DOMINGO DE RAMOS
(Ica, PERÚ 1960)
(Ica, PERÚ 1960)
Domingo de Ramos, poeta co-fundador del Movimiento Kloaka (1982-1984). Estudió Sociología en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Ha publicado los libros: Arquitectura del espanto, 1988; Pastor de perros, 1993; Luna cerrada, 1995; Ósmosis, 1996 (Premio COPE de Poesía Petroperú); Las cenizas de Altamira, 1999; Erótika de Klase, 2004 (Premio de Poesía Erótica "Carlos Oquendo de Amat"); y Pastor de perros (Antología), 2006. Asimismo, es autor de los Cd´s multimedia Pastor de perros Vol.1 y Erótika de Klase Vol.2. Poemas suyos han sido recogidos en diversas muestras nacionales e internacionales.Sydamerikas sjael .Rune Stefansson 1998, Dinamarca. El bosque de los huesos 2003, El tucán de Virginia, México. La mitad del cuerpo sonríe, Fondo de Cultura Económica, 2005, México. Caudal de piedras, UNAM, 2005.
Viaja en 1996 a Europa y lee en España, Francia y Finlandia, en la Universidad de Helsinski. En el 2004, es invitado al Cuarto Congreso de Peruanistas realizado en Sevilla, España. En el 2006, asistió al Primer Congreso de Poesía Peruana (1980-2006) en Madrid y fue invitado a leer en Bilbao y Salamanca. En el 2007 participa en el encuentro Chile-poesía, en Santiago de Chile. Su último viaje fue a fines del 2008, iniciando una gira internacional, en donde asistió al Encuentro Internacional de Escritores en México Monterrey y luego a la ciudad de Boston, leyendo en las universidades de Tufts, Harvard, Nueva York, DePaul University de Chicago, Temple de Filadelfia y finalmente en el Festival Latinale de Berlín-Alemania organizado por el Instituto Cervantes de esa ciudad y de Bremen. Tiene inédito los poemarios Dorada Apokalypsis, Hotel Kalifornia y actualmente prepara sus obras completas para el Fondo Editorial del Congreso del Perú. En el 2009 publica el poemario Dorada Apocalipsis. Intermezzo Tropical & Tranvía editores. Lima.
Chacalón
Porque eres a través del día una ruma suavemente adormecida
Como una canción de Paul Anka como una freak inútil
Como accionar que tu corazón se mueva homosexualmente
A través de una anticipación que lo anula todo
Tú debes tener un transeúnte que te mira infantilmente
un extraño dentro de tu extrañeza
Diagonal a plano y por revés
Limpia acostada y lampiña como una maja
Caminando sola y abierta frente al lente de un paparazzi
Detenida y perra
Fracturada íntegramente entre tribus vaporosos
desplazada en el vídeo clip
De Chacalón in the city
Music & sound of The Comas donde estás pedaleando contra el suelo
En coreografía de peces rabiosos a la sombra de árboles mayores que yo
mientras muero detalladamente en trueque
A propósito a duras penas azulejado por tus pezones que se disgregan
como rocallas en las esquinas
fly rubia mía
fly Chana mía
fly pacharaca mía
sudando néctar lambicando tus olores
cras cras
entre los cascajos rojo indio de ese cerro
ahora gris como tu pelo al viento
al viento marrón-bizarro
que levanta tu vestido como tu errante camino
como derrubiando tu edad
que reluce tiernamente entre las piedras
Tú eres mi destejida náusea
Mi sonrisa paraquense
Vertiginando en mis concavidades
(de Pastor de perros, antología)
CHINA POP
Un hombre se desgracia
Una mujer que vuela y cose pañuelos con claveles a las cinco
Noticias
Ella viste de negro y en las sienes lleva un pájaro salvaje
Tacones un cerquillo húmedo y esos ojos
y noticias que llegan y se sirven en las mesas
para manjar de moscas y fotos y cámaras
Y tu duchándote Catalina
leyendo mis novelas favoritas
De espalda como una tersa erosión en la cama
He de olerte
mientras aquí todo se mueve
y tu diestra ambigua
Tubular tu falda floreada bajo la garúa plástica
como un dolor que mata me voltea
entre sueños y resplandores de metralla
Oh y aquella cobardía
Disección Radio
sobre el flujo nacarado
Bocanada Asma Catalina
Xanax en el corazón y esa desnudez mía y tuya
Cielosolo
Los rescoldos incurables de la borrasca
me dejaron sobrio y enfermo
como una tableta de luna
en el vaso
Y ensabanado a tu nostalgia
en pavimentado lecho
a cada oleada acanalada
sentí el frío de tus muslos
Y después un muelle que muge
como guitarra tosca bajo el vientre
y comprobarás que es ficción lo que piensas
tan desagradable como un pan seco en la garganta
o tu delgadez en el viento
como el amor pasa purísimo a la degeneración de la nada
como puré de los niños rabiosos en las fotos de los padres
Obedeces
Cinturón vacío
Padre mío negado mío
Katalina
El amor es una ficción en el plato caliente
de tu mesa
y yo soy el hombre que se desgració
Es difícil confesarlo Pero se aprende
Y me urge arrojarlo todo por el culo
Esta ley inapelable de los mayores
Estrellar el armazón contra el faro
quemando lo que he adorado
adorando lo que he quemado
Te dediqué Katalina pilas de sentencias
Hogueras de libros
Adoratorios
Observatorios
pepas para fugarse y entrar en tu mente
como anarquista entra al palacio
Curaciones
Dengue
Conciertos con horizontes
que se insertan
en un mundo aritmético
Oh mil cosas para que te fueras
mi china rock mi
virgen pop
Se han terminado las cervezas
Se aceleran las pulsaciones del mar
y allí veo las olas
nunca repetidas
Rabihorcados en las huellas de mis pisadas
Oh Katalina los trajes hollados
el rengueo de los pelícanos
la líquida muestra de tus nalgas
con ese vaivén que rasan las playas
regueros de brumas inertes plumas y troncos
al loco unisón de la noche
y tus uñas escarban ciertos claros
en mi espalda y la luna entra
a la cocina como un huevo
