Catulle Mendès
Catulle Mendès (Burdeos, 22 de mayo de 1841 - Saint-Germain-en-Laye, 7 de febrero de 1909), escritor francés del parnasianismo.
Descendiente de una estirpe de judíos portugueses por parte paterna. Su madre era católica. Su abuelo fue un banquero judío amante de las letras que amaba especialmente la literatura latina, de ahí que su hijo se llamase Tulio y su nieto Cátulo (Catulle) en honor a los dos grandes poetas clásicos. Catulle Mendès pasó su infancia viajando por toda Europa debido a los negocios de su padre y parte de su adolescencia en Toulouse. Partió para París en 1859 en busca de la gloria literaria; formó parte del círculo de amigos de Théophile Gautier y desposó a su hija Judith en 1866, a pesar de la negativa del padre de ella. Se dio a conocer en 1860 al fundar la Revue fantaisiste, en la que colaboró en particular el narrador Villiers de l'Isle-Adam. En 1863 publicó su primer poemario, Philoméla.
Tras un viaje a Alemania, donde se matriculó en la Universidad de Heidenberg, donde vivió al límite la vida estudiantil, incluyendo los duelos a espada. Allí se volvió un gran admirador y defensor del compositor Richard Wagner, al que dedicó dos obras: Richard Wagner y L'oeuvre wagnerienne en France.
Formó tertulia en casa de Louis-Xavier de Ricard, adonde acudían Leconte de Lisle ensuite, où François Coppée, Léon Dierx, José María de Heredia y Théodore de Banville. Bajo el impulso de Ricard y Mendès nació el Parnasse, del que Mendès se constituyó en historiador al publicar más tarde La Légende du Parnasse Contemporain (1884). En la revista Le Parnasse Contemporain que dio título a la estética parnasiana participó activamente. La amistad entre Mendès y Gautier, sin embargo, no duró. Hacia 1869, Catulle Mendès empezó una relación con la compositora Augusta Holmès que le dará cinco hijos antes de separarse en 1886, tres de los cuales fueron pintados por Auguste Renoir (Les Filles de Catulle Mendès). Una de ellas, Hélyonne, se casará con Henri Barbusse. Mendès matrimonió con con la poetisa Jeanne Nette, quien será su última compañera y de la que también se encontraba separado en el momento de su muerte. Su actividad en el campo de la crítica teatral le procuró un incidente con el director Aurelien Lugné-Poe que, tras una crítica furibunda publicada en La Revue Blanche fue respondida mediante un artículo de Lugné-Poe en La Presse. El cruce de insultos entre ambos desembocó en un enfrentamiento en el campo del honor. El 20 de julio de 1897 se cruzaron las espadas en el bosque de Saint-Germain, quedando el resultado en tablas al negarse Mendès a continuar luchando contra un Poe que retrocedía en cada embestida de su adversario. En otra ocasión, y con motivo de la representación de una versión de Hamlet, cuyo papel interpretaba la actriz Sarah Bernhardt, el crítico George Vanor criticó el atrevimiento de la actriz en representar un papel tan clásico y meterse en la piel de un hombre. Mendès, gran amigo y defensor de la diva, le insultó y llegó a agredirle. El duelo no se hizo esperar. Se batieron a espada el 23 de mayo de 1899, resultando Mendès herido debajo del ombligo por una estocada de su adversario. En un primer momento la herida preocupó a los médicos pero finalmente se recuperó. El cuerpo sin vida de Catulle Mendès fue descubierto el 7 de febrero de 1909 en el túnel de ferrocarril de Saint-Germain-en-Laye. En principio se sospechó que había abierto la puerta de su vagón y se suicidó, pero las investigaciones posteriores llegaron a concluir que iba dormido y el tren se detuvo en el túnel próximo a la estación. Mendès, que salió de la estación de Saint-Lazare de París a las 12:13 horas para regresar a su casa en Saint-Germain, creyó haber llegado a su destino y abrió la puerta para apearse; en ese instante el tren reanudó su marcha y Mendès perdió el equilibrio cayendo a la vía y siendo atropellado por el convoy. El reconocimiento del cadáver reveló que tenía una fractura de la parte posterior de la caja craneal con pérdida de masa encefálica, el brazo y el pie derecho mutilados y un hombro dislocado. Pese a ello no se sabe si murió instantáneamente o quedó en la vía moribundo y fue atropellado una segunda vez por el tren de las cuatro de la madrugada que se dirigía a París. La fiscalía de Versalles recibió una carta anónima en la que se aseguraba que había sido asesinado, pero todo hacía suponer que era autoría de un bromista macabro. Este trágico final había sido sugerido por él en una reunión entre amigos, lo que hizo las delicias de los aficionados a lo paranormal que vieron en su temor a morir solo y en la noche, un caso de precognición muy divulgado en los foros de lo sobrenatural.
Aunque escribió narrativa (Vida y muerte de un clown, 1879; Monstruos parisinos, 1882), teatro (Medea, 1898; Le Fils de l'étoile, 1904; Scarron,1905), ensayo (L'Art au Théâtre, 1895-1897) y libretos de ópera, es conocido sobre todo como lírico por libros como Filomela, 1864; Héspero, 1869 etc.).
