jueves, 6 de enero de 2011

ANFISA OSINNIK [2.789]



Anfisa Osinnik 



Nació en Siberia en 1957.

Estudió en el Instituto de Literatura Máximo Gorki en Moscú. Desde 1988 vive en la zona de bosque lluvioso del Cofre de Perote (Veracruz, México), Participó en el X Encuentro Internacional de Mujeres Poetas en el País de las Nubes 2002. Su libro Dialectos del Fuego será publicado durante el año 2003 en coedición por el Instituto Veracruzano de la Cultura, Ediciones sin Nombre y Mantis Editores en edición bilingüe.






DUALISMO

Digo el ave
Dices el canto
Digo el mar
Dices el ancla
Digo el camino
me cortas: hacia la casa.
Superficie es tu cuerpo,
superficie sin secretos ni mareas
un secreto es mi cuerpo
a todos tus barcos el naufragio
dices el ave
Digo la bala
Dices el mar
con la ola a la palabra derribo.
Dices el camino.
El mar no tiene caminos.






CANCIÓN DEL BATALLÓN

Creado por la mano inexperta
el hombrecillo de la blanca página,
pequeño chueco cabezapierna,
acongojado por estar solo.
Aquí va el hombrecito.
Aquí va el hombrecito.
Aquí va el hombrecito.
Solo, solito.
Revive la blanca página.
Extraños hombrecitos van en fila
en la formación renguea el cabezapierna.
Triste por estar solo.
Aquí va el hombrecito.
Aquí va el hombrecito.
Aquí va el hombrecito.
Solo
solito.






DISPAROS

El estadista dispara
con cifras,
el gacetillero con letras,
el psicólogo con tu propia identidad,
convertida en bala,
el niño con su desamparo,
el político con su flatulencia crónica.
Y tú me disparas,
al
no dispararme.







CUANDO

Cuando de los valores
quedan los añicos,
dejas de cantar
y distinguir los colores,
y como gusano
te acrisolas en deseo
el sin sentido de las alargadas soledades:
La casa en la orilla de la tierra.
La lluvia en la orilla de la tierra.
La muerte en la orilla de la tierra.






ESCARABAJO

Sentada en la orilla del tiempo,
con las piernas colgadas en el infinito,
veo
cómo flotan añicos de las épocas,
escucho
en la momia egipcia
a quien antaño
era un ciudadano de Fayum,
al incansable escarabajo crujir,

un hermano
del escarabajo que vive en mí.







OTROS ÁNGELES


Leo la clasificación de los ángeles :
Querubín, Serafín, Malahim, Elohim
e Ishim.
¿Es hombre?
¡Hombres!
entonces somos ángeles,
y no hijos de
perra.
Pero no siento las alas,
sólo en el puño una fruta sudorosa
(es decir, el higo,ficus carica),
sólo una fruta sudorosa
de los patéticos
angelógenos.







ÁNGEL NEGRO

Esencia de niña,
esencia de grietas lunares,
de melaza nocturna, con burbujeos de estrellas,
rogando
la vianda negra al mediodía...
¿Te acuerdas de la infancia?
Las negras, las blancas, las rojas cabras.
Canícula.
Moreno pastor
en el umbral
vendiendo queso.
Y tú
jalando el rebozo de la madre
pides:
cómprame el queso negro de las cabras negras,
Ammona,
madre.
No pedía en vano.
Hoy en día no eres Sulamita
Charav
hoy en día,
eternamente te quedas
como la grieta negra,
el queso negro,
antimonio de la vianda.
Amen, Charav,
sombría fase de mis fluorescencias,
mi ángel
negro.







MÍSTICA

Iban tras el misterio huella a huella a salto de mata,
¿Escucharon las voces de prodigios del bosque,
como el niño de Akira Kurosawa?
¿Espiaban los cantos de las flautas zorrunas?
Díganme : ¿Su ánima se congelaba de miedo?
¿Enturbiaban su mente en la trampa de la mística?
¿Acechaban en la lluvia soleada,
fila garbosa de bodas de zorras?
temiendo el sonido de la hojarasca
¿Temiendo inhalar,
temiendo tropezarse en sí mismos?
¿Querían entrar bajo el arcoiris?
¿Bajo el arcoiris
y no regresar?
Orificios de flautas peligrosas como bocas de rifles
en la garganta la soga, el horror tenso.
Bajo el arcoiris.
Bajo el arcoiris voy.
A ese que va huella a huella ...
un favor:
ni una palabra.