y empapa tu mandil colgado
se humedece las persianas
tu pelo desbocado
Oh china pop baila
el sur es un equilibrio entre las alas
y el amor es un murciélago negro
que nos alcanza con su sombra
que se cuelga en mis costillas
a beberme
el plomo el oxígeno
mi tupida selva
la paraca virgen que asola
y chirría en mi costado
la misma con que me despido de ti
de tu imperdonable cobardía
China pop
(Del libro Ósmosis Premio Copé de Poesía editado en 1996)
DE LA MADRE
Bendijese oh sí el altar de este catre desnudo
Allí entre velas que calentaban las arrugadas manos de la madre
Vacié todo mi aliento y sobre un puñal de cenizas recordé
La nervuda arena que entraba hasta taparme los pies
torciéndome en un lado diurno y otro oscuro en esta pared
de esteras como plástico barroso que el invierno apaga
y me hablasen de aquella que sobre el polvo me ha hecho
Ella que transida bajaba ululando su tordilla cabellera
por la pendiente haciendo trazos torpes por el peso de la tardanza
O por el sol lastimando sus pómulos su frente sudorosa
Como creí verla al ser arrojado sobre unas sábanas
blancas que amortiguaban mi caída En ese lejano
sembrío de viñas y yo como un recién llegado recibí
estos ecos como si me aserrase el pecho lentamente
entre el rumor de los primus y voces que se cuelan
y hachan las sombrosas telas que aún apañan las hendiduras
del tiempo y ella se levantase y yo en el sitio donde no debo
y me dijese como un arrebol curtido racha y silente
con que me despierta y aún cegado por lo inesperado
me levanto a tientas a danzar alrededor de su falda
y ella cavilosa y runa contempla el paisaje
donde dirigió su rostro limpio hacia todos los aires
¡Oh ya no será más el aceite tierno de las madrugadas violáceas
ya no seré el hijunagramputa que se incendia falcado
en su regazo y me abrace con su chompa podrida sus cerezos
sus agujas su jardín metálico en que el padre se arrecuesta
como un ocaso mi arrobamiento ante sus palabras necias y dulces
como machacados ajos me llega su llanura sus manos
sus consejos escayolados sobre mi mente que se acrece y se arruga
en tiempos en que me devoran estas faenas impuras y sangrientas
que partían mis noches oh la oscura y china noche como diría
el padre al cerrarse el bar al borde del estribo
una mujer como el día me golpea en la nuca y yo quisiera
al voltear mi tristeza en su tristeza
y bendijese oh sí el altar de este catre desnudo me dé
su inextirpable sonrisa que me azula.
(Del libro Pastor de perros , 1993)
E
EL INICIADO
"Allí donde forjan la desolación
dicen que han hecho la paz"
Tácito
Aquí me vuelto rapado y olvidado
en este mes gaseado en que lloviznan ciertas cosas núbiles y sombrías
Veo lo que me rodea Tanto que huelo llego y me detengo
Afilo los huesos Deshago mis fronteras No soy ciudadano de nadie
Hacia mis pies la arena Las señas del bautizo Temblequean
las piedras las cañas los odres de arena el cántaro de agua
Se alzan y silban las cruces y latones de carros
alambrones de luz hoyan los faldones de mar
cortan las ligaduras de los muelles
Se encienden las ventanas abiertas en el fresco nocturno de las huesas
El cernícalo sol se embruma Los perros ramonean los árboles lechosos
Me impele la hermosura del viento el aire cálido y pardo de la arena
Esta imprecisa envoltura humana donde duermo en odio a un costado
de todos y como calles distantes atardecen mis sueños de maltrechas
ciudades de cacerías de levantamientos o de grandes ausencias
Llego como si fuera a arrebatarle la calidez de sus bancas
el plumaje de sus aves o tu misma morbidez de viejo Pastor perseguido
Atávico y devoto de una misma noche
Doy mi forma doy mi llama -Sol y gas- Azulinos como no fueron tus ojos
Es lo que heredo es lo que heredo Tu palabra tu vida dilusoria
en mi mente tu imagen predilecta adecuadamente moderna
cuando vi por enésima vez con estas sombras que aún nos cubren
a pesar de la explanada de tu romanza a medio modular
quebrada en finísimas lluvias quejosa para cachorros
aquellos que jironeaban tu noble tela enterraban tu rostro
cromado y negro con cánticos desaforados de los de abajo siempre los de abajo
se mezclan se apedrean se acuchillan se atropellan cabezas cóncavas
se arrastran caen sus leyes los trajes desolados cristianos
se estrujan los tragos el humo estrangulan oh virgen mía
tu altivo cuello sangra sobre el vaso y desgarran al Pastor
Me inmolaba ni sabio ni poeta ni maestro ni aprendiz te elegí
Y heme aquí con esta coraza abierta al infinito
con esta manera de sentir y quemar por lo inexistente
este desdichado terror al mundo al látigo porfiando los cueros
este dolor de la sabiduría que se desmorona en rondallas
de míseras casas cuya belleza es la simpleza de sus trenzas
de sus ropas y su silencio su destierro y su astucia
Oh es lo que heredo es lo que heredo Un cráneo mi dulce cráneo
un manojo de nombres un país vetusto una porción de carne
este mapa donde me encuentro iluso y neutro con quebradiza
mano de asir el pensamiento Se abate mi corazón sinmemoria
(al otro lado los nudillos flojos el polvo de la sordera)
Oh la inesperada marea que rabia cuyo song continuo vidrea mi voz
alcoholiza mis palabras y tu boca noctámbula hablándome
de los rigores de la biblia tu estoica mirada
no es más que la poca creencia que hay en ti o yo que no soy
más que la pobre aventura del hombre en el vacío
¿Hacia donde nos conducen estas voluntades solubles?
estos golpes de pared esos tubos de sangre malasombras
que entibian los barrotes de un sol irredento mordido entre las peñas?
