Diego Rodríguez Cubelli. Nació el 9 de Mayo de 1990 en Montevideo, Uruguay.
Ha publicado varios libros en formato artesanal, entre ellos: Proyecto de cebolla (de corto tiraje) y la plaqueta Poema con zapato. También ha publicado en periódicos, revistas y sitios web de Argentina, Chile, Brasil (traducido al portugués) y Uruguay.
Desde 2010 se está dedicando a organizar eventos culturales. Además dirige la revista de poesía LO QUE VENDRÁ.
Poema con zapato
cuando nací
ya estaban ahí esos huesos
ese par de zapatos
ese zapato que ahora asoma
en la tapa de un diario
y parece que vienen unas ganas
de nudo en la garganta
de tango llovido por los ojos
ese zapato / y no sé por qué
se me viene como libro a la memoria
bécquer
y los adóndes de la noche
memoria y olvido
todo en un mismo vaso
ahora me encuentro
con esos zapatos amargos como
la desesperación de la harina
como tobogán patas arriba
o un árbol que llora cardenales
una especie de sangre chifladora
piquito de hora cero
amargos como mastra
las milongas de molina
o los tangos de rivero
y los huesos aún sin nombre
esperando ser diamantes
existiendo sin pensar
pero enseñando.
por qué duele el contrabajo
es como si cada cuerda pulsada
estirara el corazón
como si explotara
en un hormigueo de manos abiertas
ese contrabajo también estaba ahí
cuando nací
muchas cosas
pasaron
siglos reyes abuelos nietos
cuadernos de doble raya
maestras
para enseñar a escribir
a papas y contadores
a locos o a dictadores
y ahora computadora
hay que enseñar
que el inconsciente no mata
y que para salvarse del grito
hay que gritar
huesos de padre
a Saúl
acabados los días
donde los lentes no responden
pájaro funeral de los ojos abreviados
para ver y no ser hueso de padre
quebrar los huesos
qué tarea
trabajo
de adn de libros y papeles
y el cuchillo carcomido
que por la madera
todavía duele
difícil duelen los huesos de padre
sin célula
madre
que es martillo
el que depura la sed
cuando las uñas rascan
y no salen más
que años quebrados
quién da más
por los huesos de padre
las manos siglos que duelen
porque duele el río
porque el río ya es tierra
y miedo dan
los ojos cerrados
difícil abrir
con las manos
o con días
perfectamente
proyectados
universos perdidos
que ya no importan
difícil duelen los versos de padre
todo es según el rojo con que se mire
según como se mire todo es rojo
se mire como se mire
todo es rojo
rojo
TIRÓN DE MUNDO.
Dormir
materia inexacta
que cada diez o veinte días
responde
cual si fuera reloj
— eletrónico —
claro está
no atrasa ni adelanta.
Banderas
banderas dilatadas
sol subterrâneo
las banderas
son cuerdas de guitarra
si el alma
existiera
estoy seguro que tendría
el peso de un tente en el aire
(zitarrosa dixit)
pero también sé
que sonaría como
una cuerda de guitarra
o quizás como aquella nota
que buscaba
el ladrón de música.
Los almanaques son siempre iguales
es cierto
es cierto
(hoy es siempre todavía)
pero
los platos se rompen
las suelas se gastan
los aires entran y salen
hasta que no hay más
y un buen día
la ventana no es más ventana
ni el agua es agua
toda cambia
de nombre
si es que hay cosas
para que tengan nombre.
Leyendo a circe maia
pienso que sí
que va a darnos lástima
perder este mundo
que aunque sea el único
igual hay que cambiarlo.
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