lunes, 25 de julio de 2011

HODA HUSSEIN [4.291]


Hoda Hussein

Escritora y traductora egipcia. Miembro del Movimiento Poetas del Mundo con sede en Chile, Miembro de la Unión de Escritores de Egipto, entre otras nominaciones. Jefa del Departamento de Publicaciones y Traducciones del Centro Egipcio por la Libertad de la Creación. Ha publicado, entre otros, los siguientes libros: Que así sea (poesía, 1996), Había una vez (poesía, 1998), La lección de la ameba (novela, 1998), Casual (poesía, 2000), Máscaras de la rosa (poesía, 2002), Nosotros, los tontos (poesía, 2004).




Poemas

Hoda Hussein
http://www.hodahussein.jeeran.com/



Ritmo

Mi rojo corazón

Late.
Sin sangre,
Mi corazón violeta
No late:
El ritmo
Es azul.



Baghdad

Ayer

Leí un libro de poemas
De un poeta afroamericano
Que fue traducido y publicado
En Bagdad
En 1972
Antes de que yo naciera
En Baghdad
Se publicaba la poesía.



Salida

Si algún día pienso en

Suicidarme,
No escribiré mi voluntad,
Compraré una guillotina del tamaño
De mi cuello,
Iré a las tumbas de los santos
Y permaneceré en silencio.
delante de las piedras de los sepulcros y de los niños con alas
declararé que los medios son mentirosos
y que fallé en preservar la Historia.
Todos los cadáveres descompuestos
Me ofrecen sus almas.


Traducción by: Balbina Prior From Spain



Naturaleza

Al morir

La tierra nos recibe como semilla,
Nuestra almas se evaporan,
Van al cielo como una posibilidad de lluvia.
Al caer la lluvia
Nuestras almas vuelven hasta la raíz
Hasta que finalmente
Todos nos convertimos
En árboles prohibidos
Que recuperan su lugar
En el paraíso..

Traducción by: José Manuel Solà From Puerto Rico


Guitarra

Nuestras vidas se cruzan

Con ellos por un Segundo
En la calle
En la estación del metro.
Desde entonces
Nosotros no hemos olvidado
las expresiones de sus rostros
Ofrecidos a nuestra memoria.
Ellos serán absorbidos
Por sus tristezas y esperanzas
Y nunca recordarán
Nuestros rostros
Que se cruzaron con los suyos
Como rosas
Que miras al pasar.

Traducción by: Laura Hernandèz From Mexico




Cruzando la puerta del fuego

Segundo paso (Fragmento)

De "Map of the self"

Entro al círculo del tiempo.
Allí no hay tiempo.
El desierto
declara su poder
detrás de un escudo blanco.
El sol
refleja su alianza con la arena
a través de las llamas:
entre un grano de arena y otro
un grano de luz existe.
La vista es ciega aquí:
sin dimensión
ni horizonte.
El sol
clava en mis pies sus agujas.
Ahora lo sé:
el sol está bajo mis pies.
Todo es blanco:
explosiones de moléculas
como mi alma resplandeciente,
como el ápice de una espada,
como un metal chirriante
o más.
Entro al círculo de luz.
Todo el fuego arde en mí
atrapándome en mi yo insondable
como una nueva ofrenda
para sus llamas.
El líquido espeso en el que me fundo
es rojo, orgánico.
Mis trozos lo vuelven más denso.
Me rindo.
Las burbujas hirvientes rechazan mis partículas
para volverlas a devorar
o quizá
para tranquilizar al metal
que aún se aferra
con su dentadura.
Me protejo del acero, con un casco,
de la guerra, con amor, y entro
transpirando
en el fuego.
Aquí no hay espacio, excepto para los metales.
Oro soy,
pero mi temor tiene más filo que un diamante.
Me aterra
que la guerra vuelva frío a mi corazón
hasta que el acero de las espadas se fundan,
vengan y vuelvan gélida la tierra.
Me aterra
perder el corazón
y la batalla.

Traducción: Francisco Ruiz Udiel. Poeta nicaragüense.




EL BAILE

De pie,

pon tus manos detrás de la cabeza,
flexiona las rodillas con las piernas abiertas,
entonces, gira haciendo círculos en espiral.
Mientras haces todo esto,
cerciórate de que te mantienes en un solo pie:
estás contento ahora.
Espera, he aquí la oferta:
–sólo el barro es suficiente para fabricar a la humanidad.




MIS LÍMITES

El barro movedizo

el escarabajo solitario y perezoso
sosteniendo el huevo del sol
el loto desde el borde de sus afiladas hojas
reencarnan desde los hilos de luz.
Levanto la mano la lluvia cae
Apunto las plantas crecen
Paso por una casa de mampostería
se vuelve ruinas
Toco a un niño
los santos lo curan lo iluminan
riendo en su cabeza
Les lanzo a las vacas una amistosa mirada
y una amable caricia por la piel
que el maldito demonio convertirá en zapatos y bolsos
mi sombra en ventanas comerciales
la mercancía se ve más real de lo que es.
Mi límite es recibir las ofertas más que los dioses
Sin embargo la gente común
está segura de sus creencias
Sola yo miro a la luz
de las furiosas venas del Cielo.