Porque tú sigues oliendo detrás de las puertas
detrás del mediodía a veces como un pasado o un presente
que puñeteo con un fresco de torres derribadas
y viene el caos debajo de las pistas viene el tiempo como un muñeco
que me ata las manos dulce e infante domina mis sentidos
Oh rebúlleme rebélame que el cierzo de tu aliento al despertar
desmugra mi esqueleto
Oteo y no hay mujer posible para este país arrecho
y esa sordina de siempre Levántate MATA y Come
Y todo fue ocultado cercado de alambrados en medio de una luz
cavernosa Como espectro de cielo un lago
Donde la edad tiene muchos perfiles el presente es un movimiento
impreciso y la realidad es una sola y única marejada que pasa
silenciosa a encanecer las rocas los mascarones del mar
tu propia mirada sólidamente pura Yo vi tu danza en el destierro vi
las llamas de los semáforos sumergidos en ideas de muerte y sangre
y lo atesoré y me pudrí y me consumí ahora cristalino
y vertical asumí mi nueva indumentaria
la benigna claridad de la madre Yo heredé esto yo heredé esto
Las canciones que fluyen me hablan y regresan
bajo un cielo de Humareda que muestra su misterio
donde un peruano diserta entre ruinas su largo agravío
su desnudez rocosa ante el espacio poblado de criaturas xenófobas
de blanco de hule de cobre y sobre una pared cagada de moscas
tus huellas dactilares escurriéndose como un río fijo de las
esquinas hacia donde van los rostros ya roídos por el insomnio
a reconfortar las calles en paisajes de semáforos
Oh el largo y húmedo tren sofocado por el Humo
Ciclo ciclo Oh la dicha vampiresca y el venado de diminuta arena
pasta mirando el horizonte tieso sobre la tela del moribundo
Ya nada conmueve ya nada gira No obstante la vigilia del agua
Oigo caer las riberas al igual que las monedas del cielo de estaño
y el pie maltrecho hurgando el trazo de la demencia
Es lo que heredo es lo que heredo La Plaza de Armas
a una década de los derrumbes al principio del caos
Un hombre de camisa camina hacia su plena confesión
ideó la forma de la raza sobre volúmenes pastosos
la urbe del arco iris le sobrevive la frente la tez cetrina
de las águilas incita al vuelo con avidez de tiempo se descuaja
del cuerpo y toma una nación la lengua de los hombres lo que corre limpiamente
hacia lo hermoso y llevado de la mano lo siniestran y lo esparcen
por todos los rincones geológicos su ruinosa quijada
está sepultada por una lunacha aguardentosa
Oh estos ojos tigres que ya no ven la orilla desierta
los casos quiméricos las coces del invierno
o tu invierno que se detiene a una pared de mi sordera Se cosen
se suman Odio Odio irreparable sesgo en el cuerpo
Es lo que heredo es lo que heredo El certero aborto en el corazón
que aniebla vidrioso el desdén de las olas que amuebla y eriza
el pecho de flechas y desvíos hacia carreteras tragadas de arena
abruptas por falderíos y chozas ardientes que se inclinan al precipicio
En el culo del mundo tengo un nombre y una pistola
Y vienes tú al que a veces temo más que al hijo más que al padre
como una madre aunque ya no eres ni padre ni madre sino madera
dulce de las bancas de los barcos náufragos en muñones de agua
como de Odio y calles y calles donde te vi y me dijiste
"Nací como un lirio en el jardín, ansí fui criado y como vino mi edad
envejecí y como habrá de morir, ansí me sequé y morí"
Los aborrecí y los destruí cuando toqué las hebras del manzano
tus palabras me negaban y te negaban y les dije
"Antes de que tú existieras, yo soy"
Ah el tiempo que ya nada conjura que ya nada aquieta
ni el racimo agraz del corazón Oh si te oigo el furor que daña
mi sordera el ansia de los párpados viador vesánico agónico de perros
sobre la cruz de tus alas vuela tu noche lavada y oxidada
relumbrando en páginas oscuras de pueblos oscuros
que no es más grande que las alas del colibrí
zumbando entre ruinas de flores y porcelana
y tú no estabas ni dentro ni fuera
sólo aquí 7 pm. sobre el reverdecido San Juan con huellas y túnicas
a la hora del ángelus yendo a comprar
camotes fritos y sangrecita con papas
alguna col para embotar la mesa y un rosario de cocos
con que se inicia el noveno día del reposo indecible
expatriado con una paz que nunca llega que no le invento
y no alojé este mundo ni coseché estos tambores
ni gormé tu criatura este pedazo de polvo
donde ya no hablo ni bebo sino huyo de todo lo que dicen de ti
Tozuda soledad Llamas de la insolación Afiébrate de mí
veo la hozadura de la noche delineando en el agua
tu fría e impía anatomía como barca sin remo
¿A dormir? ¿A viajar? ¿Hacia dónde va tu espolón
tu eslora lúcida envuelta en un cendal de aire?