Obras
Gran parte de sus obras en castellano, sobre todo sus antologías de relatos, pueden encontrarse en el sitio web http://www.iesxunqueira1.com/mendes
Lírica
Philoméla, Hetzel, 1863
Sonnets
Pantéléia, Hetzel, 1863
Sérénades, Revue française
Pagode, dans Le Parnasse contemporain, 1866
Soirs moroses
Contes épiques, 1870-1876
Hespérus, La Librairie des Bibliophiles, Jouaust éditeur, 1872
Intermède, 1871
Le Soleil de minuit
Poésies (1892)
Poésies nouvelles (1893)
La Grive des Vignes
Les Braises du Cendrier
Alfred Bruneau musicó los poemas de Catulle Mendès: Lieds de France y Chansons à danser
Novelas
La Vie et la mort d'un clown (1879)
Les Mères ennemies (1880)
Le Roi Vierge (1881)
Zo'Har (1886)
L'Homme tout nu (1887)
Luscignole, Dentu, 1892
Verger fleuri
La première Maîtresse (1894)
Gog (1896)
Méphistophéla
Grande-Maguet
La Femme-Enfant
La Maison de la Vieille
Rue des Filles-Dieu, 56
Le Chercheur de Tares
Novelas cortas
Lesbia. Esta colección contiene: Lesbia • Vieux meubles • Chemise noire • Quittes • L'amour en danger • Regards perdus • Les autres • Idylle d'automne • Le miracle • Les deux avares • Preuves • Le don qui suffit • Le lit enchanté • Le cœur de Balbine • Les fleurs et les pierreries • Justice après justice • L'ombre vaincue • La princesse muette • Tourterelle • Nécessité de l'héroïsme • L'armure • Suite dans les idées • Rompre • L'autographe • Hygiène
Le Confessionnal
La Messe rose
Arc-en-Ciel et Sourcil-Rouge
Monstres parisiens [Mostruos parisinos. Ardicia Editorial, Madrid, 2013. ISBN: 978-84-941235-0-4]
Incendies, colección de relatos, Stalker éditeur, 2006
Cuentos
La petite servante • Il ne faut pas jouer avec la cendre • Mademoiselle Laïs • Touffe de myosotis • La convertie • La bonne journée • Léa, Mariage aux lucioles • L'homme de lettres • La vie et la mort d'une danseuse • Jeanne • Jeunes mères • Le lâche • Le ramasseur de bonnets • Le miroir • Les mots perdus • Les deux marguerites • George et Nonotte • Le mangeur de rêves • Le marquis de Viane • Les hirondelles ;
Teatro
La Part du roi (1872)
Les Frères d'armes (1873)
Justice (1877)
Les Mères ennemies (1882)
Le Capitaine Fracasse (1878)
La Femme de Tabarin (1887)
Médée (1898)
La Reine Fiammette (1898)
Le Fils de l'étoile (1904)
Scarron (1905)
Glatigny, drama funambulesco en verso, entreverado de canciones y bailes, en cinco actos y seis cuadros. Primera representación: Teatro del Odeón, 17 de marzo de 1906, música de Olivier Métra, hermanos Lyonnet y Louis Ganne. (1906)
La Vierge d'Avila (Sainte Thérèse), drama en cinco actos y un epílogo en verso sobre Santa Teresa de Jesús. Se estrenó en el teatro Sarah-Bernardt, 10 de noviembre de 1906, con música de Reynaldo Hahn y decorados de M. Paquereau. (1906)
Farces.
Libretos de ópera
Le Capitaine Fracasse (1878), ópera cómica en tres actos y seis cuadros, tomada de la novela de Théophile Gautier, con música de Émile Pessard
Gwendoline (1886), ópera de Emmanuel Chabrier
Isoline (1888), cuento de hadas en verso, para la ópera de André Messager
Ariane (1906), para la ópera de Jules Massenet
Bacchus, (1909)para la ópera de Jules Massenet
Ensayos
Les 73 Journées de la Commune (du 18 mars au 29 mai 1871) (1871)
La Légende du Parnasse contemporain (1884)
Richard Wagner (1886)
L'Art au Théâtre, 3 volumes : 1895, 1896, 1897
L'Œuvre wagnérienne en France
Rapport sur le mouvement poétique français de 1867 à 1900 (1902)
Sobre Catulle Mendès y su obra
«Estos Monstruos parisinos han sido un alto en su furioso galope, el punto de partida para la transformación superior de este singular espíritu.»
Léon Bloy
«A través de sus Monstruos parisinos, Mendès realiza, en miniatura, una especie de Comedia humana decadente en la que refleja la sociedad contemporánea en su declive.»
Maurice Barrès
«Catulle Mendès es el auténtico proveedor de los desenfrenos cerebrales de su época.»
Lucien Muhlfeld
«Poeta de intenciones misteriosas, hermano de Edgar Allan Poe y de Marivaux.»