LAS ILUSIONES DE LA VIDA

Cada uno

tiene su canción preferida
su trago preferido
su modo especial de vestir
cosas que lo distinguen de los demás
su propia confusión entre un nombre que él no seleccionó
y la realidad que le han impuesto
y una edad que avanza guiándolo
a las memorias que no necesariamente
él quería tener.



ÁRBOL

Pienso que soy un árbol

porque hablo con las sillas de madera
hablo con ellas por el contacto de la piel
como un árbol ciego.


Traducción: Orlando V. Pérez Cabrera



MOMIFICANDO EL PÁJARO

Enterraré en la pintura

Todos los filtros de cigarro
Que dejó el humo
Y cavaré una fosa para el ojo evaporado
Del pájaro
Una fosa azul

Que sirva para una momia fumadora


TOMANDO FORMA

La vida comienza

Cuando una palma se inclina
Y se apoya en una pared.
La vida comienza
Cuando una palma se inclina
Para que una pared se interponga
Entre ella y la caída.
Lodo
Sombra
Y un canal de agua dulce.
La vida comienza
Cuando una palma golpea la pared
De una casa de arcilla
De un sólo piso
Y la hace temblar
Pero en vez de romperla
Deja caer dátiles en su techo.
No hay que recoger la primera fruta
Si al final
Aunque no lo hagas,
Caerá por sí misma.
Decidido,
La primera fruta deberá ser un dátil
Para tener la excusa
De lanzar las semillas.
La primera fruta tiene que ser un dátil
Para aprender
De la experiencia y el dolor.
Y el primer humano será una mujer
Para encontrar la excusa
De subir al techo de la casa,
Descubrir la fruta y morderla.
La mujer
Se levanta
Limpia
Y descubre.
Del dolor de morder la primera fruta
Descubrirá se semilla escondida
Y se dará cuenta
Que el dolor proviene
De morder la semilla.
La sabiduría comienza
Cuando la mujer aprende
A mover sus dientes
Alrededor de la masa de la fruta
Evitando la semilla en el centro.
La sombra de la palma
Se extiende cual dardo punzante
Hasta la casa
La sombra de la casa
Se extiende hasta el canal de agua dulce
Donde la mujer se extiende
Como la sombra azul del río.
La belleza comienza
Cuando ella
Hace un adorno con la semilla
Y se la cuelga del pelo.
La identidad comienza
Cuando la mujer
Mira su reflejo en el río
Y admira su imagen.
Y la mujer comienza
Cuando se acuesta en el río
Para que su reflejo se interponga
Entre ella
Y el hundimiento.

Traducción: Julio César Llópiz poeta de Cuba


*

I.

Deseaba ser delicada
como filo del papel
que corta y hiere.
Suave como terciopelo negro
bueno para vestido de fiesta
o solemne velorio.
Deseaba poseer el poder de ocultarme
como lagarto encantado de retorcerse durante la muda
gozando de un carnaval de colores naturales,
sin que nadie lo observase.
Pero tú me has vuelto dura como guijarro
lanzada como piedra
un escollo tan sólo un escollo
sobre un sendero ignoto.
Un muchacho furioso me patea
o una chica me hacer rodar por el piso jugando
un creyente me deja de lado
un revolucionario inerme me lanza
y nadie construye nada conmigo
ya no sé más quien soy ni dónde estoy.


2.

Un día todo se callará de repente
el silencio recuperará su reino
tragado por el monstruo de los grandes aulladores
infiltrará su mano fría con sabor a menta
envolverá su perla preciosa
y la arrancará violentamente de golpe
Allí, te callaras, Oh mundo
sobre esta tela de terciopelo blanco
en donde alguna vez te pusiste a parlotear
entonces, te veras obligado a escuchar
el corazón invisible que está por encima
sólo palpitaran sus latidos
subiendo y descendiendo


3.

Eres tú, esta estrella centelleante
Mira,
la vida
es un imaginario total
en el que juegas el papel de una metáfora suspendida.
Sólo tengo el tiempo
que tú roes.
Soy la semilla que espera
que el viento la esparza
que el sol la queme
o que la lluvia la hunda en el fango.
Y como un pájaro tu me robes
y me dejes fuera de toda opción posible.
Viajar en ti es una gran aventura
lejos del estrecho horizonte
de las esperas.
Aprendo a dejar el pensamiento
y me paseo en tu interior
contigo.
Tiendo mis manos a lo alto
no para rogar
ni como amenaza de arma,
si no como un niño
que se desliza alegremente
sobre tus pasarelas internas.
No veo nada
y cuánto es bello no ver nada
para que mis ojos no tornen hacia otro lado
y pierda el equilibrio
mientras que nosotros nos hacemos volar
uno al otro.
Me digo en secreto
dentro tuyo.
Te escucho
hablar en secreto
dentro de la noche.
Me dices que la noche
cuando se habla en secreto a ella misma
dentro de ella una estrella resplandece.
Te respondo
que tú también.


Traducción al español: Carlos Alvarado-Larroucau, del libro Femmes poètes du monde arabe. Antología. Le Temps de Cerises, 2012. 



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