domingo, 25 de mayo de 2014

AGUSTÍN PÉREZ GONZÁLEZ [11.819]



Agustín Pérez González 

Nació en Sevilla en 1951, fue a partir de 1972 cuando comenzó a desarrollar su labor sanitaria en Triana, donde empenzó a enamorarse del barrio al que 40 años más tarde tendrá que anunciar una de las fiestas más importantes del barrio. Posteriormente, trasladó su residencia al Aljarafe sevillano, aunque no por ello ha dejado de estar vinculado al barrio de Triana. Poeta desde siempre, en 1996 comienza a sacar a la luz su producción literaria, centrada en temas andaluces y cofrades.

Desde entonces su palabra pregonera es requerida desde los cuatro puntos cardinales de la geografía andaluza. Ha publicado tres libros, el último 'Tos Por Iguá', de temática cofrade, donde ofrece una visión comprometida de algunos temas relacionados con el mundo de los costaleros y capataces, restauraciones, coronaciones o las relaciones de las hermandades con la curia, junto a vivencias experimentadas con intensidad en su peregrinar por este mundo de especial sensibilidad.

Agustín Pérez González es un andaluz orgulloso de serlo, que ha abordado numerosos proyectos de creación: literarios, audiovisuales y culturales: Autor de numerosas publicaciones, Fundador de la Asociación Artístico Literaria Itimad, Director de la Revista Aldaba, Director y presentador del programa cultural "El rincón de las Musas" en Aljarafe TV, pregonero de numerosos eventos fundamentalmnte relacionados con el mundo cofrade Ha realizado numerosos recitales poéticos y conferencias.


Libertad:

¡cómo escuece la piel solo al nombrarte,

al verte tan ajada por los tiempos:


Libertad para el que roba,
para el que miente
para el que grita
para el que ofende
para el que coarta la de los demás,
para el que la secuestra
para el que la amenaza
ofende  los oídos y los ojos,
siembra estridencias
llena las calles de orines
o destroza el bien común

  
Libertad para todos
menos para el honrado ciudadano
que paga, calla,
y hasta cree en los políticos
que se la tienen secuestrada
en cárceles de partidos autocráticos
de listas cerradas y manos abiertas

Libertad
cómo te extraño
y cómo añoro tenerte
pura, limpia y para todos





Hay en Triana

Hay en Triana una fuente
que nadie, nadie conoce,
donde se bañan los duendes
del cante al caer la noche.

Hay en Triana un venero,
subterránea agua salada,
que contagia su salero
a las gentes y a las casas.

Hay en Triana una calle
tan estrechita y tan blanca,
que no hay quién por ella pase
sin pararse a disfrutarla.

Hay en ella una cancela
con una reja forjada,
que es de noche una candela
donde se quema mi alma.

Hay tras la cancela un patio
con sus columnas y arcadas,
donde viven mis recuerdos
en paredes encaladas.

Hay en el patio un balcón
lleno de flores y plantas,
que más parece un mantón
bordado sobre seda blanca.

Y en el balcón una niña
con unos ojos tan bellos ...
donde mis niñas se miran
porque me muero por ellos.

del libro: "Viaje por mi Andalucía Interior"




DIOS SÍ EXISTE

Ahora vienen con el cuento
de que Dios quizás no existe,
pero por más que lo intenten
no me podrán convencer:
yo lo he visto el Viernes Santo
y se llama Gran Poder.
¿Cómo que no existe Dios
si año tras año lo he visto
hecho Amor cuando el Domingo
baja desde el Salvador?
¿De los que quieren negarle,
quien dice que no está vivo
al verlo venir, Cautivo,
caminando por el parque?
¿Quién dice que no es divino
ese Cristo Presentado
al barrio de San Benito
por un tal Poncio Pilatos?
¿Quién niega que es Dios aquél
que José de Arimatea
envuelto en la blanca seda
va a enterrar en San Andrés?
¿O aquél otro que en Castilla
muere sin morir apenas
mientras le mece Sevilla
para intentar que no muera?
Dicen que no existe Dios
y yo les digo que sí:
quien quiera verlo que venga
a Sevilla por Abril.
Que no me vengan con cuentos
Ni me quieran convencer
Si yo con nadie me meto,
¿Porque atacan a mi fe?
Déjennos en paz, señores
Inquisidores modernos:
por mucho que lo intentéis
aquí no conseguiréis
derribar al Padre Eterno,
que a Sevilla, os lo repito
no la podréis convencer:
lo ve cada Viernes Santo.
y se llama Gran Poder.

Del libro "Tos por Iguá"






EL LATERO


Desde la calle contigua se filtra un vago eco seguido de una imperceptible cantinela que, poco a poco, va tomando cuerpo.
¡El laaa-teroooo! ( la e casi no la pronunciaba) ¡"S´estañan" ooollaaas y baaaños, se laaañan lebriiilloos, se arreeeeeglan los paraaaaguas!.