LA LUCHA CON EL ÁNGEL

El camino dual de la Biblia
es hollado con repeticiones de actos.
¿Acaso es fácil
para Jacobo luchar con el ángel?
Los incorpóreos son férreos
¡Los incorpóreos! ni más ni menos
astillas
son sus plumas para las entrañas
¡Los incorpóreos!
huelen a rosas,
a incienso,
inmaculados,
deslizan por las alas las manos sudorosas,
no hay más oscuridad que la bruma de la Biblia.
¡Cómo pega!
y los llaman incorpóreos
¡Cómo pega! el de las plumas blancas.
En el camino dual de la Biblia
cargamos doble peso.
La lucha con el ángel es de Jacobo
¿Para qué lucho con él?
¿Para qué tal ahínco?
En la garganta el amargo trozo de la fe.
Ríndete Dios.
Tu bendición
la gané
con mi puño.







HAMLET Y ARTAUD

Hamlet 
de negro 
camina 
.................... 
................. 
................... 
escucha el luto 
El rostro plano 
en catarata. 
En la blanquecina 
pantalla. 
En la sonrisa forzada 
de Hamlet 
y la saliente quijada de Yorick. 
¡Servidumbre jugamos! 
En clavicordio 
de caries

de tragedias. 
Des-templaremos. 
Des-acordaremos 
la quijada. 
Está muerto -Lady. 
Desde la pantalla, los amarillentos dientes 
barren a 
A (cul). Artaud. 
Y cae 
cae 
cae 
Hamlet

en la anal 
tiniebla 
homónima 
a su mente 
analítica. 





PASCUA

Desde la iglesia la vieja 
lleva la hostia, 
cuidándola como a un polluelo. 
En los blanquecinos ojos el abril y la pascua. 
En la boca ajada 
un diente y una fábula 
Sobre la gallina y su huevo de oro. 
- ¡Eh!,¡hijita!... 
hace años se hizo añicos, 
la pascua, la fábula. 







AMOC II

En mi sueño entró un malayo, 
con rostro de hojarasca. 
en mi corazón clavando un dardo, 
dijo : 
"éste es amoc" 
impenetrable es la medianoche. 
soy esta medianoche. 
Las estrellas 
son mis llagas, 
la luna la garganta... 
dame malayo 
la pócima, 
para curar las llagas, 
acallando el extraño 
y penoso 
plañido lunar. 
Para amoc, 
dijo el malayo, 
no servirán las pócimas. 
¿Cómo curar las heridas, 
si son, las estrellas? 
¿Cómo callar la voz, 
si la luna, es tu garganta? 
Lo sé viejo 
no hables... 
el solo de la luna en mi garganta, 
en el oscuro badián, 
el ave 
me compone un canto, 
recitativo: 
amoc, 
amoc, 
amoc. 





CANCIÓN A PARACELSO

Ya es suficiente llorar por las faltas 
a la culpa la aturdimos con la fuerza del vino,

Amigote,Paracelso perennemente ebrio 
¡Por la verdad que también está ebria! 
Cosquillearemos con un dorado trago 
a la voluntad enferma para que ella en el fondo 
de la copa 
busque la permanencia de las verdades 
traguemos alquímico 
la verdad está en el vino. 
Parece que a la verdad 
no le bastan las verdades 
y se resecan en lo esquemático. 
Ustedes sabían esto con exactitud Teofrasto... 
Bombasto...Fon...go...gue...fon Hohengeim. 
No soy cínica,no.Sin creer en el mañana 
en el mañana de almas, no peco por la falta de fe 
y para mí usted es el mejor autor 
¡Oh! 
me pongo de separador 
en cualquiera de sus obras. 
Pero hoy 
es mejor ser suela 
Alcoholizar los ojos y dormir entre 
tocones 
romos en el bosquejo de perennes verdades 
tomemos alquímico, la verdad está en el vino 
un trago alquímico. 
La verdad es -terca. 
La emborracharemos hasta el ardor de la garganta 
para que con vino se empape el pentagrama, 
del alma cifrada con certeza 
la agitaremos con grados de tormenta borracha 
que flote por la olas del vino 
dejaremos las sales,el azufre y el mercurio, 


traguemos alquímico -la verdad está en el vino- 
pues que haraganeen atrás de la ventana 
la peste y el viento en la muchedumbre y en los ramajes, 
y del firmamento descienda el pentagrama 
amenaza letal del siglo veintiuno. 




CARBURO

Vestida con el escotado primaveral. 
Las flacas rodillas, 
en rasguños frescos. 
Las viejas de las bancas, 
calientan sus ridiculitis. 
Los niños, 
en cuclillas, 
los trozos de carburo se hunden 
en el charco aceitoso : 
cómo sisea, cómo espumea 
con que furia escupe 
el blanco, 
oloroso, penetrante, 
¡carburo! 
Y ligeramente, la esencia dormida 
de la fierecilla corporal 
de la invernación a la sensualidad 
saca su hocico 
hinchando sus ventanas alveolares: 
¡carburo! 
El carburo es la sonda de olor en lo corpóreo, 
bajo la lengua, en el frenillo la tensión 
del gusto penetrante mineral... 
Y en el firmamento, 
la paloma maromera 
traza tortuosidades, 
un tajo de carburo, 
trozo blanco, 
el brillo de una lámpara carbúrica 
en el tedio de la ornitología... 
la invisible fierecilla sensual, 
a la sangre de las rodillas raspadas lame... 
lo salado, 
lo primaveral, 
las rodillas... 




