sábado, 16 de julio de 2011

4205.- JOSÉ ANTONIO PADILLA


José Antonio Padilla nació en Álora (Málaga) en 1975 y falleció en el año 2009.
Licenciado en Filología Hispánica. Ha publicado en las revistas Analecta Malacitana, El Maquinista de la Generación, Müsu, Liberlect, D-Látex y Álora, la Bien Cercada. Fue miembro del Consejo de Redacción de la revista Robador de Europa y El Maquinista de la Generación. Ha conseguido, entre otros premios, el Ateneo de Málaga de periodismo, el Ateneo de Málaga y el Salamanca Joven de Poesía. En el año 2001 aparece en la antología Inéditos, editada por Huerga y Fierro. Es uno de los poetas de la antología Andalucía Poesía Joven, editada por Plurabelle en 2004. Algunos de sus poemas aparecen en Veramar 3, de la editorial malagueña Veramar, en el año 2006. En el año 2004 apareció su libro Colección de olas (microcuentos, cuentos, poemas en prosa, aforismos, etc...), en la colección Puerta del Mar, editado por CEDMA.

Publicaciones
"Colección de olas". Poesía. 2004.
"Noches áticas". Poesía. 2006.

Premios
Premio Málaga Joven de Poesía. . Poesía. Ayuntamiento de Málaga.
Premio Ateneo de Poesía. . Poesía. Ateneo de Málaga.
Premio Ateneo de Periodismo. . Ensayo. Ateneo de Málaga.
Premio Salamanca de Poesía. . Poesía. Ayuntamiento de Salamanca.







IDENTIDAD

Estás en tu propia red como una araña. Desprendes una
mínima energía en cada signo de tu huida.
Estás encerrada en un estímulo sin fin y al otro lado de
tu memoria apenas hay un rumor de vida.
Cuando ya no queda nada, la soledad es más honda que
la ausencia.







VEN

Déjame tu cintura de espuma árida,
el ángulo preciso de las piernas,
la sonrisa salvaje y mineral.
Ven con el horizonte de tormenta
que hay en tu boca.







NOCHES ÁTICAS

Ya es hoy ahora mismo
y el rumor tan cercano de tu cuerpo
lo confirma. Despierta.
Trae el día una luz acelerada,
casi sombras
para que vivas sólo en lo que vuelve
y comprendas
que en este ático va en serio el amor.
En la calle,
un zarpazo de suave claridad.
Ya es hoy ahora mismo
y con placer te toco:
mansamente la luz se queda quieta
encima de tu cuerpo.








IMÁN NOCTURNO

Igual que un sueño
me sujetan tus venas.
Imán nocturno.






NOCHE DE INVIERNO

Este cielo se sale de sus límites.
Este cielo se aísla de sí mismo.
Este cielo que arrasa una tormenta
no quiere ser más cielo.

Miramos tú y yo este cielo
y sabemos que hay algo inesperado,
algo que viene desde la prehistoria
y se presenta a escondidas,
con relámpagos y misterio.

Mirar al cielo y pensar en la muerte,
mientras el viento rompe los cristales
y el amor es un símbolo.

Se parece este cielo a nuestros ojos
y el tiempo se detiene en una lágrima.










TRAPECISTA

Perseverante en un espacio roto,
sin eficacia. Mudo en este asombro.
Incomprensiblemente quieto, fiel
a unas ideas falsas que no ven
otras ideas: luz, noche, vida,
presente acostumbrado, mediodía.

Y ahora que ya estás fuera, en lo más alto,
ignorante de un viento sin pasado,
son tus palabras el nuevo espejismo
de la tarde que cae sobre un circo.









DESEO

Aquella noche
tenían tus manos un tiempo inverso.
Tus caricias
me salvaron del orden de la muerte
y encontré en ti
las leyes de las eternidad,
mientras el sol en la persiana
era un símbolo antiguo.

Sumergido en tu piel
retrocedí a los días de mi infancia,
recordé la primera lluvia
y el primer abrazo.

Yo te debo la vida.
Y no me acostumbro a amarte.









*
Nada es aire si todo lo respiro. Claridad. Al otro lado del día un
hombre aquí, pensando.
*
Vivir la intensidad de los instantes. Y morir sólo en la intensidad.
*
Ven. Yo no soy más que la víspera tuya.
*
Este amor a pura pérdida. Eres mi plusvalía.
*
Un incendio es un monólogo.
*
Más allá de tus palabras, las palabras se conocen a tientas.
*
Vivimos en el extrarradio de nosotros mismos.
*
Veo en ti la luz que le sobra al día.
*
Este júbilo secreto aspira al aire. Plenitud de una tarde única.
*
Deseo: agua que viene desde el nacimiento de la sed. Ahora será
imposible que nos perdamos en las raíces: somos el pan del espíritu.
Amanece.
*
Una grieta es un signo de algo pero prefiero mis propias cicatrices que
no son nada. Miro las estrellas.
*
Un lobo no tiene infancia.
*







AMOR

Cuando te dije que tenía miedo
ya estabas en la otra luz de la noche,
sorprendida,
tan próxima a mí desde una distancia
sin sombras.

La urgencia en tus pendientes
fue ilusión,
después casi un asedio
y mi torpe manera de ayudarte.

Y ocurrió el prodigio
hasta que se hizo lunes en tus brazos.



1 comentario:

  1. Una poesía moderna como me gusta.. muy fluida y muy intensa..me encanta..lástima de su muerte prematura. Ha dejado un hermoso legado poético

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