Esther Castañeda Vielakamen
Esther Castañeda Vielakamen (1947 – Lima, 24 de febrero de 2010). Fue una poetisa peruana. Destacó en el campo de la literatura. Desempeñó el cargo de directora de la EAP de Bibliotecología y CCII de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en 1987, Catedrática de Literatura en la misma universidad y editora literaria.
Obras
Guía hemerográfica de "Cuadernos Semestrales de Cuento". -- Miraflores : UNMSM, Instituto Raúl Porras barrenechea, 1974
El vanguardismo literario en el Perú. -- Lima : Amaru Editores, 1989
Interiores. -- Lima : Amaru, 1994
Carnet. -- Lima : Magdala Editora, 1996
Falso huésped . -- Lima : Eds. Flora Tristán, 2000
Piel. -- Lima : Magdala Ed., 2001
Chosica ; Fiebre de familia. -- Lima : Magdala Editora, 2005
Compilaciones
Antología poética : Tercer Encuentro de Poetas Sanmarquinas 2001. -- Lima : Magdala Editora, 2003 (Junto a Elizabeth Hiromi Toguchi)
Catálogo : 30 años de poesía peruana en revistas, 1971-2000. -- Lima : Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Biblioteca Central Pedro Zulen, 2002 (Junto a Elizabeth Toguchi)
Las muchachas malas de la historia : antología poética por los diez años de Magdala, 1995-2005. -- Lima : Magdala Editora, 2005 (Junto a Elizabeth Hiromi Toguchi)
Editora de las siguientes series
Antología mujer, junto a Elizabeth Toguchi.
Lilith & Eva, junto a Elizabeth Toguchi.
Pandora, junto a Elizabeth Toguchi.
Poesía mujer, junto a Elizabeth Toguchi.
RECORDANDO A LA POETA ESTHER CASTAÑEDA VIELAKAMEN
O viceversa
Te filtras en mi cama
y en mi raíz cuadrada
por los ángulos de la puerta
te filtras en la inconsciencia ajena
en el abrazo de la palabra
a tropezones en la memoria
entre los misterios del cuerpo
te filtras por las rendijas de mi vida
cuando hago juramentos para el olvido
te filtras por las paredes de mi habitación
encantos y desencantos
de gozos y llantos o viceversa
te filtras por mi sueño
y vagabundeas con tu lengua
amante de pasados foráneos
los candelarios se sumergen en el vino comprado la
víspera del adiós
y te evoco como a través de las persianas
¿con cuántas ya habrás enterrado mi nombre?
las marcas de la aventura en agonía
en este último verso.
Falso Huésped
ángulo
ponto
cerebeloso
así comienza
viajero
increíble
ajeno
falso
huésped
mío
vivo
redivivo
Ídolo
antes del cierzo
levanta
brazo derecho
todos los días
cautivo peso
delgado ídolo
MI CUERPO
En el lugar
más pequeño
de mi cuerpo
albas
aromas
y atardeceres
libres
SIN RESTRICCIONES
Amo tu piel
durazno
las ondulaciones que a cierta hora
adoptas
el olor que flota en mí después
y extiendo
perezosamente
otra vez
mi edad
LIMA
Lima cubre de elegías este espejismo
de puerto lejano
Con el saco al viento
tu cuerpo oscila como ícono envuelto en seda
retiro las cortinas
y me hundo en el desnudo
en el placer de peinarnos
bajo las aguas.
Vértigo familiar
las posibilidades se repiten como imágenes.
ESPACIOS PARTICULARES
Todos los espacios están comprendidos en mi reino
alzo la voz
y se extiende la sangre
como el humo en las batallas.
Sin pudor
embisto conceptos
plegarias
y las oleadas surgen en una biblioteca
el aula
la vieja avenida Pizarro
construida al impulso de tu cuerpo.
Así fundé mi casa
y el deseo.
ASOMBRO
Puedo reproducir tu figura
mas tu cabello se pierde en la memoria
Los años conducen
a conocimientos incompletos.
ELLA
A Diana Miloslavich
Ella
niega atardeceres
antiguas máscaras
elige
práctica personales
mitos personales
en un bar ignoto extiende la invitación
pequeñas negativas
nuevamente
y echa un brindis
al demonio
LLUVIA
resbala
lluvia
cobíjame
ALONDRA
vuela a tu rama preferida
rózala
rodéala
alondra
AMANTE
gaviota
te vuelves arena
al borde de sus brazos
AZUL
tu voz
seda empecinada
agua dulce
flor azul
ESTHER CASTAÑEDA
INTERIORES, 1994
CARNET, 1996
FALSO HUESPED, 2000
PIEL, 2001
Esther Castañeda Vielakamen: POETA, siempre
Uno termina preguntándose que son las soledades ante a la muerte. Y es que la noticia llega como si el terremoto de Haití volviera sobre nuestro cuerpo derrotado. Caído. Conocí a Esther Castañeda Vielakamen (1947-2010). Solía acompañar a los poetas jóvenes y fue la que decididamente, con Rosina Valcárcel, Diana Milosvavich y Dalmacia Ruíz Rozas lanzaron el Encuentro de Poetas San Marquinas. Una lucha de género por hacer la palabra también limpia y sin atropelladura hispánicas como eso de llamarlas poetizas. Como maestra era una docente disciplinada, dedicada, atenta. Investigadora nata (El vanguardismo literario en el Perú, 1989).
La última vez que trabajamos juntos entramos en una aventura que hoy medida a la distancia tuvo sentido. Recuperar la memoria escrita de la poesía de los 1970-2000. Los 30 años de poesía peruana fue una grata manera de hacer y compartir cosas. Ella volvió sobre los fonos y redes, al igual de varios de nosotros. Conseguimos lo que hoy tiene la Universidad de San Marcos, una colección de revista y suelto de la poesía peruana de esas tres décadas. Esta puede revisarse en portal de nuestra universidad: http://sisbib.unmsm.edu.pe/Exposiciones/30_poesia/Default.htm
Como poeta era de tono sencillo, sensible. De fibra:
Con el saco al viento
tu cuerpo oscila como icono envuelto en seda
retiro las cortinas
y me hundo en el desnudo
en el placer del peinarnos bajo las aguas
De ese tejido de palabras son sus poemarios Interiores (1994), Falso huésped (2000), Piel (2001) y Chosica/ Fiebre de familia (2005).
Animó por muchos años la editorial Madgala uno de los focos de producción poética de mujeres, puede revisarse el trabajo que compartió con su inseparable amiga Elizabeth Toguchi: Las muchachas malas de la historia: antología poética por los diez años de Magdala, 1995-2005 (2005) y en San Marcos, inicio, con tesón y innovación el curso de Literatura Escrita por Mujeres. Está pendiente la publicación de sus escritos sobre la poesía femenina del siglo XIX que solo la estupidez y desconocimiento hace imaginarlas como inexistente.
Cómo entonces, no estar triste esta noche que nos llega la noticia. ¿Cómo? Tal vez el mejor homenaje a Esther sea seguir siendo mejores en todo lo que hacemos. Y, repito las palabras que nos llegan por el correo, el de Rosina, el de Róger, "Algo se muere en el alma cuando un amiga se va".
En la fotos:
Los jóvenes investigadores:
Luis Fernando Vidal, Esther Castañeda, Miguel Ángel Rodriguez Rea
Esther Castañeda, Daniel Matews. Carlos García-Bedoya, Marco Martos, Jorge VAlenzuela, Gonzalo Espino (1997).
publicado Gonzalo Espino Relucé
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