POETA PRECURSORA DE LA BEAT GENERATION
(Nació el 26 enero 1903 - Murió el 22 abril 1979) fue una poeta de Estados Unidos y dramaturga. Fue la fundadora de San Francisco Poetry Guild y, en 1947, directora del primer festival de poesía en los Estados Unidos, sentando las bases (junto con otras figuras como Kenneth Rexroth, Robert Duncan, William Everson, Jack Spicer, James Broughton) y otros, por lo que se conoció como el Renacimiento de San Francisco . Ella era, con Helen Adam, Barbara Guest, y Denise Levertov, una de sólo cuatro mujeres cuyo trabajo se incluyó en Donald Allen antología 's punto de referencia, The New American Poetry 1945-1960 (1960).
Madeline Gleason fue una de las fundadoras de la escuela de poesía de San Francisco de las décadas de 1940 y 1950 y promotora de los recitales públicos en torno a los que se gestaría el movimiento beat. Su obra poética se centró en temas míticos que contrastaban vivamente con la poética de factura libre de sus coetáneos, según se explica en WOTBG. Se subraya también su espiritualidad y su yuxtaposición de lo mundano y lo divino. Ambos polos se ponen de manifiesto en la selección de sus poemas, así como su oscilación entre el verso libre y las formas más clásicas. La misma variedad he querido que se reflejara en las muestras elegidas como ejemplo.
La propia creación poética, sometida a esa tensión de lo divino y lo profano, es el tema del primer poema, cuyo título, The Interior Castle, nos remite directamente a la poesía mística española.
Traducciones y texto: Ignacio Villaro Gumpert
CASTILLO INTERIOR
Ese invisible motor propulsado por palabras
corre veloz, lento, entrecortado, nunca para,
reuniendo y dispersando según pasa
los pertrechos del alma.
La inseguridad del poeta
es su seguridad.
El arrastrado paso de su mente
hacia la máquina móvil
la atrae para demorarse
en el umbral
de lo que ignora:
el castillo interior.
Penetra, halla el gran salón desnudo.
Invoca allí a aquel árbol
que da perlas por fruto, del tamaño de manzanas;
se acerca al árbol,
coge una perla, y canturrea.
Un buen santo le ofrece instrucción
para su guía,
y Belcebú maestros
en la lengua de la seducción.
Ambos traen sus tropas y bagajes,
una compaña de voces
sonando al tiempo,
celestes e infernales;
una hoguera crepitante de palabras
que se elevan, de incienso en un humo dorado.
Santo y Lucifer combaten
por ganar su lealtad.
Durante la contienda,
de un muro hace el poeta
un espejo de invención en el que
ver al niño que es
calculando el momento de sus artes
bajo el árbol perlado.
El castillo interior
en que moró Teresa
y todos los destellos de su espíritu tocaron
en acompañamiento riguroso,
ése es lugar mismo
al que acude el poeta;
un lugar que es a ratos
frío y cálido,
ameno e intolerable.
Con en su corazón de Venus el influjo
y su cabeza bajo el de Saturno,
se da muerte el poeta, para luego
alzarse de entre los muertos,
de un árbol escalar hasta la copa;
mientras en torno a él
allí, presentes todas,
subidas al motor ese invisible
propulsado por palabras,
una compaña de voces.
En un arrebato se hace torbellino
girando en torno al espetón de sus rayos ardientes,
y su canto encendido prende el salón en llamas.
THE INTERIOR CASTLE
That invisible engine powered by words
runs fast, slow, haltingly, never rests
collecting and dispersing as it goes
the soul’s furnishings.
The insecurity of the poet
is his security.
His shambling mental movements
toward the moving machine
attract it to idle
at the threshold
of his unknowing:
the interior castle.
He enters, finds the great room bare.
There he summons forth that tree
of which the fruit is pearls, large as apples;
he approaches the tree,
plucks a pearl and hums.
A good saint offers instruction
for his guidance,
and Beelzebub tutors
in the language of seduction.
Both bring their troops and trains,
a company of voices
rattling together,
celestial and uncelestial;
a crackling bonfire of words
rising in incense of golden smoke.
Saint and Beelzebub contend
for his allegiance
During their contention
the poet makes of one wall
a mirror of invention
to see the child he is,
timing his wizardry
under the pearl tree.