Noche de aceite sobre tu quilla reposa la mujer desnuda
y enamorada y con alisia zarza alimenta tu frente tu fuente
¿Acaso tu deshecha casa? Oficiaré el silencio
Maestro de los remos 4,000 vírgenes para cantar tu gesta pido
mas perros son lo que tengo una amante un cadete de pita
y estas regiones pobladas de púas y estacas sobre mi cabeza
un vecino sombrío a cuya hija seduje
aquella del fusilamiento la que hablaba a mi sordera
pétrea y melancólica Su rostro era como un pocillo hondo
con relámpagos que asustan cuando me hablaba de la guerra
cuando cantaba a la carne cuando dormía y se acostaba con el alba
y su abrazo yermo y salvaje reanudaba esta manera de vivir
si no es soñar con una horca que disimulaba el día
con vagos campos de huesos olas y nubes ferias de párvulos violentos
y asesinos de corbatas el joven rostro del rádium que se asoma como un péndulo sobre
estas calles abiertas
¿Y tú con qué me has trazado? Yo hombre torcido entre la noche y el día
entre cosas libres y no libres no tengo un animal semejante
a mi cráneo que me inquiete o me llame para abolir a tiempo
mi horrorosa carne Sólo el canino instinto de un corazón puro
me devuelve el aro el trinche la pala mi vómica manera de sobar
mi andar solitario por calles primitivas con este desprecio
al sol del mediodía que me quita el sueño el asombro de ser sombra
¿Voy por donde cae el hilo que tantea su abismo?
Memorioso y caústico recorto mi paisaje
este país largo y tendido como trenza de ríos que se rechazan entre sí
me devuelven una convivencia fallida
y así partido en repugnante suelo me ostré peregrino
adonde el movimiento va voy donde me fabulan perverso y sucio
voy entre el boquerío de la gente y linchamientos anónimos
voy con los ojos mojados molinetes mis brazos para hambrienta hoguera
donde quemar mi nombre o mi sola voluntad de tejedor iluso
de intrincados mundos a perder voy para volver y equivocarme
otra vez y me armo de estas abigarradas costumbres de hombres
de lobos Mi indígena mula corre a enseñorearse sobre el pasto
y yo sobre ella que al torcer sus cabellos apaga el infierno
y su cuerpo yesoso y su alma yesosa Oh que trunca fue la noche
de ebrias caderas como piedras y el exceso me abruma
y tú tocado de algún misterio me ves hurgando tus cartas
tu rosa de viento tus astros del 30 o tu sepultada oreja
que ya no me escucha soy tan austral esponjado por desérticos vientos
Icónico hasta nuestros días ritual ayunado
Y te proteges de las puertas de aquellas al final de la espera
donde se abate la arenilla que cae a tus pies que han desandado
las tardes las furias el lugar que no es lugar
mi propia mirada en el tendedero
Hecho pedazos
(Del libro Las Cenizas de Altamira editado en 1999)
Un hombre se desgracia
Una mujer que vuela y cose pañuelos con claveles a las cinco
Noticias
Ella viste de negro y en las sienes lleva un pájaro salvaje
Tacones un cerquillo húmedo y esos ojos
y noticias que llegan y se sirven en las mesas
para manjar de moscas y fotos y cámaras
Y tu duchándote Catalina
leyendo mis novelas favoritas
De espalda como una tersa erosión en la cama
He de olerte
mientras aquí todo se mueve
y tu diestra ambigua
Tubular tu falda floreada bajo la garúa plástica
como un dolor que mata me voltea
entre sueños y resplandores de metralla
Oh y aquella cobardía
Disección Radio
sobre el flujo nacarado
Bocanada Asma Catalina
Xanax en el corazón y esa desnudez mía y tuya
Cielosolo
Los rescoldos incurables de la borrasca
me dejaron sobrio y enfermo
como una tableta de luna
en el vaso
Y ensabanado a tu nostalgia
en pavimentado lecho
a cada oleada acanalada
sentí el frío de tus muslos
Y después un muelle que muge
como guitarra tosca bajo el vientre
y comprobarás que es ficción lo que piensas
tan desagradable como un pan seco en la garganta
o tu delgadez en el viento
como el amor pasa purísimo a la degeneración de la nada
como puré de los niños rabiosos en las fotos de los padres
Obedeces
Cinturón vacío
Padre mío negado mío
Katalina
El amor es una ficción en el plato caliente
de tu mesa
y yo soy el hombre que se desgració
Es difícil confesarlo Pero se aprende
Y me urge arrojarlo todo por el culo
Esta ley inapelable de los mayores
Estrellar el armazón contra el faro
quemando lo que he adorado
adorando lo que he quemado
Te dediqué Katalina pilas de sentencias
Hogueras de libros
Adoratorios
Observatorios
pepas para fugarse y entrar en tu mente
como anarquista entra al palacio
Curaciones
Dengue
Conciertos con horizontes
que se insertan
en un mundo aritmético
Oh mil cosas para que te fueras
mi china rock mi
virgen pop
Se han terminado las cervezas
Se aceleran las pulsaciones del mar
y allí veo las olas
nunca repetidas
Rabihorcados en las huellas de mis pisadas
Oh Katalina los trajes hollados
el rengueo de los pelícanos
la líquida muestra de tus nalgas
con ese vaivén que rasan las playas
regueros de brumas inertes plumas y troncos
al loco unisón de la noche
y tus uñas escarban ciertos claros
en mi espalda y la luna entra
a la cocina como un huevo
y empapa tu mandil colgado
se humedece las persianas
tu pelo desbocado
Oh china pop baila
el sur es un equilibrio entre las alas
y el amor es un murciélago negro
que nos alcanza con su sombra
que se cuelga en mis costillas
a beberme
el plomo el oxígeno
mi tupida selva
la paraca virgen que asola
y chirría en mi costado
la misma con que me despido de ti
