lunes, 20 de octubre de 2014

RAFAEL ROBLES OLIVOS [13.742]


Rafael Robles Olivos 

(Lima, Perú  1982). Ha escrito los poemarios “Mira lo que has hecho, Claudia”, “Be(r)sos con lengua”, “Las chicas del NO”, “Vida y obra y muerte del osito de peluche”, “Las historias que le contaré a Mateo cuando crezca”, “Cuaderno de M” y “Los dos lados del cuadrado”. Sin embargo – y con toda justicia- sólo a fines del 2005 la editorial estruendomudo se animó a publicarle el libro de poesía “Buena suerte Peter Parker!”. Finalista y ganador de algunos concursos literarios que sólo le importan a él. “Cibermaratonista”. Ha tenido chicas lindas entre brazos y está detrás de la nueva revista Aeropuerto (www.aero-puerto.net) y de varias mujeres que no le dan bola (¿todavía?). Ah, calza 45, por si acaso.


Super

Mi super héroe favorito siempre fue el hombre araña.
hasta que te lo tiraste...
Ahora no sé qué pensar.
Peter Parker debe ser un gran hijo de puta en la cama, ¿no?
No te habrá dado ni tiempo ni ganas de arrepentirte.
Pero en fin, tú ya no te acuerdas de eso. 
Ahora tienes otro más y hasta vas a casarte
Pero me cago de risa, no has aprendido nada.
Al menos yo
ya perdí los héroes
y trato de matar todas las arañas que nacen de mi pelo descuidado.
...yo y mi super descuido.



S/T 2

Me gustan tus faltas de ortografía
tu metro y medio de lindura
y tus conversaciones importantes en mitad de la película

Me gusta que ya no seas virgen
que beses con lengua y que mis manos arreglen tu cabello
que te pongas celosa con la señora de la farmacia
y que tengas berrinches sin lágrimas contra la pared. 

Me gustan tus piernas cerradas y tus ojos pintados
tu cuarto puesto en un concurso de sonrisas 
y mi correo lleno de correos tuyos con faltas de ortografía. 
También me gustan tus bolsitas de caramelos
Tus te amo, tus no me dejes
Mis no te dejo, sonsita, Mis yo te escribo yo te escribo
Me gusto yo cuando eres una prolongación de mis labios
o de mi pene recto y emocionado. 
Me gustan nuestras manos tocando piano sin pasar el sombrero
Nuestro mes y medio que parecen tres años
Tu parecido a una niña que me dejó hace tanto
Mi parecido a tu ideal de patán azul de cuento de hadas
El árbol en el parque y mi terror de ir al estadio
Las lágrimas del torero y las del toro asesinado
Los sacones que usan los vagabundos contra el calor del trabajo fijo. 
Tus faltas de ortografía
y que tu nombre no rime ni con sillón presidencial.




4.

Intentar algo contigo es inútil como tomarle fotos al sol con una kodak 4.1 y echarse bronceador en Río de Janeiro. Es divertido como las películas de terror en blanco y negro y frustrante como los sueños del elefante enamorado de la tortuga de altamar.

Intentar algo contigo es ridículo como decir esternocleidomastoideo a la hora de la eucaristía o saltar de un quinto piso gritando tu nombre sin más red que una piscina llena de turistas. Es cruel como una pizza congelada a las tres de la mañana o ganarse la lotería en pleno cáncer terminal. Intentar algo contigo es irse de cara contra el puño de tu hermano. Es placentero como un dolor de estómago en las puertas del cielo y triste como aplaudir en el entierro de alguien que nunca conocimos y que por alguna razón nos ha dejado solos.



6.

Si quieres puedes irte, que me conozco tus mentiras como las madres reconocen la sonrisa de sus hijos muertos. Puedes irte, aunque deba confesar que me faltarían tus dedos en punta cambiándome de radio, tu sistema óseo violentando mi abrazo de australopithecus macho en celo. Me faltaría pagar por una película criminalmente estúpida a las diez de la mañana y cerrar los ojos cuando me hables de tu año nuevo en San Bartolo. Ni qué decir de tus talones martillando la punta de mis pies, tus suaves y melancólicos talones haciéndome la vida un poco menos ortográfica. Tus iliacos pregonando obscenidades en mi dolor de espalda, tu juguito de piña y tu forma de mirarme sólo porque aplaudes hasta el hueso mis infartos de sapo enamorado. El mismo sapo enamorado que tiembla cuando, de casualidad o de pura borrachera, tus labios se estrellan con los míos por un rato, para luego regresar a la pista de baile como se alejan las olas del mal: amenazando con volver.


