miércoles, 27 de julio de 2011

4338.- EUGENIO DE SIGNORIBUS


Eugenio de Signoribus (Cupra Marittima, Ascoli Piceno, ITALIA, 1947). Trabajó como maestro de secundaria. Fue redactor de Marka y Verso, y fundó la revista semestral Istmi. De 1991 a 1996 fue director de la revista Hortus y desde 1997 dirige la revista de literatura y arte Quaderni della Luna. Ha publicado: Case perdute (1986), Altre educazioni (1991), Istmi e chiuse (1996), Principio del Giorno (2000), Ronda dei conversi (2005) y Poesie (2008).

Ha ganado varios premios: el Montale, el Cittadella, el Lerici, el Matacotta, el Dino Campana, el premio internacional Biella Poesia, los premios especiales Cattafi y Caproni. Poesie (1976-2007), que recoge toda su producción poética publicada hasta 2007 y algunos poemas inéditos, ganó el Premio Viareggio 2008.

En la poesía de Eugenio De Signoribus afloran tanto su experiencia personal, su cotidianidad y su vida afectiva, así como los horrores de la historia colectiva de las últimas décadas.

En sus poemas utiliza versos, “no-versos”, “casi-prosas” (según la definición del mismo poeta) y una lengua que se basa en la recuperación de una voz intíma y familiar mediados por la invención: neologismos, palabras cultas y arcaicas, términos dantescos, expresiones dialectales, combinaciones de palabras inéditas y sorprendentes, usos anómalos de palabras comunes y corrientes. En sus versos la rima tiene a menudo una función antimelódica que choca con la áspera sonoridad del vocabulario.

La de De Signoribus es una poesia que piensa por imágenes, visiones y escenas que no tienen mucho de píctorico - siendo más bien ventanas mentales, a veces oníricas y simbólicas, tanto hacia el yo como hacia el mundo exterior -, ni nada de cerebral, sino un manojo de sensaciones, una continua corriente magnética que estimula la imaginación y el pensamiento y logra materializar lo inefable y crear, según las palabras del mismo poeta, “una poesia que no sólo es memoria y melancolía, sino también presentimiento... un gran mar de emociones y percepciones, delante del cual, quien actúa de testigo, se encuentra desnudo...”.



Versiones al castellano de Bárbara Bertoni y Pedro Serrano

(lagartijas)

las lagartijas se quedan mirando
un punto que corre por lo alto del muro
hasta un aislado brote de hierbas
brotado justamente allí para contener
el límite de sus miradas metálicas

si una sombra pasa sobre las lagartijas
éstas con un medio giro
se mueven de golpe

las lagartijas se quedan ahora mirando
un punto que corre por lo bajo del muro
hasta una tierna flor de malva
brotada justamente allí entre muro y tierra
para recoger rectas miradas de lagartijas
en aquel punto caídas desde aquel punto
no por azar
exactamente
en el tiempo de un pasaje de sombra

no turbadas por la posición
siempre en un plano ven las cosas
las lagartijas

si se las persigue gritando las lagartijas
a campo traviesa, ellas, felinas
levantan la cola y vuelan endemoniadas
a breves trechos brincos sucesivos
hasta el vientre reseco de una planta
o hasta la ranura de una pedrera

quién sabe qué miran fijamente en la sombra las lagartijas

Da figure figuri figurine (1977-1982) in Case perdute (1976-1985)




(lucertole)

le lucertole stanno a guardare
un punto che corre alto sul muro
fino a un isolato ciuffo d’erba
sbocciato proprio lì per contenere
il limite dei loro sguardi metallici

se un’ombra passa sopra le lucertole
queste di mezzo giro
si spostano di scatto

le lucertole stanno ora a guardare
un punto che corre basso sul muro
fino a un tenero fiore di malva
sbocciato proprio lì tra muro e terra
per raccogliere dritti sguardi di lucertole
in quel punto finiti da quel punto
non a caso
esattamente
nel tempo d’un passaggio d’ombra

non turbate dalla posizione
sempre su un piano vedono le cose
le lucertole

se si inseguono vociando le lucertole
in campo aperto, esse, feline
alzano la coda e volano spiritate
per tratti brevi scatti successivi
fino al ventre secco d’una pianta
o a una feritoia di pietraia

chissà cosa fissano nell’ombra le lucertole

Da figure figuri figurine (1977-1982) in Case perdute (1976-1985)








(destinos)

bien camufladas las redes furtivas
para raras aves de paso, se esperaba

que alguna el pico en ellas enredase
y allí asustada se creyese muerta

de golpe detenida, de este lado de los que se salvaron
que en lo alto ya perfeccionaban su vuelo

por miserable o mirable broma: exacta
in mente Dei aunque en la suya retorcida

De puerili e ritrose, in Altre educazioni (1980-1989)




(destini)

ben mimetizzate le reti di frodo
per rari uccelli di passo, si aspettava

che qualcuno il becco vi impigliasse
e lí impaurito considerasse d’esser morto

fermo in un lampo, di qua dagli scampati
che alti già perfezionavano il volo

per miserabile o mirabile scherzo: esatto
in mente Dei quanto in sua contorto

De puerili e ritrose, in Altre educazioni (1980-1989)









no tienes lugar o no sabes o sólo es tarde
para saberlo o para verlo claro
ahora que el día todo ira está en vuelo
con humos cerebrales...

de aquí no eres, aquí seguro no tienes base,
eres alguien que no pasa, que no erige
o que no nada..., o que como a su piel
está como un sin casa...