de tu imperdonable cobardía
China pop
(Del libro Ósmosis Premio Copé de Poesía editado en 1996)
DE LA MADRE
Bendijese oh sí el altar de este catre desnudo
Allí entre velas que calentaban las arrugadas manos de la madre
Vacié todo mi aliento y sobre un puñal de cenizas recordé
La nervuda arena que entraba hasta taparme los pies
torciéndome en un lado diurno y otro oscuro en esta pared
de esteras como plástico barroso que el invierno apaga
y me hablasen de aquella que sobre el polvo me ha hecho
Ella que transida bajaba ululando su tordilla cabellera
por la pendiente haciendo trazos torpes por el peso de la tardanza
O por el sol lastimando sus pómulos su frente sudorosa
Como creí verla al ser arrojado sobre unas sábanas
blancas que amortiguaban mi caída En ese lejano
sembrío de viñas y yo como un recién llegado recibí
estos ecos como si me aserrase el pecho lentamente
entre el rumor de los primus y voces que se cuelan
y hachan las sombrosas telas que aún apañan las hendiduras
del tiempo y ella se levantase y yo en el sitio donde no debo
y me dijese como un arrebol curtido racha y silente
con que me despierta y aún cegado por lo inesperado
me levanto a tientas a danzar alrededor de su falda
y ella cavilosa y runa contempla el paisaje
donde dirigió su rostro limpio hacia todos los aires
¡Oh ya no será más el aceite tierno de las madrugadas violáceas
ya no seré el hijunagramputa que se incendia falcado
en su regazo y me abrace con su chompa podrida sus cerezos
sus agujas su jardín metálico en que el padre se arrecuesta
como un ocaso mi arrobamiento ante sus palabras necias y dulces
como machacados ajos me llega su llanura sus manos
sus consejos escayolados sobre mi mente que se acrece y se arruga
en tiempos en que me devoran estas faenas impuras y sangrientas
que partían mis noches oh la oscura y china noche como diría
el padre al cerrarse el bar al borde del estribo
una mujer como el día me golpea en la nuca y yo quisiera
al voltear mi tristeza en su tristeza
y bendijese oh sí el altar de este catre desnudo me dé
su inextirpable sonrisa que me azula.
(Del libro Pastor de perros , 1993)
E
Si fuese Ella como la pienso como la maquillo como la sangro Si fuese Ella
flor de estafa hasta la basta diagonalmente en posición ventral desde donde me ve como leer un diario amarillo sobre su vida Pero yo no sé nada que se
parezca a sus curvas ascendentes descendentes cayendo sobre otro que nada la
intimida que nada la endemonia que nada la fustiga esas mañanas sin café sin
calzón sin agua en el retrete arrancando nabos de papel (aire aire) Ella tan
desleal bursátil como una puta maquinaria desgrasada que me desneblina los
ojos-choros por el resplandor de sus uñas de mi llanto -llantén ante la virgen
mi inflamación del cuello que se soba contra su cuello (jirafa-jirafo en la
pradera ) que duele su altura su leve inclinación porque me marea y la marea
crece paranoico como sus pechos con leche de hembra inalcansable de
inabrazable Embra Ella que es un pánico adolescente que brota entre mi mente
y mi miembro absoluto que roza violentamente la paz de mis costados que
huele que despeina sus malas costumbres sobre mis hombros !Qué eres !
marcito negro desalada derrengada caricatura de Elena Eleanora de todas las E que vuelan en mi casa porque tienen un poder virulento que me intoxica
elementalmente como un teorema del vaho idylium de Dios te tengo dibujada
en mis entrañas como un fotoshop en el baño donde tu engañosa belleza tu vana hermosura se topa con mi juguete en el tragaluz donde vuelan tus olores y las privaciones y las sequías perpetuándose en mi cama tras esos muros de ese baile KRASIS de un día Así pasa así pasa Qué puedo reclamarte? viruelita codiciosa de mis grandes y pequeñas paltas Qué me dejas? Desfigurado sin ópera que dar mas que por unos centavos para comer raíces tragado desfosilizado expuesto ante tí como un cuadro de Bacon me mientes cuando caminas al otro lado de la vereda cuando fauleas rematas estrujas atropellas con el romo de tus tobillos hasta que las banderillas en mi espalda rasgan la carne y otras preocupaciones bolerito de poca fe zafia fe mefistofélica ranita porque sabes que ya no salgo contigo y solo observo tu nalguita derecha enterita tu cadera sudorosa felposa tu busca piernitascalientitas que van a desmenuzarse en el frotadero de otros ojos tu corazón me escarba hacia afuera Se que adivinas que estoy envilecido por tu ausencia en cierto modo los es y no me olvido del Pulp ficcion de la aguja
en el pecho de tu gritito de monjita mojigata guaguita suripantita atroz
delantera calaverita de arena alabado sean estas manos que te son-brea en tu
pálida boca quiero que te pongas en mi alta y estruendosa dejadez como cuando acelero el crecimento de tus vellos pasto mortal para mi lengua que no te habla que no te insulta despapillado como una loma desyerbada Tú te vas ronquita de soledad fractal como la mía pascaliana voluntad divagando entre la calle vidriada carroñera inmutable del vacío de ese vacío que es tu forma porque tu forma es el vacío es el vacío cuando regresas con tu pasado y el mío
Súcubus pandillera in illo tempore de mis pantalones cortos
Spleen Spleen Spleen...
Mírame estoy solo como un balón sin jugadores Sólo en la marchitez
como ciego alacrán como un niño que le dicen viejo viejo viejo viejo
a dónde vas viejo?