7.

Para quedarse con la chica es preciso convencerla de que somos la mejor opción de rana ejecutiva que ofrecen en los supermercados. Las rosas rojas podrían verse como una maniobra recomendable para cualquier boticario con remedos de galán. Nosotros usaremos jabones de mandarina y puercoespines silvestres cuya mayor predilección sea la de recitar poemas en francés. Luego, cuando la chica haya comprendido nuestras intenciones de quedarnos con ella, daremos rienda suelta al sentido del humor como armamento sorpresa. ¡Hágala feliz, señor! Que suelte la risa burlona que derriba hoteles y luego desaparezca como los grandes. Bórrese del mapa sin mayor aviso, hágase el interesante y ruegue que los puercoespines sepan improvisar canciones de amor cuando se les termine el repertorio… o el francés. Lo que venga primero.




Frustración 6: pintar un desnudo tuyo.

Sería bueno
no ser tan malo pintando
porque así tendría
un pretexto antibalas
para vestirme mal
y quitarte la ropa.




Concepto 1.

Masturbarse es un oficio triste, ver películas, eyacular
es un camino largo y es un horario de universidad
es un domingo, un lunes
un sábado en la tarde.

Masturbarse es una huelga de hambre
una mano que se alza en el océano pidiendo que la reconozcan

Masturbarse es una imposición más que un oficio triste
la forma más terrible de irse a la cama.
Es quedarse con las manos atadas a la espalda
y una fotografía que nos mira.

Si no te hubieras ido de conmigo y yo en otra parte
no hubiera escrito esto y la masturbación no sería un oficio triste
sino simple y felizmente: un pajazo.


"Aquí murió el payaso", Estruendomudo, 2008. Conjunto de poemas desde donde les extraigo unos poemas que en lo personal me gustaron y que deseo compartirles a ustedes. Hubiese deseado ya poder tener esos versos en algunos poemas mios. Pero siempre se pueden usar como epígrafe, verdad Rafael.




DISCURSO DE CANTINA A LAS 3 DE LA MAÑANA

Te voy a robar de tu casa como hizo tu padre con tu madre. Subiremos a los trenes y nadie nos atrapará. No preguntes cómo, pero no pasará nada malo en ese viaje. Importa poco sí no hay tiempo de preparar las maletas. Importa poco si le dimos un beso a los abuelos. Vas a escaparte conmigo esta noche. Es todo lo que haremos. Vamos a alejarnos de esto. Escaparemos una sola noche. Sólo tomara una noche. Y luego volver.

Es algo que los japoneses nunca entenderán.




TERMINAL

Eres mi cáncer, mi cólico, mi menstruación. Eres la piedrita en el zapato. El pájaro que escapa. Que se extraña en las mañanas y se odia por la tarde. Y yo te odio como odio a mis queridos padres. Como a una enfermedad incurable. Como al jarabe. Te odio como a la vainilla en los helados tricolor. Como a quedarme solo cuando quiero estar contigo. Como a morirse solo cuando quiero matarte lentamente con dolor.

Me duele el cuerpo. La pestaña. Me pesan los brazos y camino con dificultad. Una enfermera viene en las noches a medirme la presión, a pincharme el culo (y no al revés). A veces la acompaña un tipo duro que parece ser su novio. Los oigo besarse mientras me adormezco. Los odio cuando hacen eso, de la misma forma que odio las canciones, las películas que antes coleccionaba. Ahora no quiero nada de eso. Quiero dormir, desaparecer en el intento de curarme de ti. Una pastilla más, una inyección que termine con todo.He pasado noches y tardes mirando una jaula vacía que cuelga frente a mi ventana. No habrá nadie esperándome despertar. Se terminaron las siestas, los juegos de salón. No habrá nadie esperándome despertar, pero ambos sabemos que puedo soportarlo. Y tú también.


HACER EL AVIÓN

Hasta que te armaste de valor y me cortaste las alas. Ya no importa cuantas veces me deje la barba. Tú estás aburrida de mi cara, de mi ropa, de mi nombre. Estás aburrida de todo menos de escapar. Y te fuiste rápido, sin pensarlo dos veces. Como tu pantalón de buzo aterrizando en mis zapatos. Como tu avión estrellando el cuerpo contra todos. Menos contra mí, que tanto necesito un accidente.




