trunco hasta las minas de cobre cerca del río bravo
animal peligroso en cautiverio
escribo
este poema inevitable y carnívoro
el medio camino al que nadie ha puesto nombre
la distancia entre los puntos cardinales y la aduana
eso que se escinde en las clasificaciones
tránsito
velocidad
el metro del df abrirá una nueva ruta
los números se vuelven importantes: cero a la derecha
cero a la derecha
cero a la derecha
invoco a los dioses de moda del milenio
ahora decir milenio es hábito
hoy me importa la cuenta de los días
el futuro empieza a vislumbrarse
cerca
tan cerca
nos besamos
tiembla
la lengua del futuro
híbrida y veloz
Buenas,
ResponderEliminarhemos llegado a ti despues de leer tus relatos en tu blog, y nos gustaria que te unieras a nuestro proyecto de literatura en la red.
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Saludos