EL INICIADO
"Allí donde forjan la desolación
dicen que han hecho la paz"
Tácito
Aquí me vuelto rapado y olvidado
en este mes gaseado en que lloviznan ciertas cosas núbiles y sombrías
Veo lo que me rodea Tanto que huelo llego y me detengo
Afilo los huesos Deshago mis fronteras No soy ciudadano de nadie
Hacia mis pies la arena Las señas del bautizo Temblequean
las piedras las cañas los odres de arena el cántaro de agua
Se alzan y silban las cruces y latones de carros
alambrones de luz hoyan los faldones de mar
cortan las ligaduras de los muelles
Se encienden las ventanas abiertas en el fresco nocturno de las huesas
El cernícalo sol se embruma Los perros ramonean los árboles lechosos
Me impele la hermosura del viento el aire cálido y pardo de la arena
Esta imprecisa envoltura humana donde duermo en odio a un costado
de todos y como calles distantes atardecen mis sueños de maltrechas
ciudades de cacerías de levantamientos o de grandes ausencias
Llego como si fuera a arrebatarle la calidez de sus bancas
el plumaje de sus aves o tu misma morbidez de viejo Pastor perseguido
Atávico y devoto de una misma noche
Doy mi forma doy mi llama -Sol y gas- Azulinos como no fueron tus ojos
Es lo que heredo es lo que heredo Tu palabra tu vida dilusoria
en mi mente tu imagen predilecta adecuadamente moderna
cuando vi por enésima vez con estas sombras que aún nos cubren
a pesar de la explanada de tu romanza a medio modular
quebrada en finísimas lluvias quejosa para cachorros
aquellos que jironeaban tu noble tela enterraban tu rostro
cromado y negro con cánticos desaforados de los de abajo siempre los de abajo
se mezclan se apedrean se acuchillan se atropellan cabezas cóncavas
se arrastran caen sus leyes los trajes desolados cristianos
se estrujan los tragos el humo estrangulan oh virgen mía
tu altivo cuello sangra sobre el vaso y desgarran al Pastor
Me inmolaba ni sabio ni poeta ni maestro ni aprendiz te elegí
Y heme aquí con esta coraza abierta al infinito
con esta manera de sentir y quemar por lo inexistente
este desdichado terror al mundo al látigo porfiando los cueros
este dolor de la sabiduría que se desmorona en rondallas
de míseras casas cuya belleza es la simpleza de sus trenzas
de sus ropas y su silencio su destierro y su astucia
Oh es lo que heredo es lo que heredo Un cráneo mi dulce cráneo
un manojo de nombres un país vetusto una porción de carne
este mapa donde me encuentro iluso y neutro con quebradiza
mano de asir el pensamiento Se abate mi corazón sinmemoria
(al otro lado los nudillos flojos el polvo de la sordera)
Oh la inesperada marea que rabia cuyo song continuo vidrea mi voz
alcoholiza mis palabras y tu boca noctámbula hablándome
de los rigores de la biblia tu estoica mirada
no es más que la poca creencia que hay en ti o yo que no soy
más que la pobre aventura del hombre en el vacío
¿Hacia donde nos conducen estas voluntades solubles?
estos golpes de pared esos tubos de sangre malasombras
que entibian los barrotes de un sol irredento mordido entre las peñas?
Porque tú sigues oliendo detrás de las puertas
detrás del mediodía a veces como un pasado o un presente
que puñeteo con un fresco de torres derribadas
y viene el caos debajo de las pistas viene el tiempo como un muñeco
que me ata las manos dulce e infante domina mis sentidos
Oh rebúlleme rebélame que el cierzo de tu aliento al despertar
desmugra mi esqueleto
Oteo y no hay mujer posible para este país arrecho
y esa sordina de siempre Levántate MATA y Come
Y todo fue ocultado cercado de alambrados en medio de una luz
cavernosa Como espectro de cielo un lago
Donde la edad tiene muchos perfiles el presente es un movimiento
impreciso y la realidad es una sola y única marejada que pasa
silenciosa a encanecer las rocas los mascarones del mar
tu propia mirada sólidamente pura Yo vi tu danza en el destierro vi
las llamas de los semáforos sumergidos en ideas de muerte y sangre
y lo atesoré y me pudrí y me consumí ahora cristalino
y vertical asumí mi nueva indumentaria
la benigna claridad de la madre Yo heredé esto yo heredé esto
Las canciones que fluyen me hablan y regresan
bajo un cielo de Humareda que muestra su misterio
donde un peruano diserta entre ruinas su largo agravío
su desnudez rocosa ante el espacio poblado de criaturas xenófobas
de blanco de hule de cobre y sobre una pared cagada de moscas
tus huellas dactilares escurriéndose como un río fijo de las
esquinas hacia donde van los rostros ya roídos por el insomnio
a reconfortar las calles en paisajes de semáforos
Oh el largo y húmedo tren sofocado por el Humo
Ciclo ciclo Oh la dicha vampiresca y el venado de diminuta arena
pasta mirando el horizonte tieso sobre la tela del moribundo
Ya nada conmueve ya nada gira No obstante la vigilia del agua
Oigo caer las riberas al igual que las monedas del cielo de estaño
y el pie maltrecho hurgando el trazo de la demencia
Es lo que heredo es lo que heredo La Plaza de Armas
a una década de los derrumbes al principio del caos
Un hombre de camisa camina hacia su plena confesión
ideó la forma de la raza sobre volúmenes pastosos
la urbe del arco iris le sobrevive la frente la tez cetrina
de las águilas incita al vuelo con avidez de tiempo se descuaja
del cuerpo y toma una nación la lengua de los hombres lo que corre limpiamente
hacia lo hermoso y llevado de la mano lo siniestran y lo esparcen
por todos los rincones geológicos su ruinosa quijada
está sepultada por una lunacha aguardentosa
Oh estos ojos tigres que ya no ven la orilla desierta
los casos quiméricos las coces del invierno
o tu invierno que se detiene a una pared de mi sordera Se cosen
se suman Odio Odio irreparable sesgo en el cuerpo
Es lo que heredo es lo que heredo El certero aborto en el corazón
que aniebla vidrioso el desdén de las olas que amuebla y eriza
el pecho de flechas y desvíos hacia carreteras tragadas de arena
abruptas por falderíos y chozas ardientes que se inclinan al precipicio
En el culo del mundo tengo un nombre y una pistola
Y vienes tú al que a veces temo más que al hijo más que al padre
como una madre aunque ya no eres ni padre ni madre sino madera
dulce de las bancas de los barcos náufragos en muñones de agua
como de Odio y calles y calles donde te vi y me dijiste
"Nací como un lirio en el jardín, ansí fui criado y como vino mi edad
envejecí y como habrá de morir, ansí me sequé y morí"
Los aborrecí y los destruí cuando toqué las hebras del manzano
tus palabras me negaban y te negaban y les dije
"Antes de que tú existieras, yo soy"
Ah el tiempo que ya nada conjura que ya nada aquieta
ni el racimo agraz del corazón Oh si te oigo el furor que daña
mi sordera el ansia de los párpados viador vesánico agónico de perros
sobre la cruz de tus alas vuela tu noche lavada y oxidada
relumbrando en páginas oscuras de pueblos oscuros
que no es más grande que las alas del colibrí
zumbando entre ruinas de flores y porcelana
y tú no estabas ni dentro ni fuera
sólo aquí 7 pm. sobre el reverdecido San Juan con huellas y túnicas
a la hora del ángelus yendo a comprar
camotes fritos y sangrecita con papas
alguna col para embotar la mesa y un rosario de cocos
con que se inicia el noveno día del reposo indecible
expatriado con una paz que nunca llega que no le invento
y no alojé este mundo ni coseché estos tambores
ni gormé tu criatura este pedazo de polvo
donde ya no hablo ni bebo sino huyo de todo lo que dicen de ti
Tozuda soledad Llamas de la insolación Afiébrate de mí
veo la hozadura de la noche delineando en el agua
tu fría e impía anatomía como barca sin remo
¿A dormir? ¿A viajar? ¿Hacia dónde va tu espolón
tu eslora lúcida envuelta en un cendal de aire?