Entrevista a Rafael Robles Olivos

“No es necesario sacrificar nada por la poesía. No es necesario que te rompan el corazón para escribir”

Publicar un poemario en el Perú dejó de ser hace rato cosa de unos cuantos bendecidos. Publicar en sí ya no es cosa de otro mundo. No hay prisa por corregir ni reescribir los textos: como la espuma de la cerveza las nuevas editoriales no dejan de burbujear (Pajaro en los Claves, Vagón Azul, Casatomada, Matalamanga, etc) El zambo Verasteguí argumentaría “Y esto te urge más que una palabra perfecta” Lo que importa son los riesgos. Hay diferencias y diferencias. Con Rafael Robles Olivos (Lima, 1982), un “poeta” que no se computa “poeta”, la cuestión es sabrosa. Ya tiene dos libros publicados: “Buena Suerte Peter Parker!” y “Aquí murió el payaso”, (según tengo entendido su último libro de poemas), gracias a Estruendomudo. Y una actitud sincera que desentona por estos lares. ¿No asumir poses es también una pose? Esta y otras preguntas fueron recogidas por los tajadores. No fue fácil. Aquí sus respuestas.

1. Empecemos por definir de la manera más populosa el asunto ¿por qué y para qué la poesía?

Hay cosas que no tienen explicación. La poesía, como la pintura y el cine (y más cosas), no tienen un por qué definido ni un para qué explícito. Se escribe porque sí, porque te dieron ganas, porque se te antoja. No creo en los mandatos celestiales que te dictan poemas ni tampoco creo que el poeta sea un ser privilegiado. La gente que, como yo, escribe literatura (en este caso poesía), no es más importante en el mundo que el arquitecto, el abogado o el técnico de computadoras. Es una profesión más. No somos Anakin Skywalker ni mucho menos poetas torturados del siglo 19. Se escribe y punto.

2. ¿Qué piensas de las nuevas propuestas que hay en el medio? ¿Estas de acuerdo con alguna? ¿Se puede seguir creyendo en los movimientos literarios?

Las propuestas que conozco no me entusiasman mucho. La poesía que he leído de mi generación, en su mayoría, no me interesa. Conozco a muchos y hasta me caen todos muy bien, pero siento que la poesía "nueva" no tiene nada de nuevo. Salvo algunas honrosas excepciones.

3. ¿A qué edad empezaste a escribir? ¿Cómo se definió tú vocación literaria?

Empecé a escribir bien tarde. Tenía 16 años cuando leí -tampoco leía hasta esa edad- una brevísima reseña sobre la vida de Kafka. Me impresionó tanto el hecho de que hubiera querido quemar todo lo que había escrito, que le pedí a mi padre que me comprara "Metamorfosis". Creo que ahí empezó mi fascinación por leer y por escribir un poco más en serio (aunque todavía no escriba en serio). Antes, claro, había escrito algunos poemitas pero todos malazos, copias terribles del Poema XX de Neruda, cursis, incluso con una rima forzada y predecibles y efectistas como las canciones que suenan en la radio. Creo que, en cierto modo, soy dos personas diferentes desde los 16. Siempre tuve la inclinación por sentir diferente. Por ejemplo, de niño me trepaba al techo de mi casa y me ponía a pensar por horas cualquier idiotez que me pusiera triste. ¿Para qué hacía eso? Nunca lo supe. El punto es que, cuando empecé a escribir, sentí que había encontrado una manera de que todo eso que pensaba no se perdiera en mi azotea. Supe que podía intentar darle forma a toda esa nube negra que siempre he tenido adentro.

4. ¿Qué te impulso a lanzarte al abismo de publicar?

La vanidad. Las ganas de diferenciarme de los miles de chicos que escribían y escriben poesía. Quería que me tomaran más en serio porque cuando confesaba que escribía (con todo el ánimo de recibir un mérito por eso), me salían tres o cuatro amigos más que decían "yo también, yo también", y todo terminaba pareciendo un club de nerds hablando de textos que nadie leería jamás. Entonces ahora, cuando digo que tengo uno o dos libros publicados, pocos me responden que ellos también los tienen. Eso es lo bueno de no parar con escritores.

5. ¿Qué significa ser poeta en el Perú? (sigue siendo, cómo diría el bueno de Domingo de Ramos, una situación que no se la desea ni a superman)

Para mí ser poeta (odio esa palabra, me parece tan cursi y sobrevalorada), en general (tendría que saber qué se siente ser poeta en otras partes del mundo para responderte bien esto) es algo normal. Me parece que no hay país donde se pueda vivir de esto, al menos casos excepcionales. Ser poeta, en todo caso, significa entender que por ningún motivo debas cometer el error de añorar una muerte por tuberculosis bajo una banca de parque. Significa que, contra todo cliché, escribir no tiene nada que ver con ser un borracho, un mal esposo o un bohemio adicto a las mujeres. Me dan risa todos esos falsos "malditos". En fin, puedes escribir y tener una buena vida, con otra profesión y un carro bonito esperándote en el garaje. No es necesario sacrificar nada por la poesía. No es necesario que te rompan el corazón para escribir.