The interior castle
where Teresa stayed
and all her spirit’s lightning played
to rigorous accompaniment
to that same place
the poet comes;
a place that by turns
is cold, warm,
pleasurable, intolerable.
With the influence of Venus in his heart
the influence of Saturn in his head,
the poet kills himself,
then rises from the dead,
climbs to a tree-top;
while around him
there, all there,
aboard the invisible engine
powered by words,
a company of voices.
In a fury he spins himself
turning upon the spit of his own burning rays,
and in a passion sings the room ablaze.
RENACER
El valle y las colinas sinuosas
se convierten en páramo baldío
como un desierto, e igual de silenciosas.
Ya no oye a la alondra del estío.
No ve ya a la ardilla detenida,
la cárdena ribera ahora se ha hecho
lívidas lomas, del sol a la caída,
navegando sobre un colchón de helecho.
Se ve ahora mudo, ciego y desnortado,
perdido en las tinieblas de su mente.
Boca abajo tendido sobre el prado
plancha las margaritas con la frente.
No oye al viento tumbar la rama baja
que se inclina hacia él en un reflejo,
sólo un mundo que se hunde y resquebraja
mientras su alma hace añicos el espejo.
REBIRTH
The valley and the rolling hill
Become a landscape flat and stark
As any desert and as still.
He does not hear the meadowlark.
He does not see the squirrel bound,
The violet bank at sundown turn
Into a rippling purple mound
Moving upon a bed of fern.
Without a compass, dumb and blind,
Face downward in the field he lies,
Lost in the darkness of his mind,
The daisies pressed against his eyes.
He does not hear the wind that bends
The low bough towards him in the grass,
But only his world that cracks and ends
As his soul breaks its looking-glass.
EL POETA DEL BOSQUE DE MUIR
La paz se le ocultaba,
a él y a su país
como una estrella
en un eclipse,
y abandonó el poeta el lazareto
del mundo, en que los suyos,
el alma en bancarrota, se instalaron,
para seguir su rumbo.
Vagó durante días
por el bosque, hasta perder la cuenta
de cuanto del mundo había aprendido:
todo era podre y hienda.
Y atrajo a sí la paz
de brotes y de helechos,
de las hierbas en flor,
de raíces y de brezos.
Y estando en paz consigo
le atrapó una ilusión:
que el mundo estaba en orden,
sin mal ni corrupción.
Con hojas de laurel
se hizo una corona
y luego contempló
en torno a sí las lomas.
Ante el poeta aquel
ante cuyos laureles
no se postraba nada
sino las ramas leves,
descendida en el viento,
una figura se aparece y dice:
«Vuelve con los que temen
sin saber qué temores les afligen
»Quítate los laureles
y vuélvete a tu hogar,
salva a aquellos que habitan
la casa del pesar.
»Y dile a los amigos
de que perdiste cuenta
que sólo medio mundo
es podre y hienda.»
Se esfumó la figura
y se quedó el poeta
solo, pasmado,
turbado en la maleza.
Se dio la media vuelta
pero en cuanto así hizo
pensó en la roca, siempre cuesta abajo,
del impotente Sísifo.
THE POET IN THE WOOD
Peace hidden from him
And his nation
Like a star
In occulation,
The poet left the lazar-house
Of the world, where his friends,
Bankrupt in spirit, were encamped
And pursued his own ends
Days he walked wandering
In Muir Woods, forgot
What he had learned of the world
That was all merd and rot,
And drew peace to him
From ferns, delicate shoots,
Flourishing weeds,
Herbs, hedges and grass roots,
And having attained self-peace,
Was under the illusion
That the world was in order
And the wicked no longer in collusion.
He picked the leaves of a laurel,
With a wreath crowned him,
And considered
The small hills around him.
Before this poet
Whose laureateship
Commanded nothing
But boughs that dip,
Weighed down by the wind
A figure appeared and said:
“Return to those who fear,
Yet know not what they dread.
“Take off the laurel
And go home again
Save those who live
In the lazar-house of pain.
“And tell those friends
About whom you forgot
That only half the world
Is merd and rot.”
The figure fled.
And the poet stood
Alone, stunned
And shaken in the wood.
He turned to leave,
But turning thus,
Thought of that down-rolling rock
And helpless Sisyphus.
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