Noche de aceite sobre tu quilla reposa la mujer desnuda
y enamorada y con alisia zarza alimenta tu frente tu fuente
¿Acaso tu deshecha casa? Oficiaré el silencio
Maestro de los remos 4,000 vírgenes para cantar tu gesta pido
mas perros son lo que tengo una amante un cadete de pita
y estas regiones pobladas de púas y estacas sobre mi cabeza
un vecino sombrío a cuya hija seduje
aquella del fusilamiento la que hablaba a mi sordera
pétrea y melancólica Su rostro era como un pocillo hondo
con relámpagos que asustan cuando me hablaba de la guerra
cuando cantaba a la carne cuando dormía y se acostaba con el alba
y su abrazo yermo y salvaje reanudaba esta manera de vivir
si no es soñar con una horca que disimulaba el día
con vagos campos de huesos olas y nubes ferias de párvulos violentos
y asesinos de corbatas el joven rostro del rádium que se asoma como un péndulo sobre
estas calles abiertas
¿Y tú con qué me has trazado? Yo hombre torcido entre la noche y el día
entre cosas libres y no libres no tengo un animal semejante
a mi cráneo que me inquiete o me llame para abolir a tiempo
mi horrorosa carne Sólo el canino instinto de un corazón puro
me devuelve el aro el trinche la pala mi vómica manera de sobar
mi andar solitario por calles primitivas con este desprecio
al sol del mediodía que me quita el sueño el asombro de ser sombra
¿Voy por donde cae el hilo que tantea su abismo?
Memorioso y caústico recorto mi paisaje
este país largo y tendido como trenza de ríos que se rechazan entre sí
me devuelven una convivencia fallida
y así partido en repugnante suelo me ostré peregrino
adonde el movimiento va voy donde me fabulan perverso y sucio
voy entre el boquerío de la gente y linchamientos anónimos
voy con los ojos mojados molinetes mis brazos para hambrienta hoguera
donde quemar mi nombre o mi sola voluntad de tejedor iluso
de intrincados mundos a perder voy para volver y equivocarme
otra vez y me armo de estas abigarradas costumbres de hombres
de lobos Mi indígena mula corre a enseñorearse sobre el pasto
y yo sobre ella que al torcer sus cabellos apaga el infierno
y su cuerpo yesoso y su alma yesosa Oh que trunca fue la noche
de ebrias caderas como piedras y el exceso me abruma
y tú tocado de algún misterio me ves hurgando tus cartas
tu rosa de viento tus astros del 30 o tu sepultada oreja
que ya no me escucha soy tan austral esponjado por desérticos vientos
Icónico hasta nuestros días ritual ayunado
Y te proteges de las puertas de aquellas al final de la espera
donde se abate la arenilla que cae a tus pies que han desandado
las tardes las furias el lugar que no es lugar
mi propia mirada en el tendedero
Hecho pedazos
(Del libro Las Cenizas de Altamira editado en 1999)
Poemas de su libro Erótika klase, 2005.