6. Poesía social o pura ¿cuál es tu caucau?

Por ahora, la poesía egocentrista. Tal vez después me muevan más otros temas, los sociales, los amorales, los románticos. Escribo lo que me nace, supongo que como la gran mayoría. Para escribir de los demás es que soy periodista.

7. ¿Cuáles son tus escritores incondicionales?

Me han gustado muchos por diferentes etapas. Desde lo que escribieron Kafka, Prevert y Bukowski, hasta Ray Loriga, Bret Easton Ellis, Max Brooks (con el que actualmente estoy obsesionado). También están Ribeyro, Bryce, MVLL, Sabina, Thays, lo último de Calle 13 y Los Planetas.

8. ¿Qué significa crecer literariamente? ¿Ganar premios, becas...? (Existe eso que se llama el éxito)

No creo que se pueda crecer en algo que suele ser tan subjetivo. En todo caso, se puede cambiar de estilo, de temas y de visiones del trabajo que uno quiere hacer. Es la situación en la que estoy ahora, buscando un nuevo estilo. Creo que ya lo he encontrado. Los premios, en todo caso, hacen que crezca tu cuenta bancaria (en el mejor de los casos) y tu siempre agradecido ego. ¿Las becas? Un golazo. ¿El éxito? Creo que si te consideras exitoso podrías dejar de esforzarte, perderías en mojo (como diría Austin Powers). Estoy seguro de que Vargas Llosa sigue escribiendo 8 horas diarias después del Nóbel. Esa es.

9. ¿Que autor peruano te parece sobrevalorado?

No creo que valoren a ninguno lo suficiente como para sobrevalorarlo.

10. Lees poesía actual, ¿Hay alguno que te interese?

Antes leía más, compraba libros con el floro de que estaba "analizando a la competencia". Luego dejó de interesarme cuando lo que leía pocas veces me gustaba, me parecía que no tenía fuerza. Me desconcertaba un poco hablar con ellos y encontrar personas chistosas, sin miedos, y luego ver textos inútilmente complejos, aburridos, apagados y sin riesgos, textos que nada tenían que ver con las personas que los habían escrito. Bueno, es trabajo de ellos, no mío, así que los respeto. Además, yo no he estudiado literatura, no he escrito nada memorable todavía y no he leído demasiada poesía como para dar una opinión real. Tal vez, sin darme cuenta, yo quiera escribir canciones y de escritor de poesía no tenga nada. Igual, si menciono nombres me gusta lo que hacen Alvaro Lasso, Manuel Fernández y Fernando Pomareda. Diego Lazarte también tiene cosas bien pajas. Lo mismo Cecilia Podestá. Por otro lado también están Antonio Cisneros y Verástegui (quienes, por adultos, no dejan de ser actuales). La poesía hecha por jóvenes en Argentina es buenísima. Mi favorito es Mariano Blatt.

11. ¿Qué le dirías a un "joven poeta"? (en el caso de que eso de ser joven y ser poeta no sea una invención de Disney)

No mucho, en realidad. Fácil que solo escriban, sin tanta cosa. La publicación puede venir después. Escribir, si realmente les gusta, ya vale por sí mismo, porque es rico hacerlo. Escriban pero no sean poseros (aunque nadie está libre de eso).

12.La última pregunta, en una o dos palabras, define la vida:

Un carro muy rápido y muy grande que nadie sabe bien cómo conducir (fueron 13 palabras).


BONUS TRACK TAJADOR

¿Crees que el Jaguar mato al esclavo?

El esclavo se mató a sí mismo. Siempre estuvo muerto.

¿Por qué siempre los personajes de Bryce terminan triste, solitario y final?

Eso habría que preguntárselo a Bryce o al buen Pedrito Balbuena

¿Cuál es el secreto para mantenerse joven y ser feliz?

Llamarse Jimi Hendrix.

¿Qué chucha se espera después de Varguitas?

Que Daniel Alarcón gane el segundo Nobel en 30 años.

¿Hay remedios contra los adictos a Cohelo?

En un país que no lee, el hecho de que lean (a quien sea y lo que sea) ya es algo bueno y no debe buscar curarse. La verdadera enfermedad es que no se lea ni el periódico.

¿Quién se robo mi queso?

Seguramente fue Jerry.

¿El viejo Buko es mito o realidad?

Sus libros son realidad.


                              Entrevistador: Julio Barco







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