Da Confidenze con l’estraneo, in Principio del giorno (1990-1999)




non hai luogo o non sai o tardi solo
è per saperlo o per vederci chiaro
ora che il giorno tutto ira è in volo
coi fumi cerebrali...

di qui non sei, qui certo non hai base,
sei uno che non passa, che non erge
o che non altro..., o che alla sua pelle
sta come un senzacasa...

Da Confidenze con l’estraneo, in Principio del giorno (1990-1999)









Quita las palabras que se hunden
porque no saben andar solas o están heridas...
recházalas, muérdete los dedos
como cuando quieres esconder la rabia...

pero si las pronuncias aunque sea imprecisas
arropándolas con lo primero que encuentras
es como mandar otra falsa vida
a dar vueltas afuera y adentro de ti...

Da Confidenze con l’estraneo, in Principio del giorno (1990-1999)




rmitta le parole che sse ffónne
perché ’nzaì da sole o so’ ferite...
rmànnele arrète, cciàcchete le dite
comme quanne ’na bbille vu nnasconne...

ma se rfiati se ’ns’affile
rmandàndele co’ lu prime vestite
è comme mannà n’atra faza vite
´ngire dentro a tte e pe’ curtile...

metti via le parole che affondano
perché non sanno andare da sole o sono ferite...
rimandale indietro, morditi le dita
come quando vuoi nascondere una rabbia...

ma se le pronunci anche se imprecise
vestendole con la prima cosa che càpita
è come mandare un’altra falsa vita
in giro dentro e fuori di te...

Da Confidenze con l’estraneo, in Principio del giorno (1990-1999)









Fuese el morir

fuese el morir un golpe de sueño
en el cual tú, llamado, te despiertas
y ¡sí! contestas, ¡sí!... y desenmascarado
fantaseas excusas... pero otra vez estás en este mundo...

o tal vez ves allá en la piedra honda
otro en claro, nunca jamás sido...
y ya en su transmirar tan necesario
lees que se ha acabado ya tu ronda...

Da Détti dei conversi, in Ronda dei conversi (1999-2004)




Fosse il morire

fosse il morire un attacco di sonno
nel quale tu, chiamato, ti risvegli
e sì! rispondi, sì!... e smascherato
vaneggi scuse... ma sei di nuovo al mondo...

oppure vedi nella pietra fonda
un altro in chiaro, mai ancora stato...
e nel suo trasguardare necessario
leggi ch’è compiuta la tua ronda....

Da Détti dei conversi, in Ronda dei conversi (1999-2004)









El tercer ojo

con un gesto furtivo, antes de acostarse y de apagar la luz, la abuela se sacaba el ojo de vidrio y lo colocaba en la transparencia del vaso sobre la mesilla de noche... Desde las persianas se filtraba un hilo de luna polvorienta que el ojo imantaba toda hacia sí...
En el borde de la cama, el niño impresionado miraba fijamente aquel encuentro misterioso... incapaz de apartarse... hasta el sueño...
y en el sueño agitado sentía que aquel ojo se encrustaba entre los suyos, como un faro incandescente...
En aquel tiempo, él vio toda la tierra que imaginaba e incluso más...

De Stazioni nella vita di una ronda, en Ronda dei Conversi (1999-2004)




Il terzo occhio

con un gesto furtivo, prima di coricarsi e di spegnere la luce, la nonna si cavava l’occhio di vetro e lo poggiava nella trasparenza del bicchiere sul comodino... Dalle persiane filtrava un filo di luna polverosa che l’occhio calamitava tutta su di sé...
Nell’angolo del letto, il bambino impressionato fissava quell’incontro misterioso... incapace di staccarsene... fino al sonno...
e nel sogno agitato sentiva quell’occhio incugnarsi tra i suoi, come un faro incandescente...
In quel tempo, egli vide tutta la terra che immaginava e anche di più...

Da Stazioni nella vita di una ronda, in Ronda dei Conversi (1999-2004)










Después

vi el amanecer después de la batalla
sobre una piedra parda

el resplendor desnudaba el valle
hasta adentro de la casa quemada

ni el sollozo del cuerpo sabía
si aún en la batalla estaba...

el centelleo perdía cada camino
la toma del mundo, de sí...

todo era una oleada sola
todo era dolor

De Stazioni nella vita di una ronda, en Ronda dei Conversi (1999-2004)




Dopo

vidi l’alba dopo la battaglia
sopra un sasso bruno

il chiarore snudava la valle
fin dentro la casa bruciata

né il singhiozzo del corpo sapeva
se ancora nell’agone era...

il luccicore smarriva ogni via
la presa del mondo, di sé...

tutto era un’ondata sola
tutto era dolore

Da Stazioni nella vita di una ronda, in Ronda dei Conversi (1999-2004).



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