IV
Soy un zorro en tu madriguera
plateado nervioso cavando pausadamente como un columpio tenso
en tu cuerpo Soy un zorro negro en tu día blanco en tu noche
Zorra y zorro que se evaden y se entregan
a mordiscos arañazos rabiosamente tendida levantada
olorosa como un desierto por donde voy con abundancia
por tu huerto de carne tu fruta pelada como un plátano en tu boca
que absorbes y miras como las galaxias
que se incrustran en tu vientre
clavo y clavo comiente simiente leche y barro
revuelto zorro ardido de metal penetrado en ti tanto que al final acabo
tuerto triste y pútreo
V
Pero no sé qué huele
La cama tu espalda el lirio o el surco perlado de tu boca
No se que huele
tu pie delgado que cae sobre mi rostro
tu pelo evaporado o esa tendencia tuya de sobarme como si fuera roca
como en un dibujo japonés que hace que tus manos refrieguen
dulcemente mis partes negras olorosas infecundas como ese cielo despierto escandalosamente amanerado que se mueve como el saludo de un caballo
No sé qué huele
y no es escremento ni el sudor de tu primer día de nacida
ni es la sangre chorreando en tus muslos sobre tus medias
es esa mañana con que te cubrí de un suave fulgor que invadió mi cuarto
cuando te despides involuntariamente de tu cuerpo
y me dejas violentarme descargarme ionizarme como un tronco
en tu cause como un delfín en tu fondo azul
Nave en crisis
Descontrol
quiebre
Acción secular
Dócil manubrio dentro de ti
Cabeza girante
desecha paja
culeada forma
picassiana perspectiva
volumen de Gala en la ventana
mientras te miro por detrás y no es una puerta
es el paraíso miltoniano lo que añoro todos los días lo que llevo en mi mente
mientras trabajo me cambio de ropas compro voy al cine al burdel a la cantina
con tus posters posando para mi o cuando voy al internet a decirte que te tengo
entre las piernas desarropado errante como una combi asesina averiándome cayéndome
oyendo”Yo te amo yo tampoco” viendo el anal sentido que tiene tu cuerpo
como en “El último tango en París” donde ella es penetrada por el dedo filoso de
Marlon
Así me persigue esa imagen que se nutre cuando no llegas cuando no vienes o me cojudeas con tus frondosidades y soy un montón de nudos como si estuviera con miles de putas pero tú eres universalmente todas ellas y ninguna que me tragas
con tu mesura discreta y confiada de aplacar todos mis fluidos
Umbroso olor
Umbrosa confragración entre pieles
Umbroso calor
Horrendo placer
Avisoro tu señal
del no ser del no estar
de estos fusilamientos en cuartos en hostales
sigilosa y despavonada estrella
yo soy tu aereolito
que hiere en tu densa telaraña
Dignum coitum
contra tu ropa cerrada mojada
IX
En esa silla fileteada contra la pared rugosa
aún arde el cuerpo que toque
aún la madera verdea y retoñan sus quejidos
aún astillan mis muslos a cada golpe de tu cadera
aún te sostengo en mis brazos como una flor pop
boquita de Wesselmann en mi falo
precariamente
trepitante hilvanante
abajo junto al crecido río bamboleante
tus pies danzan en el aire
mi cuerpo es un injerto en tu cuerpo
un apunte un esbozo suave en tus labios
una purgada de semen bajo el vientre
una chola ansiedad en tu nalga
un pequeño colapso
bajo tus pies
un desbarrado en tu perfumado lodo
una infamia en tu influjo
un punitivo palo en tu corona
rex vacui
UN POEMA DE “DORADA APOCALYPSIS”
La quimera de la condesa (Fragmento).
Tú que me odias teme a la demencia del corazón al cuerpo que no ves
Cierro detrás de mi los oleajes los temblores de octubre las ventanas cruzadas por si alguna bomba estallase y quedarse con la idea de un pincho reducido a la amenaza a la ecuación para contar los deseos que hay de un aeropuerto a otro como viajo de un siglo a otro y no hay nada más místico que la carne Oh la que se desprende como un mapa de las manos del carnicero Jíbara muerte reduzco todo hasta el polvo es agua y la riqueza es dolor sacudo y arneo mi esqueleto y se levanta una niebla que se asienta fresca como una fritura Operación Operación Sé caerme a lo Jane sin Tarzán sobre ese lago furioso donde el jabón de Heno no hace espuma solo me embarba mis pómulos abiertos con cerquillos de hielo y el rebelde azadón de mi pelo que chapotea en el cielo inverso de los pishtakos
Aquí mis hijos en trazas de pequeños vampiros halan mis pezones juegan en sus soledades remueven los oscuros aires de los metales y esa sopa interminable y esta Kantuta feroz como esas mujeres de la Plaza Blanch Oh vanas banderas para el futuro y inútilmente se fueron a destruir sus penas a puro sablazos a picotazos enmurallados sin nombres sin sindicato
He crecido como india condesa de las Atahualpaman sin saber nada lloro y me reniego hasta el pequeño jilguero dice “yo voy a ser borracho no voy a estudiar yo tu hijo voy a ser borracho” Lo veo encogido en el hondón de los pellejos con una enorme testa que hubiese devorado la casa con sus facciones testa indolora que aumenta sin piedad sin erupción hasta perderse en el pasado Coseche tan pronto? Sangre con sangre se lava? Estoy penosa Mi hija se ha aparecido por el teléfono su voz salía como azafranes
En la llanura la metrópolis Aquí los metales y el hielo como en “La balada del Narayama” solo que aquí se muere así nomás sin rituales ni dioses Será mi hija la diosa de los gatos en la ciudad? Será civil o militar? Andará con su Fanún su perro moteado que encontré en una huaca? Nadie vive aquí el yerbajo se esconde bajo la piedra el sol chanca mi sombra aprieta el pajizo chal y con la misma ropa que me casé he vuelto a los socavones a mirarle la cara al demonio y mas arriba la santa nieve de la virgen Oh tú me consuelas a que no sea cualquier cosa como siempre me ha tratado mi marido muerto de perrosis Ahora hay un trozo de estaño en su tumba relumbrando como una lámpara de carburo hay veces que sale penando negro como un manto flotante hasta que me cansé y lo he expulsado de su huaca y seguro que afuera estará chupando sangre de animalitos o de mujeres malas Estoy confusa mis actos son blasfemos Duermo al lado del mineral como dormir con un marido ¡Acaso no me causa repulsa el polvo los relaves los dimes y diretes de la gente el frío el agua la nieve toda las noches sin ti todas las ganas de irme a parir y morir Como voy a seguir muerta tantos años? Estaré loca? Cómo una vaca loca me iré al campo? Todos vuelven? Resplandor en resplandor Palabras en palabras Babel de lenguas Tierra marcada arrancando mis huesos como raíces voy mas blonda que el flotante tambor en el páramo terca lúcida echando una canción que ya nadie canta
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