DIÓGENES

Diógenes Laercio, 
el cínico 
del barril cósmico. 
debajo de la constelación de Can Mayor 
bostezaba 
a toda bocaza, 
y le partió de un colmillazo el trasero 
al debilitado énfasis sofístico, 
andaba regando plazas con su esperma, 
pobretón 
masturbador. 
Excelente mastín de la escuela mordaz, 
levantaba la pata 
para mear la sombra 
de Alejandro, 
y al mismo Alejandro, 
y a toda la jauría alejandrina. 
¡Diógenes Laercio! 
¿Por qué empequeñeciste 
filósofo, 
al arrastrar tu farol 
en busca del hombre? 
Tu barril 
se volvió un dedal, 
como gañiente cachorro, 
escondes en él, 
tu tamaño de pulgada, 
sé que tu cinismo está deshilachado 
como tu piel 
Diógenes Laercio 
¡el perro corriente! 






BÍBLICO

El escenario : 
Del paraíso, la compota empalagosa... 
Eva da una manzana a Adán. 
La dio. 
Y consumieron los residuos, el fruto...

Del proscenio, barbotea la sinusitis del 
apuntador : 
-¿Y el sobrante dónde está?... 
Entre el faldón fue dado el resto... 
- No había faldones, 
perdonen. 
En la fresca hoja de la higuera 
los residuos fueron entregados 
a aquella desenfrenada criatura 
ambidiestra y renegada, 
así 
el dios que la creó 
se lavó las manos 
por la hipersexual,

y estrecha frente parecida al pubis. 
A Lilit lo restante le quedo 
¿Qué comprendió Lilit? 
El poder ilimitado 
de poseer semillas... 
¿Qué comprendió Eva 
sintiendo en su piel 
el fresco tatuaje, 

la terracota 
de Adán?... 
por las caderas, 
la ingle, 
y los antebrazos : 
Lilit-Adán, 
Adán-Lilit, 
Lilit-Adán. 






PAGANISMO

La infancia estática, el bochorno de julio, 
tal vez, el quinto o sexto verano de la vida 
redondeaba sus frutas el jardín de los suburbios, 
y allá, en el jardín... 
se erguía, 
en la estaca, 
el enorme y abigarrado perro. 
El rictus de muerte, la lengua seca 
no creo, 
haber entendido la esencia de las cosas, 
comprendí que los ángeles se olvidaron 
de mí, 
sola, 
supe que no existen las alturas. 
Ya no inclinaré mi cabeza adorando a Cristo, 
estaré para siempre en soledad, 
cara a cara, 
con el paganismo eterno. 
Al principio el miedo me enredaba en un ovillo 
Ante usted el esplendoroso, 
corona de la naturaleza -Belbog- 
con enjambres de moscas en su cara ensangrentada, 
alimento para todos los vientres vivientes, 
vigía para cada ente, 
seré yo 
o la larva... 
y de los árboles, 
vinieron a mí confiados 
los espectros,

en la tierra logre entender : 
la mortalidad de la vida, la vitalidad del polvo. 
Fuí a crecer, 
a aguantar, 
a compadecer, 
sin crucifijo en el cuerpo, 
sin miedo, 
percibiendo los susurros trás de mi : 
ya nos ensalzaste

No nos arrojes a la soledad, 
cria, 
criatura viviente, nuestra carne. 





VOCES DESDE LA ADOLESCENCIA

El sauna hinchado de vapores, 
con el siseo de azuladas piedrotas...

La abuela, en greñas nebulosas, 
viejos rizomas de los brazos, 
a mis temores revisa, 
mira, 
debajo de las cenizas, las brasas, 
del afligido fuego de las parteras... 
escondo el rostro en mis rodillas, 
los hombros en el frío sudor.

Calor infernal, y tú con escalofrío, 
sólo los enclenques, 
en el sauna tiemblan... 
Me da terror, abuela,...temo 
abuela, tengo temor. 
Me espantan los miedos no revelados, 
el susurro de la palabra...espíritu 
las calles donde los muertos Lázaros, 
huyen de ser resucitados, 
las caras montaraces foliáceas, 
los ojos vacíos amodorrados 
mis propios pensamientos impensados, 
temo mi desnudez, 
mira, en las caderas desnudas... 
aquí en lo profundo... de mi carne, 
una desnuda mujer, entre las brazas 
el aro ardiente gira... 
-hija dame agüita del pozo... 
-¡gira el aro ardiente! 
-Me da miedo, abuela, temo... 
-hija, a mí me da miedo... 





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