Agustín Pérez González


35

- Niño, coge la lata de leche condensada y dile al latero
que te vaya haciendo un jarrillo, que ahora salgo yo para pagarle.
El niño, sintiéndose un personaje, se coloca delante y
observa con gran curiosidad cómo el latero, sentado sobre el
bordillo de la acera, prepara su anafe aventando el carbón con
un soplillo de palma, antes de introducir en él una especie de
martillo de cobre (qué color más bonito) terminado en punta de
hacha.
Mientras se calienta, desprende la tapa de la latilla, hace
con ella un asa, y repasa los bordes con un pequeñísimo
martillo de cabeza curva del que el niño queda absolutamente
prendado.
Ahora venía lo que más le gustaba, por lo que abrió desmesuradamente
los ojos para no perder detalle: sacó una barrita
plateada, la acercó el hacha de cobre, ya muy caliente, y
¡paff!, la barrita se derritió como por ensalmo, extendiéndose
por la punta de la herramienta. A continuación, extendió el
plateado líquido por los extremos del asa y ésta quedó pegada a
la lata. Después de repasar la soldadura, el jarro quedó terminado.
Tras recibir sus cincuenta céntimos (dos reales de
agujero) por aquél trabajo, el latero continuó su ruta con todo su
taller a cuestas, mientras el niño quedaba mirando fijamente al
suelo con ojos de asombro,


..pues se iluminó el semblante
del niño al mirar al suelo
y ver que tenía delante
una estrella rutilante
dejada por el latero.
Y durante muchos años
guardó bajo su almohada
como si fuera oro en paño,
aquella estrella de estaño
digna de un cuento de hadas.

(Del libro Buceando en la Sevilla Perdida) 






ALGUNAS LETRAS DE SAETA



A LA SAGRADA ENTRADA EN JERUSALEM

Quién se pudiera subir
al borriquillo contigo
solamente por salir
por esa rampa el Domingo
y ser niño para Tí.

AL CRISTO DE LOS ESTUDIANTES (BUENA MUERTE)

Quisiera ser estudiante
para poderle llevar
sobre mi cuello y quitarle
la muerte de su semblante
con sudor de mi costal.

A GAN PODER

Cuando levantó su pie
había un lirio de colores,
una rosa y un clavel,
y es que van naciendo flores
donde pisa el Gran Poder.

A LA MACARENA

Llora su dolor la pena,
llora el clavel y la rosa,
llora la plata y la cera
y la Virgen más hermosa,
Esperanza Macarena.

AL CRISTO DEL CALVARIO

Crujió la trabajadera,
la luna se hizo sudario
y hasta el arco del postigo
quiso abrazarse contigo
a tu cruz en el Calvario.

A LA ESPERANZA DE TRIANA

Eres la jarcia y las velas
eres la fuerza del viento
y yo barca que navega
Esperanza Marinera
para llegar a tu puerto.

AL CACHORRO

Que tire lirios el puente,
que el agua llore su pena
que el Cachorro Omnipotente
va a mirarse en la corriente
y no quiero que se vea

AL RESUCITADO

No lloréis más por su muerte
alegraos, sevillanos
despertad todos, salid
que Cristo ha resucitado
en la calle San Luis.

Del libro "Dardos de Pasión"




LA SAETA

Una Saeta es un dardo
que se te clava tan dentro,
que es imposible escucharlo
sin que sangre el sentimiento.

Una saeta es martillo,
yunque y fragua trianeros
que lloran con los quejíos
de los cantes más señeros.

Una saeta es un duende
disparando seguiriyas
que sobre el pecho se prenden
desde un balcón de Sevilla .

Y cuando los martinetes
se van convirtiendo en rosas
para tratar de ofrecerle
a Nuestra Madre y Señora
un hermoso ramillete
de las más sentidas notas,
una saeta te pierde
y hasta los varales lloran.

Una saeta es un mundo,
una saeta es un sueño,
la saeta es arte puro
que se hace plegaria y rezo,

Que escuchando una saeta
si se canta por derecho,
hasta a la misma Giralda
le retiemblan los cimientos.


Del libro "Dardos de Pasión"






POR FIN EMPEZASTE A CONTARME

Por fin empezaste a contarme.
Aunque tu memoria
no es ya tan fiel como antes,
aclaras mis lagunas
y me desvelas misterios
de esta extraña familia
desunida por la distancia ,
los malentendidos
y una reserva atroz
que hizo que nunca
nos conociéramos del todo.

Hoy quiero recomenzar,
como ya hice otras veces ,
a amarrar cabos,
a empalmar cables
para crear conexiones
entre todos sus miembros.
no sé si merece la pena el esfuerzo
si volveré a toparme contra el muro
de la incomprensión y la desconfianza.

Esperaré a estar
en mejor disposición de ánimo
para volver a intentarlo con más fuerza.
es preciso tener éxito esta vez,
porque me dicen las tripas
que es mi última oportunidad.

Del libro "Elegía para un alma Soñadora"






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