Guy de Maupassant
«Quisiera que se sepa el respeto y la admiración con que abordo una figura que arrastraba tras de sí las augustas ruinas del romanticismo y la púrpura de sus dioses.»
Jean Cocteau
«¿No reconocéis de inmediato al sabio artista y al poeta de raza?»
Théodore de Banville
«Catulle Mendès es un poeta en sus cuentos galantes, donde, bajo las flores de perversidad y las voluptuosidades mágicas y preciosas de los salones, hace de lo picante una ironía y de lo amargo un desencanto.»
Octave Mirbeau
«El señor Catulle Mendès es una figura literaria de lo más interesante.»
Émile Zola
«Catulle Mendès es un voluptuoso pero también, y sobre todo, es un místico. Es poeta y siempre poeta, y cuando escribe prosas, es Apolo en el mundo de Balzac.»
Anatole France
«Catulle Mendès tiene esa valentía que la posteridad alabará.»
Paul Adam
«Fue Catulle Mendès mi verdadero iniciador. Algunos de sus cuentos fueron para mí una revelación.»
Rubén Darío
El NIÑO Y LA ESTRELLA
Un astro brilla en el azul del cielo
y en el agua dormida se refleja.
Un hombre que pasaba
dijo al niño poeta:
“Tú,que sueñas con rosas en las manos,
y con el alma al ideal abierta
cantando vas tus iluciones, dime:
¿entre tú y yo, cuál es la diferencia?”
“Esta, responde el niño:
levanta la cabeza :
¿ves la estrella que brilla solitaria
en el azul?
-La veo
-Ahora cierra
los ojos y responde:
¿con los ojos cerrados sigues viéndola?
-“No, dijo el hombre, no la veo”.
Entonces,
como el que absorto sueña,
“aunque cierre los ojos, dijo el niño,
yo sigo viendo en el azul la estrella”.
Locura de Amor
Un noble mago, rey de los placeres,
Viendo el pesar horrible que me inquieta
Exclamo bondadoso: -Dí, ¿Qué quieres para vivir feliz, pobre poeta? :
Quieres príncipe ser?..quieres honores?..
Quieres triunfar cual esforzado atleta?..
Quieres ser el señor de los señores?..
Quieres el cetro que avasalla el mundo?...
Quieres ceñir laureles triunfadores?...
Quieres talento sin igual, profundo?...
Quieres tener, de Adonis, la belleza?...
Quieres gozar amor casto y fecundo?...
Quieres llenar tu casa de riqueza?...
Quieres la ciencia, infame, del protervo, donde la humana perversión empieza?...
Callo el mago, y alzando la cabeza, triste le conteste:
- Quiero ser cuervo…
Como un demente contemplome el mago
Con extrañeza grande en la mirada,
Y con acento doloroso y vago,
- si -, le dije con la voz turbada:
-Movido por el diablo de los celos, ayer di muerte a mi gentil amada, la de pupilas bellas cual los cielos, la deboca mas fresa y sonriente, que el rosal que hace rosas mis anhelos cuando despunta el sol en el oriente. La mate por hermosa y por coqueta, desgarre su belleza refulgente, destroce de sus ojos la violeta y al mirarla morir, en mi delirio con afanes sangrientos de poeta y con locos empeños de martirio, puse en su frente nítidos jazmines, en su ceno de nieve un blanco lirio y le di por magníficos chapines capullos de azucenas y de nardos …
¡ Todo lo que es pureza en los jardines y en los sueños sublimes de los bardos! …
- ¡ Grave cosa es matar! – Con dulce acento el noble mago a compasión movido me dijo, y luego murmuro: - Lo siento, y aunque me extraña el crimen cometido, te salare de la injusticia airada y aun he de darte seductor olvido si antes me explicas con franqueza honrada, por que quieres ser cuervo, gran poeta-
Y contesté con emoción secreta:
- ¡ Para comerme el cuerpo de mi amada!-
Catulle Mendès.
Monstruos parisinos.
Traducción de José Manuel Ramos.
Prólogo de Luis Antonio de Villena.
Ardicia. Madrid, 2013.
Puede ajustarse al pecho coraza férrea y dura;
puede regir la lanza, la rienda del corcel;
sus músculos de atleta soportan la armadura...
pero él busca en las bocas rosadas leche y miel.
Artista, hijo de Capua, que adora la hermosura,
la carne femenina prefiere su pincel;
y en el recinto oculto de tibia alcoba oscura
agrega mirto y rosas a su triunfal laurel.
Canta de los oaristis el delicioso instante,
los besos y el delirio de la mujer amante,
y en sus palabras tiene perfume, alma, color.
Su ave es la venusina, la tímida paloma.
Vencido hubiera en Grecia, vencido hubiera en Roma,
en todos los combates del arte o del amor.
Rubén Darío
Con ese soneto de estilo inconfundible homenajeaba en 1890 Rubén Darío a Catulle Mendès, uno de sus maestros parnasianos, el poeta y narrador que ocho años antes, en 1882, había publicado en París Monstres parisiens en E. Dentu editeur.
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